Sacerdote cubano será beatificado
el próximo mes
junto a otros 525
mártires
del siglo XX en España
Juan
Oscar Valdés nació en 1891 en La Habana, Cuba. Abandonado por sus padres en la
Casa de Beneficencia, fue criado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de
Paul. A los 22 años de edad marchó a Carabanchel Alto, España, para comenzar su
noviciado en la Orden de San Juan de Dios, donde profesó en 1920. Asignado a Bogotá, Colombia, fue
Prior de la casa hasta 1931.
Regresó a Valencia, España, en 1934, al
asilo-hospital de Malvarrosa que atendía a niños discapacitados, donde se
distinguió por su caridad y su trato abnegado hacia los enfermos. El 7 de
agosto de 1936 un grupo de milicianos comunistas allanaron violentamente el hospital
infantil y asesinaron a todos los frailes que cuidaban de los niños.
Fray Jaime
Oscar Valdés fue fusilado en los Oliveretes, junto a sus compañeros de la
Orden, cerca de los muros del cementerio mientras gritaban ¡Viva Cristo Rey!
Será el tercer cubano beatificado en los últimos años, junto al seminarista José López Piteira, igualmente mártir de la fe asesinado en España en 1936, y Fray José Olallo Valdés, hermano de la Orden de San Juan de Dios que falleciera en Camagüey en el siglo XIX después de muchos años cuidando enfermos y heridos.
Un beato (del latín beatus, feliz, bienaventurado) es alguien cuyas virtudes han sido certificadas por el Papa y puede ser honrado con culto. Es el grado más alto antes de la canonización o proclamación de la santidad.
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