El Monte Carmelo, la Virgen del Carmen
y el Escapulario
El Monte
Carmelo es una cordillera en Israel
sobre el Mar Mediterráneo que mide unos 26 km de largo y alrededor de 7 km de
ancho. La ciudad de Haifa está parcialmente situada sobre el Monte Carmelo,
así también como otras pequeñas
ciudades. Su
nombre viene a decir jardín ("Karmel" en árabe) o viñedos
de Dios en hebrero. En la antigüedad
estaba cubierta por viñedos y fue siempre famosa por su fertilidad. Las
cuevas ubicadas en el Monte Carmelo fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO en 2012.
El Monte Carmelo aparece
mencionado en la Biblia en el Antiguo testamento, en un relato de suma
importancia en la religión hebrea. Es allí donde el profeta Elías demuestra que
el Señor de Israel es el verdadero Dios. Los cristianos igualmente consideran a
Elías como un gran profeta. Inspirados
en él, durante el siglo XII un grupo de hombres fundó en el Monte Carmelo la Orden
de los Carmelitas.
La Virgen del Carmen
Según la tradición, algunos fieles que investigaban la vida
de los profetas Elías y Eliseo en el Monte Carmelo, fueron testigos de la aparición de una nube en la que iba una imagen
de María. En ese monte, fundaron un templo en honor a la Virgen y la congregación
de los Hermanos de Santa María del Monte Carmelo.
El 16 de
julio de 1251, la Virgen
del Carmen se le habría aparecido a san Simón Stock, superior general de la
Orden Carmelita, al que le entregó sus hábitos y el escapulario, principal
signo del culto mariano carmelita.
El
escapulario
La palabra "escapulario" indica un vestido superpuesto, que llevaban los monjes durante el trabajo manual. Con el tiempo se le fue dando un sentido simbólico: el de llevar la cruz de cada día, como discípulos y seguidores de Jesús. En algunas Órdenes religiosas, como en el Carmelo, el Escapulario se convirtió también en signo de su manera de ser y de vivir. Se transformó en un signo mariano
La palabra "escapulario" indica un vestido superpuesto, que llevaban los monjes durante el trabajo manual. Con el tiempo se le fue dando un sentido simbólico: el de llevar la cruz de cada día, como discípulos y seguidores de Jesús. En algunas Órdenes religiosas, como en el Carmelo, el Escapulario se convirtió también en signo de su manera de ser y de vivir. Se transformó en un signo mariano
Alcanzar las promesas del escapulario de la Virgen del Carmen supone siempre el esfuerzo personal colaborando con la gracia de Dios. El escapulario del Carmen no es un signo mágico de protección, ni una garantía automática de salvación. O una dispensa de vivir las obligaciones de la vida cristiana.
Es un signo probado por
la Iglesia desde hace siete siglos, que representa el compromiso de seguir a
Jesús como María: Abiertos a Dios y a su voluntad. Guiados por la fe, la
esperanza y el amor. Cercanos a las necesidades de los demás. Orando en todo
momento y descubriendo a Dios presente en todas las circunstancias. Aumenta la
esperanza del encuentro con Dios en la Vida Eterna, con la ayuda, protección e
intercesión de María.
http://www.pormaria.com.ar
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