…Y yo he soñado anoche que me querías..
Por Marlene María Pérez Mateo
Hablar de la gente del
barrio, mejor dicho de los del barrio de mis bisabuelos y con ello del lugar de
origen de una de las ramas familiares es mi tarea al iniciar este artículo.
La calle de Padre Olallo, hoy
Beato José Olallo Valdés, otrora adoquinada forma parte del viejo Camagüey,
tuvo entre sus vecinos a muchos de mi familia, mis amigos y conocidos; y en su
número 95 (hoy 462) vio la luz un cubano
de especial arraigo y sensibilidad: Luis Casas Romero.
Nació el 24 de mayo de 1882,
hijo de Luis Casas Fuga y Adelina Romero García. Desde muy pequeño mostró
facilidad para la música, siendo sus primeras clases a la edad de 9 años por
parte del profesor Gregorio Cánova Macaró. Fue parte de la Sociedad Popular
Camagüeyana Santa Cecilia y del Patronato de música infantil.
Interpreta en el 1904 el
concierto Krakamp op. 78 para flauta y como solista La Fantasía sobre motivos
de la opera de Hernani de Verdi. Se traslada a La Habana trabajando en los
teatros Alhambra y Martí. Fungió como profesor en el Conservatorio Hubert de
Blanck. Desde 1913 fue miembro de la Banda del Estado Mayor del Campamento de
Columbia. Su vida militar comenzó mucho antes a los 15 años, como mambí bajo
las órdenes del General Lope Recio.
En 1918 fundó la primera fábrica
electromecánica de rollos de pianola, denominando al método de perforación
rollo autógrafo. Casas Romero, sin lugar a dudas, es el padre de la radio
cubana hacia 1922, formando parte de tres emisoras nacionales y una de onda
corta (1934). (Tema que será desarrollado en posteriores semblanzas).
Como músico adicionó a su
acervo la dirección orquestal y de voces sopranos. Creó su propio género
musical: la criolla. Fue innumerable su autoría en canciones, danzones,
zarzuelas, boleros y oberturas.
El 16 de mayo de 1940 leyó su
discurso de ingreso como miembro de número de la Academia Nacional de Artes y
Letras, siendo secretario de la sección de música, “La música y su influencia en el destino
humano”*1.
Mucho más y mucho de bueno se pudiera decir de
Casas Romero, adicionar datos a su cronología pudiera ser útil y dilatado.
Quisiera explicar ahora: ¿Quién es Casas Romero para mí? Y con ello para mis coetáneos;
sin pretender con ello ser voz de otros. Es El Mambi con eso de “Allá en el año
95 y por las selvas del Mayari....” la
más representativa de sus líricas. Recuento de una realidad vivida por muchas
familias cubanas durante las luchas independentistas. Quizás sea mi gran afición
y cercanía con el bolero lo que me lleve a admirarle, aunque otras razones
también lo meriten. Muy en especial “Si llego a besarte' lema y título sumamente evocado por disímiles
artistas. Es difícil creer que alguien pueda hacer tanto y tan bien hecho.
Marlene María Pérez Mateo
24 de mayo 2013, aniversario
de Casas Romero
YouTube: Si llego a besarte, Beatriz Valdés, La bella
de la Alhambra
*1 Nota : Agradecería si algún lector conoce el
texto del mencionado discurso, y lo quisiera compartir.
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