REGRESO A LA NORMALIDAD
Elsa M. Rodríguez
Ya pasó el 6 de Noviembre y con ese
día también pasaron las elecciones para presidente de los Estados Unidos. El
panorama podía haber cambiado, pero no ha sido así. Vivimos en una república
donde se respeta la democracia. Según parece el pueblo ha hablado y una mayoría
ha escogido el camino por el que
transitaremos todos, unos y otros.
En el momento en que se escribe
esto, todavía hay muchas personas celebrando con un orgullo enorme la victoria
obtenida. Otros, lloran tristemente por su fracaso en las urnas y por el futuro
incierto que les espera.
Aún es pronto para darnos verdadera
cuenta de cuál será el camino a seguir, porque como es de esperar el presidente
tendrá nuevamente que entrar en contacto con los otros poderes que son
importantes en este país. No podemos olvidarnos que el Poder Ejecutivo
representado por el presidente no es el único que determina el futuro del país,
hay que tener en cuenta al Poder Legislativo y al Poder Judicial. Tiene que
existir un balance entre esos tres poderes para que la nación marche adelante.
Esperamos que el presidente, a pesar de haber sido re-electo, haya aprendido
que no todos aprueban su forma de gobierno y que de esta comprensión llegue a
la conclusión de que algunas cosas deben cambiar en su estilo de gobernar la
nación.
Por el bien del país y de todos los
que vivimos en el mismo, por su futuro que no debe ser un futuro gris sino
victorioso, por el bien del resto de los países del mundo que necesitan que
este país marche en concordancia con el respeto y el cumplimiento de las leyes,
esperamos de nuestro presidente un mejor periodo de gobierno y que todos
regresemos a la normalidad del día a día con la confianza de que no defraudará
a los que le votaron y con la esperanza de que los que votaron en contra no
hayan estado acertados. Al presidente le pedimos que recuerde que gobernará
para todos, sus partidarios y sus detractores y que todos necesitamos vivir en
paz con confianza en el futuro, y con la seguridad de que este seguirá siendo
un país en el que todos podamos continuar diciendo: "En Dios
Confiamos".
Elsa M. Rodríguez
Hialeah, FL
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