Yo conocí a un tal por cual,
que a cierto conde servía
que a cierto conde servía
y Sotillo se decía.
Creció un poco su caudal,
salió de mísero y roto
e hizo una ausencia de un mes.
Conocile yo después
y ya se llamaba Soto.
Vino a fortuna mayor,
era su nombre de gonces,
llegó a ser rico y entonces
se llamó “Sotomayor”.
Lope de Vega, en “El ingrato”
No hay comentarios:
Publicar un comentario