I
promise to make a pilgrimage to the Virgin of Cobre
Por
Marlene María Pérez Mateo
La secuencia “A los 400 años” nació en la
primera semana de septiembre 2011. Con una frecuencia relativamente estable he
querido, por medio del Blog “La Gaceta de Puerto Príncipe”, exponer algunas
semblanzas. El tema y la ocasión lo meritan sobradamente. En 1612 apareció la
pequeña imagen de “La Virgen de la Caridad en la Bahía de Nipe a los “Tres
buenos cubanos, Los Juanes”. De entonces hasta hoy mucho ha llovido. Ha sido
una colección de algunas gotas de esa agua las que movieron mi pluma y
salpicaron mi musa.
Como han visto y ven a “Cachita” los
cubanos hasta hoy, hace pensar como la verán los futuros.
Así llegaron a estas líneas Mijares,
Bernal, Luisa Pérez, Juan Cristóbal, Celina y Reutilio, Los Matamoros, Hemingway, Carrasco, Peno, Leví
Marrero y mas. Pues a ellos también La
Caridad les motivó; y muy de buen modo nos lo han hecho saber.
Se
ha hecho mucho dentro y fuera de la Isla en torno a esta celebración. Habrá
quien diga se pudo hacer mas y ello también es cierto. Será quizás la próxima
tarea; y a ella me apunto.
Sentencia
un popular consejo “Hay que barrer para casa”. Diríase pues que la escoba y los
barredores han trabajado bien. Hay devoción a La Caridad cubana en todos los
confines de la tierra, hasta en el lugar mas insospechado, de ello se ha
encargado la diáspora.
Quisiera recordar a los “cuatro gatos” que se
mantuvieron en las iglesias cubanas cuando apenas había oficios. A los que no
recibieron aplausos, mas bien lo contrario. A los que no esperaban recompensas
ni elogios ni festividad ni reconocimientos. A los que iban cuando todo
escaseaba bajo una nube de desaprobación. Esas gentes existieron, en lo llamado
estadísticamente minorías. Cualquier gratitud a ellos, sonaría poco.
Cierro esta jornada de artículos de igual
manera la inicié. En la voz del Nobel de Literatura norteamericano; con las
palabras en la boca de Santiago, el pescador de su obra emblemática. Aquí les
dejo al viejo, pongamos todos el mar.
“I am not religious, he said. But I will say
ten Our Father and Ten Hail Mary that I shoul catch this fish, and I promise to
make a pilgrimage to the Virgin of Cobre if I catch him. That is a promise.
He commenced to say his prayers
mechanically. Sometimes he would be so tired that he could not remember the
prayer and then he would say them fast so that they would come automatically.
Hail Marys are easier to say than Our Fathers, he thought.
Hail Mary full of Grace the Lord is with
thee. Blessed are you among women and blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
Holy Mary, Mother of God, pray for us sinners now and at the hour of our death.
Amen”. Then he added, “Blessed Virgin, pray for the death of this fish. Wonderful
though he is.”
Marlene Maria Perez Mateo
Secuencia:
“A los 400 años”
Fecha:
Agsoto 8, 2012 ( un mes antes)
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