Guerra de desinformación con el ébola
en España
Manuel Trillo, ABC, Madrid.
La alarma social generada a raíz del primer
contagio de ébola en España -y en general, fuera de África-
se está viendo agravada por la confusión en la información en torno a los
hechos.
La guerra entre las autoridades sanitarias,
por un lado, y los sindicatos y algunas formaciones políticas, por otra, han
envuelto la gestión de la crisis sanitaria en un pimpampum que apenas contribuye a aclarar las respuestas a
preguntas clave sobre el caso de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
La más fundamental, la razón del contagio, se
atribuye desde la Consejería de Sanidad madrileña a un error humano, mientras
que los compañeros de la enferma consideran que eso responde a una
criminalización de alguien que no puede defenderse y que se encuentra bajo los
efectos de una enfermedad y del tratamiento.
Junto a ello, el rifirrafe se extiende a la calidad de la formación recibida por los
profesionales sanitarios, el nivel de seguridad de los equipos de
protección o la posibilidad de que Romero ocultase información a los médicos
que la atendieron sobre sus síntomas o su contacto con los anteriores enfermos
de ébola, entre otras cuestiones espinosas.
¿La enferma se tocó
la cara con el guante al quitarse el traje?
Versión oficial: El médico
internista del hospital Carlos III, Germán Ramírez, aseguró tras hablar con la
paciente: «Con los guantes se toca la cara, parece ser. Es lo que ella ha
recordado y me ha dicho en tres ocasiones».
Los críticos: Los
compañeros de Teresa restan credibilidad a esa confesión, puesto que «no estaba
en condiciones de hacer ningún tipo de declaración» y, si hubiera tenido ese
accidente, lo habría comunicado, aseguraron ayer miembros del sindicato CSIF.
¿Tenía
la auxiliar de enfermería la formación adecuada?
Ministerio y Comunidad de Madrid sostienen que
se viene impartiendo la formación necesaria. «Para explicarle a uno cómo se
tiene que quitar y poner un traje no hace falta hacer un máster», dijo el
director de Salud Pública, Antonio Alemany.
Los sindicatos sostienen que los encargados de
tratar a los enfermos de ébola, a pesar de que son profesionales bien formados,
tan solo han recibido charlas de 15 o 20 minutos para abordar estas funciones
específicas y complejas.
¿Alguien
supervisó a Teresa Romero mientras se quitaba el traje?
La consejero madrileño de Salud, Javier
Rodríguez, asegura que está revisando quién hacía los controles en el momento
del posible contagio de la auxiliar y que, si tiene que asumir alguna
responsabilidad por falta de control, la asumirá.
«En teoría hay unos supervisores, que debería
haberlos ya que según el protocolo es obligatorio», aseguró el sindicato de
auxiliares de enfermería (SAE). Además, éste y otras organizaciones critican
que no funcionaran las cámaras instaladas.
¿Ocultó
información a los médicos que la atendieron?
El responsable autonómico de Salud afirma que
el Carlos III no tomó medidas cuando Teresa Romero llamó por su fiebre porque,
según el protocolo, «hay que alarmarse» al pasar de 38,6º y, además, no dijo
que tuvo contacto con el virus.
Los sindicatos reprochan que se acuse a la
auxiliar sin una investigación completa de lo sucedido. CSIF señaló ayer que se
está dando a la paciente un trato «indecente» y que la culpa del contagio «no
es suya, se limitó a seguir el protocolo».
¿Se
utilizan los trajes adecuados para atender a los enfermos de ébola?
El personal de Medicina Intensiva que forma
parte del equipo de atención a pacientes con sospecha de padecer ébola del
complejo La Paz-Carlos III sostienen que los equipos de protección individual
(EPI) cumplen los criterios técnicos de seguridad.
El delegado sindical de Satse en el Carlos
III, Juan José Cano, asegura: «Parece ser que el traje no cubre todas las
especificaciones de máxima seguridad». Desde CSIF se dijo ayer que sí es
adecuado para la situación actual, pero puede no serlo en el futuro.
¿Que
Teresa fuera a la peluquería revelaba que no se estaba «tan mal»?
El consejero madrileño reveló que la paciente
de ébola se fue a la peluquería después de acudir al médico del centro de
salud. «Tan mal no debía estar para ir a la peluquería», señaló Javier
Rodríguez en declaraciones a Onda Cero.
Rubén Bejarano, de IU, tachó ayer de
«inaceptable» en la Asamblea de Madrid que «quien dirige la Sanidad madrileña
haga estas afirmaciones». «Señor Rodríguez, usted no puede ser el máximo responsable
de la Sanidad madrileña», espetó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario