1 de agosto de 2015

GUSTAVO CAILLEBOTTE

 
Gustave Caillebotte

Gustave Caillebotte fue un pintor francés, coleccionista, mecenas y organizador de exposiciones. Había nacido en París el 19 de agosto de 1848 y falleció a la temprana edad de 45 años en Gennevilliers, suburbio al noroeste de París, el 21 de febrero de 1894. Está enterrado en París, en el cementerio de Père Lachaise.  La Galería Nacional de Arte de Washington DC. está ofreciendo hasta el próximo 4 de octubre  una exposición especial dedicada a la obra pictórica de este poco conocido artista del impresionismo.

En 1875 Caillebotte envió una de  sus pinturas al “Salón”, -la Exposición Oficial de la Academia de Bellas Artes en Paris-, en la que mostraba a unos trabajadores enfrascados en la limpieza de un piso. El trabajo fue rechazado, pero Edgar Degas y Auguste Renoir lo admiraron y animaron al pintor a exponer con los impresionistas. Fue así como el lienzo de Caillebotte representando a aquellos trabajadores descamisados sobre un piso de madera, se convirtió en una de las sensaciones del segundo espectáculo impresionista en 1876. Los admiradores elogiaron su realismo y modernidad, mientras que los críticos lo consideraron crudo y antiartístico.
 

Museo de Orsay, París
 
Caillebotte quedó admirado por la visión fresca y radical de los impresionistas. Durante los seis años siguientes participó con regularidad en sus exposiciones, con   pinturas de personas y sitios que  encontraba en y alrededor de París. Al destacar perspectivas sosegadas y temas nuevos, sus lienzos reflejaban el drama visual de la capital que se transformaba en una metrópoli moderna.

 Caillebotte se constituyó  en una fuerza artística dentro del grupo, así como en un organizador vital que ayudó en la presentación y el financiamiento de las exposiciones. Durante su breve carrera también se convirtió en un mecenas significativo, amontonando una colección de más de setenta trabajos, que incluían obras maestras de Degas  y Renoir así como de Paul Cézanne, Claudio Monet, Berthe Morisot, Camille Pissarro, y Alfred Sisley.
 
A pesar de estos logros, Caillebotte fue quizás el menos conocido de los impresionistas franceses. En virtud  de sus amplios ingresos,  producto del exitoso negocio textil de su padre, no tenía ninguna necesidad de beneficiarse económicamente de su arte, por lo que no vendía sus cuadros.   El legado de su colección al Estado  se convirtió en la piedra angular del triunfo del arte impresionista, al hacerse presente en los museos franceses nacionales. Pero ese gran legado, que incluyó sólo dos de sus propios trabajos, ensombreció sus logros artísticos y contribuyó aun mas a su oscuridad.
 

Autoretrato, 1892
Mas de medio siglo después de su muerte,  comenzó a resurgir el interés por el arte de Caillebotte. La exposición de su obra, que actualmente presenta la Galería Nacional de Arte: “Gustave Caillebotte: El Ojo del Pintor”, prosigue este redescubrimiento al reunir sus mejores trabajos  para ofrecer una mirada fresca y novedosa. Aunque todos los períodos de su carrera están representados, centra su atención durante los años 1875 a 1882, cuando el pintor estuvo mas estrechamente aliado a  los impresionistas.
 
La Exposición no solo incluye sus paisajes urbanos o temas interiores más famosos,   sino también muestra su amplia gama artística con una selección de retratos, desnudos, escenas del río, naturalezas muertas y paisajes. Todos ellos retratan a un artista profundamente interesado en lo que le rodea, preocupado por los modos con que el arte puede unirnos a nuestro entorno exterior. «Me imagino, -escribió Caillebotte a Monet- que estos grandes artistas le unen aún más a la vida».
 
Traducción libre del folleto de la Exposición.

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