8 de marzo de 2015

Día de la Mujer


Dorinda no sabe si este año se lleva los pantalones de cintura alta o los colores pastel.  Es la encargada de la limpieza de la pequeña iglesia que tiene frente a su casa. Y pasa horas y horas allí sola, en pleno invierno, con un frío que pela dando brillo a las lápidas del cementerio que rodean el templo, [o despertando hijos, preparando desayunos, cocinando, fregando, lavando, planchando y manteniendo la casa limpia]. 

Por supuesto, no le preocupa nada que allí no haya wifi ni cobertura 3G.  No tiene miedo a nada. Ni a la oscuridad, ni a lo sobrenatural, ni a las meigas, ni a la Santa Compaña (procesión fúnebre), ni a esos ruidos extraños que se sienten a veces en el campo a media noche. No grita como una loca si ve un ratón. Ni una culebra. Esas tonterías no le asustan.

Dorinda no sabe dónde está París, ni Londres. Ni quién es el presidente de EE. UU. La verdad es que no se si tiene televisión, yo no se la he visto. Nunca se ha puesto unos taconazos, ni ha sufrido depilándose con cera. En su guardarropa no hay ni una sola prenda de Zara, y ¡seguro seguro! en su casa no hay ni un solo mueble de Ikea.

Pero no creo que Dorinda sea una excepción. Creo que el mundo está lleno de mujeres como esas, mujeres como Dorinda que viven en un mundo completamente distinto al nuestro. Y que no están tan lejos como pensamos. Hay muchas mujeres como ella que viven muy muy cerca de todas nosotras.

Y para ellas, para estas mujeres, los bichos raros somos nosotras que lloramos porque nos ha salido un grano, porque no tenemos NADA que ponernos para la cena de esta noche, porque el móvil se nos ha quedado sin batería, porque Twitter se ha quedado colgado,  porque el coche no arranca o porque nuestro vuelo sale con tres horas de retraso.

Hoy yo quiero dedicarle este post a todas las Dorindas del mundo que no saben ni pronunciar la palabra Twitter, que no comparten nada en Facebook y que nunca en su vida se harán un selfie para compartirlo en Instagram. Que nunca se han subido a un avión  y que no saben cómo se enciende un ordenador. 

A todas esas mujeres no tecnológicas que hay en el mundo:

¡FELIZ DÍA DE LA MUJER!

Reproducido dehttp://www.laviajeraempedernida.com  

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