El Frasco de alabastro
Por Marlene María Pérez Mateo
Mateo, Lucas y Juan
describen, no sin algunas diferencias, en sus evangelios, el emotivo episodio
de la visita a un hogar y la relación con los miembros de sus miembros, por
parte de Jesús. Sin dudas es el gesto del lavado de los pies, como señal de
bienvenida necesaria en tan áridos y polvorientos terrenos por parte de una
mujer, el epicentro del relato con todo lo que ello carga en significado y
relevancia desde perspectivas humanas y religiosas.
Mateo y Juan sitúan en
Betania lo acontecido. Lucas no especifica. Obviamente este último fue un médico
griego, no testigo presencial de los hechos. Se cita como anfitrión a un tal
Simón, para Mateo con el epíteto de “el leproso”, para Lucas “el fariseo”. Una mujer (“le temía y le conocía”), según
Juan llamada María, limpió y ungió al visitante con un costoso perfume de nardo
(valía 300 denarios, una fortuna) contenido en un frasco de alabastro. La
mención en el recuento por parte del mas joven evangelista Juan de Lázaro y
Marta, hace pensar como protagonista de lo acontecido en María de Betania,
hermana de los ya mencionados anfitriones. Aunque se manejan también como
posibles a María Magdalena, a la Samaritana o simplemente de no identidad
revelada.
El nardo es mencionado en la Biblia tres
veces: El cantar de los cantares, Marcos y Juan. El nardo es una flor
procedente de una planta de igual nombre típica del Himalaya. Para obtener un
litro de su aceite es necesario procesar cien kilos de los rizomas de la flor.
El aroma es exquisito, de fácil oxidación y extremadamente costoso. Los frascos
para su preservación, herencia del antiguo Egipto, son generalmente de
alabastro, un mineral. Se confeccionan con cuerpo estrecho, cuello largo y boca
ancha. Existía una ancestral costumbre judía cuando tras la aceptación de una
petición matrimonial la novia rompía a los pies del prometido un frasco de
aceite de nardo, cuyo tamaño estaba en relación con el status económico
familiar.
La belleza del relato bíblico
aquí descrito es sobradamente simbólico. En palabras del mismo Jesús a la
mujer: “Se hablara de lo que ha hecho para memoria de ella.”
Marlene María Pérez Mateo
Junio 17, 2013
Canción Perfume a tus pies de
Jazmín Jacobs:
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