¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
Conocí del Soneto XVIII de las “Rimas
Sacras” escritas hacia 1644 por Lope de
Vega Carpio hace relativamente poco, en la voz autorizada y emotiva de la actriz Naty Mistral.
Sabida es
la gran elocuencia poética del “Fénix” de las letras hispanas; es muy
difícil sustraerse, pues su buena pluma
supo versificar de tal manera y
buen modo dando luz unos tres mil sonetos y otro buen número de otras formas
estróficas. La cantidad es asombrosa, pero la calidad no lo es menos.
“Que tengo yo que mi amistad procuras” ocupa el lugar dieciséis en una de las
publicaciones poéticas donde el autor se debate entre sus propias experiencias
personales y su aspiración, su meta dentro de su cosmovisión ética y religiosa.
Tal es la distribución de las sílabas
y la cadencia fonética. La obra dibujada
en imágenes que llega a dar la sensación casi idílica, debido a un fraseo
natural y fluido; supuestamente fácil, por parte del autor.
El poema está escrito en primera
persona: el autor, y segunda es Cristo. Un Jesús obstinado en espera de la conversión interna por parte
del ser humano. Una conversión aplazada, incómoda y de difícil aceptación bajo la intercepción
de un tercero “un ángel” increpante y paciente.
Sirvan estas líneas de elogio a tan bella
obra en homenaje póstumo a la que a ella me acerco, la Señora Mistral.
Rimas Sacras
Lope de Vega Carpio
Soneto XVIII
¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta,
cubierta de rocío,
pasas las noches
del invierno oscuras?
¡Oh, cuánto fueron
mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño
desvarío
si de mi
ingratitud el hielo frío
secó las llagas de
tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me
decía:
«Alma asómate ahora a la
ventana;
verás cuánto amor
llamar porfía».
¡Y cuántas,
hermosura soberana,
«Mañana le
abriremos» respondía
para lo mismo responder mañana!
Septiembre 8 del 2017
Festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre
Para la
Semana Santa del 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario