La
belleza y el trabajo
Elsa M. Rodríguez
Acabo de leer algo sobre la facilidad para encontrar trabajo que tienen algunas personas, mientras que otras inclusive con mejor preparación puede que se queden atrás.
Tal parece que ser guapo, o elegante abre las puertas a la hora de conseguir empleo. En realidad no debería ponerse tanto énfasis en las cualidades físicas para acceder a ciertos trabajos. Es compensible que para ser un actor o presentador de televisión, se vea mejor una persona que fotografíe bien, que sea atractiva y con una hermosa sonrisa y buena dicción. Sin embargo, aunque para los trabajos en los que se requiere una preparación tecnológica superior no es imprescindible ser bonito o feo, lo que sólo es cierto que más que un atractivo físico es conveniente una actitud positiva.
Muchas personas que son extremadamente guapas por fuera, no tienen sin embargo ese imán que las hace atractivas, porque tal parece como si siempre estuvieran de mal humor.
Aunque desgraciadamente este artículo del periódico refleja mucho de lo que sucede a la hora de buscar trabajo. En muchas ocasiones un hombre o una mujer bien preparados y con experiencia adquirida por sus años de trabajo se ve relegado a un lado ante la presencia de un chico o una chica que apenas ha terminado sus estudios secundarios si es que los ha tomado, pero son jóvenes, guapos y se visten llamativamente. No es su culpa, sino de aquellos encargados de seleccionar nuevo personal, por eso estas entrevistas deberían hacerlas personas capacitadas para que puedan separar la fantasía de una cara bonita de la realidad del conocimiento y la experiencia.
Elsa M. Rodríguez 
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