Hacia Castilla-La Mancha y Madrid
Mayra Montes
A la mañana del 6 de enero abandonamos Galicia y nos encaminamos hacia
Toledo. Estaba lloviendo, había mucho viento
y una niebla muy espesa, es más, muchas áreas costeras de Galicia estaban bajo
alerta con olas de hasta 20 metros (60 pies).
Hubo varias personas que fueron arrastradas por estas olas y murieron.
En el camino nos detuvimos en el famoso restaurante “Mesón de Cándido”
en Segovia. Almorzamos puerco o cerdo asado, el plato típico del
lugar; hasta nos tomamos una foto con Cándido mismo. Finalmente llegamos a
Toledo alrededor de las 5:00pm. Como en todas las ciudades de España, el
tráfico era horrible y el estacionamiento peor. Después de estacionar en un
parqueo municipal, caminamos hasta nuestro hotel en el centro de la ciudad. Por
la noche, caminamos bastante hasta la Catedral y, para nuestra sorpresa, había
pocas personas en las calles.
Esta mañana fuimos a la Catedral, espectacular; el altar mayor, el coro, las
diferentes capillas, todo está diseñado por diversos arquitectos, escultores y
pintores. Una de las peculiaridades de la Catedral es una ventana ovalada en la
parte trasera del altar mayor la cual está rodeada de Arcángeles desde donde el
Tabernáculo recibe la luz del sol gracias a una apertura en la bóveda de la
estructura. Esto es conocido como “El Transparente.” Muchas pinturas del El
Greco están en exhibición en un salón especial. Muchos obispos y personas de la
nobleza están enterrados en las diferentes capillas. Según la leyenda, la
Virgen María se le apareció en la sacristía a San Ildefonso, el cual está
también enterrado en la Catedral.
Más tarde fuimos al barrio judío
o “Judería.” Allí visitamos una sinagoga llamada “Del Tránsito” ya que sirvió
de tránsito a los judíos en un tiempo. Ahora es un museo que mantiene en exhibición
diferentes artefactos y ropas en adición a la historia de los judíos desde
tiempos inmemoriales hasta su llegada y asentamiento en España.
Después de almorzar en un bar/café donde ofrecían cerveza y salchichas
alemanas, partimos hacia Madrid. A nuestra llegada devolvimos el carro y
caminamos a nuestro hotel el Mercure Santo Domingo. Por la noche caminamos hasta el bar llamado
“Le Cabrera” que es una sucursal del restaurante donde trabajan Marian (mi
prima) y el novio. “Le Cabrera” es un bar donde los ejecutivos después del
trabajo paran para conversar y darse un trago. Nuestro camarero era un muchacho
cubano que está viviendo en España desde hace cuatro años. Como ciudadano
español él puede ir y venir a Cuba cada vez que quiere.
Hoy,
enero 8, cogimos el Hop On Hop Off
autobús y fuimos al Museo del Prado. Aunque habíamos estado allí anteriormente
en numerosas ocasiones, ésta es la primera vez que observamos las diferentes
obras de arte que nos interesaban en detalle. Primero fuimos a ver las pinturas
de Velázquez, en mi humilde opinión “Las Meninas” siempre será su mejor
pintura. Luego fuimos a ver las obras de Goya. Sus pinturas mostrando la
revuelta contra los mamelucos franceses y la muerte por fusilamiento de los
rebeldes españoles por los soldados franceses son unas verdaderas obras de
arte. También fuimos a ver las pinturas de Murillo, Rubens y El Greco. Tenían
en exhibición prestada de Toledo, una de las mejores pinturas de El Greco
llamada “La Expoliación.” Por la noche caminamos hasta el Museo del Jamón donde
cenamos sandwiches y cervezas.
Hoy, el último día de nuestro
viaje desayunamos en el café ubicado al cruzar la calle de nuestro hotel, se
llama Faro de Finisterre. Eran las 7:00am, muy temprano para el estilo de vida
de los españoles por lo que prácticamente le tuvimos que rogar a los señores
que se encontraban dentro del local para que nos abrieran ya que el restaurante
del hotel estaba cerrado. Tomamos un taxi para el aeropuerto y a eso de las
10:30am abordamos nuestro vuelo de American
Airlines hacia nuestro hogar…Miami.
No hay comentarios:
Publicar un comentario