14 de enero de 2015

Mi piano, poema de Elsa M. Rodríguez



Mi Piano

Por: Elsa M. Rodríguez

Suele estar en un rincón
Donde viva una muchacha
Sea seria o vivaracha
Que lo toque con pasión.

Otro no hay como él
Instrumento tan completo
De sonido está repleto
Puede erizarte la piel.

Puede sonar como un bajo
Y sin pasar gran trabajo
Con teclas repetidoras
Parecerse a tumbadoras.

Pienso que no verás fin
En sus melodiosas notas
Que imitan las de un violín
Las escuchas y no te agotas.

Tocarás  un pasodoble
Que escuchaste en una barra
Con ese instrumento noble
Que suena como guitarra.

Y si quieres más sainete
Y no creo exagerar
Seguro te va a gustar
Cuando suena a clarinete.

Su sonar incluye tanto
No necesitarás orquesta
Que solo él dará encanto
Cuando tengas una fiesta.

Al fin conocí su alma
Cuando estudiando tenía
Que practicar con gran calma
Uno y otro, y otro día.

Recuerdo mi gran desgano
Porque entonces no sabía,
Que sentada frente a mi piano
Buena música se oía.

1 comentario:

  1. Anónimo1/15/2015

    Misael Perdomo Diez Saludos, Elsa. Muy bonito el poema, me gustó mucho; y todo lo que dices del piano es cierto. Lo conoces bien y han pasado horas interminables juntos. Se quedó en el tintero que el piano es el único instrumento que se acompaña a si mismo.

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