31 de enero de 2012

LA UVA


La uva

“Después del verano, la uva llega al mercado”, dice un viejo refrán popular. Septiembre y  octubre son los meses de la vendimia de este fruto. Pero, rigurosamente otoñal, la uva estará en la mayoría de los hogares como alimento de temporada hasta fin de año. En España y otros países de América, como Argentina y Cuba, en Nochevieja será el último alimento del año y el primero del siguiente.

La uva es el fruto de la parra o vid, conocida en botánica como “Vitis vinífera”, una planta trepadora que puede llegar a superar los 20 metros pero que por la acción del ser humano, con podas anuales, suele presentar alturas de 1 ó 2 metros. Es una fruta carnosa que nace en largos racimos formados por granos redondos u ovalados. El color de su piel es diferente según las variedades, pudiendo lucir tonos verdosos, rojizos, púrpuras, azulados o amarillentos. Su pulpa es jugosa y dulzona, presentando diversas pepitas pequeñas y duras en su interior.

El cultivo de la uva es uno de los primeros emprendidos por el ser humano para su consumo. Incluso en tiempo de los egipcios se le conocía ya que existen restos   de decoraciones en templos y tumbas en los que se muestran hojas de la vid y  racimos de uvas.  Los expertos localizan su origen en las orillas del Mar Caspio, en Asia Menor, desde donde se extendió hacia el resto de Europa a través del comercio del Mediterráneo. La viticultura no se difundió hasta el siglo III antes de Cristo. Entonces los romanos, que dominaban el Mediterráneo, extendieron este cultivo a toda el área geográfica del sur europeo. Con la caída del Imperio Romano el cultivo de la vid se abandonó en buena parte, aunque no se perdió en los monasterios y conventos.

Al igual que con otros productos, fueron los españoles quienes llevaron la uva al continente americano. Se extendió, pero quedó destruida por una enfermedad expandida por un insecto parásito de la vid llamado filoxera, que luego   llegó también a Europa. Hubo una plaga enorme y todos los viñedos quedaron    destruidos o dañados, por lo que tuvieron que recurrir a una cepa americana que se había hecho inmune a dicha enfermedad y así pudieron reproducirse las cepas europeas.

Las principales variedades de uva pueden diferenciarse de acuerdo a su sabor más o menos dulce, seco u oloroso. Un factor importantísimo para la obtención de un buen y distintivo sabor  está determinado por la región del cultivo de las vides y por las condiciones del clima y del terreno.    

Entre las uvas de las que se obtienen distintos tipos de vino tinto (el “Red Wine” en inglés), tenemos la Merlot, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Garnacha-Tinto, Cariñena, Syrah, Tempranillo, Tintorera y Gracian.

Por otra parte, entre las uvas doradas o de color verdoso que producen los vinos blancos se encuentran Palomino, Chardonay, Albariño (Galicia), la del Vinho Verde portugués muy similar a la Albariño, Garnacha-Blanca, Macabeo, Moscatel de Málaga o de Alicante…

Zinfandel es una variedad de uva cultivada en algunos viñedos californianos.  Con esta variedad de uva se produce un vino  tinto de carácter robusto, así como un vino semidulce (rosé) denominado Zinfandel blanco o White Zinfandel, muy popular en Estados Unidos. 

Cuando hablamos de vinos Rioja, Ribera del Duero, Jerez (Sherry), del Ribeiro, Penedés, Rhin, Loire… nos estamos refiriendo a la región donde se encuentran los viñedos  y donde se elabora el vino.

Fuentes:
Wikipedia.org

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