19 de enero de 2013

TENER O NO TENER


Tener o no tener

Por Elsa M. Rodríguez

La vida está llena de momentos en los cuales tenemos que tomar una decisión. Algunas veces estas decisiones son fáciles de tomar y en otras ocasiones, debemos hacer un análisis profundo de los pro y contras de decidir una u otra cosa.

Tenemos que decidir al elegir la ropa que llevaremos puesta ese día, lo que tomaremos de desayuno, si debemos o no darnos prisa para no llegar tarde al trabajo. Ah, el trabajo, es importante que nos llevemos bien con todos aunque algunas veces hay compañeros que nos agobian, y en otras, lo cual es peor, son los jefes los que no podemos tolerar, o no nos toleran a nosotros, que también es probable, pero hemos decidido mantener ese trabajo porque nos conviene, pagan bien y tenemos beneficios.

Llega la edad en la que se espera de nosotros que escojamos compañeros para la vida, una chica o un chico, según seamos de uno u otro sexo, y esa tarea no es fácil porque también aquí tenemos que decidir si le hacemos caso al corazón y a los sentimientos o a lo que es la cordura y la conveniencia, y cuando ambas cosas coinciden, qué felicidad, no hay problema. Tenemos alguien con quien vivir el resto de nuestra vida, y encima podemos ser felices. Entonces viene la pregunta: ¿tenemos hijos? Puede que la respuesta sea fácil, ambos están de acuerdo, hay un ambiente favorable, donde no falta el dinero necesario para la manutención de ellos y la protección de su futuro.

En fin, que todas las cosas en la vida nos hacen que tengamos que ponernos en la situación de decidir si: tener o no tener.

Y llegamos al tema de las armas de fuego. ¿Debemos o no tener una? La Constitución del país en que vivimos nos dice que sí, que es nuestro derecho, pero luego el gobierno dice ahora que no, que las armas son las causantes de que se cometan muchas masacres, y efectivamente en los últimos tiempos, ha habido gente desequilibrada que sin tener motivo alguno, suponiendo que hubiese que tener motivos para matar a alguien, algo improbable, se han convertido en asesinos de mucha gente, siempre gente inocente con la que no guardan ningún tipo de relación, y en especial gente muy joven, niños en muchos casos.

Entonces, ¿debemos tener o no un arma? Difícil decisión, porque si efectivamente con un arma se puede matar a mucha gente, ella por sí sola no es la que mata, sino el individuo que la utiliza. Por otra parte, hay quien teniendo un arma a su alcance ha podido salvar la vida de muchos inocentes.

Conclusión, en este caso ¿qué hacemos? Debemos decidir en que hay que tener o no tener un arma. He ahí la pregunta como diría Hamlet.
Elsa M. Rodríguez
Hialeah, FL

AMOR, POEMA DE RUBÉN DARÍO


Amor

Rubén Darío

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.

CENTENARIO DE LA DIÓCESIS DE CAMAGÜEY




La Diócesis de Camagüey [hoy Arquidiócesis] está celebrando  su centenario. No   será fácil cubrir esos cien años en una simple reseña, pero al menos se podrá dejar constancia de parte de la labor evangelizadora realizada por sus obispos y de los logros obtenidos.

Algo de Historia

Un anticipo de la villa y parroquia de Santa María del Puerto del Príncipe fue fundado primeramente en un lugar cercano a la bahía de Nuevitas, en la costa norte de la región central de la Isla llamada por los aborígenes Camagüei o Camagüebax.

El lugar era un promontorio al oeste de la bahía, conocido posteriormente como Punta del Guincho. Algunos historiadores señalan que ya había sido visitado por Colón, (al que llamó Puerto del Príncipe), y muchos coinciden en que la fecha de la fundación fue el 2 de febrero de 1514, fiesta religiosa de la Presentación del Niño Jesús en el Templo.

Por tal motivo, y por querer poner a la nueva villa bajo la protección de la Santísima Virgen, sus fundadores -en cabildo abierto-, decidieron llamarla Santa María del Puerto del Príncipe, así como nombrar Nuestra Señora de la Candelaria a la parroquia que quedó constituida aquel mismo día.

Dos años después, en 1516, la villa tuvo que ser trasladada hacia el interior de la región, junto a las márgenes del río Caonao, donde eran más favorables las condiciones de vida y el terreno resultaba mejor para la labranza. Aún allí no lograron establecerse definitivamente sus pobladores al producirse una rebelión de los indios del lugar, resentidos por la matanza realizada en 1513 por las tropas del general Narváez. Así, la villa fue trasladada de nuevo, en 1528, un poco más hacia el interior de la Isla, esta vez a la región central de Camagüei, entre los ríos Tínima y Hatibonico, donde quedó asentada de modo definitivo.

En un principio y al no haberse establecido el Obispado de Cuba, la parroquia estuvo bajo la jurisdicción eclesiástica de Santo Domingo, en la Isla La Española, hasta que en el año 1518 fuera creado el Obispado de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, que cuatro años más tarde fue trasladado a Santiago de Cuba. La parroquia de Santa María de Puerto Príncipe pasó a ser parte entonces de la diócesis de Santiago de Cuba.

El primer templo parroquial había sido establecido en la primitiva villa fundada en la costa norte. Al construirse otro en 1530 en el nuevo emplazamiento de la villa, continuó siendo dedicado a Nuestra Señora de la Candelaria. Fue levantado en la que después se conoció como la Plaza de Paula y hoy es la Plaza  Antonio Maceo.

Así como la villa varió algo en sus emplazamientos, el templo también tuvo sus mutaciones ocasionadas por diversos avatares, tal como un incendio ocurrido en 1616 que destruyó por completo el templo.

La Iglesia Parroquial Mayor, o simplemente "la Mayor" (como ya empezaba a llamársele) comenzó a edificarse en el sitio que actualmente ocupa a principios del siglo XVIII. Tenía una sola nave y su torre fue terminada en enero de 1777 aunque se derrumbó al mes siguiente, en la noche del 24 de febrero, afectando en su caída buena parte de la iglesia. La torre fue restaurada en 1794 y la reconstrucción del templo no se completó hasta 1864.

La creación de la Diócesis y sus obispos

Fue  el 10 de diciembre de 1912 cuando mediante la Bula “Qua Catholicae Regionis”, promulgada por SS San Pío X, fuera creada la Diócesis de Camagüey.

Desde su creación en dicha fecha hasta los días actuales, nuestra Diócesis ha sido dirigida sucesivamente por cinco obispos: Mons. Valentín Manuel Zubizarreta y Unamunsaga, Mons. Enrique Pérez Serantes, Mons. Carlos Ríu Anglés, Mons. Adolfo Rodríguez Herrera y Monseñor Juan García Rodriguez, estos dos últimos ya en  condición de Arzobispos, pues  en 1998  la Diócesis de Camagüey fue elevada a Arquidiócesis por SS Juan Pablo II.  La nueva Arquidiócesis, la tercera de las existentes en Cuba, tiene jurisdicción eclesiástica sobre las Diócesis de Ciego de Ávila, Cienfuegos y Santa Clara.

(Continuará)

FRASE DE SABIDURÍA

La opresión y la miseria siguen al socialismo como la sombra al cuerpo.
-Eudocio Ravines, (1897-1978), Político y escritor peruano

18 de enero de 2013

CUBA PODRÍA LLEVAR A CHÁVEZ A CARACAS SI CONSIGUE ESTABILIZARLO


 Publicado en ABC, Madrid,
18-1-13 – emili j. Blasco, Washington

Cuba podría llevar a Chávez a Caracas
si consigue estabilizarlo


Los médicos cubanos que atienden a Hugo Chávez han estado recibiendo una enorme presión del régimen castrista para lograr que el presidente venezolano consiga estabilizarse mínimamente con el fin al menos de poder juramentar el cargo y nombrar vicepresidente a Nicolás Maduro, aunque un desplazamiento en avión a Venezuela suponga importantes riesgos para su delicada condición.

Así lo aseguran fuentes en contacto con el equipo de facultativos destacados en el Cimeq cubano, que no descartan que próximamente Chávez sea trasladado quizás al Hospital Militar de Caracas, donde juramentaría y probablemente quedaría internado mientras avanza su cáncer terminal. Al parecer se estarían haciendo ya algunos preparativos en la capital venezolana.

Corazón débil
Chávez ha comenzado a mostrar fallos en el corazón. De acuerdo con la última información médica recibida por ABC, el presidente tuvo un ligero paro cardiaco el pasado 5 de enero, lo que le hizo perder la conciencia y le llevó a una situación de coma que duró aproximadamente un cuarto de hora. Aunque los médicos pudieron revertir el coma con medidas terapéuticas, Chávez no recobró la consciencia hasta varios días después; luego ha permanecido en estado semiinconsciente. Los últimos días se le había removido el ventilador artificial.

No se considera por ahora posible un conveniente trasplante de médula
Su mejoría en la batalla contra una recurrente neumonía sufrida días atrás ha permitido a los dirigentes chavistas asegurar que el presidente «está remontando la cuesta». No obstante, su condición general sigue siendo crítica. Recientes pruebas indican la posibilidad de que tenga hemorragia en el abdomen, lo que aconsejaría una nueva cirugía que en estos momentos no sería posible practicarle por su extrema debilidad.

Tampoco se considera por ahora posible un conveniente trasplante de médula para afrontar la constante extensión de células cancerígenas en médula ósea. En lugar de buscar una estabilización que permita afrontar a medio plazo tratamientos contra el cáncer, las autoridades cubanas han insistido a sus médicos en una estrategia a mucho más corto plazo, que faculte a Chávez ser llevado a Caracas para el acto de juramento.

Fuentes conocedoras de esta estrategia destacan la absoluta prioridad de Cuba de que Maduro pueda ser confirmado como vicepresidente sin las sombras constitucionales que cuestionan ahora sus funciones, así como de impedir que Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y de quien desconfían profundamente, sea quien acabe como máxima figura institucional hasta la celebración de elecciones.

No obstante, para Pedro Mario Burelli, analista político radicado en Washington y exdirectivo de la petrolera PDVSA, «los tiempos y la información se están gestionando mucho más de acuerdo con las necesidades cubanas». «El secretismo que estamos viendo se debe al miedo de Raúl Castro de que a los cubanos se les pase la mano en Venezuela: que por aferrarse al petróleo venezolano haya un efecto negativo en la propia isla», afirma Burelli.