30 de abril de 2011

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Champaña, canapés y tarta

en Buckingham Palace

La reina Isabel de Inglaterra abrió ayer las puertas del palacio de Buckingham para que 650 de los 1.900 invitados a la boda de su nieto, el príncipe Guillermo, y Catalina, la nueva duquesa de Cambridge, celebraran el evento con champaña, canapés y un pedazo de tarta.

Acompañados de la música de la arpista oficial del príncipe Carlos, Claire Jones, los invitados comentaron las incidencias de la ceremonia a la que asistieron minutos antes en la abadía londinense de Westminster y disfrutaron de la comida preparada por 21 chefs.

Circularon 10.000 canapés por gentileza de la reina, lo que quiere decir que los presentes salieron a 15 bocados por cabeza, suponiendo que todo el mundo comiera lo que le correspondía.
 
La oferta fue difícil de resistir, con atractivos canapés de rosa de salmón ahumado escocés sobre blini de remolacha, rollo de queso de cabra con nueces caramelizadas o ensalada de cangrejo de Cornualles con huevos de codorniz sobre blini de limón.

El chef real Mark Flanagan también preparó terrinas de pato con chutney (una conserva agridulce de frutas o verduras), tartaleta de berros y espárragos, chipolatas a la miel, pastel de abadejo (pescado típico de Escocia), briznas de espárragos pochados y pequeños pudding Yorkshire con carne asada de ternera. La "nouvelle cuisine" más vanguardista también tuvo su espacio con un canapé crujiente con forma de burbuja.

La comida estuvo acompañada de botellas de champaña Pol Roger NV Brut Reserve, otras bebidas alcohólicas y refrescos. Para placer de los más golosos, al final hubo postres dulces, también en forma de canapés: tartaleta de ruibarbo caramelizada, praliné de fruta de la pasión y trufa con chocolate negro y nata. Además, hubo paté de naranja sanguina, bizcochitos de frambuesa y praliné de chocolate con leche y nueces. Todos los ingredientes, tanto de los primeros canapés como de los postres, eran de procedencia británica, por deseo de los novios.

A quienes todavía les quedó apetito tras el bufé, se les sirvió porciones de la tarta nupcial y un pastel especial de chocolate y galletas, de una receta de larga tradición en la familia real británica, que pidió de manera especial el príncipe Guillermo. La tarta nupcial, de ocho pisos, fue encargada a la repostera Fiona Cairns, que diseñó un pastel de fruta de varios pisos, decorado con nata y azúcar glas con motivos florales británicos. Según informó la agencia local de noticias PA, los novios cortaron la tarta, como manda la tradición, y se pronunciaron discursos, aunque no se precisó a cargo de quién.
 
En las fechas previas al enlace, los medios locales indicaron que sería el momento del discurso del príncipe Carlos, padre del novio y heredero de la corona británica. La Casa Real británica informó la víspera de que una vez que la recepción terminara la reina Isabel y su marido, el duque de Edimburgo, abandonarían palacio para pasar el fin de semana fuera de Londres, aprovechando que el lunes también es jornada festiva.

La Razón.Madrid.
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María Magdalena 

- Por el Rev. Martín N. Añorga

María Magdalena es una figura rodeada de incógnitas. Lo poco que de ella bíblicamente sabemos nos produce más preguntas que respuestas; pero hay un detalle único y extraordinario en esta mujer que la hace sobresalir como una estrella en las páginas del Nuevo Testamento: ¡fue la primera persona con la que se encontró el Cristo resucitado!

La historia, presentada en los otros tres evangelios, se hace más explícita en el evangelio según San Juan: “¿Por qué lloras?, le preguntaron los ángeles a María Magdalena. –“Es que se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto”, les respondió. Apenas dijo esto, volvió la mirada y allí vio a Jesús de pie, aunque no sabía que era El. Jesús le dijo, “¿por qué lloras, mujer?. ¿A quién buscas?” …. “¡!María”, mencionó su nombre Jesús. Ella se volvió y exclamó “¡Raboni”, que en arameo significa Maestro”.

El relato es parco en palabras, pero profundo en emoción. María de Magdala fue a ofrecerle respeto y veneración a un muerto, y de pronto descubrió la gran y eterna verdad del Cristo resucitado. Este encuentro ha sido analizado de formas mil por exegetas y predicadores. El hecho de que haya sido una mujer la primera persona en anunciar a otros la resurrección de Cristo es un salto gigantesco al futuro.

¿Quién era verdaderamente María Magdalena? Después de su glorioso encuentro con el Señor vencedor de la muerte, no vuelve a hablarse de ella en La Biblia. En el libro de Los Hechos no aparece, y cuando San Pablo hace la lista de las personas que vieron al Cristo resucitado no la incluye. La historia de esta santificada mujer se expone con relativa amplitud en algunos de los llamados “evangelios apócrifos” y en las tradiciones orales de la iglesia primitiva.

`En siglos recientes se ha redescubierto la importancia de María Magdalena, llegando a ser considerada como la advocación de las mujeres llamadas para proclamar el Evangelio. Algunos aducen que el resurgimiento de María Magdalena se debe a que históricamente ha sido difamada y se ha desvirtuado su carácter y su personalidad y se le debe la justicia de reconocerla como lo que verdaderamente fue, una mujer redimida por Jesús. Ha sido mal identificada como una prostituta arrepentida, afirmándose que era ella la mujer que fue apedreada por practicar el adulterio, una historia que aparece en el evangelio de San Juan y que es de dudosa legitimidad. 

En el evangelio de San Lucas (8:2) hallamos estas palabras: “entre ellas iba María, la llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios”. El contexto en esta expresión se relaciona con el ministerio de sanidad de parte de Jesús. Se habla en el texto de “algunas mujeres que El había curado de espíritus malignos y enfermedades”, y entre éstas se menciona a María Magdalena, que por alguna razón que nos es desconocida San Lucas la menciona por nombre. Probablemente Lucas se refiere a ella porque al escribir su evangelio ya sabía de su incorporación al grupo de los más fieles seguidores de Jesús. El tema de los “siete demonios” ha sido abusado por muchos intérpretes. Hay quienes creen que se trata de “los siete pecados capitales”, una forma de decir que la Magdalena era una mujer pecadora. 

Entre éstos se hallan San Bede y San Gregorio. Lo cierto es que en tiempos de Jesús muchas enfermedades se asociaban a la idea de la posesión demoníaca. Es razonable suponer que María fue sanada de una severa enfermedad y que tal experiencia la convirtió en discípula fiel de Jesús. Una referencia de San Marcos (16:9-10) confirma esta posibilidad. Dice San Marcos que “después que Jesús había resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena”, lo que ratifica la actitud de respeto que tenían para con ella los autores sagrados.

En el evangelio de San Lucas (7:36-50) se narra la historia de “la mujer pecadora” que en la casa de Simón el fariseo limpió los pies de Jesús con un frasco de perfume y con sus lágrimas, secándolos después con sus cabellos. En el evangelio no se identifica a esta mujer; pero a muchos se les ha ocurrido la idea de que se trataba de María Magdalena. A esta intrépida mujer que se atrevió a interrumpir una cena en casa de un importante fariseo, Jesús le dijo: “Por tu fe has sido salvada; vete tranquila”. Se trataba de “una mujer de mala vida”, a la que Cristo devolvió a la buena vida.

En los escritos de la iglesia primitiva solía identificarse a la Magdalena como “el apóstol de los apóstoles”. En los evangelios llamados apócrifos suelen presentarse como una mujer visionaria, de liderazgo entre todos los demás cristianos. En las iglesias Católica Romana, la Ortodoxa Oriental y la Luterana, María Magdalena es considerada como una santa, cuya celebración es el 22 de julio de cada año.

Hay varias consideraciones que debemos hacer sobre el papel de la mujer en los escritos sagrados. Hasta hoy, en la mayoría de los países orientales, la mujer es considerada un ser inferior, desprovista de los derechos que les son comunes a los hombres. Incluso en los Estados Unidos, por siglos la mujer ha sido discriminada, y todavía se discute su acceso a la igualdad con los hombres en relación con trabajos y salarios. En muchos de nuestros países hispanoamericanos la mujer tiene como asignación las labores domésticas y se le priva de oportunidades de desarrollo profesional. Es evidente, sin embargo, que se están produciendo cambios sustanciales en cuanto a la identidad de la mujer se refiere. 

Las hemos visto ocupar la presidencia de países como Panamá, Nicaragua, Chile, Argentina, ahora en Brasil, y probablemente las tengamos en breve tiempo en Guatemala y República Dominicana. En Estados Unidos hay mujeres en el Congreso y en altas posiciones oficiales, facultativas y profesionales. Pues bien, ese ascenso de la mujer en la sociedad y en la vida pública tiene sus precedentes en La Biblia, veinte siglos atrás. No es de extrañarnos, pues, que María Magdalena sea la santa cuya advocación es símbolo de numerosas instituciones femeninas. Ella sobresalió en un mundo secuestrado por hombres, y hoy, domingo de Resurrección, la recordamos con amorosa admiración.

María Magdalena es el tema central de numerosas obras literarias y cinematográficas seculares. Simplemente citamos, como ejemplo, una novela –casi de matiz pornográfico- escrita por José Manual Vargas Vila, hace casi 90 años, en la que María Magdalena es presentada como una amante secreta, primero de Judas, y después de Jesús y el “El Código da Vince”, de Dan Brown, de reciente producción, donde se la presenta como la esposa secreta de Jesús, con quien tuvo descendencia. No es de extrañarnos que los desconocedores de los textos sagrados todavía adopten la imagen de María Magdalena, como la de una prostituta arrepentida, incluidos algunos documentos religiosos de la antigüedad.

Es de notarse, sin embargo, el hecho de que en 1969 la Iglesia Católica Romana desechó la tesis de que María Magdalena era una pecadora impenitente, basada tal percepción en los textos bíblicos originales. Se afirma que la Iglesia revisó el Misal Romano y el Calendario Romano, y ahora en ninguno de estos documentos se alude a la pecaminosidad de la Magdalena y a su supuesta infame reputación. Hoy día numerosas instituciones caritativas religiosas y educativas llevan con solemne devoción el nombre del primer ser humano que vio al Cristo Resucitado

En las iglesias llamadas protestantes o evangélicas, no existe un concepto unánime sobre María Magdalena; pero las que tienen ascendencia histórica, como la Luterana y la Episcopal, entre las demás, veneran la memoria de María Magdalena. Es famoso el vitral que presenta a María Magdalena frente a la tumba vacía de Cristo que ha sido instalado en la Iglesia Luterana en Charleston, Carolina del Sur. En centenares de otras iglesias hay obras de arte que recuerdan a la privilegiada mujer bíblica que hoy exaltamos.

¿Puede imaginarse alguien qué significa ir a un cementerio a honrar la memoria de un ser amado fallecido y encontrarse con que la tumba está abierta y vacía? Pensaríamos en que se ha cometido una profanación o en que nos hemos equivocado de lugar, o en que manos criminales orquestaron un infame robo. Por la mente de María Magdalena pasaron todas estas ideas horribles. Pensemos ahora, por un momento, en cuáles fueron sus sentimientos al ver frente a ella, resplandeciente y erguido al Señor que días antes había dejado inerte en el oscuro espacio de una cueva sellada con una piedra inmensa. La aclamación profunda y sonora estremeció los cielos e hizo temblar la tierra: “¡Aleluya!. ¡El Señor ha resucitado!”.

Yo quisiera, al igual que María Magdalena, cuando se abran mis ojos después que hayan sido cerrados por la muerte, abrirlos de pronto y ver frente a mí, amoroso y sonriente, al Jesús resucitado. Todos los cristianos anticipamos con esperanza ese glorioso momento..

 Reproducido del Diario Las Américas
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1789.- George Washington asume como primer presidente de los Estados Unidos.

1896.- Combate en Cacarajícara en Pinar del Río, Cuba, por Antonio Maceo, que constituye una de las páginas más gloriosas de la historia militar de Cuba en sus luchas por la liberación nacional.


Santos Donato, Quirino y Silvio


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NADIE SE NOS MONTARÁ ENCIMA SI NO DOBLAMOS LA ESPALDA.

- MARTIN LUTHER KING, (1929-1968) RELIGIOSO ESTADOUNIDENSE. 




29 de abril de 2011

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No es una tontería

- Por Elsa M. Rodríguez

El sueño de cualquier niño nacido en los Estados Unidos es que llegue el día en que pueda aspirar a ser presidente del país. Esto es así porque siempre se ha considerado a esta nación como el lugar donde todo el mundo tiene las mejores oportunidades de sobresalir en aquello que aspira ser, inclusive en ostentar el puesto más alto del país.

Independientemente de que se espera del aspirante a la presidencia el que reúna una serie de condiciones, como son un nivel de escolaridad muy alto, un historial de vida limpio y honrado, y desde luego y muy importante, que tenga el apoyo de su partido y fundamentalmente del pueblo, es un requisito indispensable el que el mismo sea ciudadano nacido en los Estados Unidos. No vale para este puesto alguien que reúna todas las condiciones anteriores y que inclusive sea ciudadano del país, si esta ciudadanía no le viene por nacimiento.

De modo que, aunque el presidente Barack Hussein Obama considere que "no hay tiempo para tonterías", cuando se refiere a la insistencia para que mostrase un certificado completo de su nacimiento, está simplemente ignorando que el pueblo requiere y merece saber que todo está en orden.

Precisamente porque el mundo está revuelto, a este país le amenazan serios problemas, comenzando por el descontrol creado en la economía, y por los múltiples frentes de batalla donde tiene que decir presente, es necesario que una cosa tan simple como saber que el presidente tiene derecho a serlo, es importantísimo, no es una tontería. Si verdaderamente el presidente Obama creyese que todo este asunto era una pérdida de tiempo innecesaria, entonces no entendemos por qué tuvo que esperar a que alguien, quien pudiera ser un futuro contrincante por el derecho a la presidencia del país en el 2012, se lo pidiera. Total, si era una tontería, ya tenía que haber resuelto esta nadería hace mucho tiempo atrás.

Elsa M. Rodríguez
Hialeah, FL

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La cubana Fina García Marruz,

Premio Reina Sofía

de Poesía Iberoamericana

 

La escritora cubana Fina García Marruz ha ganado este miércoles el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España.

García Marruz, "la gran poeta secreta", como también la ha calificado Luis Antonio de Villena, miembro del jurado que falló hoy este galardón, junto con Brines, ganador de la pasada edición del premio, es una de las voces más representativas de la poesía cubana, perteneciente a este grupo que revolucionó y modernizo de la isla desde los años cuarenta.

"El grupo Orígenes sería el equivalente en influencia e importancia a la Generación del 27 en España", ha precisado Brines, quien era uno de los grandes defensores de la candidatura de la cubana García Murruz.

Y es que el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, uno de los galardones más importantes y prestigiosos de este género, dotado con 42.100 euros y que convoca conjuntamente Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, sigue al igual que el Premio Cervantes, una ley no escrita por la que un año se premia a un escritor de España y otro de Iberoamérica.

Así, este año, según ha explicado De Villena, tocaba poeta de la otra orilla y si fuera posible que fuera mujer.

"Todos los poetas que se presentan -ha precisado De Villena-, que son muchos, porque son presentados por muchas instituciones, son candidatos de primera fila. A la final de este premio, que es por mayoría, han llegado el nicaragüense Ernesto Cardenal y Fina García Marruz y se ha tenido en cuenta también que las mujeres habían estado menos representadas".

La Razón, Madrid.
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 Fina García Marruz


Nació en La Habana el 28 de abril de 1923. Graduada en Ciencias Sociales. Perteneció al grupo de poetas de la revista Orígenes (1944-1956) junto a su esposo Cintio Vitier. Desde 1962 trabajó como investigadora literaria en la Biblioteca Nacional "José Martí" y desde su fundación en 1977 hasta 1987 perteneció al Centro de Estudios Martianos, donde alcanzó la categoría de Investigador Literario, integrada al equipo realizador de la edición crítica de las Obras Completas de José Martí.

Su poesía ha sido traducida a varios idiomas   Entre otras antologías, figura en la realizada por Carmen Conde: “Once grandes poetisas hispanoamericanas”, Madrid, 1967; y en la de Margaret Randall: “Breaking the silence”, Vancouver, Canadá, 1982. Se le otorgó el Premio Nacional de Literatura en 1990. En ese mismo año apareció el estudio de Jorge Luis Arcos “En torno a la poética de Fina García Marruz”.


 Ama la superficie casta y triste…

Sé el que eres,
Píndaro

Ama la superficie casta y triste.
Lo profundo es lo que se manifiesta.
La playa lila, el traje aquel, la fiesta
pobre y dichosa de lo que ahora existe.

Sé el que eres, que es ser el que tú eras,
al ayer, no al mañana, el tiempo insiste,
sé sabiendo que cuando nada seas,
de ti se ha de quedar lo que quisiste.

No mira Dios al que tú sabes que eres
-la luz es ilusión, también locura-
sino la imagen tuya que prefieres,

que lo que amas torna valedera
y puesto que es así, sólo procura
que tu máscara sea verdadera.


Los extraños retratos

Ahora que estamos solos,
infancia mía,
hablemos,

olvidando un momento
los extraños retratos
que nos hicieron.

Hablemos de lo que tú y yo,
por no tener ya nada,
sabemos.

Que esta solitaria noche mía
no ha tenido la gracia
del comienzo,

y entré en la danza oscura de mi estirpe
como un joven tristísimo
en un lienzo.

Mi imagen sucesiva no me habita
sino como un oscuro
remordimiento,

sin poder distinguir siquiera
qué de mi pan o de mi vino
invento.

En el oscuro cuarto en que levanto
la mano con un gesto
polvoriento,

donde no puedo entrar, allí me miras
con tu traje y tu terco
fundamento,

y no sé si me llamas, o qué quieres
en este mundo, extraño
desencuentro.

Y a veces me parece que me pides
para que yo te saque
del silencio,

me buscas en los árboles de oro
y en el perdido parque
del recuerdo,

y a veces me parece que te busco
a tu tranquila fuerza
y tu sombrero,

para que tú me enseñes el camino
de mi perdido nombre
verdadero.

De tu estrella distante, aparecida,
no quiero más la luz tan triste,
sino el cuerpo.

Ahonda en mí. Encuéntrame.
y que tu pan sea el día
nuestro.
 

Notas sobre la Semana Santa 
en Andalucía




 - Por Juan G. Arrabal Granados

Las Semanas Santas de Sevilla y Málaga no son comparables en nada o casi nada. Son distintas formas de procesionar y realizar las estaciones de penitencia marcadas por varias circunstancias. Los pasos sevillanos están adecuados a sus templos (salen de dentro de ellos) y la geografía urbana por la que discurren. Estos pasos, en Málaga reciben el nombre de tronos y cambiaron toda sus dimensiones y fisonomía cuando nos echaron de las iglesias y hubo que armarlos en tinglados (estructuras provisionales de madera o hierro cubiertas de toldos de lona). Hoy salen de las Casas de Hermandad, locales que las cofradías tienen cerca de sus iglesias, donde desarrollan toda la actividad y donde permanecen los tronos montados de forma permanente.

Sevilla probablemente ha sonado más porque ha tenido más prensa y televisión, aunque en Málaga jamás se ha escatimado publicidad por parte de ninguno de los estamentos interesados como son la Agrupación de Cofradías, el Ayuntamiento y las asociaciones turisticas, de restauradores, etc..

 Otras ciudades andaluzas sí pueden establecer comparaciones porque su forma de llevar los pasos son muy similares por no decir idénticas. La liturgia que rodea a la procesión o estación de penitencia también contiene variantes sustanciales.

 Debido a las medidas, no todas las cofradías pueden entrar en la catedral de Málaga, la única que lo hacía era mi hermandad de viñeros que también fue la última en salir de su iglesia. Posteriormente y sobre los años 70 ya comenzaron a entrar otras hermandades pero siempre son minoría.

 La semana santa en su conjunto no es sevillana ni malagueña. Esto, como todo lo religioso, vino de la mano de la reconquista y por ello, impregnado de un estilo mucho más sobrio pero menos espectacular debido a la forma de ser de los castellanos, leoneses, aragoneses, etc., que engrosaban las tropas de los reyes católicos. Efectivamente, Sevilla fue reconquistada antes que Málaga pero tanto allí como aquí, se barroquizaron con el paso del tiempo adquiriendo en todo su conjunto, los dos estilos predominantes en Andalucía, el barroco antequerano o granadino y el sevillano.

Espero que mi humilde opinión te haya servido. En esto pasa como con el folklore. Nada tiene que ver una sevillana con una malagueña aunque hay que reconocer que la sevillana es más conocida y más bailada, la malagueña es muy difícil y menos alegre.

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1803.- Nace en Santa María de Puerto Príncipe, Camagüey, Cuba, Gaspar Betancourt Cisneros, El Lugareño*.

Santa Catalina de Siena

* Gaspar Betancourt Cisneros, El Lugareño, (1803-1866), escritor destacado por sus obras costumbristas. Natural de Camagüey,  viajó a Estados unidos para completar su educación, y luego por Europa estableciéndose en Florencia y más tarde en París.  Mostró siempre una profunda preocupación  por el manejo económico del país. Fue el principal propulsor del ferrocarril entre Puerto Príncipe y Nuevitas, “camino de hierro” con el que contó Cuba aún antes que su propia metrópoli.   En la “Gaceta de Puerto Príncipe” de su ciudad natal publicó, entre 1838 y 1840, sus artículos costumbristas "Escenas cotidianas". Falleció en La Habana el 7 de diciembre de 1866, pero sus restos reposan en su querido Puerto Príncipe, hoy Camagüey.


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LA LENGUA RESISTE PORQUE ES BLANDA; LOS DIENTES CEDEN PORQUE SON DUROS.

- PROVERBIO CHINO






28 de abril de 2011

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 Divanes para Cuba

Gina Montaner

Todavía hay siquiatras que tienen divanes en sus despachos para que los pacientes se tumben y cuenten sus cuitas. Es esa hora en la que el experto logra sacar del enfermo los males que arrastra desde hace tiempo. Una suerte de exorcismo mental que de una vez espante los fantasmas y los traumas que no dejan vivir ni avanzar.

Las imágenes de la clausura del VI Congreso del Partido Comunista en Cuba confirman que la nación (conformada por los que viven dentro y fuera de la isla), necesita urgentemente recostarse en un sofá metafórico y recomponerse del inmenso daño que le han hecho al espíritu y al alma del colectivo. Ha sido una labor cruel y sistemática de hacer trizas la iniciativa de los cubanos; de dividirlos y apalearlos física y mentalmente. Las heridas están abiertas y la recuperación será lenta pero posible.

Cuando vi en directo ese patético espectáculo de una gerontocracia absolutista reunida en torno a su último aquelarre, por instantes sentí lástima del despeluchado anciano en chándal deportivo cuya mirada vagaba extraviada en el recinto. Podría haber sido la fiesta de cualquier vejete y aquel millar de personas que le dedicaba aplausos y lágrimas podrían haber sido los amables invitados a un asilo. Incluso el otro ochentón que abrazaba con ternura al frágil homenajeado mostraba rasgos que lo hacían humano y cálido. Entonces comprendí que del diván no se libra nadie porque las secuelas del abuso sicológico están ahí. Intactas y vivas.

Aquello no era la despedida al abuelo de la familia que cumple 100 años, sino anticipo del inaplazable adiós a Fidel Castro, uno de los dictadores más implacables de la historia contemporánea. El individuo que lo palmeaba en la espalda era su hermano Raúl, sucesor y cómplice de la tiranía. Los presentes en aquel extraño acto eran los hombres y mujeres responsables de trasmitir e imponer al pueblo las arbitrarias órdenes de los hermanos Castro. 

No era un emotivo festejo como otro cualquiera, sino el cónclave de un régimen despótico que quiere garantizar su supervivencia hasta que mueran los que quedan de la vieja guardia. Percibirlo de otra manera es motivo para pasarse los próximos años frente al resignado siquiatra dispuesto a escuchar los crímenes cometidos contra una sociedad a la que hace 52 años le arrebataron la autoestima y le mutilaron el derecho a ser libre.

Fidel y Raúl han sido como esos padres abusivos que hacen del hogar una cárcel, y los hijos, atrapados entre el miedo y el síndrome de Estocolmo, pierden la capacidad de rebelarse y desmontar el infierno. A los vástagos que lograron huir los Castro los han desheredado de sus derechos naturales. Son los hijos desterrados y repudiados mientras que el resto –unos 11 millones de seres– permanecen como rehenes de esta pareja de sicópatas.

En el hogar quebrado que durante más de medio siglo ha sido la nación cubana, el terror y la intimidación han permeado la vida de una gente a la que estos padres totalitarios han alimentado y vestido malamente, siempre y cuando hubiese obediencia y sometimiento. Muchos palos y muy pocas zanahorias en el gran campo de concentración erigido por los viejos comandantes que hoy quieren asegurarse una muerte dulce, temerosos, con razón, de acabar como el matrimonio Ceauçescu en Rumanía. Otros papás desalmados cuyos retoños acabaron ejecutándolos.

Un siquiatra le aconsejaría a cualquier víctima de abuso doméstico que la única manera de salvarse de su verdugo es deshaciendo la relación de perversa interdependencia. Lo mismo sucede con Fidel y Raúl. En su caso es evidente que la receta freudiana de “matar al padre” resulta indispensable para avanzar en la terapia de grupo. Afortunadamente el hermano mayor está en las últimas, pero hay que cruzar esa barrera sicológica para que comience la sanación. El daño ha sido muy grande y las víctimas no caben en el diván.

www.firmaspress.com
© Firmas Press
Reproducido de El Nuevo Herald 


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La peor boda real

de la Historia británica


- Eduardo Suárez, Londres
El Mundo, Madrid

La realeza británica es un entorno donde florecen a menudo los matrimonios infelices. A Carlos II se le atribuyeron 56 bastardos, Eduardo VII frecuentó con asiduidad los burdeles del Soho y monarcas como Ricardo I o Guillermo III cultivaron más o menos abiertamente su homosexualidad. Pero ningún enlace real irradió tanto infortunio como el que unió a Carolina de Brunswick (1768-1821) y Jorge IV (1762-1830).

Lo primero que cabe decir es que para Jorge era el segundo matrimonio. El primero lo contrajo en secreto con su amante María Fitzherbert pero era ilegal por dos motivos: la novia era católica y no gozaba del consentimiento de su padre. El entonces príncipe de Gales se resistió con uñas y dientes a encontrar una segunda esposa y sólo aceptó cuando el Parlamento aceptó saldar sus deudas, que habían crecido al calor de una vida marcada por las adicciones al láudano y la prostitución.

Los cortesanos le aconsejaron una boda con su prima Carolina de Brunswick, que por entonces llevaba una vida de provincias en el principado de sus padres y cuyo rostro sólo había visto en los retratos de familia.
 
Los novios se conocieron tres días antes del enlace y la primera impresión no pudo ser peor. Jorge se retiró al otro extremo de palacio y se repuso con una copa de brandy. Carolina dijo que su futuro esposo era "más gordo" y "no tan guapo como lo habían pintado".

El enlace se celebró en el palacio de Saint James el 8 de abril de 1795. Jorge confesó a sus dos testigos que se casaba contra su voluntad y avanzó por el pasillo central de la capilla con la expresión facial de un condenado a muerte. Los cronistas cuentan que por dos veces se desmayó. También que miró a una de sus amantes mientras hacía sus votos y que lloró cuando el arzobispo preguntó si alguien tenía alguna objeción al enlace.

Por supuesto, el matrimonio se consumó. Pero la noche de bodas transcurrió con el novio calentándose solo junto a la chimenea y los diarios de la época aventuran que sólo hubo tres coitos entre los recién casados. El azar quiso que de uno de ellos naciera la princesa Carlota Augusta, conocida en el Reino Unido como Charlotte. Pero Jorge quedó tan harto de los efluvios corporales de su esposa que le anunció que no se acostaría con ella ni aunque hubiera que engendrar otro heredero por la muerte de su hija.

El fallecimiento prematuro de Charlotte ofreció a Jorge una oportunidad de oro para cumplir con su promesa y dejó el trono a su muerte en manos de otras ramas de su árbol genealógico. Pero para entonces su esposa había huido de Londres y se había entregado a una vida de opulencia y desenfreno que la llevó a acostarse con un almirante y un primer ministro, a contratar de chico para todo a un joven paje milanés y según los diplomáticos a "violar" al general napoleónico Murat, al que el dedo de su emperador había convertido en monarca de Nápoles.

La deriva no impidió que Carolina retornara al Reino Unido a la muerte de su suegro con la intención de ser coronada como Reina de Inglaterra. Su regreso fue saludado con cierto entusiasmo popular. No tanto por su prestigio como por el desprestigio de su esposo, cada vez más odiado por sus vicios y su carácter manirroto. Jorge quería el divorcio pero era demasiado tarde y al final se conformó con colar unas leyes para dejar a Carolina fuera del trono.

La coronación de Jorge IV se celebró el 19 de julio de 1821 y a Carolina de Brunswick se le negó la entrada a la abadía de Westminster. Aquella misma noche enfermó con vómitos y pulso débil. Murió 19 días después de la subida al trono de su esposo. Según algunas hipótesis, quizá envenenada por un esbirro del monarca.

Unos años antes, Carolina había dejado su amargo testimonio en una conversación con una de las amantes del Rey de Francia. Explicó que había hecho lo posible con convivir con Jorge pero que había sido imposible: "La realeza británica sacrifica la amistad y la gratitud por la razón de Estado y no existe corazón. Si volviera a casarme, no le daría mi mano a ningún príncipe". Unas palabras que bien podría haber pronunciado Diana de Gales.

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Nombran a Mons. Felipe Estévez

Obispo de la Diócesis de San Agustín

 

Daniel Shoer Roth

El Nuevo Herald 

 

Medio siglo después de llegar a Miami con la operación Pedro Pan, monseñor Felipe Estévez, fue nombrado el miércoles por el Papa Benedicto XVI como obispo de la Diócesis de San Agustín, ciudad de la Florida donde se ofició la primera misa en el territorio de lo que es hoy Estados Unidos en 1565.

Estévez, quien ha sido obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Miami desde el 2004, sustituirá al obispo Víctor Galeone, que presentó su renuncia a la diócesis por motivos de edad y fue aceptada por el Pontífice.

“Par mí representa un ir a la cuna de la historia de la fe en la Florida porque todo comenzó allí”, dijo Estévez a El Nuevo Herald desde el centro pastoral de la diócesis en Jacksonville. “Me siento honrado porque en cierto sentido es una confirmación del Papa de que uno puede realizar este servicio”. 

El sacerdote nacido en la provincia cubana de Matanzas, fungía anteriormente a su labor de obispo auxiliar como director de formación espiritual del Seminario Regional St. Vincent de Paul, en Boynton Beach.

El prelado llegó a Estados Unidos en 1961. Luego se mudó a Indiana y cuando terminó la enseñanza de secundaria se sintió llamado al sacerdocio. Fue ordenado como sacerdote en 1970 y se incorporó a la Arquidiócesis de Miami en 1979.


1878 - Nace Arturo Montori, pedagogo y crítico literario cubano.
1895 Durante la Guerra de Independencia de Cuba, ocupan la ciudad de Bayamo las tropas del General Calixto García, quien establece allí su cuartel general.
1898 Bartolomé Masó, presidente de la República de Cuba en Armas, emite un nuevo Manifiesto llamando a la unión no solo a los cubanos revolucionarios, sino también a los autonomistas y a los cubanos de buena fe.
1921 el ajedrecista cubano José Raúl Capablanca*  se proclama campeón mundial de ajedrez  al vencer al alemán Emanuel Lasker.  


San Luis María Grignon de Montfort, Fundador


* José Raúl Capablanca y Graunio, (1888-1942) fue un ajedrecista cubano campeón mundial de ajedrez de 1921 a 1927. Por su genio precoz, fue apodado "el Mozart  del ajedrez"; por el aura de invencibilidad en su época dorada se le llamó "la máquina del ajedrez".

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QUIEN BIEN GANE, BIEN GASTE, PERO NO MALGASTE.

- REFRÁN

27 de abril de 2011

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Conrado Marrero
Cumple cien años

 EFE/La Habana  

El famoso pelotero cubano Conrado Marrero cumplió 100 años convertido en una leyenda viva de las Grandes Ligas de Estados Unidos.

Su familia y un grupo de colegas deportivos prepararon una fiesta de cumpleaños para este lunes al longevo lanzador, mientras los medios locales le trasladan felicitaciones y destacan profusamente episodios estelares de su larga trayectoria deportiva.

Bautizado con el sobrenombre de El Premier, durante sus 20 años de actuación se anotó 367 victorias —97 de ellas sin permitir carreras— y solo conoció el fracaso en 178 ocasiones.


Marrero nació en la finca El Laberinto, en la localidad centro sureña de Sagua La Grande, debutó a los 27 años y comenzó en las posiciones de tercera base o jardinero, aunque el brillo máximo lo consiguió como lanzador.

Considerado uno de los mejores pitchers de todos los tiempos en la Isla, especialistas y admiradores le reprochan haber llegado tardíamente al deporte que más encendidas pasiones provoca en los cubanos, pero supo demostrar que “nunca es tarde si la dicha es buena”.

Con 158 libras de peso en su anatomía de 1,73 metros de estatura, este tirador derecho de admirable control, a quien se le achaca poca variedad en su repertorio, llegó a las Grandes Ligas a los 39 años y de inmediato batalló por convertirse en el mejor novato de la temporada.

Su militancia en la novena de los Senadores de Washington, en la Liga Americana, se extendió cinco campañas (1950-1954), durante las cuales archivó 39 triunfos ante 40 reveses, saldo positivo para un equipo catalogado “débil”.
En su primer año de fichaje con los Senadores, terminó con 6-10, pero el mentor Bucky Harris valoró a Marrero como el más valioso del equipo, por su “excelente curva, buen control y magnífico temperamento”.

Como lanzador “amateur” entre 1939 y 1945 en los torneos de la Unión Atlética Amateur de Cuba, el pelotero registró desempeños exitosos en campeonatos mundiales y otras contiendas en las que ganó 127 juegos y perdió solo 40.
En cinco oportunidades integró la selección cubana en series mundiales de esa categoría, y con balance de 11 victorias y cinco derrotas contribuyó a los cuatro títulos de Cuba en un lustro.

Su salto al profesionalismo se produjo en 1946, en una temporada con los Indios de Juárez, en México, donde logró 24 éxitos y solo 8 reveses.

En su carrera profesional se destacó como el autor de tres desafíos en los que no permitió hit ni carrera y en otros 42 transitó la ruta sin que sus oponentes lograran pisar el plato.

Fue admirado por los seguidores del antiguo conjunto Almendares, en la Liga Profesional Cubana, y del Habana Cubans, equipo en el que jugó tres temporadas y acumuló 60 triunfos.

El Guajiro de Laberinto, como también se le conoce popularmente, se quedó en Cuba, donde también trabajó como entrenador en la región oriental del país, principalmente con equipos de la provincia Granma en campeonatos nacionales.
En 1999 fue proclamado con el título de “Héroe Nacional del Trabajo” y a pesar de que sufría ya la pérdida progresiva de la visión, el gran jugador se mantuvo frecuentando estadios hasta que se quedó totalmente ciego.

Conrado Marrero ha sido un sempiterno fumador de puros y mantiene su favoritismo por la marca H.Upman.

Aunque ha llegado a la edad centenaria padeciendo de sordera, el estelar ex lanzador sigue mostrando sus dotes de hablador por excelencia y muchos de sus visitantes disfrutan de las anécdotas de quien dice tener todavía “muchos secretos” para contar.

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