22 de agosto de 2009

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(Foto cortesía de NASA)
El ojo del huracán visto desde el espacio.

ORIGEN DE LA PALABRA “HURACÁN”

Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net



Huracán es un viento tropical de gran velocidad y un fenómeno atmosférico que se traslada girando con rapidez. Nada puede compararse con el poder destructivo de los huracanes: intensos aguaceros, olas amenazadoramente altas, vientos de fuerza inenarrable…

Huracán es un término típicamente antillano. Una contribución de la cultura originaria del Caribe y de Cuba, al mundo y a la Meteorología en particular. “Sus habitantes taínos gritaban "huracán" para designar cualquier fenómeno de viento y lluvia”, así lo hizo notar el fraile Bartolomé de Las Casas en su Diario, sin saber que tal palabra llegaría A atemorizar a todas las sucesivas generaciones.

Varias definiciones de la palabra “Huracán”

~ La palabra Huracán es de origen taíno y quiere decir "Centro del Viento"
( Hura=viento, Can=centro)...

~ La palabra Huracán es de origen indígena, nombre que daban los nativos de las islas del Caribe a un dios o fenómeno ...

~ Hurakan, el Hacedor, Corazón del Cielo, en la historia de la creación Maya -- es el origen de la palabra huracán.

~ El Huracán se reconoce como un Creador porque como resultado de su fuerza destructiva se creó la tierra de las aguas desplazadas que no fueron diseñadas y construidas para resistir las fuerzas producidas...

~ La palabra Huracán es de origen aráuco, directamente relacionada con la lengua que utilizaban nuestros primitivos pobladores...

~ Huracán, palabra procedente del Caribe, donde los antiguos indios del grupo lingüístico de los Arawak lo llamaban Hunraken...

~ Juracán era el nombre de una deidad aborigen asociada a las tormentas, que data incluso de antes de la llegada de los europeos al archipiélago...

~ Huracán, que viene de la palabra furacán, y que escuchara Cristóbal Colón de los nativos durante su segundo viaje

Los huracanes ocurren en todas las áreas oceánicas tropicales excepto el Atlántico Sur y el Pacífico Sur. Es un vendaval de enorme fuerza, originado generalmente en la costa de África, desarrollándose en zonas tropicales, el cual según avanza gira en grandes círculos con vientos en forma de espiral. El mismo fenómeno se denomina huracán en el Atlántico Occidental y el Pacífico Oriental, tifón en el Pacífico Occidental y... CICLÓN en el Océano Índico y en el Pacífico Sur.

María Teresa Villaverde Trujillo
Agosto 2009
ashiningworld@cox.net
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Portada Revista Literaria
-La Habana, Marzo 1956-



EL TÉRMINO "CICLÓN" Y NOSOTROS...

Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net



La palabra CICLÓN proviene del griego kyklos, que significa algo así como la cola de la serpiente que se enrosca.

La palabra CICLÓN fue propuesta para su uso oficial, en 1859, por el marino inglés Oficial Henry Piddington, cuando fue presidente de la Corte Marina de Calcuta, en la India, al igual que el termino ciclón tropical, tal como se conocen esas tormentas en Australia y en los países del Océano Índico. Sin embargo, aunque en aquella época no se mencionaron a las islas del Caribe, también en nuestra cultura se ha usado el término “ciclón”.

Sabemos que en documentos oficiales pertenecientes a la Metrópoli española se halla una antigua nota que asegura que hubo una flota que regresaba a la península ibérica y atrapada por el ciclón pierde veinte barcos y mas de quinientos hombres...”
... y cabe recordar lo escrito por el Almirante genovés cuando detalla en su Diario de Abordo: “la tremenda tempestad que se venia encima”... o cuando en 1503 en pleno Mar Caribe dice que “la tormenta era terrible y en aquella noche me desmembró los navíos; a cada uno de ellos llevó por su cabo sin esperanzas salvo de muerte; cada uno de ellos tenia por cierto que los otros eran perdidos”.

Recordemos también que los meteorólogos describen “el ciclón de 1888” diciéndonos que “atravesó Cuba desde el noreste hacia el suroeste.., penetra por el centro-norte de la isla –ente Caibarién y Sagua la Grande- pasa sobre La Habana y abandona el país por el occidente, por un punto entre Mantua y el golfo de Guanahacabibes?..

Para nosotros los cubanos la palabra “ciclón” fue siempre la más apropiada para referirnos a ese cierto movimiento atmosférico, ese que se formaba con un pequeño diámetro y se dejaba sentir con vientos de casi 100 kilómetros por hora. Pero aun aumentando su velocidad y fuerza, fue siempre la palabra CICLÓN la que nos hacia entrar en pánico.

Como sucedió y quedaron en la historia los nombres de “el ciclón del 26” uno de los mas desastrosos; “el ciclón del 44”; y aquel triste “ciclón del 32” que azotó la región de Santa Cruz del Sur, en Camagüey, con un estimado de 3,500 personas fallecidas durante ese desastre; ¡ah! y el “ciclón Flora” que anunció su llegada unos meses antes de nosotros abandonar la ciudad de La Habana hacia el voluntario exilio, aunque el mismo desarrolló toda su ira sobre las provincias orientales con una cifra aproximada de 2000 muertos, catalogándosele la segunda mayor desgracia en la isla...

Fenómenos que azotan las ciudades
quedando a su paso desoladas,
causando destrozos a raudales,
terror, muerte, y vidas agobiadas.
Cuando furiosos sus vientos embisten,
como un toro en el ruedo da cornadas,
con capas de amor las almas resisten
aunque de horror su faz luzcan sitiadas.

Casas destruidas, ciudades inundadas,
gentes sin luz, teléfonos, comida,
mirando al cielo en oscura alborada,
pidiendo a Dios con fe bien definida.
¿Por qué tantas desgracias en el mundo?
Terremotos, diluvios, huracanes,
tsunamis, guerras, pueblos vagabundos,
hambre, miseria y aludes de volcanes.

¿Vendrá otra vez Noé a hacer su barca?
¿Dejarán de emigrar las golondrinas?
¿Veremos salir serpientes de las charcas?
¿El sol se esconderá en horas vespertinas?
Al Dios de las alturas le rogamos
ponga su amor y todos sus afanes,
que se apiade de quienes lo amamos
y no vuelvan a surgir más huracanes.

(POEMA DE RAMÓN NORNIELLA ARÁN)


María Teresa Villaverde Trujillo
Agosto 2009
ashiningworld@cox.net


21 de agosto de 2009

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Francisco Xavier Yanes,
camagüeyano y prócer de Venezuela

Francisco Xavier Yanes, abogado, periodista, político e historiador, prócer de la Independencia de Venezuela, nació en Puerto Príncipe muy cerca del hoy Callejón del Templador, el 12 de mayo de 1776.

Hijo de padre canario, abogado, y madre cubana, quedó huérfano de padre a los 4 años de edad. Ya en la adolescencia pasó a vivir en La Habana con su familia. Un hermano de su madre, Francisco Xavier Socarrás, médico, decidió establecerse en Caracas y llevó con él al joven sobrino. Allí estudió Derecho Civil y obtuvo el título de Licenciado en 1807. En 1810 se casó con una prima suya, Ana María Socarrás.

Ese mismo año tomó parte activa en los sucesos del 19 de abril y la Junta de Caracas lo nombró Comisionado ante el partido capitular de Araure. En el mes de diciembre ese mismo partido lo designó como su representante en el Congreso Constituyente de 1811.

Por este tiempo fue miembro de la Sociedad Patriótica de Caracas. Como Diputado del Congreso suscribió la Declaración de la Independencia y la primera Constitución de Venezuela, llegando a ejercer la presidencia del Congreso. También, y como Presidente de la Legislatura de la provincia de Caracas, le correspondió firmar los documentos de la Declaración de los Derechos y Deberes del Pueblo y la Primera Ley de Imprenta que tuvo Venezuela.

Al mismo tiempo, el Congreso lo designó Censor principal para supervisar El Publicista de Venezuela, vocero del Congreso. Por otra parte, como jurista fue miembro de la comisión designada por este cuerpo para redactar un proyecto de Código Civil y Criminal, a la vez que fue uno de los integrantes de la Sala de Justicia extraordinaria que revisó las sentencias de los que en 1811 se sublevaron en Valencia contra el régimen republicano.

Posteriormente, en marzo de 1812, fue elegido Diputado por la ciudad de Caracas ante la Cámara de Representantes de esa provincia.

Al caer la Primera República en 1812, se embarcó en La Guaira hacia las Antillas. De allí pasó a Nueva Granada, y cuando ésta fue reconquistada por las fuerzas del general español Pablo Morillo en 1816, Yanes tuvo que emigrar hacia los llanos de Casanare y luego de Apure, junto con otros dirigentes civiles de la revolución de independencia. Tras reconstituirse un nuevo gobierno republicano en Guasdualito, con Francisco Serrano como presidente, Yanes fue nombrado Secretario.

Posteriormente, en febrero de 1819 el Congreso reunido en Angostura lo nombró miembro de la Suprema Corte de Justicia de Venezuela, y luego Presidente de la Corte de Almirantazgo, la cual se estableció en la isla de Margarita, donde Yanes estaba ya activo en esas funciones a mediados de 1820. Pocos días después, cuando la Alta Corte de Justicia se instalaba en Caracas, Yanes se desempeñó como uno de los ministros de la misma.

Encontrándose en el desempeño de funciones judiciales, Yanes, junto a Cristóbal de Mendoza, Presidente de la Corte Superior de Justicia, publicaron un periódico doctrinario e histórico, El Observador Caraqueño. En 1826, al ser nombrado Mendoza Intendente del Dpto. de Venezuela, Yanes lo sustituyó a la cabeza de la Corte Superior de Justicia. También y a partir de 1826, Yanes y Mendoza iniciaron los trabajos de la primera recopilación orgánica de documentos bolivarianos hecha en vida del Libertador, titulada Colección de documentos relativos a la vida pública del Libertador de Colombia y del Perú, Simón Bolívar. Para comienzos de 1829, año en que falleció Mendoza, habían aparecido 15 volúmenes, prosiguiendo Yanes hasta completar la edición en 22 tomos.

En 1826, al ser creada en Bogotá la Academia Nacional de Colombia, Yanes fue designado uno de sus miembros. Tiempo después figuraba como uno de los miembros fundadores, en Caracas, de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Tras la separación de Venezuela de la Gran Colombia, fue uno de los Diputados al Congreso reunido en 1830 en Valencia, cuya Presidencia ejerció y figuró entre los firmantes de la Constitución sancionada ese año.

Durante la década de 1830 se dedicó a sus actividades jurídicas de carácter público o privado, y a la recopilación de documentos para redactar varios libros de historia. En 1835, luego del fracaso de la Revolución de las Reformas en Caracas, colaboró con el Vicepresidente Andrés Navarte como miembro del Consejo de Gobierno.

En 1839 publicó con el seudónimo Un venezolano su obra Manual político del venezolano, y en 1840, también sin nombre de autor, apareció su Compendio de la Historia de Venezuela desde su descubrimiento hasta que se declaró Estado independiente.

Al morir el 17 de junio de 1842, Yanes dejó un valioso archivo histórico (conservado actualmente en la Academia Nacional de la Historia) y varios libros inéditos que fueron editados un siglo después de su muerte: el Compendio, muy aumentado por su propio autor; la Relación documentada de los principales sucesos ocurridos en Venezuela desde que se declaró Estado independiente hasta 1821; Historia de la provincia de Cumaná, e Historia de Margarita.

Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde 1876.

Condensado de
http://www.venezuelatuya.com.biografías/francisco_javier-yanes.htm
(Sin nombre de autor)
Ilustración: Francisco Xavier Yanes por Francisco Maduro, Google

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20 de agosto de 2009

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Efemérides:
Rita Montaner

Humberto Vinasco Rojas

El 10 de octubre de 1957 Cuba tributó un gigantesto homenaje a una de las artistas más queridas en todos los tiempos. Artistas y personalidades de la farándula que secundaron la iniciativa del compositor Osvaldo Farrés, desfilaron por el escenario de la CMQ-TV en señal de gratitud y cariño por quien había llevado los ritmos cubanos a los más encumbrados escenarios del mundo. Rita Montaner, persona objeto del homenaje no estuvo presente y sólo pudo seguirlo por televisión.

Rita de Cuba, Rita la Única, como la llamó Nicolás Guillén no asistió porque estaba en su lecho de enferma y conmovida sólo pudo escribir un mensaje publicado pòr el diario Avance: Pueblo mío, después del homenaje arrollador e indescriptible, no encuentro palabras para dar las gracias y mi corazón hace mucho tiempo que se los di. ¿Qué más puedo decir? ¡Que Dios los bendiga!

La villa habanera de Guanabacoa fue siempre uno de los puntos fundamentales de la cultura tradicional cubana. Y tal parece que no le fue suficiente dar al mundo a una artista como Rita Montaner (quien nació el 20 de agosto de 1900), porque allí también nacieron Ignacio Villa y Fernández, el inmortal Bola de Nieve, y ese genio musical que fue Ernesto Lecuona.

Según el historiador y folklorista Rogelio Martínez Furé, en el medio en que creció Rita curiosamente afloraban y coincidían diversas tendencias de nuestra cultura. Por un lado la música salonière, tradición musical más clásica, y por otro los toques de los tambores en las fiestas lucumíes o congas, el ritmo y colorido de las comparsas que desfilaban por las calles y el pregonar de los vendedores ambulantes. Hay que anotar que en su sangre llevaba la predisposición musical, por nacer también de la mezcla portentosa de blanco, su padre Domingo Montaner, y mulata criolla, su madre Mercedes Facenda.

Cuando tenía 10 años fue matriculada en el Conservatorio Peyrellade, actividad que combina con caligrafía, bordado y clases de francés, inglés e italiano. Su talento musical sin embargo, opacaba sus demás cualidades y en 1917, recibe una medalla de oro por la interpretación al piano del Concierto op.25 en sol menor de Félix Mendelssohn acompañada de un quinteto de cuerdas.

En 1918 se casa con Alberto Fernández Díaz y por las mismas fechas empieza a estudiar canto con el español Pablo Meroles, para reforzar los conocimientos vocales que ya tenía, sin pensar en hacerlo profesionalmente. Sin embargo, en 1922 realiza tímidas presentaciones teatrales, lo que anima al compositor Eduardo Sánchez de Fuesntes, autor de la famosa habanera a convencer al marido de Rita para que la deje participar más activamente. Un movimineto que secundaban además de Lecuona y otros grandes compositores, Jorge Anckermann y Gonzalo Roig, que intentaban rescatar las obras musicales cubanas para contrarrestar el avance de ritmos extranjeros como el tango argentino y el jazz estadounidense.

Al lado de importantes figuas de la música, entre 1923 y 1925 obtiene éxitos resonantes, lo que hace que su marido, ya por aquel entonces un médico exitoso, viaje con ella a Nueva York queriendo alejarla del ambiente artístico. Las vacaciones sin embargo sólo valieron para que, tras participar en una función benéfica, fuera contratada para una gira por toda la Unión con los Follies Schubert y la revista Una noche en España.

Regresa a Cuba y en septiembre de 1927 realiza su primera presentación profesional en su tierra, con la obra Niña Rita (o La Habana de 1830), de Lecuona, donde maquillada de negro y vestida con calzón y chaqueta de algodón interpreta un calesero llamado José Rosario, que al abrir el telón sale cantando el tango-congo de Eliseo Grenet: ¡Ay Mamá Iné!.. ¡Ay Mamá Iné!.. Todo' loj negro' tomamo' café..

En su libro Ese músico que llevo dentro, Alejo Carpentier escribe: La gran revelación de esos días fue la arrolladora personalidad de Rita Montaner que, en el repertorio recién creado, se afirmó rápidamente como una intérprete difícil de igualar. Había abandonado sus aspiraciones primeras, renunciando al concierto y a la ópera, para poner su auténtico talento al servicio de la música popular de Cuba. Dotada de un sentido rítmico fenomenal, manejándose con garbo y soltura, sabiendo hasta dónde podía valerse de los recursos adquiridos con el estudio del canto, Rita Montaner, capaz de solfear como pocos, tenía un instinto particular para estar dentro y fuera de la música interpretada, añadiendo lo suyo a cualquier melodía -como hacen los músicos de jazz- aunque estando siempre en hora de verdad, en cuanto a la partitura misma se refiriera...

Su marido no es de la misma opinión y le pide el divorcio. Rita contnúa obteniendo éxitos y graba sus primeras canciones: ¡Ay mamá Inés!, Canto Siboney, la criolla-bolero Te odio y el pregón El Manisero, que acababa de componer Moisés Simons, sin imaginarse nadie que sería uno de los temas clásicos de la música cubana de todos los tiempos, y que la versión de Rita significaría su consolidación como cantante denro y fuera de su patria.

Viaja a París haciendo escala en Nueva York, lo que aprovecha para grabar los temas Frutas del Caney, de Félix B. Caignet, ¿Qué es el danzón? de Moisés Simons, Júrame, de la mexicana María Grever y Lupisamba o yuca y ñame, de Sindo Garay.

En 1929 estrena en Cuba seis obras suyas, Estudio para violín y piano, Arrolla (comparsa), En tu boca (tango-canción), Así eres tú (bolero), Ma'Isabel (tango-congo) y Memorias dulces (canción). Viaja nuevamente a EEUU en 1931 y Al Jolson, famoso por El Cantante de Jazz, le integra en la obra The Wonder Bar haciendo célebres los temas El Manisero y Siboney.

En 1933 viaja a M'exico con Ignacio Villa, Bola de Nieve, y comparte créditos con Gloria Marín, Néstor Mesta Chaires, los Trovadores Tamaulipecos y el comediante Don Catalino. Surgen dificultades por una serie de comparaciones periodísticas tendientes a enfrentarla con María Antonia Peregrino, (Toña la Negra), y de inexplicables actitudes hostiles asumidas hacia la artista cubana por el compositor Agustín Lara y el tenor Pedro Vargas. (Ramón Fajardo, Rita Montaner, pag. 19, Ed. Letras Cubanas 1993)

Antes de regresar a Cuba, Rita toma parte en la cinta La noche del pecado, y Bola de Nieve se queda en México como pianista de Pedro Vargas.

Reaparece en La Habana en 1935 presentando los personajes de zarzuelas y sainetes líricos cubanos que se harían inmortales: María Belén Chacón, de Prats; Cecilia Valdés, de Roig y Rosa la China y María la O de Lecuona.

Gilberto S. Valdés, un novel compositor, le da sus composiciones Bembé, Ecó, Tambó, Ogguere, Mango mangüé e ¿Illé-nkó? Ille-nbé, de claros ancestros negros afrocubanos.

Participa en la películas cubanas Sucedió en La Habana y El Romance del Palmar, dirigidas por Ramón Peón. Viaja a Venezuela, visita Nueva York e interpreta por primera vez Amalia Batista.

En 1941 interpreta la novela Cecilia Valdés por CMQ y da a conocer su personaje de La Chismosa, que en 1942 vuelve a encarnar en la RHC-Cadena Azul en el programa Yo no sé nada, y ue es suspendido por el gobierno por sus críticas virulentas. Es por esos días cuando Guillén la bautiza Rita de Cuba, Rita la única... pues sólo ella y nadie más ha hecho del solar habanero, de la calle cubana, una categoría universal...

En Buenos Aires actúa al lado de Hugo del Carril, Libertad Lamarque, Luis Sandrini y Nini Marshall entre otros, y de regreso a La Habana en 1945 es nombrada Reina Nacional de la Radio en un concurso del diario Mañana. La ceremonia tuvo lugar en el Teatro Nacional, donde estuvieron Luciano Chano Pozo -el más grande percusionista que ha dado Cuba- y el gran sonero Abelardo Barroso.

Desde su posición se permite criticar: Mientras se pagan altos sueldos a artistas extranjeros, Carmelina Delfín, premiada en EEUU por su Himno a la Victoria, no tiene trabajo en Cuba. Lecuona tiene que organizar recitales por cuenta propia para subsistir, y muchos más buenos artistas apenas tienen para comer... Esto no debe ser. Esto debe terminar.

En 1947 participa en María la O en México y trabaja junto a Pedro Infante en Angelitos Negros. En 1950 y en pleno auge del cine asteca, participa en Ritmos del Caribe, Víctimas del pecado (de Emilio el Indio Fernández), Anacleto se divorcia, Pobre corazón, Al son del mambo, Negro es mi color y en 1954, en la secuela de Píntame angelitos blancos.

En ese mismo año se presenta en la Habana con Benny Moré y el Trío Matamoros en la revista La calle, y viaja al año siguiente al Perú, donde actúa al lado de Luho Gatica y Miguelito Valdés. En 1956 interpreta brevemente el personaje de la Lengualisa, estrena la ópera La Medium y la obra Mi querido Charles en la sala Hubert de Blank.

A comienzos del año siguiente es contratada en exclusividad por el programa Jueves de Partagas del canal 6 de televisión, animado por Enrique Santiesteban y dirigido por Amaury Pérez.

En julio de 1957, durante una función de la obra Fiebre de Primavera, de Noel Coward, empieza a bajar el tono de voz inexplicablemente. Durante el descanso pide sal y yodo, que se le aplica junto con radiaciones de una lámpara de rayos infrarrojos, pensando en una inflamación de la garganta. Tras frotarle la espalda y pies con alcohol, salió a cantar de nuevo, saliendo ovacionada del teatro.

Nadie imaginó ni remotamente, que eran los primeros sítomas del cáncer en la laringe que la abatió finalmente, muriendo a la una de la madrugada del 17 de abril de 1958. La oración de Germán Pinelli en su sepelio concluye diciendo: Hoy no sabemos si dar el pésame a sus hijos y nietos o a nosotros mismos. Rita, mira un poco hacia esta tierra. Descansa en paz, Rita montaer.

Humberto Vinasco Rojas
http://fc.retecivica. milano.it
Ilustración: web



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Como lo ve Pontet

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http://caricatures-by-pontet.fineartamerica.com/
http://caricatures-by-pontet.blogspot.com/

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Emaileros compulsivos

Ana Dolores García


Los emaileros compulsivos son enfermos modernos, actuales. Los ataca un nuevo virus, una gripe: una plaga contemporánea que ha surgido en esta era cibernética. ¡Pero que es una pandemia que se disfruta! Y la disfruta lo mismo el empleado de oficina en su horario de trabajo desde su escritorio, que el jubilado que ya no se preocupa por sacar a pasear al perro.

Bonifacio es todo un emailero compulsivo. Boni (así le llama su mujer), segun ella dice desde que está todo el día en casa lo ve menos que cuando trabajaba en la calle. Y es que se pasa más tiempo sentado frente a la computadora que hablando con ella. Y eso no lo entiende porque Boni siempre había asegurado que no le gustaba escribir. Bueno, en realidad no escribe: sólo copia y pega.

Y en el copia y pega se pasa todo el día enviando correos a los conocidos. Boni se da el lujo de participar personalmente en el fenómeno de la globalización: tiene contactos por todo el mundo. Que ni siquiera conoce, pero que a lo mejor un día le envían un mensaje con el mismo chiste que él les mandó hace dos meses. Porque el recorrido de estos correos es como el de las palomas mensajeras: tarde o temprano regresan a casa.

Con el copia y pega los mensajes se hacen muy largos. Los abres y sólo encuentras fwd... fwd... fwd.. hasta que ya piensas que has llegado al final. Y allí, cuando crees que no queda nada, está el chiste o el mensaje. Nosotros hasta en eso aventajamos a los americanos porque somos bilingües y podemos tener más repertorio. Salimos de los fwds y disfrutamos del chiste corto en español o nos aburrimos con el chiste en inglés, con muchas líneas y poca gracia.

Los chistes son el tema favorito de Boni: de Pepito, de gallegos, de lo que sea. Pero también hace incursiones en tópicos más serios, como cuando reenvía alguna poesía que recuerda de sus tiempos de estudiante y que alguien le ha mandado incompleta y sin autor.

Las que no le gustan a Boni son las cadenas. Pero ése es el fuerte de Cuquita, otra jubilada a quien le encantan las cadenas cibernéticas porque tienen doble ventaja: no hay que incluirles el níquel o el realito, ni necesitan franqueo, que todos los años sube de precio. Antes se pasaba mucho tiempo tecleando en la máquina de escribir para que no reconocieran su letra en aquella carta que siempre iba sin remitente. Ya ahora no existen esas inhibiciones. Te mandan la cadena por email y se ahorran la monedita, el papel, el sobre y el franqueo. ¡Y hasta te demandan acuse de recibo!

Hay otos emaileros compulsivos que se especializan en enviar documentos o fotos con sus mensajes. Te pones a temblar cuando ves junto al título el cuadrito o presilla que indican la presencia de foto o documento. Te decides. Lo primero a lo que te enfrentas es a un mensaje de tu computadora que te advierte que no lo abras si no conoces quién lo envía. No haces caso. Continúas. Otro mensaje: asegúrate que no tiene virus. Sin darte cuenta de que no te escuchan, contestas que estás vacunado (o sea, que te has gastado un congo en anti-virus). Y entonces a esperar que se abran el documento o las fotos. (Es que todavía el DSL y el FIOS no llegan a tu barrio o a tu bolsillo). Lo peor que puede pasarte -y pasa bastante a menudo- es que después de tanto tiempo perdido no puedas ver la foto o el documento. Entonces le echas la culpa a tu vieja computadora que tiene sus neuronas colapsadas. O al faino que te envió el mensaje sin saber bien cómo hacerlo.

Otro dolor de cabeza son los spam o mensajes-basura. Que no los envían emaileros compulsivos, sino gente que se gana la vida jorobando a los demás, como los que te llaman por teléfono para ofrecerte gratis un crucero por el Caribe, o dinero barato para una hipoteca. Los mensajes spam siempre tienen un título muy sugerente. Preguntas atractivas como ¿Necesita dinero..? ¿Se siente solo y aburrido..? Luego van subiendo de tono, ofrecen directamente su mercancía y hasta se vuelven pornos. No importa quién seas, ni te conocen. Da igual, su trabajo es convencer a un posible comprador. Por eso llegan a preguntarte: ¿Quiere aumentar el tamaño de su pene..? ¿Necesita comprar viagra sin receta..? Y te dan ganas de responderles: ¡No, ni mi marido tampoco!

Siempre me pregunto por qué los mensajes spam tienen ese nombre. Recuerdo bien que mucho antes de la carne rusa, Spam era -y sigue siendo- una pasta de carne muy buena que a veces nos daban a los niños en la merienda. Con galletas saltinas, o si no quedaban, con galleta de agua de La Paloma de Castilla. O con las grandotas galletas de campo que también eran muy sabrosas con mantequilla y azúcar.

Aunque dije que los spam no los envían los emaileros compusivos, a algunos de ellos habría que agradecerles muchos de los que nos llegan, por su bendita manía de no borrar las direcciones de los contactos que acompañan a sus fwds. No sé si con ello intentan decirnos que el chiste que nos mandan es muy bueno de acuerdo con la cantidad de nombres que lo han leído, o que están conectados a una red internacional de corresponsales verdaderamente impresionante.

En fin, que entre los emaileros compulsivos y los mensajes basura, a menudo no nos entusiasma abrir el correo. Y cuando lo hacemos, hasta podemos escuchar con escepticismo la voz de la computadora, sí, porque hay servidores que le ponen voz para avisarte lo que ya estás leyendo: que tienes correo nuevo. A mí me hace evocar a aquel perro grande frente al gramófono por donde escuchaba la voz de su amo. Y es que hay cierta similitud. Quienes se sirven de AOL escuchan esa voz entusiasta que trata de motivarles: Welcome you got mail!

Y la pantalla nos ofrece, contados, los mensajes recibidos en las últimas horas y que ella, inteligentemente, nos ha conservado. ¿65? ¿47? ¿30 ó 94? Más o menos. Enseguida comenzamos a hacer cálculos: un 25% deben ser chistes de Boni. De Cuquita otro 25% con más chistes, parte de los cuales serán los de Boni de ayer, porque él también la tiene a ella en su lista. Por tanto no importa si elimino los nuevos: mañana me los enviará Boni, porque él también está en la lista de Cuquita. Los spam serán un 28% y un 15% será de noticias sobre Cuba, muchas de ellas de primera mano, pero otras de días anteriores que algún contacto trasnochado me las envía por si no me había enterado. ¿Qué queda? Solamente siete u ocho mensajes de interés personal.

Los siquiatras, que creen que lo saben todo, dicen que los emaileros compulsivos padecen una adicción. Y que esa adicción no es tan peligrosa como la del tabaco, la del alcohol o las drogas. De todos modos, yo, afortunadamente, no padezco tal adicción. Porque cuando termino de eliminar los chistes reciclados, los correos-basura, los spam, las cadenas de oración, las noticias viejas, y de leer y contestar los mensajes personales, de deleitarme con los pps, y de enviar mis fwds, me doy cuenta que son las 2:30 de la madrugada y tranquilamente me voy a la cama.

Ana Dolores García
Copyright 2004
Ilustración web

Nota muy importante para todos mis contactos:
Cualquier parecido con persona viva o difunta es pura coincidencia


.Antihéroe

Yoani Sánchez

Pudo haberse quedado en un alcohólico tirado en una esquina dormitando la embriaguez -como hay tantos en esta ciudad- pero él quiso también pronunciarse. Saltó frente a una cámara y clamó por comida, que viene a ser la obsesión nacional junto a las ansias de cambios. Su espontaneidad y el énfasis que le dio al pedido de «jama», convirtieron al breve vídeo de Juan Carlos -alias Pánfilo- en un «superhit» en las redes alternativas de información. No recuerdo otro material visual que haya hecho metástasis tan rápido en nuestra sociedad, a no ser el vídeo de Eliecer Ávila versus Ricardo Alarcón el año pasado.

Pánfilo comprendería -pocos días después de difundirse sus imágenes.-que al menifestarse se había delatado. Sus palabras eran como un círculo rojo alrededor de su cabeza, un anuncio lumínico a la entrada de su casa o un dedo señalando sobre su vida. La lupa del poder, esa que pende sobre todos nosotros, reparó en él y comenzó a hurgar en sus debilidades. Salió a flote que no tenía trabajo, había sido procesado por robo, probablemente compraba ron destilado en el mercado negro y otras tantas tropelías que cometemos los cubanos -cada día- para sobrevivir o escapar. Bastó que fuera sincero frente al micrófono y se quitara la máscara, para sentir el bisturí de la represión hurgando en su existencia.

En una sociedad marcada por la penalización contra el que expresa sus opiniones, ya ni los locos ni los niños dicen lo que piensan, apenas los borrachos. De ahí que no me sorprendió la noticia de que le buscaran a Pánfilo una figura delictiva por la que guzgarlo y apareció la acusación de «peligrosidad predelictiva», por la que le exigen dos años de prisión. El proceso judicial debe haberle devuelto la sobriedad más rápido que un cubo de agua fría y que un café expremadamente fuerte. Aunque todavía tiene la posibilidad de apelar esa decisión ante un tribunal, es poco probable que salga sin castigo, pues no se trata de un escarmiento dirigido sólo a él. Si no lo condenan, ¿quién va a impedir que los alcohólicos de esquina, los borrachines de barrio, se paren frente a una cámara y comiencen a gritar por todo aquello que nos falta: ¡Jama!, ¡Futuro!, ¡Libertad!..?

Yoani Sánchez,
GeneraciónY
http://www.desdecuba.com/generaciony
Ilustración: web


19 de agosto de 2009

Se nos ha ido Miami...

Martha Pardiño

Se nos ha ido aquel Miami de los primeros años de exilio cuando los cubanos vivíamos con las puertas de la cocina abiertas y por las noches se quedaban en el jardín las bicicletas y las pelotas de basketball y al otro día las encontrábamos en el mismo lugar donde las habíamos dejado.

Se desapareció aquel Miami de colegiales bien vestidos: los varones con pantalones hasta los tobillos y con los calzoncillos en su lugar, debajo de la ropa, y donde las muchachas vestían bonito sin necesidad de enseñar el ombligo o la retaguardia.

Donde los programas de la tele que ponían al atardecer los podía ver toda la familia sin avergonzarse, sin que los abuelos se ruborizaran de ver y oir tantas vulgaridades.

Se desapareció para siempre ese Miami donde se podían comprar los mandados semanales por cincuenta dólares por familia.

Ese Miami donde nuestros hijos podían montar bicicleta por el barrio sin temor a que los molestara algún depravado.

Donde era seguro salir a la calle sin temor a ser asaltados.

Me acuerdo de aquellos sábados despreocupados y felices de paseo por el downtown, visitando tiendas y almorzando en el Ten Cent.

Recuerdo la desaparecida Biblioteca de Grapeland Park con libros en español, y junto a ella, el terreno de jugar pelota y el parque para los niños.

Hoy está nuestro querido Miami en la lista de las ciudades más peligrosas de la nación: y en la lista de las más miserables. Y, para ponerle la tapa al pomo, estamos ahora en la lista de las ciudades que más le han robado al Medicare.

Tenemos que hacer algo, pero ya, para que nuestra ciudad vuelva a ser lo que fue y para que si atractivo turístico no se vea ensombrecido por nuestra mala fama.

Martha Pardiño,
Miami, FL.
Ilustración: web


Martha Pérez

Ana Dolores García

La radio local de Miami ha trasmitido esta mañana la triste noticia del fallecimiento de la diva cubana Martha Pérez. Nacida en 1924, Martha Pérez figura en los anales de nuestra música como una de las más brillantes voces de nuestra lírica operática. Mezzosoprano innata, se distinguió igualmente como soprano en numerosas zarzuelas. Tenemos que agradecerle, no sólo que paseara el nombre de Cuba por escenarios tan excepcionales como el de Alla Scala, en Milán, templo de la ópera, sino también su incansable esfuerzo por promover el arte lírico en la ciudad de Miami a través de la Sociedad Grateli, de la que fue fundadora y una de sus más entusiastas propulsoras.

Recuerdo haber oído cantar por primera vez a Martha Pérez en «Cabalgata Musical», compañía lírica eminentemente española que alcanzó gran popularidad en Cuba a mediados del pasado siglo. Fue durante una gira por las ciudades de Cuba durante la cual la compañía se presentó en Camagüey.

Había sido alumna del renombrado músico Paul Csonka, radicado en La Habana, y luego prosiguió sus estudios en Italia. Allí, en el mencionado teatro de Milán, cantó como mezzosoprano el papel de la gitana Preciosilla en La Forza del Destino, de Verdi, en el año 1956.

Sus actuaciones en La Habana fueron siempre numerosas bajo la égida de la Sociedad Pro Arte Musical. Es además clásica la grabación que hiciera de la Zarzuela «Cecilia Valdés» contando con la dirección musical de su autor Gonzalo Roig.

Martha Pérez renunció a seguir cosechando éxitos en Cuba y prefirió marchar al exilio en el año 1960. Su labor en Miami podrá se contada más ampliamente por quienes disfrutaron de su arte y de sus esfuerzos por dotar a la ciudad de un espectáculo lírico de verdadera calidad.

Descanse en paz esta gran cubana.

Ana Dolores García
Ilustración: web

Luis Meléndez, Maestro de bodegones

Ana Dolores García

La Galería Nacional de Arte de Washington DC cierra este próximo domingo 23 de agosto una magnífica exposición de cuadros de un pintor español cuyo nombre apenas es conocido: Luis Meléndez. Sin embargo, se le considera como el mejor pintor español de bodegones del siglo XVIII. Bodegones o «naturaleza muerta» o «still life» para decirlo en inglés, bodegones que se refieren en España primordialmente a esos cuadros apetitosos de frutas, quesos, jamones y jarras de agua o vino con los que usualmente se adornan las paredes de un comedor. Son apenas 31 obras pequeñas, pero magistrales.

La exposición llegó directamente desde el Museo del Prado de Madrid en mayo pasado, y luego de permanecer entre nosotros durante cuatro meses seguirá hasta la costa Oeste, especificamente al Museo de Arte del Condado de Los Ángeles. En enero de próximo año viajará al Museo de Fines Artes de Boston para concluir su recorrido por tierras norteamericanas.

Luis Meléndez fue un pintor sin suerte. Aspiraba a ser pintor de la Corte, a plasmar con maestría retratos de reyes y nobles o a recrear escenas épicas que engalanaran paredes de palacios. Hubo de contentarse con pintar melones, higos y vegetales. Pero ¡de qué manera prodigiosa supo hacerlo!

Había nacido en Nápoles en 1719, donde estaba radicada su familia. En realidad Luis fue criado en Madrid ya que la familia regresó a España cuando el niño tenía apenas un año. Su Padre, Francisco Meléndez, fue también un magnífico pintor de miniaturas e ilustración de libros, arte en el que inició a sus hijos, ayudantes en su taller. Con su padre aprendió el joven pintor a manejar meticulosamente el pincel para mostrar los más mínimos detalles de lo que con él reproducía. Trabajó también como ayudante en el taller de Louis Michel van Loo, acreditado pintor francés radicado entonces en Madrid.

Van Loo y el propio padre de Luis fueron fundadores de la Escuela de Bellas Artes de Madrid, antecesora de la Real Academia de Arte de San Fernando. Mas por desavenencias con la dirección ambos abandonaron la Academia, siendo esto la causal de la posterior expulsión del joven, que marchó a Nápoles y Roma en busca de horizontes más promisorios. A su regreso se le comisionó una serie de ilustraciones para los libros del Coro de la Corte española. Poco a poco fue abandonando la pintura miniaturista y de ilustración de textos, y comenzó a pintar bodegones, en los que emplearía su misma meticuliosidad y detallismo.

Eclipsado por la fama de su contemporáneo Francisco de Goya, infructuosamente aspiró en varias oportunidades a un nombramiento para una posición como pintor de la Corte. Logró por fin ser seleccionado para una serie de 44 bodegones que mostraran los frutos de las cuatro estaciones del año, con destino al gabinete de Historia Natural del Palacio Real. Los cuadros fueron trasladados posteriormente al pequeño palacio de caza que fue la llamada «Casita del Príncipe», y hoy casi todos se encuentran en el Museo del Prado de Madrid.

Aunque pasara a la historia como pintor de bodegones -mejor decir Maestro de bodegones-, su habilidad como pintor de la figura humana ha quedado patente en un extraordinario autorretrato que se conserva en el Museo del Louvre en París, en el que incluso sostiene en una de sus manos el dibujo de un torso desnudo con el que deliberadamente quiso demostrar sus facultades.

La exposición itinerante que se exhibe estos días en Washington DC nos muestra 31 obras de este pintor en los que, según el acertado juicio de Peter Cherry, historiador de arte, ha legado a la posteridad «los frutos de su fracaso, [frutos] que están entre los más brillantes que nadie halla pintado jamás».

Luis Meléndez murió en Madrid en la más completa miseria en 1780. Sus bodegones alcanzan hoy precios astronómicos.

Ana Dolores García
Ilustración: Bodegón con sandías y manzanas, Museo del Prado, Madrid. (web)

18 de agosto de 2009


El P. Pino durante la beatificación de Fray Olallo el año pasado.

Sepultado en Camagüey el Padre Jesíus del Pino Varela


Osvaldo Gallardo González

Camagüey, agosto 18 : El sacerdote diocesano Jesús del Pino Varela falleció producto de una repentina enfermedad, el pasado sábado 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen María , en el Hospital Provincial “Manuel Ascunce Domenech” de esta ciudad de Camagüey.

Jesús del Pino, quien tenía al morir 39 años de edad, había sido diagnosticado el pasado 8 de agosto de una neumonía bilateral con derrame pleural e ingresado en el Hogar “Padre Olallo”. Más tarde, ante su agravamiento, fue trasladado al Hospital “Amalia Simoni” y el día 14, luego de varias complicaciones en su estado de salud, fue trasladado nuevamente, en esta ocasión al Hospital Provincial, donde permaneció hasta su muerte, el día sábado a las 4. 10 p.m.

Su cadáver fue expuesto en la S. I. Catedral de Camagüey, desde las 8. 00 p.m., donde se reunieron espontáneamente los fieles, religiosas y sacerdotes que conocieron la noticia. En la mañana de ese día, durante la ordenación sacerdotal de Rolando Montes de Oca y Andy Vidal, el arzobispo de Camagüey había comunicado la gravedad de su estado de salud, al iniciar la ceremonia orando por su recuperación.

El domingo 16 a las 2. 30 p.m. se realizó la misa de exequias, presidida por el arzobispo de Camagüey, monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez. La eucaristía fue concelebrada por Mons. Wilfredo Pino, obispo de la diócesis de Guantánamo-Baracoa, y Mons. Álvaro Beyra Luarca, obispo de Bayamo-Manzanillo. Acompañaron a los obispos en el altar los sacerdotes Castor Álvarez Devesa e Iván Rodríguez Jevey, hermanos del Padre Jesús del Pino, quienes recibieron junto a él la ordenación sacerdotal en el año 2001, por imposición de manos del primer arzobispo de Camagüey, Mons. Adolfo Rodríguez Herrera.

Durante la homilía y con visible emoción, Mons. Juan García recordó el don que fue la vida del Padre Jesús para su familia y para el pueblo de Dios; mencionó su pasión en el proceso de beatificación del Siervo de Dios Félix Varela y en el diálogo ecuménico y con las autoridades civiles. Pero también lamentó la triste lección que nos deja el Padre Jesús del Pino al no cuidar debidamente su salud por su gran ardor pastoral y en el deseo de gastar su vida al servicio del evangelio. Monseñor pidió enfáticamente a los laicos cuidar su salud y la de los sacerdotes. Agradeció también la inmensa cadena de oración que se levantó en pocos días a favor de la salud del P. Pino en todo el país y que alcanzó a otros lugares como España y los Estados Unidos; y manifestó la certeza de que, ante el designio divino, “es bueno confiar en el Señor”.

Con serena confianza expresó: “En la eternidad, él nos espera. La Virgen lo llevó junto a ella en el día de su asunción. Él está viendo lo que celebramos. Él está contemplando lo que estudió, lo que anunció y lo que celebró durante su vida (…) Él está donde siempre quiso estar, donde está Dios”.

Al finalizar la misa, una cerrada ovación despidió los restos mortales del Padre Pino que fueron acompañados en procesión por varios cientos de personas hasta la Necrópolis de Camagüey. Entre cantos, oraciones y el doblar de las campanas de la iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje, recibió el adiós final el Padre Jesús del Pino Varela, quien testimonió con su vida la grandeza del amor de Dios.


Nació en Camagüey, el 31 de agosto de 1969, hijo de Marta y Raúl.

Se graduó de Ingeniero Electrónico en la Universidad Central de Las Villas en 1992.
Entró al Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana en ese mismo año. Completó sus estudios de Filosofía y Teología en universidades pontificias de México y Roma.

Recibió la ordenación sacerdotal por imposición de manos de Mons. Adolfo Rodríguez en la S. I. Catedral de Camagüey, el 29 de septiembre de 2001.

Fue nombrado vicario parroquial de la parroquia Nuestra Señora de la Caridad de Nuevitas, el 4 de octubre de 2001.

Fue coordinador del Comité de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba para la Beatificación del Padre Félix Varela. Era responsable diocesano de la Pastoral de Ecumenismo.

Era colaborador de la revista Enfoque y de la Pastoral de Cultura en la diócesis.
Mantenía un servicio diocesano de divulgación de noticias a través del correo electrónico.

En el momento de su deceso, era párroco de la Inmaculada Concepción de Guáimaro.

Reproducido del blog Gaspar, el Lugareño, http//ellugareno.com

(Circulando ampliamente por emails)

Tres Ciudades Imperiales:
Budapest (II)

Ana Dolores García

Budapest fue también una capital real, así como Hungría fuera parte del Imperio Austro-Húngaro. Como a Viena, la colonizaron, la asediaron y la ocuparon los mismos pueblos: celtas, romanos, eslavos, Carlomagno, otomanes... Y estuvo dominada durante siglos, -como toda la amplia Hungría de entonces-, por una misma familia: los Habsburgo.

Más atrás del tiempo de los Habsburgo, Hungría recibió una invasión especial que le ha dado características propias: los magiares o magyares, provenientes de los Montes Urales. Según la tradición, Hungría fue fundada por siete tribus magyares durante el siglo IX. Descendiente de uno de esos líderes tribales, Esteban I la convirtió al cristianismo: fue canonizado por la Iglesia Católica, se le recuerda y venera, y su mano derecha (la Santa Diestra), es el principal tesoro de una inmensa basílica construida en su nombre.

Otro gran rey de los húngaros fue Mátyás, encargado de consolidar y ampliar el país, agregando territorios limítrofes y defendiéndolos de los turcos. También se le construyó una gran iglesia que se conoce como la iglesia de san Matías, a pesar de que aunque fuera un buen rey nunca se le hizo santo. El verdadero nombre de esta iglesia es «Budavári Nagyboldogasszony Templom» (no intente pronunciarlo), que más o menos puede traducirse por Iglesia de Nuestra Señora en el Castillo de Buda. Allí, durante siglos, se efectuaron las grandes ceremonias y las coronaciones.

Detrás de la destrucción producida por la ocupación turca, llegaron los Habsburgo y hermosearon la ciudad. Fue una de las más amadas por Sissi, Duquesa de Baviera, Emperatriz de Austria y Reina de Hungría, que tenía allí su propio palacio, el Gödölö, donde se refugiaba a menudo en sus continuas escapadas de la corte vienesa.

Pero todo pasa, hasta los cuatro siglos de esplendor del Imperio Austro-Húngaro. A Budapest le tocó experimentar ocupaciones adicionales. La de los nazis, que aunque fuera más o menos de mutuo acuerdo, dio motivo a la atroz demolición del gueto judío, al exterminio de sus habitantes, y la destrucción sufrida por la ciudad al finalizar la II Guerra y, ltras ella, a ocupación soviética que convirtió el país en un mero integrante del bloque comunista durante varias décadas de estancamiento y opresión.

En el antiguo Buda y la más moderna Pest descuellan por igual soberbios edificios que a través de años han ido recibiendo restauraciones o reconstrucciones totales. Impera en ellos el estilo «neo»: neoclásico, neogótico, neorománico. Pocos son lo que en realidad quedan en pie en su forma original. Hasta se les ha ocurrido edificar un castillo que reúne todos los estilos arquitectónicos que se ven en esta ciudad: el de Vajdahunyad, construido entre los años 1896 y 1904, y que además trata de copiar un castillo en Transilvania, la cuna del Conde Drácula. Hermosos puentes llenos de leyendas e historias que cruzan el Danubio de modo vistoso. Amplias plazas, elegantes terrazas o cafeterías donde sirven chocolates que nada envidian a los de Viena, pastelerías de fama mundial como la de «Gerbeaud» o cafés con igual pedigrí como el «New York». Palacios convertidos en hoteles: el Gresham, hoy el «4 Seasons Hotel». O las fuentes termales que dan fama a Hungría, en especial a Budapest. Solamente en el casco urbano se cuentan 123 piscinas, provenientes de 14 fuentes de aguas medicinales, subterráneas, que fueron unificadas hace más de un siglo.

El edificio del Parlamento, el Palacio Real o Castillo de Buda, el Bastión de los Pescadores, la iglesia de Matías, la basílica de San Esteban, la Sinagoga nueva, la mayor del mundo después de la de Nueva York, los puentes que cruzan el Danubio. El impresionante espectáculo que ofrecen ellos y los monumentales edificios oficiales iluminados y reflejados en las aguas del Danubio... Todo hace de Budapest una ciudad digna de un pueblo que ha sabido resurgir admirablemente en sólo veinte años de haberse librado de la pesadilla comunista.

Foto: El Bastión de los Pescadores, Buda
Foto y texto: Ana Dolores García


Acuse de recibo
Nota de Prensa de la Librería Universal

La Librería Universal tiene el gusto de informar que el próximo sábado 22 de agosto, el escitor cubano Ernesto Clavelo estará en nuestro local del 3090 SW , Calle 8, Miami, entre 12 y 2 de la tarde, para firmar ejempplares de su novela DEL INFIERNO AL PARAÍSO CON ESCALA.. Ernesto Clavelo es cineasta de profesión y escritor por vocación. Vivió la experiencia de los balseros y en la Base Naval de Guantánamo. Ejerce el periodismo como editor de noticias de WLTV-23 Univisión.

Como explica la escritora Julie De Grandy en el prólogo: «Esta novela, ópera prima de Ernesto Clavelo, es una historia intensa, cruda, realista y apasionada; una historia que no se vale de la retórica para llevar a cabo su denuncia. Aunque es una obra de ficción, está basada en hechos reales; hechos en los que el propio autor tuvo un papel protagónico. Por tanto, nada mejor que la voz de un testigo presencial para narrar este período tan dramático dentro de la historia del exilio cubano que fue el éxodo de los balseros y su posterior retención en la Base de Guantánamo; un limbo surrealista, ya que la base es terriotrio norteamericano ubicado dentro de la isla de Cuba».


El Instituto de Estudios Cubanos
y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami
y Ediciones Universal
tienen el placer de invitarlos a la presentación del libro
EL SILENCIO DE AYER,
novela del escritor cubano Tomás Fernández-Travieso

PRESENTACIÓN: Escritores Gloria Leal y Ernesto Fernández-Travieso, SJ
LUGAR: Casa Bacardí del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos
de la Universidad de Miami, 1531 Brescia Avenue, Coral Gables.
FECHA: Jueves 3 de septiembre, de 7 a 9 PM

Tomás Fernández-Travieso nació en La Habana, Cuba, el 24 de septiembre de 1942. Cursó la primera enseñanza y se graduó de Bachillerao en el Colegio de La Salle. En Estados Unidos obtuvo la Licenciatura en Chreighton University en Omaha, NE, y la Mestría en Florida International University, en Miami.

Fue preso político durante 19 años y liberado por una gestión del gobierno de Venezuela durante la presidencia de Luis Herrera Campins. Profesor de español por más de 20 años. Escritor de la obra de teatro «Prometeo», presentada en Miami estando todavía preso, y de varios cuentos, «El regreso», «Mi hermano Johny» y «La casa de fiestas» entre otros. Reside en Miami.

EL SILENCIO DEL AYER, Tomás Fernández-Travieso
978-1-59388-169-1 2009 191 p Universal $19.00


Ediciones Universal tiene el placer de invitarlos
a la presentación del libro
PALABRAS ESPERADAS, MEMORIAS DE FRANCISCO H. TABERNILLA PALMERO,
del historiador y periodista Gabriel E. Taborda.

PRESENTACIÓN: Escritor y Profesor Emérito Dr. Orlando Gómez Gil
LUGAR: Eidciones Universal, 3090 SW Calle 8, Miami
FECHA: Sábado 12 de septiembre, 1:00 PM

Gabriel E. Taborda es un periodista y escritor colombiano radicado en los Estados Unidos desde hace varios años. Adelantó estudios de Antropología Social, Ciencias Politicas y Solución y Transformación de Conflictos en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle en su ciudad natal, Cali. Ya en Norteamérica, ha ejercido el periodismo y animado muchos empeños culturales.

El autor describe su libro: «Cuando se menciona el nombre de Fulgencio Batista, instintivamente su imagen aparece acompañada con la de Francisco 'Silito' Tabernilla, oficial del Estado Mayor del Ejército Cubano y antiguo Jefe del Regimiento Mixto de Tanques y Jefe de División de Infantería de la Ciudad MIlitar de Columbia. Cincuenta años después de su salida de Cuba, 'Silito' nos trae, a través de este extenso reportaje, el recuerdo de todo cuanto aconteció antes del derrumbe del gobierno de Fulgencio Batista y su posterior huida del país. Varios fueron los motivos que lo llevaron a romper este larguísimo silencio auto-impuesto pero, el principal, como él mismo lo afirma, ha sido el deseo de limpiar la imagen del Ejército de Cuba, 'injustamente calumniado por la acción de unos y denigrado por la irresponsabilidad de otros'. Tabernilla Palmero participó en las acciones que llevaron al poder a Fulgencio Batista a través de un golpe de estado que derribó al gobierno constitucional de Carlos Prío Socarrás, el 10 de marzo de 1952. Hoy piensa que, a pesar de la corrupción imperante en esos momentos, el golpe fue un error político y que sólo faltaban dos meses para que se realizaran las elecciones generales en el país. En un momento históricamente clave motivado por la enfermedad de Fidel Castro y el traspaso provisional del poder a su hermano Raúl, este libro nos ofrece la oportunidad de conocer los verdaderos motivos que terminaron por derrumbar la floreciente democracia cubana y el consecuente ascenso del sanguinario régimen castrista».

PALABRAS ESPERADAS: MEMORIAS DE FRANCISCO H. TABERNILLA PALMERO
978-1-59388-092-8 2009 R 264 p Universal $24.95


Ediciones Universal tiene el placer de invitarlos
a la presentación del libro
LA LIBERTAD ES AJENA
del escritor cubano Humberto J. Peña
(Novela sobre los principios puestos a prueba por un régimen que degrada el ser humano)

PRESENTACIÓN: Dr. Miguel Zaldívar y Dr. Julio E. Hernández-Miyares.
LUGAR: Ediciones Universal, 3090 SW Calle 8, Miami
FECHA: Sábado 26 de septiembre, 1:00 PM

Humberto J. Peña nació en La Habana. Se graduó de Doctor en Derecho en la Universidad de La Habana. Ejerció la carrera y fue profesor de Derecho Romano. Salió al exilio por motivos políticos. En el exilio fue profesor de Literatura Española e Hispanoamericana en el West Virginia State College and University, donde llegó a ser Jefe del Departamento de Lenguas Extranjeras. Ha publicado varias novelas: «El viaje más largo», «El Hijo del Hijo», y «La casa del moralista», y dos libros de cuentos: «Ya no habrá más domingos» y «Espinas al viento». Varios de sus cuentos han sido incluidos en antologías y han sido ganadores de varios premios literarios, entre ellos el Hucha de Plata en España.

Esta novela es una subyugadora historia que relata con una nueva y perspicaz mirada, la lucha eterna entre el bien y el mal, entre la honradez y la maldad. Hombres que luchan por situarse y hacer valer los principios morales en que fueron criados. Principios que respetan, inclusive cuando son puestos a prueba por un régimen que los degrada a condiciones inhumanas. Un sin escrúpulos quiere aprovecharse de la bondas de ellos. ¿Quién triunfa, el que vive y muere de acuerdo a sus principios o el descastado oportunista que destruye lo bueno? Obra valiente para una sociedad que ha perdido el rumbo, atrapada entre la fuerza abusiva del poder y el oportunismo y relativismo de muchos en la sociedad.

LA LIBERTAD ES AJENA, Humberto J. Peña
978-1-59388-163-0 2909 R. 105p Universal $13.00


LIBRERÍA, DISTRIBUIDORA Y EDICIONES UNIVERSAL
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Tel 305-642-3234 / Faxc 305-642-7978
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Ilustración: Google



17 de agosto de 2009

Fallece sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey

En la tarde del pasado sábado 15 de agosto, festividad de la Asunción de la Sma. Virgen María, falleció en Camagúey el Presbítero Luis de Jesús del Pino Varela, párroco de Guáimaro. El P. Luis, de 39 años de edad, se encontraba gravemente enfermo a causa de una fuerte neumonía. Ordenado sacerdote en el año 2001, su ausencia se dejará sentir profundamente en la Arquidiócesis, en la que, como en toda la Iglesia en Cuba, es tan grande la escasez de sacerdotes que lleven el mensaje de fe a nuestro pueblo.

Su cadáver estuvo expuesto en la Catedral Metropolitna de Camagúey, desde donde partió el sepelio en la tarde del domingo, después de celebrarse la Misa Funeral con la presencia de todo el clero camagüeyano y la feligresía que colmó el templo.

Foto: Ileana Sánchez, especial para el blog «Gaspar, El Lugareño»,
Reproducida de: http://ellugareno.com

Juanes entre Silvio y Amaury,
los tres promotores de un concierto apolítico y por la paz.

¿Nosotros los intolerantes?

Ninoska Pérez Castellón

El cantante colombiano Juanes anunció que cantará en Cuba. Se trata de un concierto ¿apolítico?, lo que ahora llaman un «concierto blanco» en un país donde impera una dictadura hace ya cincuenta años. «La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima», decía el sobreviviente del Holocausto y Premio Nobel de la Paz, Elie Wiesel. Juanes tiene la autorización de las autoridades cubanas, sin la cual no le sería posible cantar en la Plaza de la Revolución.

Juanes tuvo la gentileza de llamarme para pedir mi opinión. Me dijo que quería cantarle al pueblo, le respondí que los cubanos necesitan libertad, no conciertos. Me dijo que quería llevar la paz a Cuba, le advertí que sería utilizado por el régimen de los hermanos Castro. Al otro día, el diario oficialista Granma publicaba la noticia, según Juanes, sin que el acuerdo estuviera finalizado.

Me volvió a llamar Juanes. Lo del Granma no fue suficiente para persuadirlo y por casi una hora me expuso razones cargadas de ingenuidad. Yo le repetí la letanía de crímenes contra el pueblo cubano que he escuchado una y otra vez en las voces de las víctimas y creí haberle trasmitido el dolor que llevamos todos los cubanos en el corazón.

Juanes me dijo que se había reunido con Hilary Clinton. Le recordé que cuando el otro Clinton creyó que con pasos calibrados e intercambios culturales lograría cambiar la naturaleza criminal del régimen de Fidel Castro, la respuesta fue el derribo de dos avionetas en misión humanitaria, en espacio aéreo internacional. Cuatro jóvenes fueron pulverizados por los MIGs castristas y hasta la entonces secretaria de Estado, Madeline Albright, dio una nueva dimensión al lenguaje diplomático. Después de nuestra larga conversación, pensé que Juanes era un idealista... un reflejo de sus canciones.

Eso fue hasta que vi las imágenes de Juanes en una conferencia de prensa en el año 2008 en Madrid, con un backdrop del ron Havana Club. Se trataba de La Vida Tour, auspiciado por la compañía cubano-francesa, la misma que originalmente le fue robada a sus dueños a nombre de una revolución. Juanes, el idealista, promoviendo una compañía robada y ahora propiedad de un gobierno condenado por Naciones Unidas como violador de los derechos humanos. Juanes promoviendo una compañía propiedad de un país que figura en la lista del Departamento de Estado norteamericano de países que auspician el terrorismo. «El sabor de Juanes, Havana Club, el culto a la vida». Ya Juanes no me parecía tan idealista. El sabor de Juanes ya era de vómito.

Yo no creo en la neutralidad, digo lo que pienso y he aprendido que alzar la voz contra las injusticias no tendrá notas cargadas de melodías, pero sí de dignidad.

Sentí una tristeza inmensa cuando leí en el Granma que Juanes había escogido el día de la paz mundial para cantar en un país responsable de fomentar las guerrillas que han derramado tanta sangre en Colombia. Me dio más tristeza aún la falta de solidaridad de Juanes con los artistas cubanos que les prohiben cantar en Cuba. Amaury Gutiérrez me dijo con pesar: «Si fuera Uribe el que le prohibe la entrada a Juanes, yo no iría a cantar a Colombia». Eso se llama solidaridad, pero parece que la solidaridad no es uno de los ingredientes del «sabor de Juanes».

Desde Cuba, el director del concierto, el trovador oficialista Amaury Pérez Vidal, consideró desacertadas mis opiniones. Las calificó de insolentes y a mí de intolerante. Realmente conozco poco de Amaury Pérez Vidal. Como cubana, no tuve que padecerlo. Y digo padecerlo porque en Cuba no existen opciones, hasta la música de los Beatles fue prohibida a pesar que el régimen vendía la idea de que Cuba era el primer territorio libre de América. [...]

En el año 2003 entrevisté vía telefónica a Rosa María Sevilla, una madre cubana que le habían fusilado su hijo de 22 años. Bárbaro Ledón Sevilla. Lo arrestaron junto a otros dos jóvenes por intentar llevarse una embarcación para escapar hacia los Estados Unidos. Les celebraron un juicio relámpago y los fusilaron en 72 horas. La entrevista fue una de esas donde uno sólo escucha porque se quiebra la voz y no hay nada que preguntar.

Entre lágrimas, María decía no tener consuelo. «Mi único hijito me lo matraron, nos tocaron la puerta a las tres de la madrugada para decirnos que lo habían fusilado. Nos botamos para la calle a dar gritos, se llevaron a mis hijas presas hasta las siete de la noche, no les dieron ni agua. Tengo el dolor más intenso de la vida. Mi mamá, su abuelita, es una viejita. El mundo entero tiene que saber que esto fue un crimen. Mi hijo no mató a nadie, no hirió a nadie. Mi hijito único de mi alma, me lo arrancaron de mi alma, mi hijito de 22 años. Ni el cadáver nos entregaron. Soñé que me lo traían y su papá me decía, vamos a acostarlo en la cama entre tú y yo, y dormir con él esta noche, y mañana lo enterramos. Me duele el corazón, me duelen los pulmones de tanto llorar».

Uno de los que apoyó el fusilamiento en una carta junto a otros mal llamados intelectuales -Silvio Rodriguez entre ellos- fue Amaury Pérez Vidal, el director del concierto «apolítico» de Juanes. Poco tiempo después era condecorado por Fidel Castro.

Da asco que el testaferro de una dictadura sea el director del concierto de Juanes. Más asco da que pretendan engañar al público alegando que es por la paz.

Pero lo que no entiendo es que lo que esos tres jóvenes negros se aventuraron a hacer, fue lo mismo que planeaba Amaury Pérez Vidal casi 15 años atrás, pero no tuvo el valor: huir de Cuba. Sin embargo, firmó la carta justificando que los mataran.

Entonces, ¿cómo es que soy yo la intolerante?

Ninoska Pérez Castellón
Tomado del Foro de Univisiòn,
http://foro.univision.com/univision/board/message?/board.id=noticiasdecolombia&message.id=20687
Foto: El Nuevo Herald



Una opinión:
De Pánfilo y de Juanes

Alejandro Almengol

La primera desgracia de Pánfilo puede achacarse a la mala suerte de estar borracho en el lugar donde a un músico cubano le filmaban un pequeño vídeo. Pero parece que Juan Carlos Gonzáez Marcos tiene un grave problema de alcoholismo, y atrás quedó la época en que trabajaba en la flota pesquera cubana y los tiempos en que formó parte de las Tropas Especiales del Ministerio del Interior. Entonces este hombre negro de 48 años pudo haber sido seleccionado para cualquier documental, como un ejemplo del presente y el futuro cubano. No sé si algo ocurrió en lo personal que torció su destino, pero según las noticias de la situación actual de la isla, Pánfilo destila simbolismo en los tres vídeos que parecen haber terminado por conducirlo a la prisión: en sus gestos, su bravuconería inocente, sus temores y verdades. Resultaría injusto decir que él representa a la Cuba actual, pero tampoco es correcto verlo como un caso aislado.

La segunda desgracia de Pánfilo es que no es rico y famoso. Lo segundo puede ponerse en duda. Su primer vídeo en YouTube ha sido visto por más de medio millón de personas. El problema, para Pánfilo, es que toda esta publicidad no le trajo riqueza sino prooblemas. «Nadie me pagó un centavo», dice en el segundo vídeo, donde en un tono que es tanto lamento como aclaración se da cuenta de que el papel al que lo han destinado -tanto en Cuba como en Miami- es al de víctima.

Acaba de ser sentenciado a dos años de cárcel por «peligrosidad social predelictiva». En un juicio celebrado a puertas cerradas, la sanción se fundamentó en el hecho de que no ha trabajado durante los últimos 10 años. Demasiado tiempo dedicado al «delito» de no tener empleo y muy cercano el proceso al día en que apareció el primer vídeo. Una advertencia a quienes viven en la isla: lo mejor es estarse tranquilo y no hacer manifestaciones públicas de tipo alguno.

En lugar de intentarlo para que reciba un tratamiento por alcoholismo, el hombre ha sido encerrado en una prisión, de acuerdo a las informaciones recibidas desde La Habana.

Al país que arresta y condena a un pobre diablo por el simple hecho de pedir comida en un vídeo, quiere ir el cantante colombiano Juanes. Pero no sólo eso. Desea además celebrar un concierto por la paz, con artistas famosos de varios países y otros de la isla. Sería mejor dedicarle más tiempo a la condena de Pánfilo y menos al concierto de Juanes, pero la realidad es otra.

¿Cómo interpretar el concierto? ¿Se trata de un respaldo al gobierno cubano o es simplemente un esfuerzo para que todos nos comprendamos mejor?

No creo que sea una pregunta fácil de responder. Descartar que el evento tiene un cariz político es demasiado ingenuo o bastante mal intencionado. Pero lo mismo cabe decir cuando se reduce a un acto de «propaganda castrista». También es muy candoroso el pasar por alto el aspecto publicitario de la ocasión. Aunque resulta imposible que cualquier actividad de este tipo -esté dedicada al hambre en Africa, a condenar la homofobia o a defender a las especies en peligro de extinción- no sea al mismo tiempo una oportunidad de publicidad gratuita para los artistas. ¿No lo son también todos los telemaratones que se hacen en este país y en esta ciudad, con idependencia de la nobleza de la causa?

No es la primera vez que ocurre; lo lamentable es que se repita. El concierto de Juanes en La Habana está provocando declaraciones cuya sensatez es opacada por la tergiversación, la ignorancia y el oportunismo.

A estas alturas, el evento en sí -las posiblidades de realizarse y su alcance- ha pasado a un segundo término en muchas de las opiniones de artistas vinculados de alguna forma con la comunidad exiliada de Miami. Lo importante para ellos es que se sienten obligados a señalar su posición política respecto al régimen de La Habana. Con Juanes o sin Juanes, parece ser la consigna.

Pero aún es que cuando se menciona el lado político del evento, que Juanes ha tratado de disminuir con declaraciones pero que está presente sin lugar a duda, se pasa por alto el hecho de que este objetivo ha sido acentuado por el sector más recalcitrante del exilio. Vigilia Mambisa y otros han actuado como un verdadero «grupo de apoyo al Comandante». Es más, no hay mejor propaganda para el gobierno de La Habana que la imagen de los miembros de Vigilia Mambisa destruyendo a martillazos las copias de los discos de Juanes y quemando una camisa negra. Sería bueno que de inmediato se iniciara una campaña en esta ciudad para alquilar un cine y mostrarles a esos señores lo que hacían los nazis con los libros y las obras de arte. Por lo menos, para que en su defensa futura alguien no pueda recurrir al argumento de la ignorancia.

Estar a favor o en contra de la celebración del concierto de Juanes no implica asumir una posición castrista o anticastrista. Es mucho más sencillo: reconocer que el exilio de Miami no tiene ni la razón ni el poder para prohibir o permitir cualquier actividad que un artista, cubano o no cubano, quiera realizar en la isla; admitir que tampoco hay derecho a estar interfiriendo en la vida de los que viven en Cuba. Lo demás es seguir alimentando la división y el odio, y aspirar a un poder que no se tiene: el de impedir que se realice un concierto donde los cubanos se diviertan un poco.

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El Nuevo Herald, 17 de agosto de 2009