24 de octubre de 2010

EL DOMINGO DE LA ORACIÓN HUMILDE

Yo  soy así, Señor:
Quiero hacer una oración sin distracciones,
y me pierdo al mínimo ruido.
Digo alabarte, y me miro a mi mismo.
Digo quererte, y me quiero demasiado a mí mismo.
Digo complacerte, y busco mi interés.
Digo estimarte, y renuncio a muy poco por Ti.

Yo  soy así, Señor:
Quiero mirarte frente a frente
y observo a los que me rodean.
Quiero seguirte, y voy detrás de tus enemigos.
Quiero escucharte y. saliendo de tu templo,
lo olvido todo.
Quiero corregirme
y caigo en el defecto de ser juez de los demás.
Quiero superarme,
y exijo que sean los demás quienes lo hagan.

Yo soy así, Señor:
Quiero adorarte, y me cuesta ponerme de rodillas.
Quiero guardar silencio,
y no sé vivir sin el ruido.
Quiero hablar con tu lenguaje, y sólo
utilizo el diccionario que me ofrece el mundo.
Quiero buscar tus huellas,
y voy detrás de aquellas que conducen a la fama.

Y porque yo soy así, Señor,
dame humildad para reconocer mis fallos,
fortaleza para hacerles frente,
gratitud para agradecerte lo mucho
que Tú haces por mí.
Oración para mirarte y nunca ofender a los demás.
Espíritu para dejarme moldear por tu Palabra

Javier Leoz, Betania.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario