16 de noviembre de 2009


Los 490 años y las dos Habanas

Luis Cino
LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -

San Cristóbal de La Habana cumple 490 años y se anuncia que los festejos (hasta donde lo permite la crisis económica) serán por todo lo alto, con mucha utilería y gangarrias. Al gusto del historiador, empresario y diputado Eusebio Leal. Como debe ser el cumpleaños de La Meca de la utopía revolucionaria.

Personajes históricos con olor a naftalina deambularán por las adoquinadas calles. Cirilo Villaverde podrá explicar a las mulatas, según la experiencia de Cecilia Valdés, las ventajas de “pasar por blanca” en una sociedad donde (ya se admite oficialmente) no acaba de irse el racismo. Alberto Yarini anuncia una clase magistral para chulos con pinta de charangueros y pide que le pongan flores en su ceiba de San Isidro.

El Caballero de París, por su parte, advertirá de los riesgos de incorrección política en que pueden incurrir ciertos locos que deambulan por las calles de una ciudad donde se supone que el Estado no abandona a nadie a su mala suerte. ¿Por qué mejor no se dejan la barba bien larga y con gorra miliciana, mirada aguerrida y licencia del Historiador de la Ciudad, posan para los turistas?

Hasta procesión abakuá habrá este año en la celebración del cumpleaños de La Habana. No sé si estos abakuás serán como los pintaba Belkis Ayón, si los traerán del Combinado del Este o de un plante inventado por el Comité Provincial del Partido Comunista y la Asociación Yoruba.

Es La Habana para vender de Eusebio Leal. Como un grabado de Landaluze. Un tinglado para recaudar para Los Jefes la moneda dura de los turistas. Folklore de postal turística y títeres del bululú. Mezquita y catedral ortodoxa sin feligreses. Un cementerio-jardín para ricos, con tierra de colores y a la sombra de un convento. Cartománticas decimonónicas que fungen como mercenarias de la buenaventura… Poco es real, pero vale para el cambalache. Como en el tango: “todo es igual, nada es mejor”.

Una Habana virtual con puros Cohiba, mojitos y Cuba Libre sin Coca-Cola. Sepia, technicolor o verde olivo. Boinas guerrilleras, carteles y camisetas con el rostro ferozmente soñador de Che Guevara. Música de Compay Segundo y Buena Vista Social Club. Muchachas y muchachos que se alquilan (sexies, saludables, instruidos y a precios de ganga). Todo al gusto del cliente

Una pintoresca estafa a sólo metros de La Habana profunda, la real. La que habla a gritos y palabrotas. La ciudad que además del olor a ron y lechón asado de los restaurantes en divisa, apesta a mierda, sudor, arrecife sucio y basura sin recoger.

En ella, faltan el agua, la comida, los zapatos, las medicinas y la libertad. Además de las rejas, las columnas, los balcones y la sensualidad a raudales, está también hecha de calles estrechas y sucias, puntales y parches, escombros, solares que se caen, marginales que no se dan tregua, inventores de imposibles, todo tipo de desventurados. Y chivatos y policías por doquier, con boinas grises o negras, tonfas y perros pastores sin bozal.

La Habana de todos los albures y las penitencias, alabada con orgullo y melancolía por poetas y cantores. La del prodigio de seguir erguida y aún bella casi con cinco siglos a cuestas. Siquiera por eso, la noche del cumpleaños valdrá hacer la cola para dar las consabidas vueltas a la Ceiba del Templete. No importa que tengamos que esperar que cumplan primero el rito Leal, sus invitados foráneos y un puñado de mandamases. Después de ellos, pediremos al árbol que nos dé un poco de esperanza.

luicino2004@yahoo.com
Foto y texto: Cubanet.org
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2 comentarios:

  1. Anónimo11/16/2009

    Yo habría escrito, en lugar de:

    "En ella, faltan el agua, la comida, los zapatos, las medicinas y la libertad",

    En ELLA falta la LIBERTAD:
    De Expresión
    De Movimiento

    De poder soñar con un futuro mejor, aunque en ello se nos pase la vida, sin lograr conseguirlo.

    De tener pensamientos propios, no tener que repetir como papagayos los que otros escriben para que digamos.

    De no tener que tener miedo del vecino, del amigo, del primo y muchas veces hasta que tu propia madre adivine lo que estás pensando.

    De que el gobierno no te encasille como sospechoso, (peligrosidad delictiva) sin haber hecho nada para merecerlo.

    De que puedas encontrarte con una amigo en la calle y no mirar por costumbre a tu alrededor, antes de susurrarle algo al oído.

    La primera palabra debe ser LIBERTAD, (agua, comida zapatos y medicinas vienen por añadidura). Si no que le pregunten a los habitantes de Miami antes de los 60 que los cubanos comenzaran a habitarlo.

    Mientras sigamos diciendo que lo que le falta a Cuba es agua, comida, zapatos y medicina, te van a llevar hasta los estados de este país que carecen de muchas cosas, esto después que repasen África, Haití y las favelas de Brasil.

    Gladys

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  2. Gladys, estoy totalmente de acuerdo contigo en que es la LIBERTAD lo más importante de todo lo que no hay en la Cuba de los Castro.

    Pero a más de ese derecho natural que tiene todo ser humano y del que carecen los cubanos en la Isla, la dictadura castrista también se ha encargado de darles a cambio, MISERIA.

    La falta de zapatos, comida y medicinas -que es real-, iguala a Cuba, en efecto, con Haití, las favelas de Brazil y hasta los más míseros países de África.

    ¿Y eran ésan las condiciones en que vivíamos antes de que se impusiera a nuestro pueblo la tan cacareada revolución? No: Cuba se encontraba entre los países hispanos de más desarrollo, en salud, en educación, en per cápita.
    Por eso hoy, después de medio siglo de ineficiencia y despotismo, se nos puede igualar con los países más pobres de América Hispana. ¿No deja de ser también una triste realidad?

    Gusto de verte por aquí, Gladys. Espero te animes a hacerlo más a menudo.
    Cariños,
    Lolita.

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