19 de noviembre de 2009

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Otra vez Pánfilo

Ana Dolores García

Primero fue aquella aparición que pudo creerse «espontánea» ante una cámara de vídeo callejera. Tal vez ni siquiera fue tan «espontánea» o, si realmente lo fue, quienes filmaron no pusieron en duda el echarla a rodar por el mundo. Alguien la envió a Youtube y, en efecto, fue vista y revista por medio millón de personas. Pánfilo se hizo famoso. De pobre guiñapo humano consumido por el alcohol y la frustración había pasado a ser todo un personaje. Se había convertido en vocero lúcido de un clamor popular que se calla cuando se está sobrio.

No demoró Pánfilo en sentir las consecuencias de ese clamor por «jama» y se apresuró a suavizarlas. Esta vez no hablaba el borracho sino el hombre sensato que reconocía haber sido utilizado. Y que estaba en «la candela» porque sabía lo que le venía encima. Un nuevo vídeo volvió a circular por Internet con su imagen serena que trataba de desfacer entuertos para salvar su propio pellejo. Pero no le valió de mucho: fue detenido, enjuiciado y condenado a dos años de prisión por «peligrosidad predelictiva». No valió, naturalmente, la supuesta apelación reglamentaria. Comenzó entonces en Internet la campaña mediática de algunas organizaciones del exilio contra la injusticia de la justicia revolucionaria y por la eliminación de su condena. Tuvo éxito porque estos hechos coincidieron con el titulado Concierto por la Paz de Juanes en La Habana y Castro II ensayó un gesto generoso. Sacaron a Pánfilo de la cárcel y lo enviaron a un centro siquiátrico para curar su adicción alcohólica. Ahora vemos que no pudieron hacer mucho en tan corto tiempo.

Pánfilo volvió a su vida normal, supuestamente curado y seguramente amonestado. Mas el morbo debía continuar. Y gente sin escrúpulos, de esas que viajan a Cuba en plan de diversión, buscaron a Pánfilo. Lo encontraron fácilmente. ¿Estaba borracho ya o lo emborracharon ellos? En un bar semioscuro que bien protegía la identidad de los viajeros, lo animaron a hablar. Pánfilo, ya sin control, rebasó los límites de su primer discurso sobre «jama» y se volcó en frases soeces. Los improvisados entrevistadores salieron de Cuba y Pánfilo quedó allá con la resaca, el bochorno de haberse dejado llevar por manipuladores y las nuevas consecuencias.

Pero ese bochorno es nada comparado con el que debieran sentir quienes provocaron sus etílicas palabras con el doble propósito de burla y lucro. Un vídeo que dice muy poco de la calidad humana de quienes lo idearon y de quienes lo airean en la televisión, porque es un modo segurísimo de subir puntos en las encuestas de audiencia. Bochorno, grande también, deben sentir los titulados filósofos panelistas que se prestaron a comentar tan ligera y sarcásticamente al Pánfilo que, fuera de sí, les estaba sirviendo para sus distorsionadas babosadas.

El lucro y el morbo dados de la mano. A más morbo, más audiencia. Y a más audiencia más lucro. Ya lo advertía Lope de Vega en el siglo XVI: «El vulgo es necio, y pues lo paga es justo, hablarle en necio para darle gusto».

Ana Dolores García
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3 comentarios:

  1. Ana Dolores,
    Pidiéndole disculpas porque no estoy de acuerdo con su criterio y le expongo mis puntos de vista porque Ud. me da derecho a opinar.
    En todas las sociedades exiten personas alcohólicas y con diferentes vicios desafortunadamente. En el caso de Pánfilo o Juan Carlos, reconocemos que es una persona alcohólica y desde su primera aparición en internet donde espontáneamente vertiera sus criterios sobre la cruda realidad que vive la población cubana, nos resultó dentro de la tragedia tremendamente simpático. Por qué tomó esas dimensiones el caso Pánfilo? Ah, porque decía la verdad, porque hacía una descarnada acusación al sistema totalitario. Lo pusieron preso, como se temía, pero la campaña en su favor fue tan fuerte y era tan burda la arbitrariedad cometida contra él, que el régimen comprendió que perdía mucho más castigándole al encierro en la prisión.
    Pónfilo es una persona bien adulta, él sabe lo que hace y contra quien se manifiesta. Quien no debe tomar represalias contra él es el régimen castrista. Si existiera la libre expresión en mi país, nadie le haría caso a Pánfilo. Así que yo le recomendaría que escribiera otro post criticando al régimen y no a quien se expresa contra él o quien pone sus videos en Youtube o en la TV.

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  2. Lori, no tiene que pedir disculpas por expresar su criterio y sus puntos de vista. Tiene usted completo derecho a ello y este blog es respetuoso de ese derecho.

    Le aclaro, sin embargo, que la opinion que expresé en mi comentario es compartida por muchos otros cubanos que, como yo, ni remotamente hemos pensado en exonerar al régimen tiránico que rige en Cuba de las causas que han producido la frustración de Pánfilo y lo han llevado a tratar de escapar de ella mediante el alcoholismo.

    Lo que trato de hacer ver es la falta de sensibilidad de quienes se han complacido en presentar y exhibir a Pánfilo en unas condiciones tan deplorables. Creo que no le hacen ningún favor con ello. Ni a la causa de la libertad cubana tampoco.

    Advierto que Pánfilo, o Juan Carlos González Marcos, me merece el más profundo respeto como ser humano y en ningún momento ha sido criticado aquí. La crítica ha sido dirigida a quienes le aprovechan
    sin importar las consecuencias que puedan ocasionarle, porque precisamente sabemos que el régimen va a tomar represalias contra él.

    En cuanto a su recomendación, la agradezco en lo que vale aunque no la creo necesaria porque en este blog hay suficientes escritos que critican al régimen de los Castro al mismo tiempo que apoyan a quienes desde allá libran en serio sus batallas y reciben golpes como Yoani y Claudia, son acosados por las turbas como Marta Beatriz y Bladimiro, o gastan sus vidas entre rejas y vejaciones como Biscet y todos los presos políticos.

    Espero que quede aclarada mi opinión en este asunto y le agradezco igualmente su comentario. Sepa que siempre son bienvenidos en este blog, al igual que usted.

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  3. Estimada Ana Dolores:

    Yo sentí la misma pena que Ud. Me di cuenta enseguida de que era una manipulación. Al pobre Pánfilo lo tomaron de tragamonedas pagándole unos tragos para que se pusiera hablar y dizque para hacer reír. A mí no me dio risa, a mí me dio lástima. Sentí mucha pena también por los cubanos que se divirtieron a costa de él.

    Yo soy de los que critico al régimen constantemente pero no concibo que se juegue con la dignidad humana. Bien podrían haber ido a filmar las mil y una desgracias que hay en Cuba y hacer denuncias serias. Mis años de experiencia en el extranjero me dicen que aparte de los cubanos la opinión que se tiene de Pánfilo es la de un pobre borrachín, no la de una persona que clama libertad en todos sus cabales y esos que sí lo hacen, porque sí existen, a esos nadie los filma, simple y llanamente porque se tiene miedo.

    Como Ud. dice en su respuesta "Pánfilo" merece respeto simple y llanamente porque es un ser humano.

    Saludos,

    Víctor

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