.
EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS
Por Marlene María Pérez Mateo
El tema de la Segunda Guerra Mundial parece inagotable y de dejárnoslo saber se han encargado no pocos artistas, testigos presenciales, víctimas, historiadores y sociólogos. En fin, el testimonio de lo vivido y lo que a ello antecedió y precedió resulta inabordable. En sí mismo el conflicto bélico si va más alla de lo anecdótico y descubre el velo de todo lo humano y antihumano que ello implicó e implica hasta nuestros días.
Un muy joven escritor irlandés, John Boyne, es del grupo etario no comprendido entre los que vivieron los hechos citados. Me inclino a pensar que luego de una muy profunda introspección, “llevó la pluma trotando” (*1) por cuarenta y ocho horas, regalándose a sí mismo y a los lectores uno de esos libros pequeños y necesarios. La cinematografía lo adaptó a su lenguaje en el 2008, casi al salir de la Editorial en el 2006.
“El niño con el pijama de rayas” trae el tema de la fraternidad, de la guerra y del odio desde la óptica de dos niños; el momento que les toca vivir desde circunstancias totalmente opuestas. El hijo de un oficial Nazi, Bruno, llevado a vivir cerca de un campo de concentración, de un campo de concentración asignado a su padre, y un niño judío preso, Shmuel.

El libro vendió cinco millones de copias, concentrándose su éxito principalmente en España, Reino Unido y Australia. La obra tiene sus detractores, quienes la califican de inaceptable invención y hasta de profana por su falta de agudeza histórica y documental. Pese a ello éste es uno de esos casos donde la propuesta fílmica y literaria se tornan igualmente valiosos.
Marlene M. Pérez Mateo
Diciembre 2010-Febrero 2011
(*1) Cita de Sor Juana Inés de la Cruz
Nota: El filme fue candidato en España al premio Goya como mejor pelìcula en lengua extranjera en 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario