LOS AGUINALDOS.
La palabra Aguinaldo proviene de «aguilando», y éste posiblemente de la expresión
latina hoc in anno “en
este año”.
Es principalmente
un regalo de Navidad y también el regalo que
se da en cualquier ocasión a cualquier persona. Con el paso de los años se ha
ido perdiendo esa costumbre, por lo que debemos admitir que se usaba más en la
Edad Media.
De todos
modos, existe la costumbre de dar un “aguinaldo” a los trabajadores en la época
navideña, ya sea en especie (una cesta de Navidad)
o en dinero. Se considera como una remuneración voluntaria (equivalente a
una propina,
aunque su arraigada costumbre a través de los años ha conducido en algunos
casos a que sea considerada como un derecho adquirido.
También
existía la costumbre, por parte de carteros, barrenderos, serenos y otros
oficios semejantes, de pasar por las casas de los vecinos de la zona donde
habitualmente prestaban sus servicios y felicitar la Navidad entregando a veces
una tarjetica y recibir un aguinaldo.
Los antiguos romanos llamaban strenae a los regalos que se intercambiaban
los amigos en honor a los dioses y como señal de feliz augurio.
Una
tradición romana atribuía el origen de los aguinaldos del 1 de enero, Kalendariae strenae, al rey Tito Tacio,
de quien nació la costumbre de ir ese día a coger verbena al
bosque sagrado de Strenua (diosa del año nuevo),
palabra relacionada etimológicamente con "estrenar"), la Fuerza, o Strenia, diosa de la salud, con el fin de
obtener la divina protección durante el año siguiente.
Otra
tradición suponía que el pueblo iba en procesión al palacio del rey sabino
(pueblo de la Italia
prerromana) para ofrecerle al mismo
tiempo que los deseos de un buen año, ramas de ese arbusto considerado como
portador de la felicidad.
La
sencillez primitiva fue desapareciendo y los aguinaldos pasaron a constituir
objetos más o menos lujosos llegando a degenerar en abuso. La gente aprovechaba
para regalarse en las fiestas principales como las de Saturno en diciembre, Saturnalia sportula y
las de Minerva, Minervale munus hasta
que Tiberio dispuso
que solo se celebrasen las calendas de enero.
Los
aguinaldos fueron variando en cuanto a su naturaleza. Los "aguinaldos
herbáceos" corresponden a la Edad de Oro;
después vino una época en que eran alimentos de
todas clases; más tarde consistieron en piezas de oro, plata y bronce,
luego en muebles y vestidos.
En
la Edad Media,
los reyes, príncipes y magnates continuaron celebrando la fiesta de la entrada
del año, especialmente en Navidad y en Pascua pues
este día fue hasta el siglo XVI el primer día del año. con cuyo motivo y
ocasión se intercambiaban regalos. Pero esta costumbre cuando realmente surgió
con igual fuerza que en la antigüedad fue en el Renacimiento.
En Francia,
desde entonces, estos regalos llamados étrennes han constituido una costumbre
entre las gentes de alto nivel aunque verdaderamente no se generalizaron hasta
la época de Luis XIV.
En 1793 se dictó un
edicto suprimiendo los étrennes pero la protesta fue general
pues entonces ya era costumbre darlos a los mozos de cafés, peluqueros,
cocheros, etc. La doble costumbre de regalos y propinas se ha conservado no
solo en Francia sino en toda Europa.
Aguinaldo
se llama “Aguinaldo” en algunos países al regalo de dulces que
se reparten principalmente en fiestas infantiles y posadas
navideñas. En España existe la costumbre entre los niños de recorrer
el vecindario, casa porcasa,cantando villancicos acompañadospor panderetas, zambombas y botellas vacías de anís a modo de
instrumento musical. A esta costumbre se la conoce como "pedir el
aguinaldo", que en este caso, en lugar de dinero, puede consistir en
caramelos y otros dulces.
¯ En la puerta de mi casa
voy a poner un petardo
pa' reírme del que venga
a pedir el aguinaldo.
Pues si voy a dar a todo
el que pide en Nochebuena
yo sí que voy a tener
que pedir de puerta en puerta.
Arre, borriquito, arre, burro,
arre,
anda más deprisa que llegamos tarde
Arre borriquito, vamos a Belén
que mañana es fiesta y al otro
también.
(Popular)
Durante
la primera mitad del siglo 20 era muy común que los trabajadores de diferentes
oficios de la ciudad se ganasen un extra por Navidad pidiendo el “aguinaldo” a sus
clientes y ciudadanos. Para ello se diseñaban tarjetas de felicitación personalizadas
para cada oficio. El esquema era parecido: por una cara, dibujo
de la profesión protagonista junto a ilustraciones referentes a la Navidad
(familias, comida, belenes…), y por la otra, una felicitación generalmente en
verso.
Se
encuentran en internt muchas de estas tarjetas digitalizadas, lo cual es una
oportunidad no solo para admirar el diseño artístico de esas décadas sino
también para conocer algunos oficios que hoy ya no existen en las ciudades, y
costumbres de Navidad que ya no son exactamente iguales.
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