VIA CRUCIS DE LA MANO DE
SANTA TERESA DE JESÚS
Décima cuarta estación
JESÚS
ES SEPULTADO.
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS
- Del
profeta Isaías. 53, 11-12
Por los trabajos de su alma verá la luz,
Por los trabajos de su alma verá la luz,
el justo se saciará de conocimiento.
Mi siervo justificará a muchos,
porque cargó con los crímenes de ellos.
Le daré
una multitud como parte,
y tendrá como despojo una muchedumbre.
Porque expuso su vida a la muerte
y fue contado entre los pecadores,
él tomó el pecado de muchos e intercedió por los
pecadores.
- Del Evangelio según san Mateo. 27, 59-61
José, tomando el cuerpo de Jesús,
lo
envolvió en una sábana limpia,
lo puso en su sepulcro nuevo que se había
excavado en la roca,
rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro
y se marchó.
María la Magdalena y la
otra María
se quedaron allí sentadas
enfrente del sepulcro.
TEXTO DE SANTA TERESA
De Las Moradas de santa Teresa de Jesús: 3, 1, 2
«¡Oh Señor mío y bien mío!
«¡Oh Señor mío y bien mío!
¿Cómo queréis que se desee vida tan miserable,
si no es con la esperanza de perderla por Vos
o gastarla muy de veras en vuestro servicio?
Vivir sin Vos, no es otra cosa que morir muchas
veces».
ORACIÓN
Concédenos, Padre, unirnos en la fe
a la
muerte y sepultura de tu Hijo
para resucitar con Él a una vida nueva.
Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
Amén.
Todos juntos, dicen
el Padre nuestro.
CONCLUSIÓN
ORACIÓN FINAL
Oh Dios, cuyo Hijo murió y resucitó por nosotros para que,
Oh Dios, cuyo Hijo murió y resucitó por nosotros para que,
muertos al pecado, vivamos para la justicia,
ayuda con la gracia de tu bendición a tus fieles
que han meditado devotamente los misterios de su
pasión,
para que los que siguen a Cristo llevando con
paciencia su cruz
rebosen de gozo cuando se manifieste su gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
BENDICIÓN
(Si el Via Crucis ha sido presidido por un ministro ordenado).
El Señor esté con vosotros.
Y con tu espíritu.
La bendición de Dios, que por la cruz y la sangre de su Hijo
Y con tu espíritu.
La bendición de Dios, que por la cruz y la sangre de su Hijo
se ha dignado redimirnos y salvarnos,
descienda sobre vosotros.
Amén.
Él os conceda que,
Él os conceda que,
a ejemplo de santa Teresa de Jesús,
logréis abarcar lo alto y lo profundo
del amor de Cristo manifestado en la cruz.
Amén.
Y así, imitando su ejemplo de humildad,
Y así, imitando su ejemplo de humildad,
participéis un día en su resurrección gloriosa.
Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
Y la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén.
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