Halloween:
¿Por qué la calabaza, las golosinas
y los disfraces?
En Hallowe’en (de All hallow’s eve), literalmente
la Víspera de Todos los Santos, la leyenda anglosajona dice que es fácil ver
brujas y fantasmas. Los niños se disfrazan y van -con una vela introducida en
una calabaza vaciada en la que se hacen incisiones para formar una calavera- de
casa en casa. Cuando se abre la puerta gritan: “trick or treat” (broma
o regalo) para indicar que gastarán una broma a quien no les de una especie de
propina o aguinaldo en golosinas o dinero.
Una antigua leyenda irlandesa narra que la calabaza
iluminada sería la cara de un tal Jack O’Lantern que, en la noche de
Todos los Santos, invitó al diablo a beber en su casa, fingiéndose un buen
cristiano. Como era un hombre disoluto, acabó en el infierno.
Los
Disfraces
Europa sufrió durante un largo período de tiempo la plaga bubónica o “peste bubónica” (también conocida como la “muerte negra”) la cual aniquiló a casi la mitad de la población. Esto creó un gran temor a la muerte y una enorme preocupación por ésta. Se multiplicaron las misas en la fiesta de los Fieles Difuntos y nacieron muchas representaciones satíricas que le recordaban a la gente su propia mortalidad.
Estas representaciones eran conocidas como la
Danza de la Muerte. Dado el espíritu burlesco de los franceses, en la víspera
de la fiesta de los Fieles Difuntos, se adornaban los muros de los cementerios
con imágenes en las que se representaba al diablo guiando una cadena de gente:
Papas, reyes, damas, caballeros, monjes, campesinos, leprosos, etc., y los
conducía hacia la tumba. Estas representaciones eran hechas también a base de
cuadros plásticos, con gente disfrazada de personalidades famosas y en
distintas etapas de la vida, incluida la muerte a la que todos debían de
llegar. De estas representaciones con disfraces, se fue estableciendo la
costumbre de caracterizarse durante estas fechas.
Obsequio o Truco, (“Trick or treat)
La tradición del “obsequio o truco” (Trick or Treat) tiene su origen en la persecución que hicieron los protestantes en Inglaterra (1500-1700) contra los católicos. En este período, los católicos no tenían derechos legales. No podían ejercer ningún puesto público y eran acosados con multas, impuestos elevados y hasta cárcel. El celebrar misa era una ofensa capital y cientos de sacerdotes fueron martirizados.
Un incidente producto de esta persecución y de la
defensa del catolicismo fue el intento de asesinar al rey protestante Jaime I
utilizando pólvora de cañón. Era un levantamiento católico contra los
opresores. Sin embargo el “Gunpowder Plot” fue descubierto cuando el que
cuidaba la pólvora fue capturado y, tras hacerle confesar, terminó en la horca.
Esto muy pronto se convirtió en una gran
celebración en Inglaterra (incluso hasta nuestros días). Muchas bandas de
protestantes, ocultos con máscaras, celebraban esta fecha (los primeros días de
noviembre) visitando a los católicos de la localidad y exigiéndoles cerveza y
comida para su celebración, amenazándolos. Con el tiempo, llegó a las colonias
de Norteamérica esta tradición que se fue uniendo al halloween.
Podemos entonces darnos cuenta de que el halloween también conforma una
combinación de tradiciones, particularmente negativas, que los inmigrantes
llevaron a los Estados Unidos; tradiciones que fueron atenuándose poco a poco
en Europa pero que se preservaron por la cultura anglosajona establecida en
América.
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