Y añadió:
-- Os aseguro que ningún profeta
es bien mirado en su tierra.
Lucas, 4 21-30
Tú eres profeta, Señor,
Que nos llamas a la vida
y nos
llenas de luz
Que nos inundas de alegría
y
nos llevas a la verdad
Que nos alimentas
y nos
fortaleces con la Eucaristía
Que nos invitas a ser fuertes y
firmes en la fe
Que nos animas en tiempos de
dificultades
Que nos descubres el rostro de
Dios.
Javier
Leoz, betania.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario