Santiago Calatrava
En el Hermitage
«Santiago Calatrava: la búsqueda del movimiento» es la primera retrospectiva
que el Museo Hermitage de San Petersburgo dedica a un arquitecto contemporáneo.
La exposición, que acaba
de inaugurarse y permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre,
explora todas las
facetas de su producción creativa. No solo abarca su trabajo como
arquitecto,
sino también como pintor
y escultor.
No faltarán algunos de sus proyectos en construcción en Nueva York y Río de Janeiro.
Así, se exhiben pinturas de gran formato y esculturas creadas
ex profeso para la muestra, además de acuarelas incluidas en sus cuadernos de
trabajo (se muestran por primera vez), junto a maquetas de algunos de sus diseños
arquitectónicos más célebres, como la Ciudad de las Artes y las
Ciencias de Valencia, el Auditorio de Tenerife, la Estación de Tren de Lyon, el
puente del Alamillo de Sevilla, el de Venecia sobre el Gran Canal... No
faltarán algunos de sus proyectos en construcción, como el Intercambiador de la
Zona Cero de Nueva York o el Museo del Mañana de Río de Janeiro.
La muestra, dirigida por
Cristina Carrillo de Albornoz y Ksenia Malich y que ha sido organizada en
colaboración con el Ministerio de Cultura de la Federación Rusa y la Embajada
de España de Moscú, con el patrocinio de JT International y BP, inaugura el ciclo
arquitectónico «Hermitage 20/21»
y ocupará los salones
Nikolaevsky, en el corazón del Palacio de Invierno.
En la ciudad de los puentes
El Hermitage alberga una de las mayores colecciones de planos
arquitectónicos de los siglos XVII al XIX. Mijaíl Piotrovski, director del
museo, comenta: «San Petersburgo, la ciudad de los puentes, no podía imaginar
un mejor comienzo para el ciclo de exposiciones contemporáneas y en
arquitectura "Hermitage 20/21".
Para mí, Santiago Calatrava y su trascendental exposición en este museo,
constituyen un puente
de excepción entre la arquitectura decimonónica de San
Petersburgo y el actual siglo XXI».
Según Cristina Carrillo de
Albornoz, «esta exposición ofrece una visión excepcional de Calatrava y su
constante búsqueda de un lenguaje individual. Demuestra que ha creado su propio vocabulario
arquitectónico, muy distinto de las convenciones de su época y
alejado también del sentido común, lo que ha logrado recurriendo, en cierto
sentido, a la escultura».
La importancia del movimiento
El movimiento es
fundamental en la obra de Calatrava. Él mismo lo explica así: «El movimiento
confiere otra dimensión a la forma. Hace que la forma cobre vida. En lugar de
concebir el edificio como un mineral o una roca, lo comparo con el mar y sus
olas en movimiento o con una flor cuyos pétalos se abren al alba». El
movimiento, pues, estará presente en las obras seleccionadas para la muestra (esculturas cinéticas,
maquetas móviles, estructuras suspendidas), y también en el
diseño de la propia exposición.
Calatrava tiene muchos proyectos en marcha:
además de los ya citados en Nueva York y Río de Janeiro, trabajará en Qatar,
Dallas, Calgari, Taiwán -la Universidad de Yuan Ze- y Mons (Bélgica), entre
otros muchos lugares.
abc.es
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