13 de julio de 2011

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La Masacre del 13 de Julio de 1994 

Se cumple hoy un año más de uno de los hechos más sangrientos protagonizados por la dictadura de los Castro: el hundimiento del remolcador "13 de marzo", que produjo la muerte de niños, mujeres y ancianos cuando trataban de abandonar la isla de Cuba. Crimen del que se hizo eco la prensa mundial en su día. Fecha de luto, imborrable en nuestra historia.

 El día 13 de julio de 1994 a las 3:00 a.m. aproximadamente, 68 personas de nacionalidad cubana que intentaban salir de la isla con dirección a los Estados Unidos se hicieron a la mar en un remolcador ("13 de Marzo", reparado en su totalidad y con un motor nuevo) al servicio de Fidencio Ramel Prieto, jefe de operaciones del puerto de La Habana y secretario del Partido Comunista de Cuba en aquel lugar, desde el puerto ubicado en la ciudad de La Habana. La embarcación utilizada para la huída pertenecía a la Empresa de Servicios Marítimos del Ministerio de Transportes. 

Según testigos presenciales que sobrevivieron al naufragio, apenas zarpó el remolcador “13 de Marzo” del puerto cubano, comenzaron a ser perseguidos por dos barcos (Polargo 2 y Polargo3) de la misma empresa estatal. A unos 45 minutos del viaje, cuando se encontraba a siete millas de distancia de las costas cubanas - y luego de que trataron primeramente de acorralarlo en un lugar conocido como “La Poceta”-, otra embarcación (Polargo 5) perteneciente a la mencionada empresa se sumó. Iban equipadas con tanques y cañones de agua. 

La embarcación de la empresa estatal cubana denominada “Polargo 2” bloqueó por delante al viejo remolcador “13 de Marzo”, mientras la otra embarcación denominada “Polargo 3” la embistió por detrás, partiéndole la popa. Las embarcaciones estatales se ubicaron en los lados laterales (Polargo 3 y Polargo 5) lanzándoles agua a presión -a todas las personas que se encontraban en la cubierta- mediante los cañones que poseían. La presión de los chorros es igual a 1500 Kg f por pulg. cuadrada y utilizaba agua salada extraída del mismo mar. Nunca terminaban los chorros. 

El clamor de las mujeres y niños que se encontraban a bordo en la cubierta del remolcador “13 de marzo” no impidió que cesara el ataque. Dicha embarcación se hundió con un saldo de 37 personas muertas. 

Muchas de las personas perecieron en el naufragio debido a que se vieron obligadas a refugiarse en el cuarto de máquinas por la alta presión de los chorros de agua que les lanzaban a todos los que se encontraban en la cubierta. 

Lanchas guardafronteras se encontraban en la escena un poco alejados para que el hecho no tuviera matices militares, pero estaban allí contemplando el genocidio. Los sobrevivientes de la tragedia afirman que están vivos por un milagro, pues en el instante en que estaban a punto de morir, aparece un barco griego por las cercanías y al notar las lanchas guardafronteras que estaba viendo el hecho deciden finalmente prestar socorro. Estaban actuando al parecer con la idea de no dejar testigos. Gracias al barco griego hay 31 supervivientes. 

Los sobrevivientes también afirman que los tripulantes de los tres barcos estatales (Polargo 2, 3, 5) no prestaron socorro a las víctimas. Regresaron a sus espigones vacíos. Una vez rescatados, los sobrevivientes fueron trasladados al puesto de guardacostas cubano de Jaimanitas, ubicado al oeste de La Habana. De allí fueron trasladados al Centro de Detención de Villa Marista que también funciona como Cuartel General de la Seguridad del Estado. Las mujeres y los niños fueron liberados y los hombres permanecieron detenidos. 

Negativa del Estado cubano a recuperar los cadáveres de las víctimas

En los días posteriores al naufragio, familiares de las víctimas que perecieron ahogadas se dirigieron a las autoridades cubanas a fin de rescatar los cuerpos que se encontraban en el fondo del mar. La respuesta oficial fue que no contaban con buzos especializados para rescatar los cadáveres. 

Las autoridades cubanas dicen que no contaban con medios de izaje para sacar a flote la embarcación y rescatar los muertos. El perito dijo a uno de los sobrevivientes (Jorge García Mas) que el remolcador 13 de Marzo estaba hundido en un punto a 3,5 km de profundidad, el sobreviviente le desplegó una Carta Náutica que llevaba consigo e increpó al perito a que buscara esa cota de profundidad en el mapa, cosa que no podía hallar porque la cota mayor en ese sitio el veril no rebasa los 800 metros. 

Jorge afirma que ellos tenían dos medios importantes para sacar el remolcador: La grúa Pablo Sandoval y la Magnun XII (capaces de izar embarcaciones gigantescas hundidas a mas de 1000 metros ) y que si esa fuera la razón, por qué no le entregaron el cadáver de su nieto que se ahogo en la superficie, o el cadáver de Fidencio Ramel que fue impactado por un chorro de agua y se ahoga en la superficie, por qué no le entregaron el cadáver de Rosa M. Alcalde a sus familiares, quien sirvió de sost a muchos sobrevivientes que imaginaron que era una balsa porque ella flotaba. 

La organización sin fines de lucro “Hermanos al Rescate” -que se dedica a rescatar a los balseros cubanos que intentan escapar de la isla- solicitó autorización al Gobierno cubano para sobrevolar el lugar de los hechos, a fin de ayudar a rescatar los cadáveres, pero la petición fue rechazada de inmediato. Ninguno de los cuerpos de los ahogados ha sido rescatado por las autoridades cubanas hasta la fecha, a pesar de que el hundimiento del barco remolcador “13 de Marzo” tuvo lugar en aguas territoriales cubanas.

Reproducido de www.cubaliberal.org

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