Caza
al católico
- M. Romero, Madrid
La concentración «anti-Papa» se convierte en un
ataque brutal a los peregrinos de la JMJ. La delegación de Gobierno autorizó la
marcha pese a los informes negativos del Ayuntamiento. Unos altercados que
Interior no evitó: Burlas, ofensas y provocaciones. Las agresiones y los
insultos a los católicos que paseaban ayer por el centro de Madrid fueron tan
salvajes que tuvieron que salir escoltados por la Policía .
Se veía venir. Por mucho que insistieran en que iba
a ser una manifestación pacífica, lo que ocurrió ayer en Madrid era más que
previsible. La permisividad de la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores
Carrión, dejó via libre a los convocantes de la marcha «anti-Papa» para
desplazarse a sus anchas por el centro de Madrid, en concreto, por la Puerta
del Sol.
Un punto del recorrido en el que era probable que
se produjera algún altercado, debido a la cantidad de jóvenes de la JMJ que
iban a estar por la plaza en ese momento. Y así fue. Los miembros de la
asociación de Ateos y Librepensadores (AMAL), Europa Laica, Redes Cristianas y
el 15-M convirtieron la manifestación laicista en una sarta de parodias, burlas
y provocación hacia la Iglesia, el Papa y la Jornada Mundial de la Juventud.
Nada más comenzar la marcha, apareció un hombre
disfrazado del Pontífice montado en una burla del «papamóvil» rodeado de chicas
vestidas de monjas. Los gritos «cuidado con los niños, que viene el Papa» y «de
mis impuestos al Papa cero» se escucharon durante todo el recorrido y auguraban
lo que iba a suceder cuando llegaron a Sol.
Allí los laicistas se toparon con los jóvenes
católicos, que les respondieron rezando y con cánticos a favor del Papa. Ante
esta pacífica oposición, los manifestantes respondieron increpando a los
peregrinos con insultos como «neonazis».
Al mismo tiempo que intentaban rodear a los
católicos, los homosexuales se besaban, hinchaban preservativos y bailaban de
forma lasciva ante ellos. Unas provocaciones que obligaron a la Policía a
desalojar a los jóvenes de la JMJ y a cargar contra los laicistas, cada vez más
violentos. La noche terminó con siete detenidos por atentados contra la
autoridad y dos agentes heridos.
Todo esto sucedió unas horas después de que los laicistas declararan a Efe que la marcha no era en contra del Papa, sino de la financiación de su visita, y pidiera a las autoridades eclesiásticas que evitaran declaraciones que pudieran amparar actitudes «fanáticas» contra los manifestantes.
Foto: Luis Díaz
larazon.es
Existen formas de protestar, no podemos exigir que todos piensen igual, pero las provocaciones y la forma indecente e insultante de estas gentes deja al descubierto lo que son, se sabía que iba a ser así, sin embargo les otorgaron el permiso.
ResponderEliminar¡Que bien se portaron los jovenes católicos con oración y cánticos! El Espiritu baña a Madrid, pésele a quién le pese.
Maggie