22 de diciembre de 2020

LAS CUATRO MISAS DE LA SOLEMNIDAD DE LA NAVIDAD -


LAS CUATRO MISAS

DE LA SOLEMNIDAD DE LA NAVIDAD.


El Misal Romano establece cuatro misas para la Solemnidad de la Natividad del Señor. Esto tiene su origen en las “misas estacionales” que celebraba el papa. Antiguamente, cada día se estipulaba que el papa debía celebrar la misa en una determinada iglesia de Roma, que se llamaba iglesia estacional. Esta iglesia se indicaba en todos los misales hasta el Concilio Vaticano II.

La gran estación de la Natividad era en la Basílica de Santa María la Mayor, por un vínculo  con las reliquias del Pesebre de Belén donde nació el Salvador, que así se veneran.  

En efecto, los del Pesebre están expuestos en una urna regalada por España (los reyes de España son patronos y canónigos honorarios de la Basílica de Santa María Mayor). Además, debajo de la Basílica está una capilla más antigua que contiene tierra y piedras de la gruta de Belén llevadas a Roma junto con el cuerpo de San Jerónimo.

Pues bien, era costumbre en Roma que en los últimos momentos del 24 de diciembre el papa celebrara una primera misa en el altar mayor Basílica de Santa María la Mayor, terminada la cual se rezaban los maitines. A esa se le llamaba “Misa de la Vigilia”.

Después de esa misa, se celebraba una segunda en Santa María la Mayor, pero no en el altar mayor, sino en la capilla “del pesebre” (statio ad Sancta Mariam Maiorem ad Praesepe) que se llamaba “misa de noche”. La misa de medianoche también es conocida como misa del gallo porque se debía celebrar "mox ut gallus cantaverit", es decir, en seguida de cantar el gallo. A esta misa le seguía el canto de las laudes.

Después de esta segunda misa,  había una tercera celebrada por el papa para los griegos en la Iglesia de Santa Anastasia, a la que ellos tenían especial devoción, y cuya fiesta celebraban en esa fecha. A esta se le llamaba misa de la aurora. Con el pasar del tiempo, esa misa de la aurora se trasformó en celebración plenamente navideña.

Por último, el Papa presidía otra solemne Eucaristía en la Basílica de santa María la Mayor, ya de día y conocida como “misa del día”.

En un principio la misa de la aurora no era una misa propiamente navideña. Por eso se estimaba que solo había tres misas de navidad. Estas tres misas originales llevaron a algunos autores medievales lo interpretaron a decir que era un símbolo del triple nacimiento del Señor: la generación eterna del Padre, el nacimiento temporal de María Virgen, y el nacimiento por gracia en el alma de los justos.

Esta costumbre de la Iglesia de Roma pasó a toda la cristiandad, y el misal actualmente prevé las cuatro misas de navidad, así como la posibilidad de rezar el oficio de lecturas después de la misa de la vigilia y antes de la misa de medianoche. Cada una de las misas tiene lecturas y oraciones distintas.

 

21 de diciembre de 2020

SANTA MARÍA, ¿DÓNDE HEMOS DEJADO AL NIÑO? -

 


Santa María,

¿Dónde hemos dejado al Niño?

 Porque hemos de ver a Dios en lo pequeño,

en la cuna sencilla y discreta de un pesebre

para que nazca como a Él le gusta.

 Porque hemos de escuchar a Dios

que habla en silencio,

y no en las luces de un mundo con luces por fuera

pero inseguro por dentro.

 Porque Él quiso nacer desnudo

para que viéramos el amor caído del cielo.

 Porque quiso nacer descalzo

para calzar el número de nuestra humanidad.

 Porque quiso nacer en silencio

y entre cantos de ángeles,

para que nunca más nos diera miedo la soledad.

 Porque Dios quiso bajar hasta nosotros,

en silencio, desnudo, pobre,

y con los brazos abiertos.

 

P. Javier Leoz