Irene Farach
Arturo Arias Polo, El Nuevo Herald
La
cantante cubana Irene Farach falleció el miércoles 1 de julio a las 3:40 p.m.
en su casa de Miami. Tenía 86 años
“Murió tranquila, rodeada de su familia. El
domingo le habíamos celebrado el cumpleaños”, dijo a el Nuevo Herald su nieto
Joseph de Vera, de 36 años. “Era una abuela que mimaba muchos a sus nietos”.
“Era muy perfeccionista como madre y como artista. Pero también era
muy cariñosa”, añadió su hijo Jorge de Vera, de 65 años. “Los expertos la
consideraban la mejor segunda voz de Cuba por sus armonías”.
Farach,
nacida en Caibarién, el 28 de junio de 1929, alcanzó la popularidad en la
década de 1950 como integrante del dúo Cabrisas-Farach, cuyo repertorio incluía
temas de la trova tradicional cubana. A lo largo de su carrera grabó alrededor
de 20 álbumes para los sellos más prestigiosos de la época.
Aparte
del dúo con Jesús Cabrisas, Farach se destacó como solista y actriz desde que
llegó al exilio, el 7 de septiembre de 1962, junto con su hijo y Cabrisas, con
quien luego contrajo matrimonio y después se divorció.
De
Vera destacó que Farach contribuyó con sus actuaciones y monetariamente a los
eventos de La Liga Contra el Cáncer. Y que durante la década de 1980 se
presentó en el espacio de la televisión mexicana Siempre en domingo –donde
alternó con Armando Manzanero y Marco Antonio Muñiz–, en el programa de
Televisión Española 300 millones y en Sábado Gigante, donde
participó como panelista.
Pili
de la Rosa, fundadora de la Sociedad Pro Arte Grateli recordó que antes de
existir la compañía Farach prestó su voz en numerosas ocasiones “para que la
doblaran las muchachitas del elenco de Añorada Cuba”, la serie de
espectáculos que marcaron el antecedente de Grateli. “Era una artista
maravillosa y una mujer de una generosidad enorme. Una gran dama y una amiga
incondicional”, señaló De la Rosa.
“Como
artista, era una de las pocas que conocía todas las canciones del compositor
Sindo Garay, su maestro y mentor durante la época en que él vivió en su casa de
Caibarién, cuando ella era una niña”, evocó el cantante Pedro Román, quien
conoció a Farach en un programa de la televisión cubana producido por Gaspar
Pumarejo, a finales de la década de 1950. “En aquella ocasión me habló de hacer
un dúo conmigo, pero no pudimos porque en ese momento un cazatalentos me
contrató para cantar en Estados Unidos”, agregó Román. “Luego nos reencontramos
en el exilio, donde actuó en muchos de mis espectáculos”.
Román
le escribió a Farach el musical El almacén de sueños, su debut como
actriz, que se estrenó en el Teatro Manuel Artime, a finales de las
década de 1970.
Entre
otras producciones, la cantante protagonizó Rita, un musical original de
Alberto González, en el que interpretó a la legendaria artista cubana Rita
Montaner.
“Fue
una de las primeras artistas que conocí cuando llegué al exilio, en 1971”, dijo
la cantante y productora Tania Martí, que alternó por primera vez con Farach en
un espectáculo de la compañía de Leopoldo Fernández “Tres Patines” en el
desaparecido Teatro Martí, de La Pequeña Habana. “La quería mucho y la admiraba
como cantante, era muy buena haciendo armonías, y tocaba la guitarra muy bien.
Los 8 de septiembre siempre coincidíamos en la Ermita de la Caridad, cuando
ella iba a cantantarle a la Virgen”.
La
última aparición pública de Farach tuvo lugar en el Miami-Dade County
Auditorium, en el 2012, cuando recibió la Orden Osvaldo Farrés que otorga la
institución cultural A.L.B.A, presidida por Román y el productor y director
escénico Ernesto de Otero.
La
sobreviven su hijo Jorge, sus nietos Joseph y Jonattan y seis bisnietos. Los
servicios funerales de la cantante se realizarán el viernes 3 de julio a partir
de las 7 p.m, en la funeraria Caballero Rivero, 8200 SW Bird Road. (305)
227-3344.