Según la Historia
Sacra escrita por el P. Fr. Diego de Carmona Bohórquez, la
imagen de la Virgen de Regla fue mandada a construir por el mismo san Agustín,
doctor de la Iglesia, siendo obispo de Hipona (Norte de Africa). El santo
tenía la imagen en su oratorio. La imagen de Nra. Señora de Regla, según
se cree, siempre fue de color negro. Así nos recuerda a los Cantares de
Salomón: "Negra soy, pero hermosa hija de Jerusalén".
Trece años después de la muerte de san Agustín
(443), Hipona fue atacada por los vándalos, y el diácono san Cipriano y otros
monjes de la orden de los agustinos se vieron obligados a escapar a España. Al
llegar colocaron la imagen frente al mar. Allí creció la devoción en el Monasterio de Regla. (Sur de España, Chipiona, hoy Andalucía)
En el siglo VIII los monjes tuvieron que huir del
lugar por la invasión de los moros y ocultaron la imagen cerca del monasterio.
En el siglo XIII, tras la victoria de Alfonso el Sabio contra los moros, la Santísima Virgen, en
una visión a un canónigo regular de la catedral de León, le mostró el lugar
donde se hallaba enterrada su imagen y le pidió que fuese a desenterrarla para
retornarla a su antiguo santuario. El canónigo obedeció y, cuando se encontraba
en el lugar y descansando bajo una higuera, escuchó una voz angelical que del
centro de la tierra le decía: "Este es mi lugar ". Allí el canónigo encontró el depósito sagrado,
se restituyó la imagen a su propio templo y se labró una pequeña capilla en el
sitio.
Algunos dicen que el nombre de la Virgen de
Regla es por razón de ser ella la custodia de la regla o norma de los frailes
Agustinos. Esto no es de extrañar ya que el mismo san Agustín era un gran
devoto de la Virgen María.
Desde su precioso santuario frente al mar en Chipiona, la Virgen de Regla cada 8 de septiembre sale en imponente
procesión con miles de devotos. Y desde España, sus devotos, principalmente los
frailes agustinos, propagaron la veneración por muchas partes del mundo.
Esta devoción llegó a su apogeo en el siglo XVIII. Hoy día se venera en
España, Cuba, Miami (USA), México, República Dominicana, Filipinas y los Países
Bajos.
Regla, pequeña ciudad vecina a La Habana
lleva el
nombre de esta devoción Mariana, pero a la Virgen de Regla se le conoce y
venera por toda la isla. Nunca, a pesar de la opresión comunista y la
falta de formación religiosa, faltan peregrinos a la iglesia de la Virgen de
Regla. Allí se edificó una ermita de mampostería donde se
entronizó una imagen de la Virgen de Regla proveniente de España, llevada allí por el
sargento mayor Pedro de Aranda, siendo objeto de mucha devoción desde entonces.
Fue proclamada Patrona del lugar el 23 de diciembre de 1714.
Pintura de Ninoska Pérez Castellón |
En Miami
Los exilados cubanos llevaron a Miami la devoción
a la Virgen de Regla, aunque no hay en esta ciudad ninguna iglesia católica
dedicada a ella. Varias iglesias cismáticas (separadas de la Iglesia católica) llevan el nombre de la
Virgen de Regla, como la
llamada Ermita de la Virgen de Regla que es una
parroquia de rito occidental de la Arquidiócesis de Norteamérica (Diócesis de
Miami y el Sudeste) del Patriarcado Ortodoxo Griego de Antioquía y Todo el
Oriente. (No católica). Es el único templo en la
Iglesia ortodoxa consagrado a santa María de Regla. El 7 de septiembre ese templo estará abierto todo el
día. Liturgia vespertina a las 7 pm, seguida de la Procesión anual con la
imagen de la Virgen de Regla por las calles de la Pequeña Habana.
En la santería
La santería mezcla devociones del catolicismo con las de religiones
africanas, originando el fenómeno del sincretismo religioso. Ello ha dado lugar
a la identificación de la Virgen de Regla, de la fe católica, con la diosa u orisha "Yemayá”,
diosa de la maternidad o con "Olokún”, diosa de la profundidad, ambas del
panteón yoruba, religión practicada por los esclavos llavados a Cuba y el
Caribe desde África
Fuentes: corazones.org
wikipedia.org.