16 de octubre de 2014

Historias para Halloween

El conjuro, la película
 
 The Conjuring (también conocida como The Warren Files,
titulada Expediente Warren en España y El conjuro en Latinoamérica)
es una película de terror  del año 2013.   
El argumento está basado en lo que se dice fue  un caso real
que tuvo lugar en una granja en el Estado de Rhode island,   
donde una familia empieza a ser testigo de fenómeos paranormales.

La verdadera muñeca Annabelle no era de porcelana ni tenía el aspecto de una niña pequeña como la que aparece en "Expediente Warren: The Conjuring"  ni en “Annabelle”. Era de trapo y formaba parte de las miles de Raggedy Ann Doll que se vendieron en Estados Unidos en la década de los setenta. Sin embargo, la historia que esconde es también de las que ponen los pelos de punta.

 La muñeca fue un regalo de una madre a su hija Donna en 1970, quien estaba en ese momento estudiando enfermería. La joven, de 18 años, colocó el presente en la habitación del apartamento de estudiante que compartía. Le ayudaba a recordar a su madre. Pero poco a poco, empezó a ver cosas extrañas, como narró después.

Según su testimonio, la muñeca aparecía diariamente en una posición diferente a la que la había dejado, con las piernas cruzadas, los brazos en distinto ademán... hasta el punto de que, con el tiempo, Donna llegó a afirmar que hasta cambiaba de habitación. La cosa no acabó ahí, puesto que empezaron a aparecer notas escritas por alguien desconocido con mensajes como «Ayúdanos» o «Ayuda a Lou». Y, un día, descubrió un hilillo de lo que parecía sangre bajo la muñeca...

La situación provocó que la asustada aprendiz de enfermera y su compañera de piso, Angie, llamaran a una medium para que intentara averiguar lo que estaba pasando (desde un punto de vista paranormal, claro). La experta en estos fenómenos acudió al lugar y, después de una sesión, les informó de que el espíritu de una niña de 7 años llamada Annabelle Higgins había poseído a la muñeca. La menor, al parecer, había fallecido en el lugar.

La situación se volvió más grave poco después, cuando un amigo de Donna que frecuentaba la casa, Lou, se quedó dormido y despertó sin ser capaz de moverse -según su relato-. Luego vio a la muñeca intentar estrangularlo hasta el desmayo... y se despertó al día siguiente. Aunque pensaba que su vivencia no había sido un sueño, Lou siguió acudiendo al apartamento y, en otra ocasión, escuchó sonidos en el cuarto de Donna, que estaba vacío. Entró y comprobó que en el interior solo se encontraba la muñeca Annabelle, en una esquina. Se dirigió hasta el objeto y, después de sentir que alguien estaba tras él, descubrió varios arañazos en su pecho (cuatro horizontales y tres verticales), que se curaron al día siguiente, aseguró entonces.

A seguido de estos sucesos Donna llamó a varios miembros de la Iglesia, que contactaron con el matrimonio Warren. Ed y Lorraine, ya conocidos por sus estudios de fenómenos paranormales, investigaron el caso y llegaron a la conclusión de que ningún espíritu humano había podido poseer al juguete. Tenía que haber sido un demonio. Por ello, pidieron a un religioso, el padre Cooke, que practicara un exorcismo en el apartamento para limpiar la casa. Acto seguido, los Warren cogieron la muñeca y se la llevaron con ellos... sin que se conocieran más agresiones ni otros sucesos extraños hasta la fecha.

La Santa andariega


La Santa andariega

Ayer se inició el Año de Jubileo Teresiano: el 28 de marzo de 2015 se cumplirán 500 años del nacimiento de Teresa Sánchez de Cepeda y Ahumada,   más conocida como Santa Teresa de Jesús o Teresa de Ávila. Fue un miércoles para más señas, a las cinco de la mañana como anotó su padre don Alonso Sánchez de Cepeda. Éste, hijo de un judío converso toledano, se había casado en segundas nupcias con la noble castellana doña Beatriz de Ahumada, y había aportado al matrimonio tres hijos de su enlace anterior a los que se sumaron ocho, entre ellos Teresa. «Éramos tres hermanas y nueve hermanos», contó la propia santa, que según ella misma admitía era la favorita de su padre…

Esta serie se enriquece con los dibujos de Nancy Olaya Monsalve

15 de octubre de 2014

Mensaje del papa Francisco para el V Centenario del nacimiento de S. Teresa de Jesús

 
Mensaje del Papa Francisco
para el V Centenario
del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús
y Año Jubilar Teresiano 2014-2015

A Monseñor Jesús García Burillo, Obispo de Ávila

Querido Hermano:

El 28 de marzo de 1515 nació en Ávila una niña que con el tiempo sería conocida como santa Teresa de Jesús. Al acercarse el quinto centenario de su nacimiento, vuelvo la mirada a esa ciudad para dar gracias a Dios por el don de esta gran mujer y animar a los fieles de la querida diócesis abulense y a todos los españoles a conocer la historia de esa insigne fundadora, así como a leer sus libros, que, junto con sus hijas en los numerosos Carmelos esparcidos por el mundo, nos siguen diciendo quién y cómo fue la Madre Teresa y qué puede enseñarnos a los hombres y mujeres de hoy.

En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida y de su obra. Ella entendió su vida como camino de perfección por el que Dios conduce al hombre, morada tras morada, hasta Él y, al mismo tiempo, lo pone en marcha hacia los hombres.  ¿Por qué caminos quiere llevarnos el Señor tras las huellas y de la mano de santa Teresa? Quisiera recordar cuatro que me hacen mucho bien: el camino de la alegría, de la oración, de la fraternidad y del propio tiempo.

Teresa de Jesús invita a sus monjas a «andar alegres sirviendo» (Camino 18,5). La verdadera santidad es alegría, porque “un santo triste es un triste santo”. Los santos, antes que héroes esforzados, son fruto de la gracia de Dios a los hombres. Cada santo nos manifiesta un rasgo del multiforme rostro de Dios. En santa Teresa contemplamos al Dios que, siendo «soberana Majestad, eterna Sabiduría» (Poesía 2), se revela cercano y compañero, que tiene sus delicias en conversar con los hombres: Dios se alegra con nosotros. Y, de sentir su amor, le nacía a la Santa una alegría contagiosa que no podía disimular y que transmitía a su alrededor. Esta alegría es un camino que hay que andar toda la vida. No es instantánea, superficial, bullanguera. Hay que procurarla ya «a los principios» (Vida 13,l). Expresa el gozo interior del alma, es humilde y «modesta» (cf.  Fundaciones 12,l). No se alcanza por el atajo fácil que evita la renuncia, el sufrimiento o la cruz, sino que se encuentra padeciendo trabajos y dolores (cf. Vida 6,2; 30,8), mirando al Crucificado y buscando al Resucitado (cf. Camino 26,4). De ahí que la alegría de santa Teresa no sea egoísta ni autorreferencial. Como la del cielo, consiste en «alegrarse que se alegren todos» (Camino 30,5), poniéndose al servicio de los demás con amor desinteresado. Al igual que a uno de sus monasterios en dificultades, la Santa nos dice también hoy a nosotros, especialmente a los jóvenes: «¡No dejen de andar alegres!» (Carta 284,4). ¡El Evangelio no es una bolsa de plomo que se arrastra pesadamente, sino una fuente de gozo que llena de Dios el corazón y lo impulsa a servir a los hermanos!

La Santa transitó también el camino de la oración, que definió bellamente como un «tratar de amistad estando muchas veces a solas con quien sabernos nos ama» (Vida 8,5). Cuando los tiempos son “recios”, son necesarios «amigos fuertes de Dios» para sostener a los flojos (Vida 15,5). Rezar no es una forma de huir, tampoco de meterse en una burbuja, ni de aislarse, sino de avanzar en una amistad que tanto más crece cuanto más se trata al Señor, «amigo verdadero» y «compañero» fiel de viaje, con quien «todo se puede sufrir», pues siempre «ayuda, da esfuerzo y nunca falta» (Vida 22,6). Para orar «no está la cosa en pensar mucho sino en amar mucho» (Moradas IV,1,7), en volver los ojos para mirar a quien no deja de mirarnos amorosamente y sufrirnos pacientemente (cf. Camino 26,3-4). Por muchos caminos puede Dios conducir las almas hacia sí, pero la oración es el «camino seguro» (Vida 213). Dejarla es perderse (cf. Vida 19,6). Estos consejos de la Santa son de perenne actualidad. ¡Vayan adelante, pues, por el camino de la oración, con determinación, sin detenerse, hasta el fin! Esto vale singularmente para todos los miembros de la vida consagrada. En una cultura de lo provisorio, vivan la fidelidad del «para siempre, siempre, siempre» (Vida 1,5); en un mundo sin esperanza, muestren la fecundidad de un «corazón enamorado» (Poesía 5); y en una sociedad con tantos ídolos, sean testigos de que «solo Dios basta» (Poesía 9).

Este camino no podemos hacerlo solos, sino juntos. Para la santa reformadora la senda de la oración discurre por la vía de la fraternidad en el seno de la Iglesia madre. Esta fue su respuesta providencial, nacida de la inspiración divina y de su intuición femenina, a los problemas de la Iglesia y de la sociedad de su tiempo: fundar pequeñas comunidades de mujeres que, a imitación del “colegio apostólico”, siguieran a Cristo viviendo sencillamente el Evangelio y sosteniendo a toda la Iglesia con una vida hecha plegaria. «Para esto os junto El aquí, hermanas» (Camino 2,5) y tal fue la promesa: «que Cristo andaría con nosotras» (Vida 32,11). ¡Que linda definición de la fraternidad en la Iglesia: andar juntos con Cristo como hermanos! Para ello no recomienda Teresa de Jesús muchas cosas, simplemente tres: amarse mucho unos a otros, desasirse de todo y verdadera humildad, que «aunque la digo a la postre es la base principal y las abraza todas» (Camino 4,4). ¡Cómo desearía, en estos tiempos, unas comunidades cristianas más fraternas donde se haga este camino: andar en la verdad de la humildad que nos libera de nosotros mismos para amar más y mejor a los demás, especialmente a los más pobres! ¡Nada hay más hermoso que vivir y morir como hijos de esta Iglesia madre!

Precisamente porque es madre de puertas abiertas, la Iglesia siempre está en camino hacia los hombres para llevarles aquel «agua viva» (cf. Jn 4,10) que riega el huerto de su corazón sediento. La santa escritora y maestra de oración fue al mismo tiempo fundadora y misionera por los caminos de España. Su experiencia mística no la separo del mundo ni de las preocupaciones de la gente. Al contrario, le dio nuevo impulso y coraje para la acción y los deberes de cada día, porque también «entre los pucheros anda el Señor» (Fundaciones 5,8). Ella vivió las dificultades de su tiempo -tan complicado- sin ceder a la tentación del lamento amargo, sino más bien aceptándolas en la fe como una oportunidad para dar un paso más en el camino. Y es que, «para hacer Dios grandes mercedes a quien de veras le sirve, siempre es tiempo» (Fundaciones 4,6). Hoy Teresa nos dice: Reza más para comprender bien lo que pasa a tu alrededor y así actuar mejor. La oración vence el pesimismo y genera buenas iniciativas (cf. Moradas VII, 4,6). ¡Éste es el realismo teresiano, que exige obras en lugar de emociones, y amor en vez de ensueños, el realismo del amor humilde frente a un ascetismo afanoso! Algunas veces la Santa abrevia sus sabrosas cartas diciendo: «Estamos de camino» (Carta 469,7.9), como expresión de la urgencia por continuar hasta el fin con la tarea comenzada. Cuando arde el mundo, no se puede perder el tiempo en negocios de poca importancia. ¡Ojalá contagie a todos esta santa prisa por salir a recorrer los caminos de nuestro propio tiempo, con el Evangelio en la mano y el Espíritu en el corazón!

«¡Ya es tiempo de caminar! » (Ana de San Bartolomé, Últimas acciones de la vida de santa Teresa). Estas palabras de santa Teresa de Ávila a punto de morir son la síntesis de su vida y se convierten para nosotros, especialmente para la familia carmelitana, sus paisanos abulenses y todos los españoles, en una preciosa herencia a conservar y enriquecer.

Querido Hermano, con mi saludo cordial, a todos les digo: ¡Ya es tiempo de caminar, andando por los caminos de la alegría, de la oración, de la fraternidad, del tiempo vivido como gracia! Recorramos los caminos de la vida de la mano de santa Teresa. Sus huellas nos conducen siempre a Jesús.

Les pido, por favor, que recen por mí, pues lo necesito. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.

Fraternalmente,


Franciscus
 

Celebraciones

! Feliz dia de Santa Teresa!

Cronología básica de Sta. Teresa de jesús de Ávila


Cronología básica
 de Santa Teresa de Jesús de Ávila

1515: El 28 de marzo, miércoles de pasión, nace en Ávila.
1522: Con su hermano Rodrigo huye de casa para ir a misiones. En las puertas de la ciudad amurallada de Ávila se ve obligada a regresar a su hogar.
1531: Ingresa en el monasterio de Santa María de Gracia.
1534: Huye al convento abulense de la Encarnación y hace la profesión carmelitana.
1554: El miércoles de ceniza, orando ante una imagen de Cristo muy llagado, recibe el don de la conversión.
1556: Comienzan los fenómenos místicos.
1562: Termina el “Libro de la vida” e inaugura el convento de San José, del que es elegida priora en 1563.
1567: Recibe la autorización para fundar conventos de la reforma carmelitana. Lo hará en  Ávila, Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Villanueva de la Jara  Sevilla, Burgos…
1573: Firma “Camino de Perfección” y comienza “Las Fundaciones”.
1577: Firma “Las Moradas”.
1582: Muere en Alba de Tormes, el 4 de octubre.
1614: El 14 de abril es beatificada por el Papa Paulo V.
1622: El 12 de marzo de 1622 es canonizada por el Papa Gregorio XV.
1970: El 27 de septiembre es proclamada por el Papa Pablo VI doctora de la Iglesia.
1982: Con ocasión del IV Centenario de su muerte, el Papa Juan Pablo II visita Ávila y Alba de Tormes, el día 1 de noviembre. A buen seguro que a esta cronología habrá que añadir pronto la visita del Papa Francisco en 2015.

14 de octubre de 2014

Arranca el Año Jubilar Teresiano

Arranca el Año Jubilar Teresiano

Mañana miércoles 15 de octubre comienzan las celebraciones del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, efeméride que podría llevar a España al Papa Francisco

Todos los caminos de la Iglesia católica en España se dirigen ya hacia el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, con un especial epicentro en la ciudad de Ávila, donde nació la santa el 28 de marzo de 1515 y también en Alba de Tormes (Salamanca), donde falleció el 4 de octubre de 1582. No obstante, dado el relieve de la santa, toda la Iglesia católica en España y el Carmelo Descalzo de toda la Iglesia universal celebrará la efeméride con rango de año jubilar. La clausura será el 15 de octubre de 2015.

La festividad litúrgica de Santa Teresa es el 15 de octubre,  y es que, aunque, como queda dicho, murió un 4 de octubre, al día siguiente entró en vigor la reforma gregoriana del calendario, que adelantaba diez días el calendario para suplir, científicamente, errores y desfases cronológicos o de medición del tiempo que se arrastraban desde el siglo IV. Ello, la corrección del desfase cronológico, se hizo con la introducción cuatrienal de los años bisiestos para subsanar los errores.

Y junto a Ávila y a Alba de Tormes, otras quince ciudades, estrechamente vinculadas con la santa, vivirán especialmente este quinto centenario. Estas ciudades son Medina del Campo. Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca,  Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada y Burgos.

Con ocasión de este V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, y por disposición de la Santa Sede, toda la Iglesia católica en España celebrará, del 15 de octubre de 2014 al 15 de octubre de 2015, Año Jubilar Teresiano. Los obispos diocesanos han establecidos determinados templos como templos como lugares en los que se puede ganar el jubileo, en las condiciones que señala la Iglesia (peregrinación, confesión, comunión y oración)

Desde la CEE y el Papa Francisco

 La Conferencia Episcopal Española (CEE), promotora junto al Obispado de Ávila y la Orden del Carmelo Descalzo, del Año Jubilar Teresiano, concedido por la Santa Sede, ya ha aprobado las siguientes actividades del mismo: inauguración, el miércoles 15 de octubre en Ávila, del Año Jubilar del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, cuya celebración presidirá el arzobispo presidente de la CEE, monseñor Ricardo Blázquez Pérez;  jubileo de los obispos, con peregrinación de estos a Ávila al concluir la Asamblea Plenaria de primavera, el viernes 24 de abril de 2015; Encuentro Europeo de Jóvenes, del 5 al 9 de agosto de 2015 en Ávila, organizado conjuntamente por el Departamento de Pastoral Juvenil de la CEE, la diócesis de Ávila y la Orden de los Carmelitas Descalzos e iniciativa que se espera sea secundada por, al menos, nueve mil jóvenes. La clausura del Año Jubilar Teresiano será el 15 de octubre de 2015.

También la CEE, el Obispado de Ávila y el Carmelo Descalzo, amén del Rey y el Gobierno de España, han invitado al Papa Francisco a que viaje a España con este motivo. Preguntado al respecto,  a la vuelta de su viaje a Corea en agosto, el Santo Padre dejó abierto, muy abierto, aunque todavía esté decidir y perfilar su viaje a España para 2015, en el contexto del Año Teresiano. Eso sí, de momento, lo que Francisco piensa es un viaje de un día, con etapas en Ávila y en Alba de Tormes. Incluso, la prensa de Castilla y León ya le ha puesto fecha a esta visita: el sábado 28 de marzo, día exacto del quinientos aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Eso sí, el sábado 28 de marzo es la víspera de Ramos y de Semana Santa…  En cualquier caso, habrá que seguir esperando a ulteriores confirmaciones. Por el momento,  este viaje, con palabras textuales de Francisco, a lo mejor es posible, pero no está decidido”… Pero todo parece indicar que sí, que el Papa irá a España en 2015.
revistaecclesia.com
Remitido por Ramón Ramos

12 de octubre de 2014

Nuestra Señora del Pilar

 

Cuenta la Tradición que el Apóstol Santiago viajó a España para predicar el Evangelio y que la Virgen María se le apareció en un pilar, mientras ella aun vivía.    Era el año 40 d.C. y San Santiago, en una noche de profunda oración a orillas de río Ebro, en lo que hoy es Zaragoza, vio a la Madre de Jesús, quien le pidió que se le edificase ahí una iglesia  con el altar en derredor al pilar.

"Este sitio permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda", dijo la Virgen María. Esto se cumplió. El lugar ha sobrevivido a invasiones, la guerra civil española, la caída de tres bombas que no estallaron. Además, con el fomento de la devoción, se han obrado numerosos milagros.  Después de la aparición, San Santiago y sus discípulos comenzaron a construir una capilla, donde estaba la columna, y le dieron el nombre de “Santa María del Pilar”. Lo que se convirtió en el primer templo del mundo dedicado a la Virgen María.

San Juan Pablo II, en 1984, proclamó a la Virgen del Pilar como “Patrona de la Hispanidad”.

Otra gran festividad mariana que se celebra hoy es “Nuestra Señora de Aparecida”    en Brasil. El Papa Francisco, durante la JMJ Rio 2013, visitó el Santuario de Aparecida y en privado, ante la imagen de la Virgen, dijo:

“Madre de Aparecida, pongo en vuestras manos, para que la eleves ante el Padre, a nuestra juventud, vuestra juventud”.
 
 
Un aspecto de la ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar hoy,

Las raíces del 12 de Octubre y la proyección de España

 

La fecha de hoy en nuestros archivos

No podíamos encontrar nada mejor para la dualidad festiva del 12 de Octubre:  "Día de la Hispanidad" y, en España, Día de la fiesta Nacional, que el presente trabajo escrito hace cinco años por el inolvidable amigo Alberto Pardiño.   Para él, este sencillo homenaje de recuerdo, respeto y admiración.


http://palmasamigas.blogspot.com/2009/10/las-raices-del-12-de-octubre-y-la.html

11 de octubre de 2014

Quien fue Ambrosio, el de la carabina

 
Quien fue Ambrosio,
el de la carabina
M.Arrizabalga, abc.es

«Nada sé, amigo mío, de Ambrosio el de la carabina. Nadie hasta ahora, por mucho polvo que haya tragado en archivos y bibliotecas, dio con la partida de bautismo de aquel personaje», dice en «Un paquete de cartas...» Luis Montoto, que se lamentaba en ABC de que «mucha diligencia» había puesto en averiguar quién fue Ambrosio el de la carabina famoso, «pero todo inútil». Aunque no cejaba en su empeño: «Quizás algún día en la Alcana de Toledo o el mal baratillo del Jueves, en Sevilla, tope con polvorosos papeles que den noticias de ese personaje».

¿Qué clase de sujeto que debió ser el tal Ambrosio, cuya carabina dicen las gentes que estaba «cargada con cañamones y sin pólvora»? Ser alguien o algo la carabina de Ambrosio o lo mismo que ésta ha pasado a formar parte del lenguaje como no servir para nada.

En la revista “Por esos Mundos” (Madrid 1900) aparece una versión sobre quién inspiró este dicho: «Ambrosio fue un labriego que existió en Sevilla a principios de siglo (s. XIX). Como las cuestiones agrícolas no marchaban bien a su antojo, decidió abandonar los aperos de labranza y dedicarse a salteador de caminos, acompañado solamente por una carabina. Pero como su candidez era proverbial en el contorno, cuantos caminantes detenía lo tomaban a broma, obligándoles así a retirarse de nuevo a su lugar, maldiciendo de su carabina, a quien achacaba la culpa de imponer poco respeto a los que él asaltaba. Es este el origen verdadero de la popular frase».

De ser cierto este relato, que recogen con recelo en sus libros Montoto, José María Iribarren o Gregorio Doval, el tal Ambrosio habría vivido antes de la fecha que reseña M.V.Z. en «Por esos mundos» porque ya en 1791 la publicación “Espíritu  de los mejores diarios literarios que se publican en Europa” recogía la expresión en la frase «importa lo mismo que la carabina de Ambrosio».

Wenceslao Fernández Flores recogió esta leyenda en su novela “El bosque animado”. En ella el labrador Xan de Malvís, harto de las fatigas del campo y los pocos beneficios que de él consigue, se echa al monte para convertirse en «Fendetestas».

Junto a la carabina de Ambrosio se han forjado otras armas proverbiales, como la espada de Bernardo («que ni corta ni pincha») o el yelmo de Mambrino, con las que poco se puede hacer.

10 de octubre de 2014

Otro 10 de Octubre en el extranjero

Otro 10 de Octubre en el extranjero
Rev. Martín N. Añorga
La historia no es tan solo para recordarla 
sino también para aprender de sus lecciones.  
La historia es voz que alerta, ejemplo que reta,
 experiencia que estimula.
No es un retazo de pasado que insertamos en un esquema
de efímera atención, sino vida de ayer
que tiene que injertarse en la vida del presente.

En estos días de octubre se conmemoran hechos extraordinarios relacionados con Cuba, nuestra patria. Es de nuevo el momento para artículos como éste, de actos y discursos, de versos y arengas. Se trata de darle vigencia de actualidad a la historia, algo así como detenernos y volver la mirada atrás para iluminarnos con el brillo de gloria de nuestros héroes.  Los que veneramos nuestra historia tenemos que echárnosla a cuestas en estas intricadas caminatas del presente.

Estamos ante el 10 de octubre del 2014, a 146 años de distancia de otro 10 de octubre. Las circunstancias entre una y otra fecha son abruptamente diferentes; pero creemos que los principios que sustentaron y aplicaron los héroes de ayer no han quedado eclipsados por el paso recio de los años, sino que nos quedan como compromiso ineludible de la hora de ahora. La historia no se repite; pero se proyecta.

Lo que nos hace falta en el exilio es que unamos la reminiscencia con el compromiso y las heroicidades de antaño con las demandas de estos tiempos. Es decir, que le quitemos el polvo y la mordaza a la historia y dejemos que nos brille y nos hable.

Un análisis elemental nos lleva a la conclusión de que el exilio cubano actual no es homogéneo. Cuando más de dos  millones de personas dejan atrás su tierra, lo más probable es que muchos, en lugar de luchar por un regreso honroso, lo que hacen es insertar en la neo cultura a la que han arribado, sus hábitos, costumbres y estilo de vida, olvidándose de sus raíces o dejando de prestarles atención. El objetivo ya no es regresar a Cuba, sino sembrar a Cuba en el espacio extranjero en el que nos toque vivir. Eso significa que se haga exigua la militancia, esporádico el patriotismo y ausente el sacrificio.

“Yo no olvido a Cuba”, dicen muchos; pero pocos se esfuerzan por restaurar  la patria que han encarcelado en una parcela de la memoria. La función del exiliado, por encima de reponer fortunas, alcanzar buenos éxitos y lograr fama y aplausos, es la de invertir agonías en el deber de la reconquista.  De esto llena anda la historia cubana, y es de esta fuente donde debe saciarse la sed de Cuba que reseca la garganta de los que por ella quieren luchar.

En la Cuba prerrepublicana hubo exiliados que vinieron a Estados Unidos; pero  sin abjurar de sus raíces. El ejemplo supremo es el de José Martí, el que vivió en la pobreza en aras de su sueño de coronar a su tierra con los tesoros de la libertad. De esos héroes hay que copiar el tesón. Claro, tanto ayer como ahora, no todos los que se acogen al destierro ponen de pie su compromiso para con la patria; pero el deber de los que aman a Cuba y servirla quieren, es el de calcar la abnegación de los valientes del 68 y del 95. Los de ahora seremos los del 2014.

Carlos Manuel de Céspedes y Bartolomé Masó, Francisco Vicente Aguilera, “Perucho Figueredo y Francisco Maceo Osorio, fueron, entre otros, los grandes impulsadores de la Guerra de los Diez Años, titanes que conspiraron en contra del baluarte monopolista de España a sabiendas de que los riesgos eran grandes e inminentes. Hoy día los cubanos prefieren retar la enemistad de un tormentoso mar, cancelando el deber de combatir al tirano que ha rodeado la Isla de cadenas y mártires. Se van a la libertad dejando atrás injusticias sin retar. Los patriotas de nuestras guerras emancipadoras sabían del tamaño de sus enemigos; pero también sabían del tamaño del decoro y de la dignidad que les respaldaba para enfrentarse a ellos. Y echaron la pelea.

Hubo sacrificios de todo tipo. Las posesiones se perdieron, la familia quedó relegada, e interrumpidos  los intereses del bienestar material. Recordar el sacrificio heroico de nuestros mártires provoca lágrimas; pero el llanto del rostro se borra con un pañuelo. Lo que de veras necesitamos es que el sentido del sacrificio que ellos enarbolaron se ponga en alto y a toda luz. Un destierro militante, unido, sacrificado y empeñado heroicamente en el proyecto de la libertad patria es lo que necesitamos. Se trata, e insistimos en el estribillo, de traer la historia al escenario en que vivimos, dejándonos de cortejarla detrás de bambalinas.

El factor del tiempo inyecta pesimismo y decaimiento en el ánimo de los débiles. Escuchamos la queja de que los que recién llegan traen más abiertos los bolsillos que el corazón, que los viejos nos hemos plantado en el anacrónico pedestal de hace medio siglo y que Castro ha demostrado su inmunidad y su impunidad, y que lo mejor que hacemos es esperar a que se muera a ver qué pasa. Y mientras tanto la vieja campana de La Demajagua agoniza de afonía. 

Es interesante señalar que los esfuerzos libertarios de Cuba tuvieron siempre su conexión con el exilio. Los que están fuera de la Isla cuentan con más espacios, relaciones y recursos que  los de intramuros, que viven comprometidos con sus ilusiones, en espera de que sus empeños hallen eco en nuestra lealtad patria. La actitud hedonista de gozar de un exilio próspero, y proclamar en programas de micrófono abierto o en tribunas disponibles eso de que “yo no vuelvo a Cuba hasta que sea libre”, es muy bonito; pero el asunto está en preguntar qué hacemos para que esa libertad cuaje en hechos de victoria. El exilio tiene su razón de ser y de hacer.

Hay quienes hablan de medir las fuerzas. La Guerra de los Diez Años nació del  abnegado valor de 37 cubanos. Si se hubieran dedicado nuestros mártires a medir la diferencia que les separaba de España en armamento, tropa y dinero, lo más probable es que se hubieran acogido al fácil refugio de una paciente retaguardia. Pero la honda de David es más poderosa que la armadura de Goliat. Los cubanos no se enfrentaron a lo que otros tenían, sino que se enfrentaron con lo que ellos tenían. Esta lección ha sido desdeñada por un exilio que se ha acomodado a la tesis cobarde de que contra el poderío de Castro no podemos hacer otra cosa que esperar.

Una reflexión final tiene que ver con el viejo tema de la unidad. Reconozcamos que en Cuba, ni con Céspedes ni con Martí, hubo unanimidad combativa. Fueron sabios nuestros patriotas en impulsar la pelea “con los pocos”. Esta inercia de esperar los unos por los otros, y esta fatídica actitud de encerrarnos en nuestra tienda, señalando a los que como nosotros no piensan es actitud que socava nuestra identidad. Las sospechas, infundios, y hasta la hostilidad, tienen que someterse a límites. Yo estoy en contra de los traidores; pero no en contra de los que disienten de mí en método o estrategia, pero sustentando el mismo ideal de la libertad incondicional de la patria.

Vamos a celebrar otro 10 de Octubre en el extranjero. Vamos a incursionar por los jardines ya marchitos del pasado, y justo es señalar que lo que hace falta, ya, y sin más posposiciones es que llenemos de vida la bella historia que nos antecede, clavándola como lema, voz y reto en nuestro deber de hoy. Si Cuba no es libre todavía, nuestra militancia patriótica, en lugar de declinar, debe fortalecerse con dignidad y coraje. El día en que la patria reconquiste su libertad  la gloria y la paz nos bañarán de luz.

Malala Yousafzay y Kailash Styarthi, Premio Nobel de la Paz 2014

  Malala Yousafzay y Kailash Styarthi,
Premio Nobel de la Paz 2014
Luis Ventoso, abc.es

La admirable lucha de la adolescente pakistaní Malala Yousafzai, de 17 años, tiroteada en la cabeza a los quince años por los talibanes por defender el derecho de las niñas a estudiar, ha merecido el premio Nobel de la Paz, dotado con un millón y medio de euros.

Junto a ella ha sido galardonado Kailash Satyarthi, un ingeniero informático indio que dirige la ONG Global March, que lucha contra la explotación de los niños por parte de las multinacionales. Se calcula que su organización ha contribuido a dar una nueva vida a más de 80.000 pequeños en 160 países. El comité que otorga el Nobel destaca que es relevante que una musulmana y un hindú «se unan en la lucha común por la educación y contra el extremismo». Ambos han batallado «contra la opresión de los niños y jóvenes y por su derecho a la educación».

Malala y Satyarthi se han impuesto a 278 nominados. El galardón, muy acertado esta vez, ha tenido elecciones polémicas en el pasado, como cuando se le entregó a Kissinger, a Arafat o en el 2009 a un recién llegado Barack Obama, que todavía no había atesorado ningún mérito.

Malala

Aunque hay dos premiados, la estrella del día es sin duda Malala Yousafzai, que hoy vive refugiada en el Reino Unido, pues todavía pesa sobre ella la amenaza de muerte si retorna a Pakistám.   Hija de un profesor de inglés que dirigía la escuela pública Khushal y de una mujer devota y analfabeta hasta su edad madura, la niña vivía en la ciudad de Mingora, en el Valle de Swat, al noroeste del país.

En el 2007 los talibanes invadieron la zona y su vida dio un vuelco. Las mujeres se vieron forzadas a vivir recluidas o a salir a la calle cubiertas por completo, se prohibió la música y se reprimió cualquier atisbo de vida intelectual. Una mañana, según ha contado la propia Malala, la emisora de los integristas, Mullah Radio, anunció que “ninguna mujer debe ir a la escuela, y sin van, aténganse a las consecuencias”.

Malala, ciudadana de un mundo global, tenía gustos occidentalizados, le gustaba la música de Justin Bieber y Selena Gómez y portaba en su mochila escolar novelas de Harry Potter y de la saga «Crepúsculo». Su padre, director del centro donde estudiaba, siempre la había animado a formarse, e incluso a cursar alguna carrera, maestra como él, médico, o incluso política.

Cuando la familia decidió luchar por la educación y mantener el colegio abierto se convirtieron en noticia. Primero los medios se interesaron por la pelea del padre. Pero la cadena nacional Geo TV entrevistó también a Malala en un reportaje. A partir de ahí se convirtió en el rostro visible de la causa, también en todo el mundo, una vez que empezó a mantener un blog en la BBC defendiendo la educación de las niñas y relatando su durísimo día a día, con cadáveres degollados por las calles de Mingora y mujeres azotadas por incumplir con el rigorismo de la sharia.

 «Yo soy Malala»

El 9 de octubre del 2009 todo dio un vuelco, entre dramático y milagroso. Malala, que había pasado un examen aquella mañana, volvía a casa contenta con sus amigos de la escuela en una furgoneta Toyota Townace. Un coche frenó la marcha del vehículo. Un hombre preguntó a los pequeños pasajeros quién era Malana. Nada más oír la respuesta comenzó a disparar. La niña recibió un tiro en el lado izquierdo de su cabeza. Dos de sus compañeros murieron tiroteados. La hoy premio Nobel de la Paz, que entonces tenía 15 años, no salió del coma hasta una semana después. Estaba en el hospital Queen Elizabeth de Birmingham, en el Reino Unido, donde los médicos lograron salvar su vida, y entendió que algo muy grave había pasado «cuando vi que todos los médicos y enfermeras hablaban en inglés».

Las imágenes de Malala dieron la vuelta al mundo, primero con su túnica ensangrentada y su cabeza malamente vendada en Pakistán y luego con su primera sonrisa en una cama de Inglaterra, junto a un oso de peluche blanco. Tras su restablecimiento ha seguido con su causa, como bien dice el comité del Nobel: “A pesar de su juventud ha peleado varios años por el derecho de las niñas a la educación y ha contribuido con su ejemplo”. Convertida en un símbolo, con su mirada profunda e inteligente, ha hablado incluso en la ONU.

El Valle de Swat, la comarca de Malala, está hoy libre de los talibanes y bajo el control del Ejército de Pakistán, que el pasado 12 de septiembre anunció la detención de los terroristas que atentaron contra la niña.

Pero la joven no es popular en su patria chica, muy costumbrista y conservadora en lo religioso. Allí muchos la consideran una propagandista instigada por la CIA y una defensora de los lejanos valores occidentales. Según ha contado Reuters, en la zona abundan los carteles de «Larga Vida al Ejército de Pakistán», pero es casi imposible encontrar un póster que ensalce a Malala, lo que da prueba de la vigencia de la causa que encabeza.

Tampoco en la escuela Khushal donde estudiaba hacían hasta hoy grandes alharacas con su figura. El miedo todavía atenaza el Valle y preferían no hablar mucho, aunque una mochila sobre su antigua silla la seguía recordando en el aula donde estudiaba.

La niña, que ha escrito una autobiografía, «Yo soy Malala», tiene un mensaje claro y honorable: «Quiero decirles a los talibanes que la verdadera yihad es la lucha a través de los lápices y de las palabras. Estoy luchando por mis derechos y por los de las demás niñas».

Guerra de desinformación con el ébola en España


Guerra de desinformación con el ébola
en España
Manuel Trillo, ABC, Madrid.

La alarma social generada a raíz del primer contagio de ébola en España -y en general, fuera de África- se está viendo agravada por la confusión en la información en torno a los hechos.

La guerra entre las autoridades sanitarias, por un lado, y los sindicatos y algunas formaciones políticas, por otra, han envuelto la gestión de la crisis sanitaria en un pimpampum que apenas contribuye a aclarar las respuestas a preguntas clave sobre el caso de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.

La más fundamental, la razón del contagio, se atribuye desde la Consejería de Sanidad madrileña a un error humano, mientras que los compañeros de la enferma consideran que eso responde a una criminalización de alguien que no puede defenderse y que se encuentra bajo los efectos de una enfermedad y del tratamiento.

Junto a ello, el rifirrafe se extiende a la calidad de la formación recibida por los profesionales sanitarios, el nivel de seguridad de los equipos de protección o la posibilidad de que Romero ocultase información a los médicos que la atendieron sobre sus síntomas o su contacto con los anteriores enfermos de ébola, entre otras cuestiones espinosas.

¿La enferma se tocó la cara con el guante al quitarse el traje?

Versión oficial: El médico internista del hospital Carlos III, Germán Ramírez, aseguró tras hablar con la paciente: «Con los guantes se toca la cara, parece ser. Es lo que ella ha recordado y me ha dicho en tres ocasiones».

Los críticos: Los compañeros de Teresa restan credibilidad a esa confesión, puesto que «no estaba en condiciones de hacer ningún tipo de declaración» y, si hubiera tenido ese accidente, lo habría comunicado, aseguraron ayer miembros del sindicato CSIF.

¿Tenía la auxiliar de enfermería la formación adecuada?

Ministerio y Comunidad de Madrid sostienen que se viene impartiendo la formación necesaria. «Para explicarle a uno cómo se tiene que quitar y poner un traje no hace falta hacer un máster», dijo el director de Salud Pública, Antonio Alemany.

Los sindicatos sostienen que los encargados de tratar a los enfermos de ébola, a pesar de que son profesionales bien formados, tan solo han recibido charlas de 15 o 20 minutos para abordar estas funciones específicas y complejas.

¿Alguien supervisó a Teresa Romero mientras se quitaba el traje?

La consejero madrileño de Salud, Javier Rodríguez, asegura que está revisando quién hacía los controles en el momento del posible contagio de la auxiliar y que, si tiene que asumir alguna responsabilidad por falta de control, la asumirá.

«En teoría hay unos supervisores, que debería haberlos ya que según el protocolo es obligatorio», aseguró el sindicato de auxiliares de enfermería (SAE). Además, éste y otras organizaciones critican que no funcionaran las cámaras instaladas.

¿Ocultó información a los médicos que la atendieron?

El responsable autonómico de Salud afirma que el Carlos III no tomó medidas cuando Teresa Romero llamó por su fiebre porque, según el protocolo, «hay que alarmarse» al pasar de 38,6º y, además, no dijo que tuvo contacto con el virus.

Los sindicatos reprochan que se acuse a la auxiliar sin una investigación completa de lo sucedido. CSIF señaló ayer que se está dando a la paciente un trato «indecente» y que la culpa del contagio «no es suya, se limitó a seguir el protocolo».

¿Se utilizan los trajes adecuados para atender a los enfermos de ébola?

El personal de Medicina Intensiva que forma parte del equipo de atención a pacientes con sospecha de padecer ébola del complejo La Paz-Carlos III sostienen que los equipos de protección individual (EPI) cumplen los criterios técnicos de seguridad.

El delegado sindical de Satse en el Carlos III, Juan José Cano, asegura: «Parece ser que el traje no cubre todas las especificaciones de máxima seguridad». Desde CSIF se dijo ayer que sí es adecuado para la situación actual, pero puede no serlo en el futuro.

¿Que Teresa fuera a la peluquería revelaba que no se estaba «tan mal»?

El consejero madrileño reveló que la paciente de ébola se fue a la peluquería después de acudir al médico del centro de salud. «Tan mal no debía estar para ir a la peluquería», señaló Javier Rodríguez en declaraciones a Onda Cero.

Rubén Bejarano, de IU, tachó ayer de «inaceptable» en la Asamblea de Madrid que «quien dirige la Sanidad madrileña haga estas afirmaciones». «Señor Rodríguez, usted no puede ser el máximo responsable de la Sanidad madrileña», espetó.