La OEA cede al chantaje económico de
Venezuela
Ángel
Villarino
Diario
Las Américas
La voz
de la opositora venezolana Maria Corina Machado fue sofocada hoy durante casi
diez horas en la Sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados
Americanos (OEA), en Washington.
En votaciones consecutivas, los representantes de los 34 países decidieron
primero que la reunión fuese a puertas cerradas y, después, que se eliminase
del orden del día el debate previsto sobre la situación del Venezuela.
Después de agotar todos los recursos posibles para evitar o retrasar su
intervención, Machado consiguió finalmente tomar la palabra de manera simbólica
durante el espacio dedicado a “otros asuntos”.
Tras unos segundos, en los que apenas pudo exponer su frustración por el
silencio impuesto, fue interrumpida y se le quitó la palabra, dijeron
diplomáticos presentes en la sala. A pesar de todo, la opositora salió
sonriente y se abrazó a sus seguidores. “Lo conseguimos”, les dijo.
La decisión de cerrar la sesión a la prensa y clausurar la retransmisión por
Internet prosperó por la mañana con 22 votos frente a nueve, con tres
abstenciones. Votaron en contra, entre otros, Estados Unidos, Canadá, Perú,
Colombia y México. A favor lo hicieron los miembros de Mercosur (menos
Paraguay) y los países del Caribe.
“[La clave es] el voto de los 14 países del Caribe. Es harto conocido que están
muy presionados por el tema del suministro de petróleo (desde Venezuela) y
nosotros sabemos los problemas económicos que pudieran surgirle a ellos en caso
de que pudieran emitir un voto diferente”, explicó el representante ante
Panamá, Arturo Vallarino. En la segunda votación, sólo 3 países (Panamá,
Estados Unidos y Canadá) aceptaron que se hablase de Venezuela, con 9
abstenciones y 22 votos en contra.
El orden del día, cuyos puntos se fueron cayendo uno a uno, incluso se
interrumpió para un acto de celebración del Aniversario Natalicio de Benito
Juárez, a petición de México. Panamá había cedido su asiento a Machado
(técnicamente la acreditó como “representante alterna”) para exponer “la
situación que se vive en las calles de Venezuela” y dar voz a las denuncias de
los opositores.
Conferencia de prensa
Ante la
imposibilidad de hacerlo en el pleno, la diputada habló durante casi una hora
en una conferencia de prensa. Lo hizo flanqueada por el líder sindical
petrolero Iván Freitas, el estudiante opositor Carlos Vargas y la madre de una
de las víctimas de las manifestaciones, Rosa Orozco.
“Se ha impuesto el veto de Venezuela. No me han dejado hablar porque le tienen
miedo a que la verdad y la realidad de lo que ocurre en Venezuela se conozca,
especialmente entre los pueblos de América ¿Qué más tiene que pasar para que
nos apoyen los países de la OEA si ya se han violado todos los elementos
esenciales de la democracia?”, dijo Machado al tomar la palabra.
Machado se presentó como “madre de tres hijos, diputada y representante del
pueblo venezolano” que ha sido “perseguida y amenazada”, acusada de “terrorismo
y asesinato”, por “oponerme a las prácticas cada vez más totalitarias” del
Gobierno de Nicolás Maduro.
Habló de Venezuela como una “dictadura” y aseguró que lo que necesita el país,
es “empezar una transición hacia la democracia”. “Hemos alcanzado niveles de
represión que no habíamos visto ni en las peores dictaduras de Venezuela”,
dijo.
Poco apoyo de EEUU
También
se quejó del escaso apoyo que están recibiendo los opositores en el entorno
americano. Incluso Estados Unidos, dijo, podría hacer mucho más. “Para empezar
podría llamar a las cosas por su nombre. ¿Cómo se llama un régimen que tortura
estudiantes en cuarteles militares? ¿Cómo se llama un país donde no hay
libertad de expresión, separación de poderes, pluralismo político, etcétera”,
preguntó.
“Venezuela fue siempre un país solidario con los procesos democráticos del
continente. Creo que no hay país en la región con el cual Venezuela no haya
demostrado apoyo y solidaridad. Por eso ahora esperamos más apoyo de las
democracias del continente ”, recordó. Machado explicó que le hubiese gustado
solicitar tres cosas ante los embajadores de la OEA.
Primero,
invocar la Carta Democrática Interamericana para que "se convoque una
reunión del Consejo Permanente y de cancilleres para conocer a fondo la crisis
democrática de Venezuela".
Segundo, "una resolución condenando la existencia de presos políticos, el
cese de la represión inmediata, el derecho a la libertad de expresión",
etcétera.
Tercero, "una misión de la organización de estados americanos de
observación política la que vaya a Venezuela, integrada por demócratas de
incuestionable trayectoria”.
“No estamos pidiendo un favor (a la OEA), estamos pidiendo que cumplan su
deber", concluyó. Con todo, la opositora se dijo satisfecha por haber
atraído la atención mediática, haber podido expresarse brevemente y haber
protagonizado la sesión de la OEA. “Hace siete semanas era imposible que pensar
que se hablase en Asamblea permanente del caso venezolano”, recordó,
insistiendo en que muchos países latinoamericanos la apoyan, pero prefieren no
expresarlo en público. “Estoy convencida de que habrá un día en que tengamos
una votación mayoritaria a favor [en la OEA] y no está tan lejos ese día”,
concluyó.
Machado también envió un mensaje a los líderes latinoamericanos que en su juventud
fueron víctimas de dictaduras militares, especialmente a las mujeres, a la
brasileña Dilma Rouseeff y la chilena Michelle Bachelet. “Me gustaría dirigirme
a la presidenta Rouseff, que cuando era sólo Dilma fue torturada. Y a la
presidenta Bachelet, que fue detenida (...), para decirles que en Venezuela hay
millones de Dilmas y millones de Bachelets”, dijo.
La diputada confirmó a DIARIO LAS AMÉRICAS que
regresará el sábado a Caracas. Descartó quedarse en EEUU o marcharse a un
tercer país por miedo a perder la inmunidad parlamentaria y ser arrestada. "No
sé cuál es mi destino si vuelvo a Venezuela, pero sé cuál es mi tarea, y mi
tarea está allí con el pueblo”, dijo.
Al término de la sesión, el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza,
admitió que "los ánimos están muy exacerbados" entre los miembros de
la organización". Durante toda la
mañana, frente a la monumental sede de la OEA en Washington decenas de
manifestantes antichavistas se congregaron, mostraron pancartas y corearon
proclamas en contra del Gobierno de Venezuela y a favor de la opositora.