21 de marzo de 2014

Vergüenza ajena



Vergüenza ajena

Por Normando Hernández

Quiero dejar bien claro que me siento orgulloso de ser cubano. Como también me siento orgulloso de llevar la mitad de mi vida oponiéndome al régimen totalitario de los hermanos Castro. Me siento orgulloso de ser un ex prisionero de conciencia. Y me siento orgulloso de todos los cubanos que de una forma u otra se han opuesto dignamente al totalitarismo castrista. Pero no puedo decir lo mismo de los cubanos acólitos al régimen de Cuba. Por culpa de ellos siento vergüenza ajena.

En los últimos 54 años, en cuantos conflictos internos han existido en nuestra América, ha estado la oscura mano del castro-comunismo dejando un rosario de sufrimiento. No son pocos los ciudadanos de Nicaragua, Chile, El Salvador, Honduras, Guatemala por tan solo mencionar algunos y ahora Venezuela que miran a los cubanos con desprecio y los responsabilizan de sus calamidades. Otros son víctimas de la propaganda política y quieren para ellos el sistema imperante en Cuba. Siento decirles que los unos y los otros se equivocan.

A unos y a otros les  digo que decir cubano implica mucho más que un sistema político. Decir cubano es mucho más que una ideología. Decir cubano es mucho más que intereses espurios de gobernantes traidores… Decir cubano es hablar de amor. Decir cubano es hablar de los que fueron al pelotón de fusilamiento gritando “Viva Cristo Rey”. Decir cubano es hablar de los miles que han cumplido y de los que hoy cumplen prisión política en Cuba. Decir cubano es hablar de los que han sacrificado y sacrifican a su familia por implantar un Estado de Derecho en su querida patria. Decir cubano es hablar de ese ser maravilloso que se ríe de su propia desgracia y siempre tiende su mano solidaria. Los Castristas y sus acólitos son la anti-cuba. A todos les aseguro que pienso que nadie quiere para su país un régimen totalitario que racionaliza y condiciona hasta el aire que respiras.

Hoy siento vergüenza ajena por los cubanos mercenarios, por los cubanos esbirros del castrismo que en Venezuela están golpeando y torturando a los estudiantes que no quieren para su país una Cuba-zuela totalitaria. Hoy siento vergüenza ajena por los cubanos de la anti-cuba. Hoy como cubano extiendo mi diestra solidaria al hermano pueblo de Venezuela.

Hoy les recuerdo a los venezolanos que «Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba a donde estaba la estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua, que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo. El viajero hizo bien, porque todos los americanos deben querer a Bolívar como a un padre. A Bolívar, y a todos los que pelearon como él porque la América fuese del hombre americano. A todos: al héroe famoso, y al último soldado, que es un héroe desconocido. Hasta hermosos de cuerpo se vuelven los hombres que pelean por ver libre a su patria». Quien lo cuenta es el más grande de todos los cubanos: nuestro apóstol José Martí.

Ahora, sobran las palabras. Que Dios Bendiga a todos los venezolanos y a los hermosos de cuerpo que quieren a su patria libre. Amén

Publicado en el sitio digital de ICLEP el 20 de marzo del 2014

20 de marzo de 2014

Hacia el V Centenario de santa Teresa


Hacia el V Centenario de  santa Teresa
 

MADRID, 19 Mar. 14 / 10:05 am (ACI/Europa Press).- La organización del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa ha lanzado un video titulado '¡Contamos contigo!' que se difundirá a través de las redes sociales para impulsar el voluntariado de cara al evento que se celebrará en 2015 en Ávila.

Los organizadores quieren "revivir" el "espíritu de colaboración y de servicio a la Iglesia” que se vivió hace tres años en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, cuando Ávila acogió a "miles" de peregrinos y contó con la ayuda de más de 600 voluntarios.

Los acontecimientos que se desarrollarán durante el Centenario en los que será necesaria la presencia de voluntarios son: la inauguración y la clausura, el propio día del Centenario (28 de marzo de 2015), y el Encuentro Internacional de jóvenes en agosto de 2015, que aún está pendiente de confirmar.

Asimismo, se recuerda que los voluntarios podrán colaboran en las tareas que sean precisas para una hipotética visita del Papa Francisco, que ha sido invitado por los obispos españoles a visitar la ciudad en 2015.

En el vídeo también se muestran los lugares teresianos: el convento de San José (primera fundación de Santa Teresa), el monasterio de La Encarnación (donde ingresó para convertirse en Carmelita), y el convento de la Santa, su casa natal. Las imágenes, además, aparecen acompañadas de la música de la Escolanía del Colegio diocesano Pablo VI.

El video, realizado por la empresa abulense Videoclap, se está difundiendo a través de las redes sociales Facebook (www.facebook.com/TeresaAvila2015) y Twitter (@TeresaAvila2015).

También se puede ver en el canal de YouTube de la Diócesis de Ávila www.youtube.com/diocesisavila

19 de marzo de 2014

Suicidio en el paraíso?


 
¿Suicidio en el Paraíso?

Roberto Cazorla,
Madrid

Me extrañó que el periódico “El País”, vocero oficial de la izquierda española haya publicado un estupendo trabajo del escritor cubano, ensayista y codirector de la revista “Encuentro”, Rafael Rojas, en el que hace un estudio sobre el suicidio en Cuba. El suicidio, algo terrible que según los comunistas es una de las lacras del capitalismo.

Existen casi tres millones de cubanos exiliados en todo el mundo. Lo han hecho aquellos que tienen lo que hay que tener bien puesto. No todos pueden desprenderse de lo que hasta ahora creían que les pertenecía: un fragmento de la patria que los vio nacer. Como dice Rojas, «El cubano manifiesta su incertidumbre y sus angustias de muchas maneras. Huir en balsas, camiones flotantes, cajas de correo aéreo, trenes de aterrizaje. Pero sólo en los últimos 25 años se han suicidado 70,000 de las más diversas formas: incinerados, ahorcados, desangrados, apuñalados, atropellados en la carretera, precipitados al vacío o, simplemente, de un tiro en la sien».

Y es que el comunismo, señores, es el “lazarillo” que con más fidelidad conduce al hombre al suicidio. No todos tienen el valor que se necesita para soportar la miseria material y moral, dos de los factores en los que se sostiene el sistema. No todos pueden soportar ser vigilados las 24 horas del día, ni vivir a expensas de lo que dicta el ser más repulsivo el planeta: Fidel Castro. Y, como todos no pueden escaparse de la gigantesca cárcel que es Cuba, adquieren el pasaporte que les permite viajar al otro mundo. Según Rojas, «en los últimos 50 años (el sátrapa lleva 55 gobernando) se han suicidado 100,000 cubanos. El propio Ministro de Salud Pública de la isla subrayó que la tasa de suicidios en Cuba había rebasado los 20 por cada 100,000 habitantes. Lo que revelaba que, en menos de una década, el índice de muertes por esa causa se había duplicado, y que Cuba no era solamente uno de los países latinoamericanos donde más personas se mataban al año, sino la nación con más suicidios per capita del hemisferio occidental. Los cubanos, según esa estadística infernal, se mataban más que los norteamericanos, la mayoría de los europeos, asiáticos y africanos».

En su libro “Mea Cuba”, Guillermo Cabrera Infante dedica un espacio a los grandes suicidios políticos del siglo XX, comenzando por el alcalde habanero Manuel Fernández Supervielle, pasando por Eduardo Chibás hasta el magistrado comunista [a quien el propio Fidel nombró Presidente de “su” república] y la heroína Haydée Santa-María.

También Eliseo Alberto en su libro “Dos cubalibres”, habla de escritores y artistas suicidas más recientes, como los poetas Raúl Hernández Novás y Ángel Escobar, los narradores Guillermo Rosales y Miguel Collazo, la pintora Belkis Ayón y la historiadora Raquel Mendieta. Supongo que cada uno de ellos vendió su alma al diablo y, como exige el sistema, habrán trepado dejando atrás decenas de víctimas. Las ahogó la conciencia. Un día hicieron recuento y comprendieron que de la única manera en que estarían en paz consigo mismos sería suicidándose. (¡Quien la hace, la paga!).

En su libro “To die in Cuba. Suicide and Society” el historiador y profesor Louis A. Pérez Jr. afirma: «Entre cubanos ese impulso de aniquilación no es atribuible únicamente al establecimiento de un orden comunista en el Caribe, sino a una experiencia traumática de la Historia y a un ejerció patológicamente afectivo de la vida social y política».

No estoy de acuerdo. Suponiendo que esa tendencia hubiese existido desde mucho antes, se trataría de la época del capitalismo, cuando en Cuba gobernaban “los malos”. Pero que el número de suicidas se haya triplicado con el comunismo, sistema perfectísimo y humano que convirtió la isla en un paraíso, es la mayor contradicción. ¿Cómo se puede suicidar alguien que tiene todos sus problemas morales y materiales resueltos? ¿Cómo puede ocurrir cuando se es libre como los pájaros?

Rafael Rojas termina su fantástico artículo diciendo: «No hay estadística más reveladora del carácter sombrío del socialismo cubano que esos 100,000 suicidas en medio siglo».

Lo que más me gusta de todo esto es que este trabajo lo han leído los malévolos comunistas que, antes que el pan, todas las mañanas compran “El País”. Esos que tanto admiran al “caballo” cubano. ¡Que profundicen y se j...!

Reproducido de LibreOnline.com
Remitido por Joe Noda