6 de febrero de 2014

FB permitirá editar los vídeos personales




Facebook permitirá editar
los vídeos personales que acaba de emitir

Quien sea un usuario frecuente de Facebook se habrá percatado de la proliferación de vídeos «Look Back» publicados por cada usuario. Los «Look Back» son un gesto de Facebook en su décimo cumpleaños.

La red social hizo un vídeo para la mayoría de sus usuarios en los que destaca la historia de esa persona por dicha plataforma, desde lo primero que publicaron, sus fotos más comentadas o «posts» aclamados. Incluso el mismo Mark Zuckerberg ha compartido su «Look Back»

Ante dicho «regalo», que por cierto llegó con retraso a lo previsto por Facebook, muchos usuarios se han quejado porque no lo ven acertado. Algunos se quejan de que aparecen muchas fotografías de cierta época, se excluyen personas o destacan a algunos exnovios.

Lo cierto es que pronto estará disponible una herramienta que permitirá a los inconformes editar dicho vídeo.

Según informa TechCruch, se tenía previsto que la opción de edición estuviese disponible en el lanzamiento de «Look Back», sin embargo, hubo problemas técnicos y no estuvo a tiempo.

Esto lo puede comprobar el usuario al ir a la página de ayuda de «Look Back». Entre las tres preguntas que se encuentran disponible parece,«¿Puedo editar mi película?»

Facebook responde que sí. «Haz clic en Editar película justo debajo del reproductor. Utilice las marcas de verificación de las fotos y otras publicaciones para ajustar si aparecen en la película». La opción en realidad aún no está disponible.

Sin embargo, un portavoz de Facebook señaló a TechCrunch que muy pronto estará lista la herramienta, aunque no puede precisar el momento exacto.
abc.es

Un informe tramposo pero muy oportuno



Un informe tramposo
pero muy oportuno


José Luis Restán, director editorial de la Cope, reflexiona en Páginas Digital (6/2/2014) a propósito del informa del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas sobre los casos de pederastia en la Iglesia:

Treinta años después de la época más dura en lo que se refiere a los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, tras miles de procesos que han condenado a unos y absuelto a otros, después de la dura purificación a la que Benedicto XVI quiso someter a toda la Iglesia por estos terribles pecados de algunos de sus miembros, cuando son de sobra conocidas las nuevas normas y procedimientos puestos en marcha por la Santa Sede y numerosos episcopados, cuando en definitiva la Iglesia ha estado dispuesta a purgar en la plaza pública por una lacra que afecta a toda la cultura occidental del post-sesentayocho, llega el Informe del Comité de la ONU para la protección de la infancia.

Y llega como si estuviéramos en el punto cero, como si nada hubiera pasado. Un poco a destiempo, ¿no? Quizás no, quizás siempre es momento cuando se trata de generar lo que el sociólogo Introvigne denominaba “pánico social”: la figura de la Iglesia se perfila monstruosa, y así quedaría amortizada como factor protagonista del presente.

El observador permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas, en Ginebra, ha mostrado su gran perplejidad por los contenidos de un informe que parece que estuviera ya preparado antes del encuentro del Comité con la delegación de la Santa Sede, que ha dado respuestas precisas y detalladas que no han sido después recogidas en este documento, que no ha tenido en cuenta lo que en estos últimos años se ha hecho por parte del Vaticano y por las diferentes conferencias episcopales.

Pero aparte de este juego sucio, que seguramente la ONU no se permitiría con otros sujetos sociales, es llamativo el hecho de que uno de sus miembros haya sido llamado a capítulo, auditado, interrogado y finalmente juzgado, como si el problema de los abusos que salpica terriblemente a todo tipo de estamentos fuese un problema específico de la Iglesia Católica. Los números de la vergüenza eclesial son tremendos y Benedicto XVI nunca quiso esconderlos, pero es necesario ponerlos en relación con la totalidad brutal del problema. Naciones Unidas no parece preocuparse, por ejemplo, de que en los Estados Unidos han sido cinco veces más los casos imputados a pastores de comunidades protestantes, o que en el mismo periodo en que en ese país fueron condenados cien sacerdotes católicos, fueron cinco mil los profesores de gimnasia y entrenadores deportivos que sufrieron idéntica condena. Un dato especialmente horrendo es que el ámbito más habitual de los abusos sexuales a menores es precisamente el de la familia, donde suceden dos tercios del total de los casos.

Mons. Tomasi ha reiterado su deseo de responder con serenidad a los interrogantes que todavía permanecen, de manera que el objetivo fundamental de la protección de los niños pueda ser alcanzado. “Se habla de 40 millones de casos de abuso de niños en el mundo. Por desgracia, algunos de estos casos –aunque en proporciones muy reducidas en comparación con todo aquello que está ocurriendo en el mundo– tocan a personas de Iglesia. Y la Iglesia ha respondido y reaccionado, ¡y continúa haciéndolo! Debemos insistir sobre esta política de transparencia, de no tolerancia a los abusos, porque con que hubiera solo un caso de abuso de un niño ya sería demasiado”.

Quizás la clave de lo sucedido se encuentra en los párrafos del Informe que desatan un vergonzoso ataque a la enseñanza de la Iglesia en materia de aborto y relaciones sexuales. Un organismo de la mega-estructura de la ONU, que parece tener vida propia, se permite asaltar la libertad y la identidad de un Estado miembro como el Vaticano, más aún, de una realidad histórica, social y moral, como la Iglesia Católica. ¿Se imagina alguien que este Comité la emprendiese contra la concepción moral del islam o del budismo? Como reza con santa paciencia el comunicado oficial, “la Santa Sede lamenta ver en algunos puntos de las Observaciones Conclusivas un intento de interferir en la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la dignidad de la persona humana y en el ejercicio de la libertad religiosa… y reitera su compromiso en la defensa y la protección de los derechos de los niños, en línea con los principios promovidos por la Convención sobre los Derechos de los Niños y según los valores morales y religiosos que ofrece la doctrina católica”.

Quizás los sesudos miembros del Comité están más preocupados por combatir la voz de la Iglesia que de proteger a los niños. Porque a estas alturas es difícil ignorar de buena fe que el pansexualismo y la cultura anti-familia son el caldo de cultivo de una lacra que abarca con sus tentáculos desde Hollywood a los selectos salones de la progresía europea, pasando por tantos hogares supuestamente “normales”. La tragedia de muchos sacerdotes ha sido abandonar la fuente viva de la tradición eclesial para entregarse a los cantos de sirena de algunas falsas liberaciones. Como dijo hace pocos días el papa Francisco “los escándalos tuvieron lugar porque la Palabra de Dios era algo raro en esos hombres” que habían reducido la fe a costumbre, a comodidad y poder. Y esa sí es una lección que no podemos olvidar.

Bitácora de viaje, Madrid




Bitácora de viaje

Madrid
Mayra Montes

Hoy domingo diciembre 29 del 2013 partimos de Miami a las 4:00pm en un vuelo de Air Berlín a Madrid vía Berlín.  Tuvimos que volar a Berlín primero y esperar un par de horas en el aeropuerto. Esto es lo que sucede cuando se utilizan millas para viajar. Nuestro vuelo fue agradable y sin percances; tomó nueve horas. Yo no pude dormir en toda la noche y vi dos películas. Ahora son las 7:00am hora de Berlín y estamos en el aeropuerto esperando por el vuelo que nos llevará a Madrid.

Una vez que arribamos al aeropuerto de Madrid, que es espectacular, tomamos un taxi para nuestro hotel,  el   Mercure Santo Domingo. Esta es la primera vez que nos hospedamos en este hotel de cuatro estrellas.  Las habitaciones y áreas recreacionales son buenas pero lo mejor que tiene es la ubicación. Estamos a solo 3 o 4 cuadras  del centro de la ciudad: La Puerta del Sol.
   
Después de una merecida siesta, nos encontramos con mi prima Marian, la hija menor de mi prima hermana María Herminia. Marian llegó de Cuba hace un par de años como estudiante y se quedó. Ella es joven, bonita y educada; está llena de vida y por el momento trabaja de camarera en un restaurante de alta categoría. Vino acompañada de su novio argentino, Leo. Celebramos el cumpleaños de Leo en un restaurante local llamado La Botillería del Café de Oriente, en la Plaza de Oriente.  Mas tarde Tony y yo fuimos a la Plaza Mayor. La atmósfera y ambiente que se respiraba a pesar del frío era sorprendente: parecía un carnaval; había kioscos, vendedores ambulantes, malabaristas, estatuas humanas, etc. Todos los años hacen este tipo de feria en la Plaza Mayor para la época de Navidad.  

Al día siguiente, diciembre 31, caminamos alrededor de tres horas hasta la Plaza de Colón. La mayor parte de los edificios públicos estaban cerrados o cerraban al mediodía. Por la noche, decidimos cenar en un bufet cerca de nuestro hotel llamado Topolino’s. Fue una ganga; por 35 euros por persona cenamos varias ensaladas incluyendo camarones fríos, también como plato principal, había salmón, cordero y pollo, turrones, uvas, y toda la cerveza, vino y cava que quisiéramos. Había una mesa con mas de 20 turistas italianos cantando y gritando. Teníamos a tres americanas en la mesa contigua a la nuestra, una madre con su hija y una amiga de la hija. Las muchachas jóvenes eran soldados del ejército americano destacadas en Ronda, España. 

Alrededor de las 11:00pm cerraron el restaurante y todo el público incluyendo nosotros, caminamos hacia la Puerta del Sol para esperar el Año Nuevo. La plaza estaba repleta con miles de personas gritando, portando espejuelos gigantes, pelucas de colores y guardando 12 uvas para comer a las 12:00am en punto. Nos hicimos amigos de una pareja de Bolivia con una niña pequeña de unos 6 años, los cuales nos ofrecieron sidra para beber.  Después de comer las uvas, empujar y ser empujados, apretar y ser apretados, caminamos hacia nuestro hotel. Es cómico ver como las personas mayores se alejaban de la plaza mientras que los jóvenes trataban de acercarse a la plaza después de la medianoche. 
 

Zahara



Zahara

Paloma San Basilio
en su blog Ciento volando

Ha volado mucho y muy alto. Se ha posado sobre los escenarios de todo el mundo. La han aplaudido a rabiar. Se sienta ahora en el patio de butacas y se convierte en espectadora del mundo. Y aquí está para contarlo. Y habla de su mascota con la misma ternura de Juan Ramón Jiménez cuando describía a Platero.

Zahara no tiene ningún master y no habla idiomas. Sus modales dejan mucho que desear. Se relame cuando come, sorbe cuando bebe y duerme en cualquier sitio mullido con una facilidad pasmosa. Le encanta estar con gente, es tremendamente sociable aunque, a veces, si alguien no le gusta, puede desarrollar un mal genio capaz de asustar al dudoso amigo. Es de padre y madre desconocidos. Como consecuencia de su incierto y bastardo pasado, no posee una especial belleza. Tal vez su mirada desprende un cierto encanto capaz de enganchar a quien, a priori, no repararía en su presencia. No es ni muy grande ni muy pequeña, tamaño normal y cómodo para viajar y acurrucarse en cualquier parte.

Lo que más le gusta es correr en libertad, como a mí, ya sea por la playa que lleva su nombre y de dónde viene o por los montes y bosques del norte. Lo importante es que tú estés con ella, que le des mimos y le hables en un tono dulce y cariñoso.

Comer, come bastante, y si le das un poco de jamón o queso se vuelve loca. En cuanto te descuidas, se zampa la comida de los otros. Son secuelas de su vida salvaje, cuando andaba sola y perdida y tenía que alimentarse de lo que buenamente le daban o encontraba. A pesar de su origen y su falta de educación, tiene una enorme dignidad. Sabe lo que quiere y con quién quiere estar, y no permite que nadie la humille o maltrate.

La primera vez que la vi me llamó la atención su forma de andar orgullosa y alegre, sin hacer caso de los que intentaban jugar con ella o gastarle bromas pesadas. Pasa mucho que algunos confunden el hecho de no pertenecer a nadie con el hecho de ser presa fácil y domable. Nada más lejos de la realidad.

Por eso la quiero: por libre, por leal, por digna, por cariñosa, por ser tan lista y sobrevivir a la desgracia de que te traigan al mundo sin querer. También por eso creo que es una suerte tener a alguien como ella a mi lado, haber conseguido que con paciencia y cariño decidiese, cuando la encontré abandonada, cambiar su libertad por estar conmigo. Por eso aprendo de ella todos los días lo que muchos de mis congéneres no saben, ni pueden, enseñarme. Por eso Zahara, mi perra, se merece que hoy le dedique este artículo. Aunque no sepa leerlo, seguro que lo entiende.

ABC.es