30 de octubre de 2013

Obituario: Lucila Fariñas



Lucila Rodríguez Herrera

Con el profundo dolor de haber perdido a una amiga muy querida trasmito, a quienes hayan podido conocerla en vida, la triste noticia del fallecimiento de Lucila, ocurrido anoche 29 de octubre (2014) en un hospital de Bellmore, NY, a causa de una neumonía y otras complicaciones. Según informa su hija Elizabeth en su página de Facebook, sus restos serán cremados y el funeral se celebrará  en fecha que se dará a conocer oportunamente.

Lucila nació en Camagüey el 23 de febrero de 1932 y estudió bachillerato en el colegio Teresiano de esa ciudad, graduándonos en 1951. Nuestra amistad comenzó allí en 1946 y, a través de esos cinco años transcurridos en las aulas del colegio, la amistad se cimentó con el compartir bromas y ratos buenos  o temores y desasosiegos de exámenes por rendir. Luego siguieron cuatro años más de estudiar en nuestras casas y acudir a La Habana en junio y septiembre para aprobar o no las asignaturas de Filosofía y Letras en su Universidad, alojándonos en la residencia universitaria de las Madres del Apostolado.  Con Bertha Porro éramos como tres mosqueteras, siempre con igual propósito, vencido y obtenido.

Lucila se casó con Oscar Fariñas el 8 de diciembre de 1958 y se trasladaron a vivir a Nueva York. Allí nació su hija Elizabeth.  Allí también comenzó una nueva vida de trabajos, estudios y esfuerzos. En su hogar hubo cabida para los padres de Oscar, recién llegados de Cuba y hasta para su anciana abuelita. Para ello, Lucila y Oscar contaron con la ayuda decidida de Enrique: hermano, cuñado y tío que siempre fue apoyo y confidente. Oscar y Enrique murieron  a finales de la década de los noventa.  

Lucila sacó tiempo de donde no lo había y logró obtener su título de PhD. Fue catedrática de Lengua y Literatura Española en la prestigiosa Universidad  Fordham en Nueva York, de donde se jubiló hace algunos años.  Siguió viviendo una vida difícil a causa de su poca salud. Su tesón por vivir ha dejado huella en todos los que la conocimos.

Le sobreviven su hija Elizabeth y su nieta Laura, sus primas Carmen Felipe y Beatriz Rodríguez, y otros primos en Miami y Cuba. Hasta todos ellos mi más sincera condolencia. 

Por Lucila, mis oraciones al Señor para que su Divina Misericordia recoja su alma y la conduzca al goce de su eterna Gloria.

Nada serio

Aviso en un restaurante

Fallece en México el P. Larrañaga




Fallece en México
el P. Ignacio Larrañaga


MÉXICO D.F., 28 Oct. 13 / 01:02 pm (ACI).- Los capuchinos de Chile informaron que el conocido sacerdote franciscano Ignacio Larrañaga falleció en México en la madrugada del lunes 28 de octubre, luego de una larga vida marcada por una vida pastoral profunda como predicador, escritor, director espiritual, organizador de conferencias, cursos y retiros. Uno de sus apostolados más grandes fue el te los Talleres de Oración y Vida (TOV).

Los capuchinos de Chile señalan a través de su cuenta de Facebook que "esta mañana ha partido a la casa del Padre nuestro hermano Ignacio Larrañaga, conocido por sus libros espirituales y la fundación de los Talleres de Oración y Vida".

El sacerdote, explican, "se encontraba en México, dando retiros y conferencias, cuando en la madrugada de hoy fue encontrado ya sin vida".

Biografía

El Padre Ignacio Larrañaga, sacerdote franciscano, capuchino de origen español. Nació en Loyola el 4 de mayo de 1928. Fue ordenado sacerdote en Pamplona y desarrolló por algunos años su ministerio sacerdotal en su país de origen.

Enviado a Chile desde muy joven, ha desarrollado una obra pastoral inmensa, como predicador, escritor y organizador de conferencias, cursos, retiros.

En el año 1965 fundó, el Centro de Estudios Franciscanos y Pastorales para América Latina (CEFEPAL), desarrollando a lo largo de una década una intensa actividad animadora en la línea franciscana y en la renovación conciliar en diversos países de América Latina y España.

En 1974 en Brasil, inició un método de evangelización llamado "Encuentro de Experiencia de Dios", de seis días de duración que llevó a cabo durante 23 años, en los que participaron decenas de miles de personas, delegando después esa tarea evangelizadora a matrimonios de distintos países, que hoy día prosigue.

Desde el año 1984 inició la obra, considerada más importante de su vida: los Talleres de Oración y Vida (TOV), a cuya fundación y consolidación dedicó aproximadamente diez años, escribiendo para su eficaz funcionamiento, dos libros fundamentales: el ‘Manual del Guía TOV’ y ‘Estilo y Vida de los Guías’ y grabando siete casetes con la misma finalidad.

El Padre Larrañaga es asimismo autor de 16 libros que han alcanzado numerosas ediciones y han sido traducidos a 10 idiomas. Entre sus escritos destacan "Muéstrame tu rostro", "El hermano de Asís", "El pobre de Nazaret", "Salmos para la vida", "El silencio de María", "Del sufrimiento a la paz" y "El matrimonio feliz".

Semblanza de Fidel Castro (6ª Entrega)


SEMBLANZA
DE FIDEL CASTRO

(6ª Entrega)

 Por José Ignacio Rasco
  
LA REVOLUCIÓN AMBIDIESTRA: TRAICIONADA Y TRAIDORA

La revolución que surgió de la Sierra Maestra logró aunar a casi toda la gama política y social del pueblo cubano. La propaganda psicológica logró el milagro de unificar todos los grandes sectores y estamentos sociales en la lucha contra el dictador Batista repudiado por las grandes mayorías.

La trampa fidelista -con su genial sentido publicitario- ganó la guerra más que con las pocas batallas guerrilleras con la atmósfera psicológica que logró crear en la Sierra y en el Llano, en la clandestinidad y en el exilio. La derecha cubana apoyó al «Robin Hood» de las cercanías del Turquino casi con el mismo entusiasmo que la misma clase obrera y el campesinado. 

La gran prensa norteamericana convirtió lo que era un juego de escondite en las montañas en una fuerza hercúlea dirigida por un Paul Bunyan cubano.

En realidad, toda la tónica propagandística giraba en torno a un proyecto bien burgués y conservador: Restauración de la Constitución del 40, elecciones generales en un plazo relativamente corto, honradez administrativa y restablecimiento de todas las libertades democráticas. El viraje social y radical surgió después que el castrismo se impuso.

En ese sentido el pueblo vio que su revolución fue traicionada porque sus verdaderas inquietudes se anclaban en el mundo político de la democracia representativa. Así cabe hablar de una revolución traicionada. Pero claro que cuando hay traición es porque hay un traidor, que hoy todos reconocen en el personaje central. 

No hay que ser muy zahorí cuando se estudia el proceso que se inició con el desembarco del Granma para ver cómo el cálculo y la previsión socialista dirigían el pensamiento y la acción de los principales aliados del caudillo. En honor de la verdad, las iniciativas de la Sierra eran totalmente independientes de lo que otros grupos de acción hacían en el Escambray, en Miami, Washington, New York o Caracas.

Los clamores de unidad y de fusión eran siempre rechazados con insistencia por el caudillo de la Sierra. Por ello Gastón Baquero ha señalado que muchos se quisieron engañar o no pudieron contrarrestar los úcases monopolizadores que venían de las lomas. Así, pues, la violencia, la guerra y la venganza ya se habían establecido desde antes de bajar de las alturas y los fusilamientos, desde entonces, eran parte de «la justicia revolucionaria».

La revolución, desde sus inicios, utilizaba ambas manos para indicar sus caminos. La derecha predominaba en la gran propaganda que se lanzaba por Radio Rebelde para Cuba y para la opinión mundial. La izquierda se usaba más sutilmente para firmar compromisos con los camaradas que subían, bajaban o permanecían en las guaridas selváticas.

La mano zurda era la que menos ruido hacía pero apretaba el puño con todo su simbolismo. Ahí estaba la revolución traidora. La del cálculo, la de la estrategia, la agazapada, controlada por ese autócrata manipulador.

INGENUIDAD POPULAR Y COMPLICIDAD DE LAS DIRIGENCIAS

El pueblo cubano es generoso y noble, pero de un espíritu emotivo y sentimental, que lo hace poco amigo del examen crítico, objetivo o veraz. Somos por ello de reacciones muy pendulares e inestables. Lo que indica una lamentable inmadurez política. Vivimos del «wishfull thinking», del «ojalá suceda». «Ojalateros», decía Pastor González, aquel gran cubano que luego de mucho ajetreo público cambió la tribuna política por el púlpito sagrado.

En verdad, creo, que todos los países tienen siempre una masa crédula e ignorante que suele pesar más de lo recomendable en cualquier balanza política. Un pueblo tan culto y filosófico como el alemán fue víctima de los cantos de sirena de Adolfo Hitler. Y los italianos y los argentinos -perdónese si puede haber redundancia- se emborracharon con los piropos de Mussolini, de Perón y de Evita.

De todos modos, nuestra idiosincrasia optimista, románticona y jacarandosa, nos cantaba siempre que en Cuba «no hay problema» y la “toalla” era una pieza de uso político para secar muchas lágrimas. En el “totí” recaían siempre todas las culpabilidades. Y en todo caso la geografía, “las noventa millas”, “los gringos”, no permitirían que en Cuba ocurrieran ciertas cosas…

Pero la responsabilidad de las clases «vivas» y de todas las dirigencias, desde la política hasta la religiosa, dejaba bastante que desear.

Castro, con su dialéctica morbosa, ha sabido condenar cualquier tipo de intervencionismo sobre Cuba mientras él, sin el menor recato, ha mendigado al mundo entero, especialmente a la ex-Unión Soviética, todo tipo de ayuda al tiempo que sus propias tropas y sus infiltraciones invasoras, violan todas las soberanías posibles a su alcance. Un caso bien ejemplar de su maquiavélico proceder ocurre con el problema del embargo norteamericano.

 Independientemente de la razón o sin razón del mismo, él es quien tiene impuesto sobre Cuba un embargo interno, negándole a los propios ciudadanos lo que les da a los turistas, y a la “la nueva clase”. Y, al mismo tiempo, subestima al peso cubano y beneficia a los pudientes que consiguen dólares. Todo lo cual, además de la ineficiencia del sistema, tiene una intención política de hacer al pueblo dependiente de las arbitrariedades del gobierno.

El internacionalismo castrista ha originado, paradójicamente, un aislacionismo mayor de la Isla. Y su geopolítica intervencionista ha provocado una peligrosa penetración cubana en casi todas las latitudes tercermundistas con resultados nefastos para esos pobres países y violando, sin escrúpulo, la soberanía de esas naciones.

Frase de sabiduría


29 de octubre de 2013

Estoy con Obama



ESTOY CON OBAMA
Elsa M. Rodríguez

Que nadie crea que pensamos que nuestro presidente sea el mejor que hemos tenido, ni con mucho. Sin embargo encontramos que ahora que muchos países le censuran porque han descubierto gracias a los soplones que se han auto-exiliado de Estados Unidos, que este país espiaba a todo el mundo, creemos que en este apartado Obama estaba haciendo lo correcto.

Esto de espiarse los unos a los otros no es nada nuevo, y es lógico que así sea, desde la época de la guerra fría con la URSS se establecieron controles para saber lo que cada país planeaba con respecto al otro. Después del ataque a las Torres Gemelas el 11 de Septiembre de 2001 se intensificó por parte de Estados Unidos el tratar de enterarse lo que se "cocinaba" en otros lugares.

Hoy día, con el paso que ha dado la Unión Europea eliminando la Doctrina Parot y de este modo determinando que los presos no pueden estar en la cárcel mas de 20 años está mas que justificado que nuestro país sepa muy bien lo que sucede en otros lugares. Lamentablemente los terroristas están regados por el mundo y en toda Europa, en especial en España, con sus terroristas de la ETA y el fácil acceso al mismo de los posibles terroristas musulmanes.

Si no nos enteramos anticipadamente de lo que piensan hacer aquellos que llevan odiando a este país y a todo lo que el representa, desde tiempo inmemorial, entonces estaremos mas débiles que nunca.

Por todo lo anterior, si la cosa es de espiar a posibles atacantes al lugar donde vivimos, en ese caso estamos de acuerdo con Obama, y apreciaríamos mucho que dejase de pedir disculpas a todo el mundo.

Elsa M. Rodríguez