2 de octubre de 2013

Los sucesos del Hotel Nacional


(La fecha de hoy en nuestros archivos)

Los sucesos del Hotel Nacional
- (80º Aniversario, 2 de octubre de 1933) -

Algo de Historia... 


-Tomado de “La Nueva Historia de la República de Cuba”, de Herminio Portell-Vilá, La Moderna Poesía, Miami, Florida, USA, 1986, (PS. 410, 416 y 417), párrafos en los que se relatan los tristes sucesos ocurridos frente al Hotel Nacional de La Habana en el convulso año de 1933. Allí se encontraban reunidos los oficiales de las Fuerzas Armadas de Cuba rebelados contra el mando del entonces sargento Fulgencio Batista y otros grupos de exaltados revolucionarios.

(…) Varios centenares de los oficiales regulares de las Fuerzas Armadas se reunieron en el enorme edificio del Hotel Nacional, donde el brigadier Julio Sanguily convalecía después de una grave operación y en el que también residía Mr. Welles (Embajador de EEUU). No estaban armados adecuadamente y su propósito era el de poder estar juntos y dramatizar su inconformidad con lo ocurrido; pero desde el 7 de septiembre el Hotel Nacional quedó rodeado de civiles armados del llamado “Ejército Caribe” y del “ABC Radical”, y  también por los soldados sublevados. El sitio del Hotel Nacional había comenzado. (…) Pocos días después. el Embajador Welles, quien había estado residiendo allí, por fin se había trasladado al “Hotel Presidente”, a unas dos millas de distancia.

El “Hotel Nacional”, construido por el gobierno de Machado, ocupaba los terrenos de lo que había sido la batería de Santa Clara, la que había estado sobre unos arrecifes que dominaban el acceso a La Habana por la costa oeste. Era una imponente estructura de doce pisos, con sótanos, jardines, piscinas, etc.

El 7 de septiembre (1933), había comenzado el sitio del “Hotel Nacional”, cuyas comunicaciones fueron cortadas por destacamentos de soldados fuertemente armados, pero sin que hubiese un ataque formal. El capitán retirado Ricardo Adam-Silva, en su documentada obra sobre la “sargentada”, indica que el propio Mr. Welles alentó a Batista para que ordenase el ataque al “Hotel Nacional”, durante una reunión que ambos tuvieron en una residencia del Reparto Kolhi, un suburbio de La Habana.

El hecho es que ya por entonces habían comenzado los contactos entre Welles y Batista, y que la resistencia de los oficiales refugiados en el “Hotel Nacional” interfería con los planes del embajador norteamericano para privar de apoyo militar al régimen de Grau San Martín y para convertir al sargento-coronel Batista en el nuevo dictador de Cuba, al servicio de los Estados Unidos.

A mediados de septiembre los amplios terrenos del “Hotel Nacional” habían sido cercados por destacamentos de soldados, al mando de los sargentos, y se habían colocado piezas de artillería y ametralladoras en lugares estratégicos. Se habían intercambiado algunos disparos y la situación planteada era de hostilidad. Los oficiales no se hacían ilusiones acerca del desenlace. Su causa no era popular a pesar de que habían sido ellos los que primeramente se habían colocado frente a la dictadura de Machado, y no tenían armamento adecuado para combatir con eficiencia.

De todos modos, en el punto a que habían llegado las cosas y sin que hubiese una autoridad superior que lograse una avenencia, no les quedaba otro remedio que combatir, y así lo hicieron.

El ataque fue el 2 de octubre y los oficiales al principio lo repelieron con las pocas armas de que disponían, pero después entró en acción la artillería pesada y hasta el crucero “Patria”, situado mar afuera, también bombardeó a los sitiados. Era la primera vez en la historia que se empleaba la artillería contra un “rasca-cielos”, y las balas perforaban las paredes, pero el edificio resistió a los cañonazos sin desplomarse.

Entre los oficiales estaban los mejores tiradores certeros del Ejército y la Marina, y el fuego de sus armas, mientras tuvieron municiones, tuvo a raya a los soldados atacantes, pero llegó el momento en que no había con qué disparar.

La Cruz Roja Cubana logró ser escuchada para una tregua que fue seguida por la rendición de los oficiales, pero al reunirse éstos, ya desarmados, en la explanada frente al edificio principal, un grupo de soldados desenfrenados, en compañía de civiles armados asesinaron a varios de los oficiales cuando esperaban ser trasladados a las mazmorras de la fortaleza de La Cabaña, donde guardaron prisión durante algún tiempo, humillados y maltratados.

Las persecuciones a los oficiales alcanzaron a los que no habían estado en el “Hotel Nacional”, pero que fueron objeto de la furia y el odio de la soldadesca sublevada y que tenía el respaldo de los civiles “revolucionarios” que no se daban cuenta de que colaboraban en la destrucción del orden y de las instituciones de la nación pero, ¿cómo esperar que aquellos cubanos dominados por la pasión política actuasen responsablemente cuando los diplomáticos y los gobernantes norteamericanos les alentaban en sus desmanes y se los aprobaban…”

1 de octubre de 2013

Proyecto en Cuba de un Santuario Nacional a la Divina Misericordia




Proyecto de un Santuario Nacional a la Divina Misericordia en Cuba

 Llega desde Camagüey el presente correo electrónico del Pbro. Iván Rodríguez Jervey, Coordinador General del Apostolado de la Misericordia en Cuba, en el que informa sobre el proyecto de la creación de un Santuario Nacional de la Divina Misericordia, e invita a la diáspora a unirse a los fieles de Cuba para reunir los fondos necesarios para ello. Estas páginas reproducen enteramente dicho mensaje y se unen a tan encomiable campaña.

Para el proyecto se proponen reconstruir el templo y convento de las Siervas de María en el Rpto. Garrido en Camagüey, confiscado por el gobierno castrista en los primeros años de su arribo al poder. Tanto el templo como el convento han sido utilizados como gimnasio por más de medio siglo, y se encuentran en un deplorable estado de deterioro general. 

Queridos hermanos en la fe, permítanme presentarme: Soy sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey, Cuba, donde ejerzo mi ministerio animando espiritualmente  desde el año 2000 a todo el Apostolado de la Misericordia en el país,  sin duda alguna una misión demasiado grande que no sería posible sin la ayuda y colaboración de equipos de laicos que a lo largo de la isla colaboran celosamente para que la Obra de la Misericordia se esparza con todo su vigor y fortaleza espiritual en una realidad que es bien difícil. 

Todo ese trabajo lo hemos realizado sin contar con un templo, lo cual significaba una dificultad; después de muchos años de orar, esperar pacientemente y solicitar insistentemente a las instancias del gobierno de Cuba, el 15 de septiembre de este año 2013, nos notificaron que nos devolverían un templo en la ciudad de Camagüey, de los que fueron expropiados a la Iglesia en los inicios de la revolución. Dicho templo fue convertido en un gimnasio deportivo, razón que agravó el estado del edificio por el deterioro progresivo del mal uso para el cual fue tomado involuntariamente.

El arzobispo de Camagüey, Mons. Juan García, nos entregó dicho edificio con la finalidad de convertirlo en Santuario a la Divina Misericordia, sin duda un lugar especial de gracia para toda la Isla, pues es justo en Camagüey donde vivirán las monjitas de la Misericordia de Polonia y es en esa misma provincia donde está la sede nacional de ese grupo apostólico que desarrolla toda su misión en la Iglesia cubana. Por esa razón tocamos a su puerta pidiendo la colaboración para restaurar este antiguo templo, antes dañado y ultrajado en su sentido sagrado, al que ahora queremos devolverle ese sentido para el cual fue levantado, justamente para alabar a Dios y recibir su gracia. 

Sin duda erigir un Santuario a la Divina Misericordia es abrir un manantial de gracia y bendiciones, pues en este tiempo es cuando debemos implorar a Dios su ternura, que es su misericordia, para que sane nuestras miserias; este es el sentido profundo de restaurar ese templo dañado, un signo de esperanza y consuelo divino.  

Por eso levantar este templo no fue un sueño imposible, porque para Dios nada hay imposible; fue y es un sueño que alienta nuestros corazones especialmente para aquellos que buscan sentir la  mano misericordiosa de Dios. Por esta razón quiero pedirles, aun en medio de las limitaciones de cada uno, que nos ayuden para que entre todos podamos reconstruir este sueño de sanación, que es levantar un templo a la Divina Misericordia en Cuba. La cantidad no es lo que importa. Lo que importa es la generosidad de corazón para con Dios, como dice el salmo: "Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho".  Por esto digo que lo más importante es la generosidad del corazón, no tanto la cantidad.   

Agradeciendo su apoyo a este sueño de la Iglesia y de todos los Apóstoles de la Misericordia en Cuba, e implorando de Dios, rico en Misericordia, la bendición para todos ustedes y sus familiares,

Padre Iván E. Rodríguez Jervey,
Director Espiritual y Coordinador General del Apostolado de la Misericordia en Cuba.


Para cualquier donación:
OPUS SANTA FAUSTINA CORP.
Bank of America
Número de Ruta: 063100277
Número de Cuenta: 2290 5026 3775 

Remitido por Marta Carbonell 

Dónde están los guajiros de Abela?




¿Dónde están los guajiros de Abela?

Yoani Sánchez

La composición es casi circular, compacta. Los ojos recorren una línea en espiral que comienza en el zapato de un hombre sentado en primer plano y concluye en el gallo que otro sostiene. Hay paz, vestigios de una buena conversación y en el fondo un poblado de casitas de madera y yagua. Seis campesinos cubanos han sido representados en esta pintura de Eduardo Abela, tan conocida como plagiada. Tienen rostros curtidos por el sol y rasgos un tanto indígenas. Son magnéticos, irresistibles. La mirada se nos va también hacia los detalles de la indumentaria. “De punta en blanco”, sombrero impecable, mangas largas, quizás con telas almidonadas para la ocasión.

Contagiada por la familiaridad de la pintura, salgo al campo, me adentro en los surcos donde tantas veces he estado cosechando tabaco, frijoles, ajo… Voy en busca de esa unidad primigenia de la cubanidad que es el hombre rural. Sin embargo, bajo el sol abrasador de agosto en lugar de aquellos “guajiros de Abela”, me encuentro gente vestida con atuendos militares. Pantalones de verdeolivo, camisas que hace años perdieron las charreteras, viejas boinas de alguna batalla que nunca ocurrió. Se cubren con uniformes de las Fuerzas Armadas o del Ministerio del Interior, para enfrentar así los rigores del campo. No tienen muchas opciones.

En el mercado informal es más fácil comprar una chaqueta de oficial que una camisa para tareas agrícolas. Cuesta menos una gorra de policía que un sombrero de yarey. Los cintos de cuero de vaca también quedaron en el pasado; ahora es más fácil y barato encontrar aquellos que se utilizan en el ejército. Con el calzado ocurre otro tanto. Las botas de goma escasean y en su lugar los hombres y mujeres de la tierra, llevan zapatos diseñados para la trinchera y el combate. En un país militarizado hasta en los más mínimos detalles, lo castrense se impone por sobre la tradición. El guajiro actual –por su vestimenta- se parece más a un soldado que a un agricultor.

El centralismo estatal fue secando la producción autónoma de ropa destinada a faenas agrícolas. Ni siquiera las recientes flexibilizaciones para el trabajo por cuenta propia, han fomentado este renglón. No se trata sólo de un tema económico o de abastecimiento, con esta situación se están afectando también cuestiones de nuestra idiosincrasia y de nuestras costumbres populares. Una versión actual del cuadro de Abela, nos dejaría la impresión de estar ante un grupo de milicianos con ropa ajada, que posan para el pintor en medio del campamento… a punto de sonar la diana.

http://lageneraciony.com/

El Tercer Centenario de la RAE




El Tercer Centenario  de la RAE



Este año 2013 la Real Academia Española (RAE) cumple su tercer siglo de existencia. Trescientos años en los que se esmera en hacer bueno el lema de  “limpia, brilla y da esplendor” a la lengua española,  según propósito inicial  para lo que fue creada.   Su sede está en Madrid, capital de España, y está íntimamente relacionada con Academias correspondientes que pertenecen a los países donde se habla español.  

Según definición de sus fundadores y directores, el objetivo de la Academia fue el de la regularización lingüística mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática dentro y entre los diversos territorios donde se habla.

Fue fundada en 1713  por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de Villena y duque de Escalona.  Al año siguiente, el rey Felipe V  aprobó su constitución y la colocó bajo su protección. Originalmente constaba de 24 miembros.

En la conciencia, según la visión de dicha época, de que la lengua española había llegado a un momento de perfección suma, fue propósito de la Real Academia «fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza». 

Se representó tal finalidad con un emblema formado por un crisol puesto al fuego, con la leyenda Limpia, fija y da esplendor. Nació, por tanto, la institución como un centro de trabajo eficaz, según decían los fundadores, «al servicio del honor de la nación».

Esas directrices lingüísticas que propone para regular el buen uso de la lengua española se recogen en dos libros capitales que revisa y publica periódicamente:  el Diccionario y la Gramática. 

Tras la independencia de los países hispanoamericanos, la Real Academia Española promovió el nacimiento de academias correspondientes en cada una de las jóvenes repúblicas que surgían.   Esta decisión estuvo motivada por la idea central del movimiento llamado panhispanismo o hispanoamericanismo,   según la cual los ciudadanos de todas las naciones de matriz española tienen por patria común una misma lengua (el español) y comparten el patrimonio de una misma literatura.

A pesar de que hubo precedentes de academias nacionales creadas con independencia de la Española, desde 1870 se establecieron en América diversas academias hispanoamericanas subordinadas estatutariamente a la RAE, a las que se llamó correspondientes por mantener con la academia matriz una relación por correspondencia postal.   Estas veintiuna academias constituyen con la Real Academia Española la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE),  fundada en 1951 en el marco del I Congreso de Academias celebrado en México.

La ASALE es el órgano de colaboración de todas ellas en la promoción de una política lingüística panhispánica.    Esta política, plasmada en numerosos proyectos de trabajo conjunto, fue galardonada en el año 2000 con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia,    concedido a la Real Academia Española, junto con la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Una nueva visión

En los nuevos estatutos aprobados en 1993, se consideró necesario supeditar el antiguo lema fundacional -Limpia, fija y da esplendor- al objetivo superior de trabajar al servicio de la unidad idiomática. El artículo primero establece, en tal sentido, que la Academia “tiene como misión principal velar porque los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico”. De esa forma quedaba sancionado un compromiso que la Academia había asumido ya desde el siglo XIX.

El artículo primero de los estatutos de la RAE dice:

«…tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española  en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico. Debe cuidar igualmente de que esta evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor. Para alcanzar dichos fines, estudiará e impulsará los estudios sobre la historia y sobre el presente del español, divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, y no literarios, que juzgue importantes para el conocimiento de tales cuestiones, y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América,    han cultivado con gloria nuestra lengua. Como miembro de la asociación  de Academias de la Lengua Española mantendrá especial relación con las Academias Correspondientes y Asociadas.»

Fuente: wikipedia.com

30 de septiembre de 2013

Trece años que no ha cumplido Asunta



Trece años 
que no ha cumplido Asunta

Ana Dolores García

Hoy Asunta hubiera cumplido trece años. No ha podido ser así. ¿Por qué?  Porque hace poco más de una semana fue asesinada. La respuesta a la siguiente pregunta que se haga, -¿Por quién?- no puede ser más horripilante: todo apunta que por sus propios padres adoptivos, a quienes hasta ahora hay dos pruebas que los comprometen.

Durante esta semana se ha hablado mucho de este terrible suceso. Comentarios alimentados por la conmoción y el asombro.   Los medios informativos se han hecho partícipes y voceros de rumores sin confirmar que, aunque se desmienten dos días después, dejan huellas. 

Herencia que no fue tal, declaraciones de la niña de que sus padres la querían matar y que tampoco fueron tales, probable asesinato de sus propios padres por la ahora presunta asesina de su hija, sus contradicciones  al declarar y, sobre todo, el misterioso relato de Asunta colgado por ella en Internet, inconcluso, bien producto de una imaginación extraordinaria o de un inteligente disfraz de lo que en realidad sucediera a sus abuelos o que ella creía tener razones para sospechar.

Qué desencanto, Asunta, porque cuando te sacaron de China parecía que te asomabas a un paraíso en España. Tal vez lo disfrutaste mientras vivieron tus abuelos. Después, ¡Quién sabe! ¿Cómo vamos a poder sospechar lo que realmente te sucedía en aquel hogar donde creciste?  ¿Cuáles han  sido las causas para que te cercenaran la vida?  Sólo Dios lo sabe, tus asesinos y quizá tú misma. 

Descansa en paz, Asunta.