18 de septiembre de 2013

ONU recibe pedido formal para investigar muerte de Oswaldo Payá



ONU recibe pedido formal
para investigar
muerte de Oswaldo Payá

LA HABANA, 17 Sep. 13 (ACI/EWTN Noticias) .- El Consejo de Derechos Humanos de la ONU recibió de la organización UN Watch el pedido formal para que se realice una investigación internacional que aclare la muerte de Oswaldo Payá y Harold Cepero; esto pese a los intentos de las delegaciones cubana y china por interrumpir el testimonio de Ofelia Acevedo quien también llamó al régimen cubano a respetar su Constitución y convocar el plebiscito exigido por los firmantes del Proyecto Varela.

Fray Junípero Serra, el Gran Capitán de la Fe



Fray Junípero Serra,
el Gran Capitán de la Fe


La vida de este pertinaz fraile, llamado en su bautismo Miquel Josep (Petra, Mallorca, 1713) y su influencia en la vida de los indios y de la cultura californiana es el objeto de la gran exposición que se inauguró el día 17 en la ciudad de San Marino, concretamente en la Biblioteca Huntington,  bajo el nombre de “Junípero Serra y los legados de las misiones de California”. 

Una muestra que estudia la vida y la carrera de Serra en Mallorca y España, su esfuerzo misionero en México y California, y también, como explican los organizadores, «la diversidad y la complejidad de las culturas indias de California, y las experiencias de los misioneros y los indios que vivían en las misiones». Además, la exposición también se pregunta si es cierto que las culturas indígenas desaparecieron debido a la proliferación de las misiones franciscanas inspiradas por Serra.

La exposición también incluye relatos y declaraciones de descendientes de los nativos de las misiones, y aporta objetos como cuadros raros e ilustraciones que documentan la historia de Mallorca, la vida de Serra, el arte litúrgico católico del siglo XVIII y la Nueva España, así como varios bocetos y acuarelas que son una de los primeras representaciones visuales de California y sus nativos.

Se calcula que el número de nativos que habitaban California en aquella época era de setenta mil, y se hablaban cerca de cien lenguas distintas. Cada pueblo tenía sus propias costumbres y cultura. Fray Junípero Serra los incorporaba a sus misiones para evangelizarlos, pero este viaje a menudo se convertía en una tragedia, sobre todo por las enfermedades que mermaban a los indígenas.

Serra comenzó su tarea en 1769, cuando desde España se pensaba que aquella tierra californiana podía ser ocupada por otros europeos. Ayudados por decenas de soldados fundaron primero San Diego y Monterrey, donde en 1770, Serra y Gaspar de Portolá, el gobernador interino de California, tomaron posesión de la Alta California para España.  

Entre los indígenas y los españoles hubo tensiones, pero también mezcla de culturas, por ejemplo en cuestiones musicales. La exposición enseña igualmente los registros sacramentales de los franciscanos, sobre bautismos, matrimonios y defunciones.

Serra murió en 1784, después de la construcción de nueve misiones. Sus restos descansan en la Basílica de la Misión de San Carlos Borromeo, en Monterrey. El papa Juan Pablo II lo beatificó el 25 de septiembre de 1988.

Reproducido de ABC, Madrid

Frase de sabiduría

La única que sabe lo que hay en el fondo de la taza es la cuchara.
-Anónimo

17 de septiembre de 2013

Diez años del espolio del Centro Cultural en La Habana




Diez años del expolio del
Centro Cultural en La Habana



Entre los aniversarios que se cumplen el 11 de septiembre, hay que contar el de la incautación del Centro Cultural de España en La Habana por las autoridades castristas. Hace diez años, los funcionarios españoles que trabajaban en él se vieron obligados a abandonarlo, después de que tres meses antes, Fidel Castro decidiera su cierre, alarmado por el éxito de las actividades que en él se desarrollaban tenían entre la población cubana menos afecta al castrismo e incluso entre algunos cargos del régimen, que podían mantener algunas tímidas posiciones críticas.

En realidad, la medida de Fidel Castro fue una consecuencia del deterioro de las relaciones entre España y Cuba, después de que la Unión Europea adoptara una serie de medidas sancionadoras contra La Habana, a raíz del fusilamiento de tres secuestradores y de la detención de 75 disidentes en la llamada Primavera Negra. Castro consideraba que el principal impulsor de esas medidas -que incluían la invitación a disidentes a las fiestas nacionales de las Embajadas europeas- era el entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar. Algunas fuentes hablan de que incluso llegó a plantearse la ruptura de relaciones diplomáticas con España. Finalmente, no se decidió a hacerlo, pero buscó una manera de expresar su malestar a Aznar.

El entonces presidente cubano argumentó que en el Centro Cultural de España se llevaba a cabo “un programa de actividades no relacionadas con su función original, en abierto desafío a las leyes e instituciones cubanas”. Sin expresar casos concretos, el régimen acusaba al Centro de “injerencia” en los asuntos de Cuba y de haberse desviado de su función original que –entendían- era la de promover la cultura española y no la cubana.

El Ejecutivo español rechazó siempre esas acusaciones y en una nota verbal de protesta entregada a Cuba, lamentaba que se tratara de “impedir a los propios intelectuales y artistas cubanos el acceso a un espacio plural de encuentro cultural”. A lo largo de algo más de ocho años de funcionamiento habían pasado por allí numerosos intelectuales, pintores, músicos y otros artistas cubanos y españoles. Entre otros, participaron en sus actividades Joaquín Ruiz Jiménez, Pedro Almodóvar o Hugo Thomas, por ejemplo.

De nada sirvieron las protestas de España. El personal del Centro tuvo que abandonar las instalaciones, ubicadas en el Palacio de las Cariátides, un edificio situado en el malecón de La Habana, y que había quedado embellecido tras la rehabilitación llevada a cabo, con una inversión cercana  los cuatro millones de dólares. Diez años después, el edificio, con un cierto grado de deterioro, alberga el Centro Hispanoamericano de Cultura, plenamente controlado por las autoridades cubanas.

España, que entonces dijo reservarse el derecho a emprender acciones legales por la incautación, no ha recibido ningún tipo de indemnización por parte de Cuba. Seis meses después, el PSOE ganó las elecciones generales y el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, emprendió una política de acercamiento al régimen castrista, que, sin embargo, no sirvió para lograr la devolución del centro.

El actual Gobierno tiene entre sus objetivos lograr esa devolución de las instalaciones y también lo ha reclamado, pero los avatares de las relaciones, incluido el “caso Carromero”, no ha propiciado el mejor escenario para abordar el asunto.
ABC, Madrid

Frase de sabiduría

El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia. 

- Gilbert Keith Chesterton. (1874-1936)

16 de septiembre de 2013

Tiroteo en Base Naval en Washington DC


ULTIMA HORA:
TIROTEO EN BASE NAVAL
EN WASHINGTON DC

Al menos cuatro personas han perdido la vida y otras ocho han resultado heridas en el tiroteo registrado este lunes por la mañana en la Comandancia de Sistemas Navales de la Marina en Washington, según ha informado la cadena de televisión estadounidense NBC. El diario «The Washington Post» ha indicado que en el tiroteo habrían participado tres personas y no una como se creía hasta ahora. 

Uno de los autores del tiroteo ha fallecido, según ha informado una fuente de la Marina a la cadena CNN. La Marina había confirmado anteriormente que al menos dos tiradores habían sido abatidos, sin precisar si estaban arrestados o habían muerto. 

Según una portavoz de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) hay al menos siete heridos.
 
El presidente Barack Obama, está siendo informado del tiroteo que todavía está en curso, según ha informado la Casa Blanca en un comunicado. 

«El presidente ha sido informado en varias ocasiones sobre la situación en desarrollo en el Washington Navy Yard por la asesora de Seguridad Interior y Lucha Antiterrorista, Lisa Monaco, y por la 'número dos' de su jefe de gabinete, Alyssa Mastromanaco», indica el comunicado. 

Obama ha dado instrucciones a todo su equipo a que se mantenga en contacto con la Marina y el FBI, así como con las autoridades locales y ha pedido «a los ciudadanos que escuchen a las autoridades y sigan las directrices que den los equipos de emergencia en el lugar» de los hechos, precisa el comunicado.

Perplejidades, ¿de qué tiene que arrepentirse Carromero?



Perplejidades:
¿De qué tiene que arrepentirse Carromero?

 Esperanza Aguirre
ABC, Madrid, 16/09/2013 

Vayamos a los hechos: el 22 de julio de 2012, en un accidente de tráfico en una carretera de Cuba, mueren los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. El coche donde viajaban los dos políticos cubanos lo conducía el militante de las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid Ángel Carromero, que sufrió heridas no muy graves y al que las autoridades de la dictadura cubana detuvieron inmediatamente.

De acuerdo con las prácticas habituales en las dictaduras -y es muy triste tener que recordar a los españoles que la cubana es una de las dictaduras más criminales de la Historia-, las autoridades cubanas le obligan a grabar un vídeo en el que, con voz temblorosa (no es para menos cuando estás preso en un régimen en el que la vida de las personas -sobre todo si no son del Partido- no vale nada) y mirada perdida, Carromero se autoinculpa de haber cometido infracciones de tráfico y da por buena la versión del accidente de los castristas.

 A las pocas semanas se celebra el «Juicio Popular» contra el joven español y es condenado a cuatro años de cárcel por el delito de homicidio imprudente. Excuso decir las nulas garantías que rodean ese juicio. A día de hoy las autoridades cubanas siguen negándose a entregar la autopsia a la viuda de Oswaldo payá, Ofelia Acevedo.

Las gestiones del Gobierno español, al amparo de un Convenio entre Cuba y España sobre ejecución de sentencias penales firmado en 1998, consiguen que Carromero sea trasladado a una cárcel española, la de Segovia, el 29 de diciembre de 2012. Tras un mes en la cárcel española, a Carromero se le concede el tercer grado, por lo que se le permite salir con una pulsera que le mantiene permanentemente localizado y teniendo que ir a dormir a la cárcel.

Hasta aquí ya hay motivos más que suficientes para estar preocupados por la sumisión que la dictadura comunista cubana impone a la democracia liberal española. Porque reconocer como buenas las versiones de ese accidente que da una dictadura sanguinaria como la cubana es mucho reconocer.

Hay que tener en cuenta que ese accidente ha tenido una especial repercusión en Cuba, pues Oswaldo Payá era uno de los disidentes más prestigiosos, si no el más, y todo el mundo estaba convencido de que sería un hombre clave en el proceso de transición a la democracia que, antes o después, tendrá que afrontar esa república hermana. Pero lo que ya resulta mucho menos comprensible para las personas que creemos en la necesidad de luchar contra las dictaduras en la medida de nuestras posibilidades y de reconocerles la menor legitimidad posible son las dos últimas actuaciones de la Audiencia Nacional española en relación con este caso.

Primero ha sido el informe de la Audiencia oponiéndose a que el Gobierno concediera el indulto a Carromero, que había solicitado la familia de Oswaldo Payá, acogiéndose al artículo 13 de ese Convenio entre Cuba y España que expresamente permite que cada parte pueda conceder indultos, amnistías o conmutaciones de pena. La Audiencia, para oponerse al indulto, argumenta que Carromero tenía seis multas de tráfico y que no muestra arrepentimiento. 

¿De qué tiene que arrepentirse Carromero? ¿De haber ido a Cuba a mostrar su apoyo y solidaridad a un heroico disidente que luchaba por la libertad frente a un régimen despótico, como han hecho dos docenas de diputados del Congreso? ¿De haber tenido un accidente, que nadie ha investigado, en el que, curiosamente y como suele ocurrir en las dictaduras comunistas, mueren de forma inexplicada dos opositores que resultan molestos al régimen?

Si esta actuación de la Audiencia Nacional suscita la perplejidad, aún más la suscita el rechazo de la Fiscalía a admitir a trámite la querella presentada por la familia de Oswaldo Payá contra dos mandos del Ejército cubano por la muerte del disidente. Porque, y esto es muy importante, Payá, aparte de haber sido premio Sajarov del Parlamento Europeo a los Derechos Humanos, resulta que era ciudadano español. 

Y la misma Audiencia que ha mostrado frecuentemente, y me parece muy bien, interés por encausar a los responsables de la desaparición de ciudadanos de origen español en las dictaduras del cono sur en los años setenta, ahora da por buena la versión de la dictadura castrista y le dice a la viuda y a los hijos del español Payá que España, su patria, no va a hacer nada por averiguar qué ha pasado en la extraña muerte de su marido y padre.

Estas dos resoluciones están, como tantas veces en los asuntos judiciales, aderezadas con todo tipo de razonamientos que, en el fondo, sólo demuestran que España reconoce a Cuba como si fuera un país normal en el que rige el estado de derecho y las garantías procesales para los penados. Se podría aceptar ese reconocimiento si sirviera para mejorar la situación de aquellos españoles que encausa el régimen cubano por delitos comunes. 

Pero resulta absolutamente incomprensible que España acepte los razonamientos de ese régimen cuando se trata de un caso en el que han muerto dos destacados opositores al régimen, uno de ellos español de nacionalidad, y cuando las explicaciones de las circunstancias de su muerte son claramente insuficientes.

En España tenemos que aprender que, ante los totalitarios, el appeasement (apaciguamiento) con los dictadores, como muy bien nos ha demostrado la Historia desde Múnich en 1938 con el pobre Chamberlain de tonto inútil, no sirve para nada, y que la única forma eficaz de defender los intereses de los españoles y de la libertad frente a esas dictaduras es plantarles cara.
Foto: Efe