16 de septiembre de 2013

Tiroteo en Base Naval en Washington DC


ULTIMA HORA:
TIROTEO EN BASE NAVAL
EN WASHINGTON DC

Al menos cuatro personas han perdido la vida y otras ocho han resultado heridas en el tiroteo registrado este lunes por la mañana en la Comandancia de Sistemas Navales de la Marina en Washington, según ha informado la cadena de televisión estadounidense NBC. El diario «The Washington Post» ha indicado que en el tiroteo habrían participado tres personas y no una como se creía hasta ahora. 

Uno de los autores del tiroteo ha fallecido, según ha informado una fuente de la Marina a la cadena CNN. La Marina había confirmado anteriormente que al menos dos tiradores habían sido abatidos, sin precisar si estaban arrestados o habían muerto. 

Según una portavoz de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) hay al menos siete heridos.
 
El presidente Barack Obama, está siendo informado del tiroteo que todavía está en curso, según ha informado la Casa Blanca en un comunicado. 

«El presidente ha sido informado en varias ocasiones sobre la situación en desarrollo en el Washington Navy Yard por la asesora de Seguridad Interior y Lucha Antiterrorista, Lisa Monaco, y por la 'número dos' de su jefe de gabinete, Alyssa Mastromanaco», indica el comunicado. 

Obama ha dado instrucciones a todo su equipo a que se mantenga en contacto con la Marina y el FBI, así como con las autoridades locales y ha pedido «a los ciudadanos que escuchen a las autoridades y sigan las directrices que den los equipos de emergencia en el lugar» de los hechos, precisa el comunicado.

Perplejidades, ¿de qué tiene que arrepentirse Carromero?



Perplejidades:
¿De qué tiene que arrepentirse Carromero?

 Esperanza Aguirre
ABC, Madrid, 16/09/2013 

Vayamos a los hechos: el 22 de julio de 2012, en un accidente de tráfico en una carretera de Cuba, mueren los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. El coche donde viajaban los dos políticos cubanos lo conducía el militante de las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid Ángel Carromero, que sufrió heridas no muy graves y al que las autoridades de la dictadura cubana detuvieron inmediatamente.

De acuerdo con las prácticas habituales en las dictaduras -y es muy triste tener que recordar a los españoles que la cubana es una de las dictaduras más criminales de la Historia-, las autoridades cubanas le obligan a grabar un vídeo en el que, con voz temblorosa (no es para menos cuando estás preso en un régimen en el que la vida de las personas -sobre todo si no son del Partido- no vale nada) y mirada perdida, Carromero se autoinculpa de haber cometido infracciones de tráfico y da por buena la versión del accidente de los castristas.

 A las pocas semanas se celebra el «Juicio Popular» contra el joven español y es condenado a cuatro años de cárcel por el delito de homicidio imprudente. Excuso decir las nulas garantías que rodean ese juicio. A día de hoy las autoridades cubanas siguen negándose a entregar la autopsia a la viuda de Oswaldo payá, Ofelia Acevedo.

Las gestiones del Gobierno español, al amparo de un Convenio entre Cuba y España sobre ejecución de sentencias penales firmado en 1998, consiguen que Carromero sea trasladado a una cárcel española, la de Segovia, el 29 de diciembre de 2012. Tras un mes en la cárcel española, a Carromero se le concede el tercer grado, por lo que se le permite salir con una pulsera que le mantiene permanentemente localizado y teniendo que ir a dormir a la cárcel.

Hasta aquí ya hay motivos más que suficientes para estar preocupados por la sumisión que la dictadura comunista cubana impone a la democracia liberal española. Porque reconocer como buenas las versiones de ese accidente que da una dictadura sanguinaria como la cubana es mucho reconocer.

Hay que tener en cuenta que ese accidente ha tenido una especial repercusión en Cuba, pues Oswaldo Payá era uno de los disidentes más prestigiosos, si no el más, y todo el mundo estaba convencido de que sería un hombre clave en el proceso de transición a la democracia que, antes o después, tendrá que afrontar esa república hermana. Pero lo que ya resulta mucho menos comprensible para las personas que creemos en la necesidad de luchar contra las dictaduras en la medida de nuestras posibilidades y de reconocerles la menor legitimidad posible son las dos últimas actuaciones de la Audiencia Nacional española en relación con este caso.

Primero ha sido el informe de la Audiencia oponiéndose a que el Gobierno concediera el indulto a Carromero, que había solicitado la familia de Oswaldo Payá, acogiéndose al artículo 13 de ese Convenio entre Cuba y España que expresamente permite que cada parte pueda conceder indultos, amnistías o conmutaciones de pena. La Audiencia, para oponerse al indulto, argumenta que Carromero tenía seis multas de tráfico y que no muestra arrepentimiento. 

¿De qué tiene que arrepentirse Carromero? ¿De haber ido a Cuba a mostrar su apoyo y solidaridad a un heroico disidente que luchaba por la libertad frente a un régimen despótico, como han hecho dos docenas de diputados del Congreso? ¿De haber tenido un accidente, que nadie ha investigado, en el que, curiosamente y como suele ocurrir en las dictaduras comunistas, mueren de forma inexplicada dos opositores que resultan molestos al régimen?

Si esta actuación de la Audiencia Nacional suscita la perplejidad, aún más la suscita el rechazo de la Fiscalía a admitir a trámite la querella presentada por la familia de Oswaldo Payá contra dos mandos del Ejército cubano por la muerte del disidente. Porque, y esto es muy importante, Payá, aparte de haber sido premio Sajarov del Parlamento Europeo a los Derechos Humanos, resulta que era ciudadano español. 

Y la misma Audiencia que ha mostrado frecuentemente, y me parece muy bien, interés por encausar a los responsables de la desaparición de ciudadanos de origen español en las dictaduras del cono sur en los años setenta, ahora da por buena la versión de la dictadura castrista y le dice a la viuda y a los hijos del español Payá que España, su patria, no va a hacer nada por averiguar qué ha pasado en la extraña muerte de su marido y padre.

Estas dos resoluciones están, como tantas veces en los asuntos judiciales, aderezadas con todo tipo de razonamientos que, en el fondo, sólo demuestran que España reconoce a Cuba como si fuera un país normal en el que rige el estado de derecho y las garantías procesales para los penados. Se podría aceptar ese reconocimiento si sirviera para mejorar la situación de aquellos españoles que encausa el régimen cubano por delitos comunes. 

Pero resulta absolutamente incomprensible que España acepte los razonamientos de ese régimen cuando se trata de un caso en el que han muerto dos destacados opositores al régimen, uno de ellos español de nacionalidad, y cuando las explicaciones de las circunstancias de su muerte son claramente insuficientes.

En España tenemos que aprender que, ante los totalitarios, el appeasement (apaciguamiento) con los dictadores, como muy bien nos ha demostrado la Historia desde Múnich en 1938 con el pobre Chamberlain de tonto inútil, no sirve para nada, y que la única forma eficaz de defender los intereses de los españoles y de la libertad frente a esas dictaduras es plantarles cara.
Foto: Efe

Rebeldes y milicianos de Al Qaida vacían Malula de cristianos




Rebeldes y milicianos de Al Qaida

vacían Malula de cristianos


Diez días después del estallido de los combates,  Malula es un pueblo muerto. Los civiles huyeron tras los primeros enfrentamientos del miércoles y la gran mayoría se encuentra en Damasco, donde las distintas parroquias les han proporcionado cobijo de forma temporal hasta que el Ejército controle la situación y puedan volver a sus casas.


Cada tarde se juntan en la iglesia de Zeitun para rezar por sus muertos y compartir las últimas noticias que les llegan desde su pueblo, situado a apenas 50 kilómetros. La proximidad al barrio de Jobar, con fuerte presencia de grupos armados de la oposición, hace que esta parte cristiana de la Ciudad Vieja haya dejado de ser segura y esta semana varios morteros han impactado en el templo.

Las mujeres van de luto riguroso. Samira Dahau no pudo salir de Malula hasta el sábado «cuando me lo permitieron los terroristas, pero retuvieron a mi marido, que se las arregló para huir el domingo a pie por los huertos de unos vecinos», relata con nerviosismo. Esta mujer de 69 años estaba hablando por teléfono con su hermana el miércoles a las 5.45 de la mañana cuando escuchó una fuerte explosión.

Era el coche bomba empleado por los grupos armados de la oposición, con presencia entre ellos del Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaida, para dar el golpe sorpresa al puesto de control del Ejército en el acceso principal. «Después empezaron los morteros y uno impactó en mi casa. Parte del techo se vino abajo. Dos horas más tarde entraron casa por casa. Rompían las puertas a patadas al grito de Dios es grande», confiesa aterrorizada ante la mirada de vecinos y amigos.

«Son una mezcla de musulmanes de Malula y yihadistas extranjero»

Los más rápidos huyeron antes de que los rebeldes se hicieran con el control. Permanecieron durante 24 horas en este lugar considerado como el corazón del cristianismo en el país porque allí se conserva el arameo, la lengua de Jesús, y se replegaron para regresar un día más tarde con refuerzos y colocar francotiradores en las montañas. «Son una mezcla de musulmanes de Malula y yihadistas extranjeros, pero son los propios musulmanes del pueblo quienes les han abierto las puertas, eso es lo más grave», lamenta Antón Obeit, constructor de 57 años que se siente «traicionado por mis propios vecinos, teníamos un pacto de no agresión desde que empezaron los problemas en todo el país y lo han roto».

De los 5.000 ciudadanos que tiene esta localidad, los vecinos consultados calculan que unos 1.500 son musulmanes y el resto cristianos. Sarkis Barkil pertenece al Ejército de Defensa Nacional, formación paramilitar de leales al régimen con capacidad de acción en todo el país, y piensa que «el móvil de este ataque es simbólico, quieren echarnos de Siria, como ya lo intentaron en Irak».

Horas después de empezar la batalla por Malula, el Patriarca de Antioquía y todo Oriente para greco-ortodoxos, Gregorios II Laham, denunció que 450.000 cristianos ya han abandonado el país desde el estallido de esta crisis.   «No nos vamos, somos de Malula y volveremos», apunta Andraos Kuba, constructor de 63 años que cuenta las horas para regresar a una localidad inexpugnable para los romanos, pero que las milicias rebeldes, con apoyo de Al Qaida, han logrado vaciar de cristianos  durante más de una semana.

ABC, Madrid

Gustas un cachopo?



¿Gustas un cachopo?

    Es curioso como algunas recetas son muy conocidas en unas zonas de España y en cambio, muy desconocidas en otras. Tal es el caso de la receta del cachopo asturiano de ternera. Esta receta consiste sencillamente en un doble filete empanado que esconde en su interior jamón serrano y otros ingredientes.

    Aunque en cada casa se preparen de una forma, esta receta de cachopo de ternera es la más frecuente. El cachopo tiene parentesco con el San Jacobo, o con el Cordon Bleu, aunque en esos platos se utiliza también lomo de cerdo o pechuga de pollo, en lugar de filete de ternera. También existen otras versiones similares en la cocina europea, como el filete vienés Wiener schnitzel, o las milanesas italianas.

Ingredientes para 4 personas

4 filetes de ternera cortados dobles, 4 lonchas de jamón serrano, 4 lonchas de jamón regular, 8 lonchas de queso suave, un huevo y pan rallado. 
Opcional, 4 pimientos del piquillo.

Cómo hacer cachopos de ternera

Comenzamos machacando los filetes  para ablandarlos y aplanarlos y hacerlos más delgados.  Los salpimentamos   y colocamos sobre cada uno una loncha de queso, otra de jamón serrano, una loncha de jamón regular y otra de queso, cerrando a continuación el librillo con la otra mitad del filete.

Opcionalmente, hay quien mete dentro del cachopo un pimiento del piquilllo  abierto, o pimiento regular previamente asado,  o se pueden servir con el pimiento abierto colocado encima.

Ya montado el relleno, se aprieta un poco para compactar los ingredientes, se asegura con unos palillos de madera y se empana, pasando el cachopo por pan rallado, después por huevo y a continuación otra vez por pan.

Después, se fríen en aceite de oliva abundante, cuidando que no esté demasiado caliente para que se hagan bien por dentro, durante 3-4 minutos por cada lado, hasta que queden dorados, el queso esté fundido y la carne, al punto deseado.

Tiempo de elaboración  30 minutos
Dificultad  Fácil

Degustación
Una vez fritos, se dejan escurrir en papel absorbente, se retiran los palillos, y ya están listos para llevar a la mesa. Como acompañamiento se suelen servir con patatas  y con ensalada. Si se desea, se puede espolvorear el cachopo con un poco de perejil bien picado.

Otras variaciones de la receta del cachopo asturiano de ternera sustituyen el queso crema suave por queso de Cabrales  o incluyen otros rellenos como berenjenas o champiñones. En Asturias, el tamaño de los cachopos suele ser impresionante, por lo que pidiendo uno en un restaurante suelen comer dos personas.

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