8 de septiembre de 2013

Virgen de la Caridad


 

VIRGEN DE LA CARIDAD

por Carlos Cabezas
  


Tres embarcaciones condujeron a los conquistadores españoles hasta el Nuevo Mundo. Una de ellas –la nao capitana llamada Santa María- jamás regresó al Viejo Continente, quedando destruida en la isla La Española. Tal parece con ello, que la Santísima Virgen nos simbolizó su deseo de permanecer para siempre entre nuestros pueblos, marianos por excelencia.

Como todas las naciones de América también Cuba tiene una devoción especial por la Madre del Redentor. Todo comenzó en los albores del siglo XVII, cuando tres hombres bregaban después de una tormenta por la Bahía de Nipe en busca de sal. Un resplandor blanco que les pareció un ave, yacía sobre las aguas. Al acercarse hallaron una pequeña imagen de Nuestra Señora flotando sobre una tabla, con un letrero que decía: “YO SOY LA VIRGEN DE LA CARIDAD”.

El hecho milagroso no fue el hallazgo de una imagen seca después que amainó la tempestad, la cual pudo ser lanzada al mar -como era costumbre en esa época- implorando protección ante el mal tiempo. El milagro consistió en que María decidió unirse para siempre con el pueblo cubano bajo el título de la Virgen del Amor, porque Caridad es Amor.

Pronto su culto se propagó y fue venerada, estando presente en todo el quehacer cubano. La devoción pasó a formar parte de los valores del pueblo, siendo el estandarte de las ansias espirituales de un país que daba los primeros pasos para convertirse en nación, buscando su independencia económica y libertad político-social. Su presencia en Cuba ha sido visible durante estos cuatro siglos como madre de todos.

María de la Caridad se fue a la manigua combatiendo junto a sus hijos al colonialismo español. Padeció con su pueblo –junto a los esclavos, prisioneros y la impedimenta mambisa- y murió con cada uno que ofrendaba la vida en aras del ideal patrio. Pero también resucitó imbricada a la nueva república que, esperanzada y llena de ilusiones a pesar de sus sombras, hizo presente que el sacrificio no fue en vano.

Miembros del Ejército Libertador encabezados por el general Jesús Rabí, pidieron a la Santa Sede que declarara a esta Virgen Mambisa, Patrona de Cuba. Así surgió una nueva era en la pequeña nación de gran corazón. Pero la Virgen –cuyo palpitar late al unísono de sus hijos- vio venir días grises y difíciles, que desembocaron en una más que prolongada noche oscura.

El odio, antítesis del amor que ella predica, se apoderó del poder y luego de los hombres, para controlar sus mentes y acciones. Se entabló una batalla férrea entre las fuerzas del bien y del mal, se dividió a su pueblo utilizando la lucha de clases antagónicas motivada por el odio. Hubo separación geográfica en las familias, unas veces como escape para alcanzar la libertad personal y otras impuesta en un destierro vil forzando a los principales adversarios a vivir exiliados. El mar se convirtió en un muro divisorio, imagen de lo que acontecía dentro del archipiélago convertido en un gran Gulag.

Por momentos interminables, luego por años, los paredones de fusilamiento no pudieron ocultar el grito agónico y viril de sus hijos e hijas asesinados, dando vivas a Cristo Rey. Las cárceles crecieron tanto, que el terruño se convirtió en una gran prisión. El cubano ha sido perseguido, reprimido, golpeado y vejado, pero el manto de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre no deja de abarcar a uno solo, dándonos a todos sitio en su barca.

Desde su Basílica en El Cobre nos mira para ser bañados del amor que irradia, pero ella no permanece estática, se traslada a donde quiera que estemos. Lo mismo está junto a los héroes que murieron por la Patria, que en la cárcel con los opositores y prisioneros de conciencia. Ella marcha por las calles o templos codo a codo con las Damas de Blanco reprimidas y golpeadas. Cura con su amor a disidentes y opositores que han sido hasta macheteados. Toma de la mano a opositores y damas de blanco muertos de manera sospechosa en un hospital o en un falso accidente de tránsito asesinados impunemente. Se une al balsero que llega a tierras libres y a los muchos que son presas de la mar endemoniada. Pero en especial, ella es el otro yo de los combatientes que se aferraron al fusil y todavía aspiran al mismo como vía redentora. Porque junto a la cruz lloró la muerte de su hijo y sintió el dolor de un puñal atravesándole el corazón, pero comprendió que esa sangre –la de su único hijo- fue necesaria para la salvación de todos.

¡Madre, mira a tus hijos que sufren de una tiranía cruel!, danos sitio en tu barca protegiéndonos bajo tu manto para ser junto a ti amor.

7 de septiembre de 2013

La Virgen de Regla



La Virgen de Regla


Según la Historia Sacra escrita por el P. Fr. Diego de Carmona Bohórquez,  la imagen de la Virgen de Regla fue mandada a construir por el mismo san Agustín, doctor de la Iglesia, siendo obispo de Hipona (Norte de Africa).  El santo tenía la imagen en su oratorio. La imagen de Nra. Señora de Regla, según se cree, siempre fue de color negro.  Así nos recuerda a los Cantares de Salomón: "Negra soy, pero hermosa hija de Jerusalén".

Trece años después de la muerte de san Agustín (443), Hipona fue atacada por los vándalos, y el diácono san Cipriano y otros monjes de la orden de los agustinos se vieron obligados a escapar a España. Al llegar  colocaron la imagen frente al mar. Allí creció la devoción en el  Monasterio de Regla. (Sur de España, Chipiona, hoy Andalucía)

En el siglo VIII los monjes tuvieron que huir del lugar por la invasión de los moros y ocultaron la imagen cerca del monasterio. 

En el siglo XIII, tras la victoria de Alfonso el Sabio contra los moros, la Santísima Virgen, en una visión a un canónigo regular de la catedral de León, le mostró el lugar donde se hallaba enterrada su imagen y le pidió que fuese a desenterrarla para retornarla a su antiguo santuario. El canónigo obedeció y, cuando se encontraba en el lugar y descansando bajo una higuera, escuchó una voz angelical que del centro de la tierra le decía: "Este es mi lugar ".  Allí el canónigo encontró el depósito sagrado, se restituyó la imagen a su propio templo y se labró una pequeña capilla en el sitio.

Algunos dicen que el nombre de la Virgen de Regla es por razón de ser ella la custodia de la regla o norma de los frailes Agustinos.  Esto no es de extrañar ya que el mismo san Agustín era un gran devoto de la Virgen María. 

Desde su precioso santuario frente al mar en Chipiona, la Virgen de Regla cada 8 de septiembre sale en imponente procesión con miles de devotos. Y desde España, sus devotos, principalmente los frailes agustinos, propagaron la veneración por muchas partes del mundo.  Esta devoción llegó a su apogeo en el siglo XVIII. Hoy día se venera en España, Cuba, Miami (USA), México, República Dominicana, Filipinas y los Países Bajos.

En Cuba
Regla, pequeña ciudad vecina a La Habana
Pintura de Ninoska Pérez Castellón
lleva el nombre de esta devoción Mariana, pero a la Virgen de Regla se le conoce y venera por toda la isla. Nunca, a pesar de la opresión comunista y la falta de formación religiosa, faltan peregrinos a la iglesia de la Virgen de Regla.  Allí se edificó una ermita de mampostería donde se entronizó una imagen de la Virgen de Regla proveniente de España, llevada allí por el sargento mayor Pedro de Aranda, siendo objeto de mucha devoción desde entonces. Fue proclamada Patrona del lugar el 23 de diciembre de 1714.      

En Miami
Los exilados cubanos llevaron a Miami la devoción a la Virgen de Regla, aunque  no hay en esta ciudad ninguna iglesia católica dedicada a ella. Varias iglesias cismáticas (separadas de la Iglesia católica) llevan el nombre de la Virgen de Regla, como la llamada Ermita de la Virgen de Regla que  es una parroquia de rito occidental de la Arquidiócesis de Norteamérica (Diócesis de Miami y el Sudeste) del Patriarcado Ortodoxo Griego de Antioquía y Todo el Oriente. (No católica). Es el único templo en la Iglesia ortodoxa consagrado a santa María de Regla. El 7 de septiembre ese templo estará abierto todo el día. Liturgia vespertina a las 7 pm, seguida de la Procesión anual con la imagen de la Virgen de Regla por las calles de la Pequeña Habana.

En la santería
La santería mezcla devociones del catolicismo con las de religiones africanas, originando el fenómeno del sincretismo religioso. Ello ha dado lugar a la identificación de la Virgen de Regla, de la fe católica,  con la diosa u orisha "Yemayá”, diosa de la maternidad o con "Olokún”, diosa de la profundidad, ambas del panteón yoruba, religión practicada por los esclavos llavados a Cuba y el Caribe desde África

Fuentes: corazones.org
wikipedia.org.

6 de septiembre de 2013

Misa Solemne en Honor a la V de la Caridad del Cobre


DOMINGO 8 DE SEPTIEMBRE
MISA SOLEMNE EN HONOR  A LA
VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE


Bank United Center

University of Miami
1245 Daver Drive
Coral Gables, FL 33146

4:00 PM  Salida de la Ermita 
de la imagen de la Virgen 
5:00 PM  Abren las puertas del Bank United Center
5:00 PM  Llegada de la imagen de la Virgen al Bank United Center
5:30 PM  Rezo del Santo Rosario
7:00 PM Misa Solemne

Que se eleve fuerte en toda la tierra el grito por lapaz



Bella vida, Serafina Núñez...



¡… bella vida, Serafina Núñez!

Marlene María Pérez Mateo

Este 14 de agosto del 2013 Serafina Núñez hubiera cumplido 100 años. Aunque con gran celo guardaba entre mis papeles de archivo parte de su obra y algunas semblanzas, no se forjaba aun en mí la idea total de dar vida por medio de mi pluma a una reseña sobre la escritora. Valdría decir que este mes augusto ha hecho confluir la madurez, aun no total de mis palabras sobre la autora, lo valioso de su hacer  y el centenario de esta abuela generacional para los de mi tiempo y vocación la de las letras.
                             
Alguien muy sabio dijo, parafraseo a continuación: “..lo bueno nunca llega tarde…” Suscribo con punto y raya la sentencia,  con  un tanto de nostalgia y otro  de lamento. ¿Por qué cabe preguntarse?  La poesía, el hacer y el conocimiento de la vida de Serafina Núñez ha llegado a mí y sé también a otros muchos cubanos de mas allá de mitad del siglo XX, estando en la diáspora y un tarde. Desde 1962 hubieron de pasar 30 años para que se escuchara hablar de ella. Es triste pero cierto. Ella misma presagió tal misterio en sus versos  noveles : “...El tiempo te vigila, te sorprende, te encarcela, te anula...”

Mercedes Serafina Núñez Villavicencia Ortiz nació en La Habana en la calle Concordia entre Espada y Hospital un 14 de agosto de 1913.  Queda huérfana de madre a la edad de 7 años. Por eso llegaron a su vida una madrastra y 4 medios hermanos. De ellos escribió años después que habían sido mas que generosos y de su madrastra tuvo una vocación de servicio imperecedera e impulsora en su vida.

Estudio para Maestra Normalista en su ciudad natal y se graduó en 1936. Un lustro después presentó al “Festival de Poesía Cubana” su primera colección de poemas bajo el titulo “Mar cautiva”. Y cautiva nada mas y nada menos que a Juan Ramón Jiménez, quien la descubre e incluye en la  antología por él creada, “La poesía cubana”(1936), y prologaría en 1942 de la autora el poemario “Vigilia y secreto”. En 1947 concluye en la Universidad sus estudios de ciencias pedagógicas. Serafina fue fundadora de la “Unión Nacional de Mujeres” y de la agrupación “Nuestro tiempo”, ambas instituciones de puntera en el ámbito intelectual, social y académico.

Hubieron de pasar tres pesadas décadas, en 1992 la UNESCO, el Frente de Afirmación Hispánica de México y la Fundación Juan Ramón Jiménez; re-descubren a la vieja maestra, la sacan del ostracismo y como buena “perla” deja ver su talento con su nuevo libro “Los reinos sucesivos”; haciendo un total de 10 poemarios  publicados. Le fue otorgado en 1995 el Premio Nacional de Literatura. En el 2011 la Feria Internacional del Libro de Miami le es dedicada siendo invitada de cabecera. Sus antiguos colegas y sus nuevos admiradores le arroparon con cariño, respeto y admiración. Los Nobels de Literatura, 2001 Naipul y 2010 Vargas Llosa estuvieron entre sus pupilos en dicho evento.


Serafina escribió décimas, sonetos, nocturnos y poesía libre.  En sus versos traslucen sus inquietudes existenciales, sus angustias, su lucidez y su sensibilidad.  A ella acuden las interrogantes del género humano permanentes a través de los siglos. Es la suya una poesía profunda sin llegar a ser densa, íntima y acogedora. Su tema por excelencia: el tiempo; y con él, el mundo, el hombre; todo esto con mayúsculas y sin  megafonías, algo verdaderamente difícil, arte de sabios.

 Un 14 de febrero escribí con grato placer sobre el enamorado cubano por excelencia: el poeta José Ángel Buesa. Hoy escribo y valga acto feliz sobre la que fue su novia, Serafina Núñez. Este es uno de esos lujos en la patria cubana.

Esta maestra y maestra del verso recibió no pocos elogios, en vida. Ahora aunque no se cuenta ya entre nosotros, quisiera sumarme a tan altas voces de elogio sobradamente merecido. Gabriela Mistral le  describió premoritoriamente a ella y a su obra: “Parecen clavos de olor, y también nuez moscada o pimientos quemados  ¡Lindo libro, bella vida, Serafina!

Marlene María Perez Mateo
Agosto 2013
Elizabeth, New Jersey


A  un ruiseñor amaneciendo

Serafina Núñez

Dulce señor del reino que enamora
inventando la estatua del desvelo
por el agua sin fin donde ya es vuelo
la partida granada de su aurora.

¿Para la alcoba de qué dios implora
el herido diamante de ese cielo
goteando en tu garganta?...¿Qué alto
tu canto muda en brasa, y fluye y dora,

alba perfecta en música inaudita,
y sostiene las ideas del rocío
y detiene la muerte a su albedrío?

Un ángel en tu voz alza su coro
y en las serenas márgenes habita,
en pura nieve derramado oro.