28 de junio de 2013

ALSA, 90 AÑOS SOBRE RUEDAS



ALSA
 90 años sobre ruedas



Cuando en 1923 se creó Automóviles Luarca S. A. con un capital de 70,000 pesetas, sus fundadores poco podían imaginar que acabaría convirtiéndose en la mayor empresa de autobuses de España. Hoy, la flota de ALSA, formada por más de 2,300 vehículos, recorre anualmente 330 millones de kilómetros para dar servicio a más de 144 millones de pasajeros, y la compañía tiene presencia en la mayor parte de países de la Unión Europea y el Norte de África.   

Los orígenes del actual grupo se remontan a finales del XIX, cuando se creó en la localidad asturiana de Luarca la compañía de diligencias “La Ferrocarrilana”, que alardeaba de ser capaz de cubrir la distancia con Oviedo (90 kilómetros) en apenas 15 horas. Posteriormente, en 1899, la empresa, renombrada “El Luarca, automóviles de viajeros”, sería capaz de recortar esta distancia a ocho horas gracias a la incorporación de un importantísimo avance: los primeros coches de vapor. El siguiente gran salto tecnológico llegaría en junio de 1916, con la compra de un coche de motor de gasolina.

Durante los siguientes años la compañía seguiría
expandiéndose y especializándose en el transporte de viajeros. Sin embargo, la verdadera edad dorada del grupo comenzaría a partir de 1960, cuando ALSA absorbe los activos de la Empresa Cosmen, especializada en transportes, gestionada por una familia, los Cosmen, ligados al transporte desde hace más de tres siglos.

Los primeros datos escritos de las actividades de la familia se remontan a 1728, cuando Melchor Gaspar de Jovellanos citó en sus escritos a Juan Cosmen, que entonces regentaba un pequeño negocio de hospedería y caballos heredado de sus antepasados. En 1917 otro Cosmen, Secundino, funda en Cangas de Narcea La Popular, SA. Tras la absorción de 1960, José Cosmen Adelaida comenzó a comprar paquetes accionariales hasta que logró adquirir la mayoría del capital social.

Con José Cosmen al frente, AlSA comienza una expansión imparable. En 1964, en pleno apogeo de la emigración a Europa, la compañía inaugura su primera ruta internacional: Oviedo-París-Bruselas y, el mismo año, el servicio regular Asturias-Madrid, como paso previo a la expansión a Portugal y Suiza.

El siguiente salto, en 1984, será mucho mayor: la República Popular China. Con la creación de una empresa mixta para la explotación de taxis en Shenzhen, al sureste del país, la compañía asturiana se convertía en una de las primeras empresas occidentales en invertir en el gigante asiático. Posteriormente, en 1999, ALSA cruzará el Estrecho de Gibraltar al asumir el transporte urbano de Marrakech, en Marruecos.

Paralelamente la empresa se dedicaría a afianzar su liderazgo en el mercado español. También en 1999 adquiere la empresa pública Enatcar, y en 2007 se hace con su competidor directo, el Grupo Continental Auto, por entonces segundo operador nacional de transporte de viajeros por carretera.

Poco antes, en 2005, había culminado la fusión con el operador británico National Express para crear un coloso europeo del transporte rodado. Ese año se separaron también los destinos de ALSA y ALSA China, que actualmente se gestionan de forma separada. Ambas, sin embargo, mantienen algo en común: hay un Cosmen en su cúspide, ambos hijos de José. En la española, Jorge. Y en la china, Andrés. 

Éste último fue el encargado de cortar, el pasado martes, la cinta inaugural de una nueva central de transportes de Tianjin,  que dará servicio a la tercera mayor ciudad de China, y el —por ahora— último destino de este gigante nacido en Asturias.

Reproducido de abc.es,  Madrid

LA HISTORIA DE ESPAÑA EN VÍDEOS

 La Historia de España en vídeos
Capítulo 15

La Caída del Régimen

FRASE DE SABIDURÍA

Mientras tengamos recuerdos, el pasado dura. Mientras tengamos esperanzas, el futuro nos espera. Mientras tengamos amigos, el presente vale la pena de ser vivido.
- Anónimo

27 de junio de 2013

LOS GALLOS Y GALLINAS DE CAYO HUESO


Los gallos y gallinas de Cayo Hueso


En Cayo Hueso se ven gallos y gallinas por las aceras, las calles, los jardines, los parques, y prácticamente en todas partes. Para algunas personas, como los turistas, son un aporte simpático a la peculiaridad del encantador Cayo Hueso, pero para algunos residentes han llegado al punto de ser considerados una verdadera plaga.  

 Hay una historia que trata de explicar de dónde provienen estos gallos y gallinas. Se dice su presencia en las calles fue originada por una protesta de los cubanos que vivieron en ese cayo hace ya siglos.

A lo largo  del siglo XIX, muchos cubanos  se exiliaron en Cayo Hueso por motivos políticos y otra gran parte por razones económicas, ya que durante ese siglo se abrieron en el Cayo importantes factorías de tabaco e incluso fueron trasladadas a allí otras ya existentes en La Habana debido a las desfavorables imposiciones económicas  del gobierno de la corona española.

Muchos de aquellos cubanos viajaron con sus gallos de pelea, -de las que eran buenos aficionados-, y al llegar a Cayo Hueso descubrían que las mismas estaban prohibidas por las autoridades norteamericanas.  Entonces en protesta, o porque no sabían qué hacer con ellos, soltaban los gallos.

De acuerdo a esta historia los gallos y gallinas que vemos en cualquier calle de  Cayo Hueso son los descendientes de los que fueron traídos por los cubanos.  En muchos de ellos se puede notar aún ese aire de “gallos finos”,  por sus características  físicas y plumaje brillante propios  de los gallos de pelea. Deambulan sin dueño en completa libertad y han terminado por ser contados entre los detalles típicos que ofrece Key West a sus turistas.

FRASE DE SABIDURÍA


26 de junio de 2013

DENTRO DE CADA CRISTIANO HAY UN JUDÍO



«Dentro de cada cristiano hay un judío»

Por Henrique Cymerman

Corresponsal en Jerusalén
La Vanguardia, Barcelona
Martes 25 de junio de 2013

"La amistad entre el rabino Abraham Skorka y yo es un ejemplo de que el diálogo en el mundo es posible y que la amistad es posible. Ese es mi principal mensaje", declaró a La Vanguardia el papa Francisco, tres meses después de su elección como jefe de la Iglesia católica. El rabino argentino, con el que le une una larga y estrecha amistad, contestó al Pontífice: "Ese es el mejor de los mensajes que podemos dar. Y que algún día se pueda juntar a Roma y a Jerusalén en una nueva realidad de paz".

El pasado abril, este corresponsal dio una serie de conferencias en Buenos Aires sobre Oriente Medio. Al final del acto principal me hicieron una pregunta que me dejó estupefacto: "¿Te gustaría encontrarte con el papa Francisco en el Vaticano? Ambos queremos hacer la revolución". Era Skorka, jefe del seminario rabínico conservador judío de Buenos Aires y líder de la comunidad Bnei Tikva. Pocos entienden tan bien la forma de pensar del Francisco como este judío argentino.

Su relación empezó en 1990, en un acto en el que se conmemoraba la independencia de Argentina. El rabino y el actual Papa, que en esos años se convertiría en arzobispo de Buenos Aires, se dieron la mano. "El momento clave en nuestra relación fue cuando todo empezó con un chiste de Jorge Mario Bergoglio. Yo quería saludarle y comentarle una cuestión teológica de su discurso, pero él, que es un acérrimo seguidor del equipo de fútbol San Lorenzo y que sabía que yo soy del River, me miró con cara muy seria y me dijo: 'Según parece, este año ustedes van a comer cazuela de gallina'. Y es que los fans del River son llamados gallinas, ya que durante un cuarto de siglo no tuvieron mucho éxito... En este chiste había un mensaje y era que al arzobispo no le gustaban los protocolos y que su puerta estaba abierta", cuenta Skorka.

El día en que Bergoglio fue elegido Papa, el rabino y su esposa lo seguían por televisión: "Todo el tiempo yo le decía a mi mujer: 'Mi amigo Jorge Mario va a ser Papa'. Y ella decía: '¡No, no, no puede ser!', como diciendo: '¡Pobre, ya tiene muchos años! ¡Ya hizo mucho!'. Pero yo insistía: 'No, él va a ser', un poco en broma y mucho en serio. No me extrañó, pero me sacudió el corazón, la mente y el corazón".

Al día siguiente, el móvil del rabino sonó en la calle, en Buenos Aires, y al otro lado escuchó la voz de su amigo. "Hola, rabino Abraham. Estoy en el Vaticano y no me dejan volver", le dijo con humor el Papa. Bergoglio que pensaba que pronto se iría a una casa de retiros, pero el destino quiso algo distinto. Aunque el rabino insiste: "Cada broma en él tiene un doble sentido. Es una persona realmente humilde. Hay mucha gente que me dice: ¿Él se hace o es?. Él es. No hay una cuestión hipócrita en él".

Días después de la conferencia, el rabino llamó a este corresponsal para comunicar que el Papa nos esperaba el 13 de junio, fecha en la que se cumplían tres meses de la fumata blanca. Incrédulo aún, nos encontramos en Castel Gandolfo, en la residencia de verano del Pontífice. Allí, Skorka y diez rabinos más participaban en un congreso judeocristiano con 20 sacerdotes de todo el mundo bajo el patrocinio de Francisco. De allí partimos en coche hacia el Vaticano y, por el camino, bromeé con Skorka acerca de la confluencia de varios argentinos en puestos de éxito, como el nuevo Pontífice, la reina Máxima de Holanda o Leo Messi. "Es una cuestión paradójica -respondió-. En Argentina hay mucha gente brillante. Lo puedo decir por mi querido amigo, el papa Francisco; brillante también en deporte, como Messi... Lo que no logramos hacer son equipos brillantes. O sea, una sociedad donde el brillo de cada uno pueda asociarse con el brillo del otro y crear una sociedad maravillosa, plena de brillo. En eso no somos buenos, todavía".

Al llegar al Vaticano, pregunté al rabino si había entregado a alguien los nombres y datos de los que le acompañábamos. "No, el Papa me dijo cómo llegar y eso es todo. Él sabe que vengo contigo". Al entrar en el Vaticano, la Guardia Suiza nos paró. "Tenemos una cita personal con el Papa", dijimos. "¿Usted también?", me preguntaron. "No, yo soy periodista, pero acompaño al rabino". Normalmente, los periodistas no entran en la casa de Santa Marta, donde vive el Santo Padre, pero tras hacer una llamada se abrieron las puertas de par en par y nos invitaron a entrar. Así ocurrió en dos puestos de control más, hasta llegar al hogar del papa Francisco.

Nos hicieron esperar en un sala y, de repente, surgió una figura amable y humilde, con una simple cruz de plata al pecho y despojada de los clásicos ornamentos dorados y zapatos rojos. Tras abrazarse largamente con el rabino y saludarnos uno a uno, dijo: "Queridos amigos, bienvenidos. ¡Qué alegría! Bendito sea Dios y ojalá traiga la paz". Y añadió: "Nuestra amistad que dura ya tantos años y es tan profunda es la prueba de que el dialogo entre religiones y seres humanos es posible". A lo lejos nos seguía un cardenal que observaba con curiosidad y sorpresa.

El Papa y Skorka se retiraron a comer y yo esperé el final de su encuentro. A los pocos minutos apareció el Pontífice exclamando: "¡Me acabo de enterar de que ustedes esperan al rabino! Por favor, acompáñenme para que les den algo de comer en mi comedor". Y guiñando el ojo añadió: "¡Aunque sea un sándwich!".

"¿Y usted nos lleva?", pregunté mientras caminábamos por los pasillos de la residencia entre las caras sorprendidas de los residentes de Santa Marta. "Les invito a comer. Son vicios de párroco", comentó el Papa.

Tras felicitarle por la clasificación de su equipo de toda la vida, el San Lorenzo, para la copa de Sudamérica, él, que aún no conocía la noticia, se entusiasmó por momentos y contestó: "Llevo siempre su foto en la camisa, sobre el corazón". Y añadió: "El otro día vi a un adepto de mi equipo en la plaza de San Pedro y le hice la señal de tres a cero, que fue el resultado de la victoria de nuestro club".

Entramos en el comedor, en el que Francisco comparte mesa con sacerdotes de todos los rangos y países, y pidió a las monjas que se ocuparan de nosotros y nos dieran de comer. Las miradas sorprendidas de los comensales demostraban, una vez más, que para algunos no es fácil acostumbrarse al cambio de estilo en la era de Francisco, a este fin del papado medieval (sobre todo si se compara con su predecesor, Benedicto XVI, que no se movía de un sitio a otro sin estar acompañado por su séquito).

Desde el momento en que se conocieron en Buenos Aires, el entonces arzobispo Bergoglio y el rabino Skorka se fueron acercando gradualmente y empezaron a encontrarse varias veces al mes. Debatían cuestiones teológicas, sobre las relaciones entre judaísmo y cristianismo, la forma de luchar contra el fanatismo y el antisemitismo y temas de actualidad mundial. "A menudo el arzobispo venía a verme a mi comunidad en metro. Él siempre quiere estar junto a la gente y, cuidado, eso a veces le exponía e incluso recibía insultos. Y sin embargo siempre viajaba en metro", destaca el rabino. A lo largo de los años, ambos decidieron plasmar sus diálogos y opiniones en un libro conjunto, Sobre el cielo y la tierra, en el que debaten cuestiones como Dios, el diablo, el fundamentalismo, la muerte, el divorcio, conflictos como el árabe-israelí y el holocausto.

Sobre el holocausto, el Papa plantea algo que puede generar polémica en ciertos sectores de la Iglesia y que el rabino Skorka subraya: "Él dice que hay que abrir los archivos para tratar de entender, realmente, cuál fue la actitud de la Iglesia. Por un lado analizamos la shoah, y él toma una postura que la podría tomar un judío: fue un crimen único en la historia de la humanidad, un evento especialmente dramático. Ni siquiera todos los judíos tienen este punto tan claro como lo tiene él. Y por otro lado analizamos la actitud de Pío XII con total claridad, porque nosotros hablamos sin barreras. No entiendo bien qué es lo que ocurrió, cómo pudo callar. El Papa dice que hay que abrir los archivos, hay que investigar, hay que saber la verdad y, en el caso de que haya culpa, asumir la culpa. Ambos creemos que el antisemitismo y otras formas de racismo son un pecado". Francisco llegó a comentar a este diario que "dentro de cada cristiano hay un judío", a lo que el rabino añadió: "Este es probablemente el mejor amigo del pueblo judío en la historia del Vaticano".

En los últimos años, Bergoglio y Skorka grabaron, además, 30 programas de televisión para el arzobispado de la capital argentina, en los que debatieron sobre distintas cuestiones religiosas y de actualidad. Lo que más sorprendió al rabino fue cuando el periodista argentino Sergio Rubín, que escribió una biografía autorizada del Papa, El jesuita, le llamara para pedirle que escribiese el prólogo del libro. Skorka replicó sorprendido: "¿Yo? ¿Un judío?". Y el escritor comentó: "Eso fue lo que decidió Su Santidad". El rabino añade: "Cuando más tarde le pregunté al papa Francisco por qué me eligió a mí, dijo simplemente: 'Porque me salió del corazón'".

En sus encuentros con líderes europeos, el Papa comenta que la crisis en Europa no es sólo económica sino, ante todo, humana, y les pide que resuelvan rápidamente el drama de los millones de jóvenes desempleados. El rabino Skorka reconoce que, en el fondo, "el papa Francisco es un revolucionario" y, en Argentina, su biógrafo le llegó a llamar "el che Francisco". Cuando pregunté a Skorka si ante tanto cambio le preocupa la integridad física del Papa, contestó. "Claro que sí, me preocupa mucho pero los dos somos hombres de fe y estoy seguro de que Dios lo va a cuidar".

Mientras comíamos en el comedor del Papa, uno de los jóvenes que trabaja en el lugar se dirigió a nosotros: "El Santo Padre pide que le avisen cuando terminen de comer para que se pueda reunir con ustedes". Tras esperar tres minutos en la sala de visitas de Santa Marta, Francisco y el rabino aparecieron, dando inicio a una larga conversación informal de casi una hora de duración.

Primero, el Papa dedicó libros a la Biblioteca Nacional de Jerusalén y al presidente de Israel y Nobel de la Paz, Shimon Peres. Luego le pregunté si pretende seguir los pasos de Juan Pablo II y visitar Tierra Santa, Israel y la ciudad palestina de Belén.
El Papa contestó que Peres le ha invitado y que Skorka le propuso hacerlo conjuntamente, como un acto de entendimiento entre el cristianismo y el judaísmo. "Juntos pero cada uno en su creencia -subrayó el rabino-, pero ese sería el sueño de mi vida". El Papa comentó que lo está estudiando y que la idea sería hacerlo a principios del 2014.

Lo más probable es que, de celebrarse esa visita, sea en febrero o, en cualquier caso, antes del final de la presidencia de Peres, en julio del año que viene. El presidente israelí está convencido de que Francisco puede contribuir de forma notable al acercamiento entre israelíes y palestinos y a la lucha contra el terrorismo. Quizá encabezando una conferencia internacional de líderes religiosos de las principales creencias para que, con su fuerza moral, rechacen aquellos que asesinan en nombre de Dios y declaren que el terrorismo se opone a la fe.

En uno de los programas del arzobispado, Bergoglio declaró: "El fanatismo es un problema ideológico, es una construcción mental que se impone en todo el ser hasta tal punto que yo diría que hasta llega a negar que somos de carne y espíritu. La carne pasa a un lado, domina lo ideológico. Lo que vemos en los casos tanto de los kamikazes como de los guerrilleros suicidas es cómo la propia vida no tiene sentido sino que lo que tiene sentido es la idea que yo me hice. Es un problema ideológico donde el detalle pasa a ser el eje central".

En las próximas semanas, el presidente palestino, Mahmud Abbas, tiene previsto desplazarse a Roma para reunirse con el presidente italiano, Giorgio Napolitano, y para mantener una audiencia con el Pontífice. Según declararon a este diario fuentes de la Muqata, la sede palestina de Ramala, la intención es presentar una invitación oficial a Francisco. "Su política será muy equilibrada -insiste Skorka- y tomará en cuenta los derechos de los árabes. Él entiende la importancia del Estado de Israel para el pueblo judío, pero que nadie piense que no tendrá una postura ecuánime en todo lo que concierne a la solución del conflicto".

Al despedirse de nosotros, el papa Francisco tuvo tiempo para otro gesto de humildad y humor a la vez: "A los invitados hay que acompañarles hasta la calle por dos motivos: para asegurarse de que se van y para que no se lleven nada que no les pertenece".

Y añadió: "Por favor rezad por mí. Lo necesito".

HASTA QUE SAN JUAN BAJE EL DEDO



San Juan Bautista, Leonardo Da Vinci, Museo del Louvre


Hasta que San Juan baje el dedo


Por Marlene María Pérez Mateo

“Hasta que San Juan baje el dedo” es una expresión tan vieja como simbólica. Su origen está entre lo evangélico y lo popular.

 Primero se refiere al hecho acaecido en el río Jordán, donde el Bautista  identifica a Jesús como el Mesías. De ello ha derivado que en las múltiples representaciones del santo aparezca con el dedo apuntando hacia el cielo en clara referencia a la divinidad de Cristo. La más famosa de ella es la de Da Vinci, 1510. Lo segundo hace denotar la imposibilidad o la nulidad de que algo ocurra. Existe una versión latina de la frase usada oficialmente por primera vez  en Colombia en 1867 en la novela María del escritor Jorge Isaac: Hasta que San Juan agache el dedo.

San Juan es probablemente el único santo que se celebra su nacimiento y no su muerte. El calendario gregoriano hizo coincidir tal fecha con el solsticio de verano y las fiestas previamente celebradas en honor al sol .De ello se ha derivado la permanencia aun hoy de ritos tales como las hogueras, los baños de playa nocturnos, el corte de cabello, las veladas musicales, la supuesta aparición de hadas y seres fantásticos. También el cancionero infantil nos menciona en uno de sus cantos: “Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan...”    Fecha carnavalesca tiene lugar por estos días en Camagüey, Cuba y otros lugares.

Parece ser cierto que las lunas de junio son las más bellas del año muy en especial las del 24.Celebremos tal hecho y todo lo que a él acompañe, no está de más; pero no olvidemos poner lo mejor de nuestra mirada en el hijo de Isabel y Zacarías: Juan el Bautista.

 Marlene María Pérez Mateo
Junio 24, 2013