¡FELIZ DÍA DE LOS PADRES!
16 de junio de 2013
DE LO MEJOR A LO PEOR
De lo mejor a
lo peor
Por Osmar Laffita Rojas (PD)
LA HABANA, Cuba, junio,
www.cubanet.org -En la década de los 80, la industria azucarera cubana ocupaba
uno de los primeros lugares mundiales, en cuanto al monto de producción, que
sobrepasaba las 6 millones de toneladas.
Con 134 centrales,
destilerías, diversas industrias de derivados y terminales de azúcar a granel,
esta industria daba empleo a más de 200 000 personas. Por el elevado monto de
entradas en divisas, por concepto de la exportación de azúcar y su efecto
multiplicador en el resto de los sectores productivos y de servicios del país,
era la primera industria de Cuba.
Pero en los primeros años del
siglo XXI, por situaciones coyunturales, originadas por la caída estrepitosa
del precio de la libra de azúcar en el mercado mundial, Fidel Castro consideró
que resultaba incosteable mantener tan elevado número de centrales en
producción. Entonces tomó la decisión de cerrar más de la mitad de los
centrales cubanos.
Como consecuencia de la
llamada Tarea “Álvaro Reynoso”, se desmantelaron más de 80 centrales. De los
que quedaron en funcionamiento, solo 56 continúan hoy en activo. De 2 millones
de hectáreas de tierra, solo 750 000 quedaron dedicadas al cultivo de la caña.
Se suponía que los centrales
que quedaran en funcionamiento fueran los de mejor aprovechamiento industrial,
y que las áreas destinadas al cultivado de caña fuesen las que reportaban los
más altos rendimientos de toneladas por hectárea, debido a que estarían
pobladas por las mejores variedades y beneficiadas por regadíos. También se
esperaba que los miles de experimentados trabajadores que quedaron
disponibles, pasaran a engrosar la
reserva de personal especializado, pues podrían contribuir con sus conocimientos
en otros centrales.
Pero desde el año 2004, se
ha producido una indetenible caída de la
producción de azúcar, al extremo de que las zafras de los últimos cinco años no
han rebasado la cifra de 1,4 millones de toneladas.
Los pésimos rendimientos,
tanto agrícolas como industriales, producto de una larga cadena de
ineficiencias y mal trabajo, han llevado a que hoy la industria azucarera
cubana sea la peor del hemisferio occidental.
Un elemento al que la prensa
oficial no hace referencia, y que no fue objeto de análisis en las dos últimas
reuniones ampliadas del Consejo de Ministros, efectuadas en los meses de abril
y mayo, ha sido el mal desempeño de las 11 empresas azucareras provinciales, de
13 que existen en el país, dirigidas por el Grupo Empresarial AZCUBA.
A seis meses de iniciada la
presente zafra, solo Mayabeque y Ciego de Ávila han cumplido sus planes de
producción de azúcar. La inestabilidad en los sistemas de pago, principalmente
a los operadores de combinadas, choferes de camiones de tiro y cortadores
manuales de caña, y la mala calidad de la ropa de trabajo, calzado, herramientas y artículos que se emplean en el
corte de caña, ha generado malestar entre los trabajadores, algo que se refleja
en los bajos resultados productivos, tanto en los cortes de caña como en la
producción de azúcar.
La llegada tardía de los
recursos para las reparaciones, tanto para la industria como para los medios de
corte y tiro, provocó que muchos centrales empezaran a producir después de la
fecha fijada. Otro problema es la carencia de piezas de repuestos, principalmente para las combinadas cañeras.
Todas estas deficiencias han
contribuido al incumplimiento de los planes de producción de azúcar. Terminando
el mes de mayo, solo se ha producido 77% del volumen total de azúcar fijado
para la presente zafra.
15 de junio de 2013
Todos los caminos del Impresionismo conducen a Pissarro
Todos
los caminos del Impresionismo
conducen
a Pissarro
Humilde y colosal. Así definía Cézanne a Camille
Pissarro, patriarca del
impresionismo. Pese a ser uno de los que redactó los estatutos
fundacionales del movimiento y el único de sus miembros que participó en las
ocho exposiciones impresionistas, entre 1874 y 1886, no ha tenido el mismo
reconocimiento que otros de sus compañeros: fue eclipsado por la fuerza arrolladora del ciclón Monet.
El Museo Thyssen de Madrid ha querido rehabilitar la figura de Pissarro con
la primera monográfica de su obra en
España, y hasta el 15 de septiembre la
pinacoteca vuelve a impregnarse de impresionismo con 79 obras del pintor francés, que revisan todas sus etapas. La
muestra viajará después a CaixaForum,
Barcelona.
Un autorretrato
de 1903 –se inmortalizó ya anciano poco antes de morir–, donado a la
Tate por su hijo Lucien en
1931, cuelga, -junto a una paleta en la
que el artista pintó un paisaje en 1878-, al comienzo de la exposición,
que recorremos junto al comisario, Guillermo
Solana, director artístico del museo. La vocación de maestro de Pissarro
le llevó a enseñar a Cézanne y a Gauguin y, muy posiblemente, dio consejos a
Van Gogh y Matisse. No está mal su curriculum...
El camino
Los paisajes
dominan casi por completo la muestra. Como dominaron toda la producción de
Pissarro. Solana ha puesto el énfasis en ese leit motiv que siempre
acompañó el trabajo del artista francés: el camino. Muchas décadas antes de que la generación beat emprendiera su autodestructivo
viaje On the Road, Camille Pissarro va escogiendo sus caminos y
plasmándolos, literalmente, en sus lienzos. Los primeros, rurales: las calles de un pueblo, los
senderos de un bosque, las carreteras que cruzan los campos...
Un rincón de Francia, Louveciennes, pasaría a la Historia del Arte como el lugar donde nació el impresionismo. Allí
pintaron mano a mano Monet y Pissarro. Hay en la exposición paisajes de ese lugar. También de Pontoise, donde se establecería durante diez años. Siempre ha cargado Pissarro con el sambenito de pintor aburrido, monótono, demasiado clásico. No sería la alegría de la huerta, pero, como explica Solana, experimentó con su pintura: hay composiciones muy osadas y modernas. Pero, como ocurre en muchas ocasiones, el hijo se come al padre: Cézanne acabará devorándolo.
pintaron mano a mano Monet y Pissarro. Hay en la exposición paisajes de ese lugar. También de Pontoise, donde se establecería durante diez años. Siempre ha cargado Pissarro con el sambenito de pintor aburrido, monótono, demasiado clásico. No sería la alegría de la huerta, pero, como explica Solana, experimentó con su pintura: hay composiciones muy osadas y modernas. Pero, como ocurre en muchas ocasiones, el hijo se come al padre: Cézanne acabará devorándolo.
Marcha a la ciudad
Apenas un
puñado de retratos se cuelan entre sus caminos: pinta a su hija, a su
esposa... Y el camino continúa. Se detiene Solana ante una obra de la National
Gallerie de Canadá: «El antiguo camino de Ennery,
Pontoise» (1877). Lo ve como el precedente de una de las obras más célebres de Van Gogh, «Campo de trigo con
cuervos». Muy cerca, otra obra de Pissarro, «Sendero de la Ravinière», que
perteneció a Gauguin. Otro de
los lugares de Pissarro –siempre siguiendo el curso del Sena– fue Éragny, pero aquí ya el artista sufre
un problema en la vista que le impide pintar al aire libre. Desaparece, momentáneamente,
el camino en sus paisajes. Su pintura
da un vuelco de 180 grados.
Pissarro se
marcha a la ciudad. Son los años 90. Descubre nuevos caminos: las avenidas
y bulevares de París, que pinta desde los balcones de varios hoteles de
la ciudad. Es su etapa más célebre y reconocida. Cuelgan en las paredes del
Thyssen obras maestras como «El Bulevar
Montmartre, mañana de invierno» (1897), préstamo del Metropolitan de
Nueva York. Pissarro retrata las
Tullerías, el Louvre, la Rue Saint-Honoré... Pero también viaja a Rouen (donde Monet deslumbra con su
serie de la catedral), Londres, Dieppe, Le Havre...
Siempre fiel a su estilo
Y nuevos caminos se cruzan en este viaje
pictórico y vital de Camille Pissarro. Los últimos, los ríos y los puentes que pasan sobre ellos. Las elegantes
avenidas parisinas dejan paso a los barrios proletarios e industriales. A lo
largo de toda la exposición descubrimos que Pissarro no da grandes saltos
estilísticos, se mantiene muy fiel a su
estilo, evoluciona paso a paso,
como explica Solana. Quizás Monet y Cézanne le ganaran la partida (sus obras
son más famosas y cotizadas), pero advierte el comisario que Pissarro es «uno de los grandes del impresionismo; este
movimiento no es solo Monet». El Museo Thyssen dedicará en un futuro
exposiciones a otros destacados impresionistas, como Renoir y Caillebotte.
Un cuadro con polémica
N. P. MADRID
El barón Thyssen adquirió «Rue Saint-Honoré por
la tarde, efecto de lluvia», de Pissarro, en una galería de Nueva York en 1976.
Es una de las obras de la colección que compró el Estado español en 1993. La
familia Cassirer sigue reclamando el cuadro, confiscado a sus antepasados por
los nazis. En 1958 los Cassirer fueron indemnizados a valor de mercado por el
Estado alemán por la desposesión de esta obra. Con ello perdían cualquier
derecho a reclamar el cuadro. Pero no fue así. Interpusieron en California una
demanda contra la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, que fue desestimada.
Se recurrió la sentencia, pero parece improbable su revocación. La Fundación
considera que es la legítima propietaria del cuadro.
Reproducido de abc.es
FRASE DE SABIDURÍA
Muchas personas entrarán y saldrán de tu vida, pero sólo los verdaderos amigos dejarán huella en tu corazón.
- Eleanor Roosevelt (1884 - 1962)
14 de junio de 2013
LA PLAYA DE GULPIYURI
Playa de Gulpiyuri
La Playa de
Gulpiyuri es una pequeña playa situada al norte del
pueblo de Naves, a mitad de camino entre Ribadesella y Llanes (Asturias, España), que ha sido declarada Monumento Natural. Solo se puede acceder caminando
desde la playa de San Antolín o desde Naves, y su aislamiento ha permitido la relativamente
buena conservación de esta pequeña y delicada joya natural. La profundidad y el
tamaño de la zona de agua no permite más que poder remojarse tumbados, pero
está bien protegida del viento.
Se trata de una pequeña playa de mar situada tierra adentro, entre verdes prados agrícolas. En una costa acantilada de roca caliza, el mar fue creando una cueva hacia el interior y el fondo de la cueva se hundió, (un
fenómeno kársico conocido como dolina), dejando un pequeño hueco circular de unos 50 m de diámetro a 100 m de la
costa. Este hundimiento sigue conectado con la costa desde donde el agua de mar
se abre camino a través de las rocas, aprovechando el movimiento de las mareas
para formar una playa de fina arena.
Unida al mar abierto por una caverna sometida
al capricho de las mareas, en ocasiones la playa es sólo un arenal por donde
el agua apenas asoma. En otras, cuando el mar está en su punto álgido y la
pleamar comienza a colarse sigilosamente por la oquedad natural esculpida en la
roca, la playa adquiere una tonalidad distinta y se convierte en una piscina
natural de exótica belleza.
De forma ovalada, diminuta
en comparación con otras playas vecinas, cercada por grandes formaciones
rocosas que la protegen de vientos, la pequeña cala ha sido declarada Monumento
Natural y sólo se puede acceder a ella caminando a través de verdes praderías. Colarse en esta playa es
descubrir que el mar tiene sus propios enigmas.
13 de junio de 2013
AVANZA BEATIFICACIÓN DE MONS. ADOLFO RODRÍGUEZ
Avanza la Beatificación
del primer Arzobispo de Camagüey
LA HABANA, 12 Jun. 13 / 06:05 pm (ACI/EWTN Noticias).-
La Iglesia en Cuba podría tener un nuevo beato luego que fuera
abierta la causa de Mons. Adolfo Rodríguez, primer Arzobispo de Camagüey,
conocido por una ardua labor pastoral y por ser “un hombre de diálogo sereno y
de esperanza”.
“La causa de beatificación de Mons. Adolfo es muy reciente, ha recibido el nihil obstat de la Santa Sede y se ha abierto el proceso diocesano”, señaló a ACI Prensa Osvaldo Gallardo, responsable de la Pastoral de la Comunicación en Camagüey, que indicó que ya hay “testimonios de gracias obtenidas, pero ningún milagro que analice el Vaticano aún”.
Mons. Rodríguez participó en el Concilio Vaticano II y fue el primer obispo cubano para Camagüey luego de tres obispos españoles. Gobernó entre 1964 y 2002 y falleció en 2003 como Arzobispo Emérito.
Gallardo explicó que “su intensa vida pastoral y de caridad en el municipio
camagüeyano de Vertientes colaboró en su nombramiento como obispo. En solo una
década inauguró tres colegios parroquiales, dispensario médico y propició la
fundación de las hermanas Carmelitas Misioneras. Todavía este pueblo recuerda
con devoción a su querido ‘Padre Adolfo’”.
“Sin dudas, vivió en carne propia los rigores del enfrentamiento con el gobierno, tuvo que hacerse cargo de una diócesis devastada material y espiritualmente -indicó Gallardo-. Pero también fue un hombre de diálogo sereno y de esperanza: ‘En el Señor miramos con serena confianza el futuro siempre incierto, porque sabemos que mañana antes que salga el sol, habrá salido para Cuba, la Providencia de Dios’”.
Mons. Rodríguez fue Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y durante uno de estos periodos se celebró el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC, 1986), que significó que la Iglesia en la isla saliera “de los muros de los templos a los que había sido relegada por el gobierno comunista”.
Además “fue uno de los obispos firmantes de la
carta pastoral ‘El amor todo lo espera’, en 1993, que puso el dedo en la llaga
sobre temas candentes de la sociedad cubana, que transitaba por el difícil
momento histórico conocido como periodo especial, su estilo comunicativo se
adivina en gran parte del documento”.
Gallardo dijo que aunque este documento “causó una virulenta reacción por parte de la prensa gubernamental, el tiempo y hasta declaraciones de los gobernantes cubanos han dado la razón a los planteamientos que hacen allí los obispos sobre la crisis social y la ineficacia del sistema socialista”.
“Su último acto público fue una nota que firmó como presidente de la Comisión Justicia y Paz para condenar el fusilamiento de tres jóvenes que habían tratado de escapar del país robando una embarcación. Estos acontecimientos llevaron además a la represión y encarcelamiento de periodistas independientes y disidentes conocido como Primavera Negra”, señaló.
El Arzobispo falleció en su residencia la noche del 10 de mayo de 2003 a los 79
años de edad, luego de haber asistido a un enfermo. “Mons. Adolfo -afirmó
Gallardo-, es “conocido por una vida de austeridad y entrega a los pobres y a
los fieles como obispo”.
Junto a la causa de Mons. Adolfo Rodríguez, la Iglesia en Cuba también está a la expectativa del avance de la causa de beatificación de Mons. Eduardo Boza Masvidal, Obispo Auxiliar de La Habana (Cuba), expulsado de la isla en 1961 por la revolución comunista de Fidel Castro. Este proceso fue iniciado en la Diócesis de Los Teques (Venezuela), donde el Prelado realizó una fecunda labor pastoral hasta 2003; periodo durante el cual también veló por los cubanos que salieron al exilio.
Remitido por Ramón H. Ramos
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