6 de mayo de 2013

BILLIKEN, LA REVISTA



Billiken


Billiken es una popular revista argentina,  de aparición semanal, la más antigua de habla hispana en su género.   

Fue creada por el periodista uruguayo Constancio C. Vigil, (1876-1954), renombrado escritor y publicista. El primer número de esta revista apareció en Buenos Aires el 17 de noviembre de 1919 y actualmente se sigue leyendo  en la Argentina, Uruguay y otros países sudamericanos.

El nombre de la revista está tomado de un famoso muñeco de la época, una especie de divinidad hindú sonriente creado por la estadounidense Florence Pretz.  

La cubierta del Nº1 tenía a un niño de pueblo, con una pelota de rugby bajo el brazo derecho, y una venda en la cabeza que le tapaba el ojo izquierdo. Esta imagen del niño "de barrio" desaliñado fue el emblema de la revista durante varias décadas.

Además de los contenidos escolares, la revista incorporó historietas, cuentos, personajes de ficción, juegos, curiosidades, y más recientemente música pop, cine y televisión, así como otras temáticas relacionadas con los intereses directos de los niños. Los personajes de Billiken  inauguraron un estilo de la cultura nacional argentina y están grabados en el corazón de varias generaciones.

A partir de 1930 y durante más de 30 años las ilustraciones de la portada de la revista estuvieron a cargo del dibujante y caricaturista Lino Palacio y se hicieron famosas por su humorismo y ternura. Palacio fue uno de los mejores ilustradores de su época. Precisamente uno de sus mayores aciertos en su carrera fue la creación de las portadas de la revista “Billiken” que fueron apreciadas por cuatro generaciones de chicos argentinos y de otras nacionalidades.

Lino Palacio nació en San Telmo, el viejo barrio bonaerense. Desde su infancia   había adquirido interés en el dibujo, y  a los 9 años de edad se publicaba su primera caricatura en la sección Dibujo Infantil de la revista Caras y Caretas.  

Aunque había decidido ser dibujante,  por consejo de su
padre, quien era Ingeniero Civil, hizo estudios en la Facultad de Arquitectura de Buenos Aires. En 1925 realizó su primer viaje a Europa, específicamente a París, donde hizo apuntes sobre los personajes pintorescos que encontró, los a su regreso dio a conocer mediante muestras colectivas y en publicaciones.  

Gracias a su talento de caricaturista y humorista gráfico se hizo entonces asiduo  colaborador de diversas publicaciones. Es en el diario "La Opinión" donde   nació uno de sus más conocidos personajes, Ramona, inspirado en una empleada de servicio doméstico nacida en Galicia  que
trabajaba en casa de su abuelo. Aunque este periódico tuvo corta existencia,  la caricatura se continuó publicando en otros hasta llegar, junto a su autor, a la revista Billiken. Uno de los mayores aciertos en su carrera consistió en la ilustración de las portadas de la revista ‘Billiken’, apreciada y coleccionada por cuatro generaciones de chicos argentinos y de otras nacionalidades.

Lino Palacio falleció junto a su esposa en Buenos  Aires el 14 de septiembre de 1984, al ser asaltado en su departamento  por una mujer y dos hombres adictos a los estupefacientes. Fueron asesinados por Claudia Sobrero, a quien se condenó a prisión perpetua. Merced a su buena conducta logró que le concedieran la libertad el 3 de enero de 2006, luego de  21 años en presidio.   

Fuentes:
http://www.museodeldibujo.com
Wikipedia.com
y adaptación de una idea en un pps enviado por María Dominicis.


CANCIONES PARA LA MADRE

OCHO CANCIONES PARA LA MADRE

( II )
  TE AMO, MAMÁ
Canta: Marco Antonio Solis


5 de mayo de 2013

CANCIONES PARA LA MADRE ( MAMA, DE IL DIVO)




OCHO CANCIONES PARA LA MADRE
         
( I )

 "Mama", versión en español del original del grupo "Il Divo", en la voz del Grupo Allende, autores de su traducción:

EL PELE, EL SANTO GITANO DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA


El Pelé, el santo gitano
ejecutado por su fe,
durante la guerra civil española


Israel Viana, ABC, Madrid
04/05/2013

Son muy pocos los gitanos que, por unas razones u otras, alcanzaron cierta notoriedad durante l Guerra civil española,   y ciertamente el estudio de su papel en el trágico periodo comprendido entre el 36 y el 39 es muy escaso. Apenas encontramos un par de estudios al respecto y el recuerdo de algún personaje como el pintor anarquista Helios Gómez.   Pero en este océano de oscuridad destaca un hombre que trascendió las fronteras del tiempo hasta el punto de que tal día como hoy de 1997, Juan pablo II le convirtió en el único gitano beatificado en la historia del Iglesia. Su nombre: Ceferino Giménez Malla, alias «El Pelé».

«Su vida muestra cómo Cristo está presente en los diversos pueblos y razas y que todos están llamados a la santidad, la cual se alcanza guardando sus mandamientos y permaneciendo en su amor», dijo el Papa en su homilía de mayo del 97.

A diferencia de Helios Gómez, que llegó a ser un miembro importante del Partido Comunista, «El Pelé» no era más que un simple comerciante marcado profundamente por la religión católica. Había nacido en Fraga (Huesca) un 26 de agosto de 1861, fiesta de San Ceferino Papa, de quien tomó el nombre, y vivió siempre, al igual que su humilde familia, profesando la ley gitana tanto en su formación como en el desarrollo de su vida.

Tras pasar su infancia recorriendo los caminos montañosos de la región, dedicado a la venta ambulante de los cestos que él mismo fabricaba con sus manos, se casó muy joven al estilo gitano con una muchacha de Lérida. Fue después de aquello cuando comenzó a frecuentar la iglesia, hasta el punto de que, en 1912, decidió regularizar su matrimonio con «su Teresa» según el rito católico. 

Cuentan que había pocos hombres tan honrados como él, y como tal, era igualmente querido por payos y por gitanos, quienes acudían a él para solucionar sus conflictos por su prudencia y sabiduría. Y el dinero que ganó después como tratante en la compraventa de mulas por las ferias de la región, lo ponía en no pocas ocasiones a disposición de los más pobres. 
 
Cuando en una ocasión fue acusado de robo y encarcelado, en el juicio en el que fue declarado inocente su abogado llegó a decir de él: «El Pelé no es un ladrón, es san Ceferino, patrón de los gitanos».

Pasó su vida hasta la Guerra Civil   entre las misas diarias, el rezo cotidiano del santo rosario y su dedicación por la catequesis de los niños, a quienes contaba pasajes de la Biblia y les enseñaba las oraciones y el respeto a la naturaleza, y era miembro además de diversas asociaciones religiosas como los Jueves eucarísticos, la Adoración nocturna, las Conferencias de San Vicente de Paúl o la Tercera Orden Franciscana.

Pero luego vino la guerra, que todo lo arrasó,  y a finales de 1936, viviendo en Barbastro, fue arrestado por un grupo de milicianos por salir en defensa de un joven sacerdote que estaba siendo golpeado a culatazos y arrastrado por las calles de la localidad oscense para llevarlo a la cárcel. Y por si fuera poco, «el Pelé» llevaba un rosario en el bolsillo que fue la gota que colmó el vaso para los milicianos.

 Fue aquí donde empezó su calvario, ya que fue condenado a muerte, y de la que no le salvó ni su amistad con don Florentno Asensio Barroso, obispo de Barbastro, a quien conocía de las reuniones clandestinas que organizaban por la Adoración nocturna en casa del obispo, forjando una amistad nada corriente entre un obispo y un gitano, que les auguró el mismo final y casi el mismo día.

Cuando «El Pelé» salió en defensa del joven sacerdote, sabía que aquello podía costarle la vida. Al igual que el cotidiano gesto de llevar un rosario consigo. Los milicianos le ofrecieron el indulto si renegaba de sus creencias católicas y entregaba el rosario, pero su fe era más grande y prefirió permanecer en la prisión y afrontar el martirio. Seguramente habría podido salvarse entregando su rosario a un miliciano amigo que quería ayudarle, pero tampoco aceptó.

En la madrugada del 8 de agosto de 1936, fue fusilado junto a las tapias del cementerio de Barbastro, con el rosario en la mano, mientras gritaba: «¡Viva Cristo Rey!». 

Su beatificación le convirtió en el primer gitano que alcanza la gloria de los altares en la historia de la Iglesia. Y aquel 4 de mayo de 1997 fue en una gran fiesta calé en torno a Juan Pablo II, a la que acudieron más de 3.000 gitanos de toda Europa y Asia, entre ellos mil españoles, en la que el Papa propuso al nuevo beato como nuevo modelo de concordia entre gitanos y payos.

REFLEXIÓN



« …Os he hablado ahora que estoy a vuestro lado;
 pero el Paráclito, el Espíritu Santo,
que enviará el Padre en mi nombre,
será quien os lo enseñe todo
y os vaya recordando todo lo que os he dicho.
La Paz os dejo, mi Paz os doy:
No os la doy como la da el mundo.
 Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde…»
Juan 14, 23-29


Quiero estar contigo, Señor,
cerca para no perderte y, no perdiéndome de Ti,
no olvidar a los que día a día me rodean.
Que tu Palabra, Señor, sea la que me empuje
a no olvidarte, y no olvidándote,
dar razón de tu presencia aquí y ahora.

Quiero estar contigo, Señor,
Y a pesar del vacío que existe en el mundo,
intentar llenarlo con mi débil esfuerzo,
con mis frágiles palabras,
con mi alegría, fruto de mi encuentro contigo.

Ayúdame, Señor, a guardar tu Palabra,
a llevarla cosida a mis pensamientos,
a practicarla en las pequeñas obras de cada día,
a demostrarme a mí mismo
que cumpliendo tus deseos
y guardando tus promesas
es como podré alcanzar la Vida Eterna.

Quiero estar contigo, Señor,
en las horas de luz cuando a las claras te veo,
y en las noches oscuras al sentir que te pierdo.
En las pruebas amargas cuando eres mi bálsamo,
y en los instantes de soledad cuando avanzo sólo.
Aquí me tienes, Señor, torpe y débil,
pero recordando que cumplir y amar tu Palabra
es la mejor autopista para llegarme hasta el cielo.
Amén.

Javier Leoz, betania.es