26 de abril de 2013

CUBANOS Y PUNTO


Cubanos y punto

Por Yoani Sánchez

Hace unos años, cuando salí por primera vez de Cuba, estaba yo en un tren que partía desde la ciudad de Berlín hacia el Norte. Un Berlín ya reunificado, pero que todavía conservaba fragmentos de esa fea cicatriz que fue aquel muro que dividió a una nación. En el compartimento de aquel tren y mientras recordaba a mi padre y mi abuelo ferroviarios, que hubieran dado cualquier cosa por viajar en esa maravilla de vagones y locomotora, entablé una conversación con un joven que iba sentado justo frente a mí. 

Después del primer intercambio de saludos, de maltratar el idioma alemán con un “ Guten Tag” y aclarar que “ Ich spreche ein bisschen Deutsch”, el hombre me preguntó inmediatamente de dónde yo venía. Así que le respondí con un “ Ich komme aus Kuba”. Como siempre ocurre después de la frase de que uno viene de la mayor de las Antillas, el interlocutor trató de demostrar lo mucho que sabía sobre nuestro país. 

Normalmente, durante ese viaje me encontraba con gente que me decía “ah… Cuba, sí, Varadero, ron, música salsa”. También hallé hasta un par de casos que la única referencia que parecían tener sobre nuestra nación era el disco “Buena Vista Social Club”, que justamente por esos años estaba arrasando en popularidad en las listas de temas más escuchados. Pero aquel joven en un tren de Berlín me sorprendió. A diferencia de otros no me respondió con un estereotipo turístico o melódico, llegó más allá. Su pregunta fue: “¿Eres de Cuba? ¿De la Cuba de Fidel o de la Cuba de Miami?

Mi rostro se puso rojo, se me olvidó todo la poca lengua germana que sabía y le respondí en mi mejor español de Centro Habana: “Chico, yo soy cubana de José Martí”. Ahí terminó nuestra breve conversación. No obstante, el resto de viaje y el resto de mi vida, he tenido muy presente aquella charla. 

Me he preguntado muchas veces qué ha llevado a aquel berlinés y a tantas otras personas en el mundo a ver a los cubanos de dentro y de fuera de la Isla como dos mundos separados, dos mundos irreconciliables. La respuesta a esa pregunta recorre también parte del trabajo en mi blog Generación Y. ¿Cómo fue que dividieron nuestra nación? ¿Cómo fue que un gobierno, un partido, un hombre en el poder, se atribuyeron el derecho de decidir quién debía llevar nuestra nacionalidad y quién no? 

La respuesta a esas preguntas la saben ustedes mucho mejor que yo. Ustedes, que han vivido el dolor del exilio, que partieron la mayoría de las veces sólo con lo que llevaban puesto. Ustedes, que dijeron adiós a familiares, a muchos de los cuales nunca más volvieron a ver. Ustedes que han tratado de preservar a Cuba, la única, la indivisible, la completa, en vuestras mentes y vuestros corazones.

Pero yo sigo preguntándome ¿Qué pasó? ¿Cómo fue que el gentilicio de cubano pasó a ser algo que sólo se otorgaba por considerandos ideológicos? Créanme que cuando uno ha nacido y crecido con una sola versión de la historia, una versión mutilada y conveniente de la historia, no puede responderse esa pregunta. Por suerte, del adoctrinamiento siempre es posible despertar. 

Basta que cada día una pregunta, cómo ácido corrosivo, se nos adentre en la cabeza. Basta que no nos conformemos con lo que nos dijeron. El adoctrinamiento es incompatible con la duda, el lavado de cerebro termina justo cuando ese mismo cerebro empieza a cuestionarse las frases que le han dicho. El proceso de despertar es lento, comienza como un extrañamiento, como si de pronto le vieras las costuras a la realidad.

Así fue como se inició todo en mi caso. Fui una pionerita adocenada, todos ustedes lo saben. Repetí cada día en los matutinos de la escuela primaria aquella consigna de “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”. Corrí infinidad de veces con la máscara antigás bajo el brazo hacia un refugio, mientras mis maestros me aseguraban que pronto seríamos atacados desde algún lugar. Lo creí. Un niño siempre cree lo que le dicen los mayores.

Pero había algunas cosas que no encajaban. Todo proceso de búsqueda de la verdad tiene su detonante. Justo un momento en que una pieza no encaja, en que algo no tiene lógica. Y esa ausencia de lógica estaba fuera de la escuela, estaba en mi barrio y en mi casa. Yo no entendía bien el por qué si aquellos que se habían ido en el Mariel eran “enemigos de la Patria”, por qué mis amigas estaban tan felices cuando alguno de aquellos parientes exiliados les enviaba algo de comida o de ropa. 

¿Por qué esos vecinos que habían sido despedidos con un acto de repudio en el solar de Cayo Hueso donde yo había nacido, eran los que mantenían a la madre anciana que había quedado atrás, quien regalaba parte de aquellos paquetes a los mismos que habían lanzado huevos e insultos a sus hijos? Yo no entendía. Y de esa incomprensión, dolorosa como todo parto, nació la persona que soy ahora.

Por eso, cuando aquel berlinés que nunca había estado en Cuba intentó dividir mi nación, salté como un gato y lo encaré. Por eso, estoy aquí ante ustedes hoy, tratando de ayudar a que nadie, nunca más, pueda dividirnos entre un tipo de cubano u otro. Los vamos a necesitar para la Cuba futura y los necesitamos en la Cuba presente. Sin ustedes nuestro país estaría incompleto, como alguien a quien se le ha amputado sus extremidades. No podemos permitir que nos sigan dividiendo. 

Como mismo estamos luchando para que habitar un país donde se permitan los derechos a la expresión, la asociación y tantos otros que nos han arrebatados; tenemos que hacer todo –lo posible y lo imposible– porque ustedes recuperen esos derechos que también les han sido quitados. Es que no hay un ustedes y un nosotros… solo hay un “nosotros”. No permitamos que nos sigan separando.

Aquí estoy porque no me creía la historia que me contaron. Como muchos otros tantos cubanos que crecieron bajo una sola “verdad” oficial, hemos despertado. Tenemos que reconstruir nuestra nación. Nosotros solos no podemos. Los aquí presentes –y bien que lo saben– han ayudado a muchas familias de la Isla a poner un plato de comida sobre la mesa de sus hijos. Se han abierto camino en sociedades donde tuvieron que empezar desde cero. Han llevado y cuidado a Cuba. Ayúdennos a unificarla, a derrumbar ese muro que, a diferencia del de Berlín, no es de concreto ni ladrillos, sino de mentiras, silencios, malas intenciones.

En esa Cuba con la que muchos soñamos no hará falta aclarar qué tipo de cubano uno es. Seremos cubanos a secas, cubanos y punto, cubanos.

Texto leído en acto realizado en la Torre de la Libertad, Miami, Florida, el 1° de abril de 2013. Reproducido de El Nuevo Herald, Miami.

EEUU NIEGA PERMISO A MARIELA CASTRO PARA ASISTIR A CONGRESO EN PENSILVANIA



EEUU niega permiso a Mariela Castro
para asistir a Congreso en Pensilvania

Por Wilfredo Cancio Isla
cafefuerte.com

Estados Unidos negó la petición de visa de la diputada y sexóloga Mariela Castro, hija del gobernante Raúl Castro, para asistir como invitada en un foro académico en Filadelfia la próxima semana.

 La organización del evento dijo que Castro ha recibido ya una visa estadounidense para participar en un evento en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, pero no concedió el permiso para visitar Filadelfia.

Para ciudadanos de ciertos países, el Departamento de Estado concede visas diplomáticas que tienen restricciones geográficas de movimiento en el territorio estadounidense. Una fuente en Washington dijo a CaféFuerte que Castro tendría solo permiso para moverse en un radio de 25 millas en torno a la sede de Naciones Unidas.

Un premio en Filadelfia

Además, Castro iba a participar en la cena anual de Equality Forum en el National Museum of American Jewish History, donde recibiría un premio de la organización, la noche del sábado.

El abogado Malcolm Lazin, director ejecutivo de Equality Forum, dijo que en los últimos 11 años su organización ha invitado a líderes de Estados Unidos y de otros países a participar en sus actividades, y nunca a un invitado extranjero le habían negado una petición de este tipo.

"Es sorprendente que el Departamento de Estado impida el viaje de la señora Castro a una cumbre de los derechos civiles -especialmente en el lugar donde se produjo el nacimiento de nuestra democracia, que consagra las libertades de expresión y de reunión", comentó Lazin en el comunicado.

El Departamento de Estado declinó comentar sobre el tema a CaféFuerte, alegando que el otorgamiento de visados responde a una política de privacidad. El sitio digital de CENESEX no ha hecho hasta el momento ninguna referencia a la decisión de Washington.


Sería la primera negativa que recibe Mariela Castro para desplazarse libremente por Estados Unidos, luego de su elección como diputada al Parlamento cubano, el pasado febrero. Mariela Castro visitó Estados Unidos entre el 23 de mayo y el 3 de junio del pasado año, y durante su estancia recibió protección de agentes del Buró de Seguridad Diplomática (BDS) del Departamento de Estado.

En esa ocasión, la directora del CENESEX de Cuba e hija del gobernante Raúl Castro, asistió al XXX Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) en San Francisco, y ofreció una charla en la Biblioteca Pública de Nueva York.

También realizó varias intervenciones públicas de contenido político y dedicó duras palabras contra los exiliados de Miami, a quienes llamó "grupo de delincuentes" y "pequeña mafia sin escrúpulos", y abogó por la liberación de los cinco agentes cubanos presos por espionaje en Estados Unidos.

Su visita estuvo rodeada de una intensa controversia política que enfrentó a legisladores cubanoamericanos e incluso al candidato presidencial republicano Mitt Romney con el Departamento de Estado.

Avalancha de críticas
Ante la avalancha de críticas y cartas pidiendo explicación por la presencia de la hija de Raúl Castro en territorio norteamericano, el Departamento de Estado recordó que ella había recibido antes visas en el 2001 y 2002.

La pasada semana, Mariela Castro, de 51 años, recibió a la ex secretaria de Trabajo, Hilda Solís, quien visitó La Habana al frente de una delegación de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA). Solís, la primera mujer hispana electa al Senado de California, fue funcionaria gubernamental durante el primer mandato de Barack Obama.

Según un comunicado del CENESEX cubano, Solís conoció del trabajo de la entidad en relación con la defensa de los derechos sexuales en Cuba, y se pronunció a favor una legislación que permita el matrimonio gay en Estados Unidos. En el encuentro -indicó el propio comunicado- Castro y Solís intercambiaron sobre el caso de los cinco espías cubanos y de la posibilidad de que Obama interceda para liberarlos.

FRASE DE SABIDURÍA

No puedes obligarte a ti mismo a sentir algo que no sientes, pero sí puedes obligarte a hacer el bien, a pesar de lo que sientes.
- Pearl S. Buck, premio Nobel de literatura. Estadounidense (Hillsboro, 1892 - Vermont, 1973)

25 de abril de 2013

GAZAPOS

GAZAPOS.....

¡No me pienso subir en ese avión, 
no vaya a ser que se estrelle 
por cuarta vez!
 Recibido de Delsa Durán

FRASE DE SABIDURÍA

De los colores de su paleta  combina el hombre las tonalidades de su auto retrato, y tal como se percibe a sí mismo será percibido.
- Emilio A. Cosío, (1926-2011), escritor y humorista cubano

24 de abril de 2013

EL SUPER REGRESA A LAS PANTALLAS



Vuelve “El Super”

a las pantallas


  
El filme “El Super”, basado en la premiada y más popular obra del dramaturgo cubano Iván Acosta, regresa a las pantallas y comienza su exhibición mañana 26 de abril en el Teatro Tower en el corazón de Miami MDC, Calle Ocho y la Avenida 15 de la Pequeña Habana.


Se trata de una nueva copia del aclamado filme dirigido por León Ichaso y Orlando Jiménez, que hace tres décadas hizo reír y llorar a toda una generación de cubanos  y que ahora sin dudas cautivará de igual modo a quienes han ido arribando  posteriormente a estas costas.


 Basada en la obra de Iván Acosta y producida por Manuel Arce Ricocabo, esta “pequeña joya del cine independiente” fue estrenada en 1979, siendo unánimemente recibida con reseñas positivas.  Andrew Sarris, el legendario crítico de cine escribió: “Quedé sorprendido y altamente motivado por “El Super”; Vincent Canby, crítico del New York Times opinó: “El super es una película a la que debe prestarse atención” y, más aún, seleccionó la actuación de Raymundo Hidalgo Gato en el papel principal como una de la “diez mejores actuaciones ofrecidas por la pantalla en 1979”.


Las audiencias  dondequiera que fuera exhibida disfrutaron su encantador e irónico humor. Se proyectó a teatro lleno en Miami, Nueva York y en muchas ciudades más de EEUU. Ganó el Primer Premio en el Festival Manheim de Alemania, y,  exhibida  como   entrada oficial en el Festival de Venecia, recibió una larga ovación  de diez minutos por parte de la audiencia. Esta historia universal, como la rumba, no tiene fronteras.

Se presenta en español con subtítulos en inglés.   ¡No se la pierda este jueves 26 de abril en el Teatro Tower de Miami, y entere de ello a sus familiares y amigos para que también la disfruten!



Vídeo del trailer de "El Super":

Información facilitada por Oilda del Castillo