26 de marzo de 2013

ENCUENTRO HISTÓRICO




ENCUENTRO HISTORICO


VATICANO, 23 Mar. 13 / 05:03 pm (ACI/EWTN Noticias)  Alrededor del mediodía del sábado, el Papa Francisco visitó al Obispo emérito de Roma Benedicto XVI,   en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, una reunión calificada por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, como un “encuentro histórico”.

Según explicó el P. Lombardi, en cuanto el Santo Padre llegó a Castel Gandolfo, Benedicto XVI “se le acercó y se produjo un abrazo conmovedor entre los dos”.

Tras un recorrido en automóvil desde el helipuerto de Castel Gandolfo hasta la residencia pontificia, señaló Lombardi, en cuanto los dos protagonistas del encuentro llegaron “inmediatamente fueron a la capilla para un momento de oración”.

En la capilla, Benedicto XVI le ofreció el lugar de honor al Papa Francisco, pero este respondió “somos hermanos”, y quiso que ambos se arrodillaran juntos en el mismo reclinatorio.

Luego de la oración, ambos se dirigieron a la biblioteca de la residencia pontificia, donde alrededor de las 12:30 p.m. (hora de Roma), comenzó la reunión privada.

Ahí, el Papa Francisco le entregó a Benedicto XVI un bello ícono de Nuestra Señora de la Humildad, como un regalo por su gran humildad.

La conversación "totalmente privada" entre ambos culminó alrededor de la 1:15 p.m., a lo que siguió el almuerzo.

El P. Lombardi también explicó detalles en la vestimenta del Papa Francisco y Benedicto XVI. Este último, señaló, “usa una sencilla sotana blanca, sin fajín y sin capa. Estos son los dos detalles que distinguen su vestimenta de la del Papa Francisco, quien usa una capa y un fajín”.

El portavoz del Vaticano recordó que esta es “el primer encuentre cara a cara” de ambos desde que Francisco fue elegido Papa, pero el Santo Padre “ha dirigido muchas veces su pensamiento al Obispo emérito, durante su primera aparición en la Loggia central, y luego en dos llamadas personales: la noche de su elección y el día de San José”.

Por ello, señaló Lombardi, el diálogo entre el Papa Francisco y Benedicto XVI “ya había comenzado, incluso a pesar de que el encuentro físico y personal no había tenido lugar aún”.

El P. Lombardi también recordó que Benedicto XVI “ya había expresado su respeto y obediencia a su sucesor, en su reunión de despedida con los Cardenales,   el 28 de febrero”.

Remitido por Ramón H. Ramos

FRASE DE SABIDURÍA

Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
- Jorge Luis Borges, escritor argentino (Buenos Aires,1899-Ginebra, 1986)

25 de marzo de 2013

MADRES Y ABUELAS DE ANTES



Madres y abuelas de antes


Estimado Sr. Director

Me encantaban aquellas madres de antes, de cuando yo era niña. Esas madres que como la mía, cuando íbamos de visita a casas de familiares o amigos y, cuando después de un rato de estar sentada, comenzaba yo a impacientarme y dar muestras de aburrimiento, pararme, pedir agua, etc., bastaba una mirada de mi madre, una sola e infinita mirada, para que me sentara bien y me quedara quieta. ¡Y, si por casualidad, se me ocurría decir un impertinente “¡me quiero ir a mi casa”!, mi madre se acercaba a mi suavemente y me susurraba al oído las palabras mágicas: “¡espera que llegues a casa!”. Y ese susurro mágico bastaba para que inmediatamente me callara y no molestara más en toda la duración de la visita.

No había gritos, ni regaños en casas ajenas o en la calle: ¡solamente una mirada o un susurro le bastaban a mi madre para mantenerme firme como un soldado!

Y ¿qué me dicen de aquellas abuelas de antes, como mi abuela paterna, que era asturiana y divina? Mi abuela tenía tiempo para todo: jugaba conmigo a las muñecas, me dejaba recortar figuras del libro de colorear; de cualquier retazo de tela me hacía una bata para la muñeca. Y hasta me bajaba los dobladillos de los uniformes del colegio que al crecer se iban quedando cortos. Y, en vez de hacerme cuentos de hadas y princesas, mi abuela me contaba cómo había sido su niñez en su España nativa y me enseñaba refranes españoles, que según ella decía, eran como sentencias. Además mi abuela siempre me daba una peseta para que la pusiera en mi alcancía; y ¡los domingos me hacía arroz con leche, natilla o flan!. Y lo más especial de todo y que tanto recuerdo, es que cuando mi madre me iba a recoger a casa de mi abuela y le preguntaba ¿cómo me había portado?, mi abuela siempre le respondía: “Divinamente, como un angelito”, aunque yo no me hubiera portado tan bien.

Los tiempos han cambiado y ahora las madres y muchas abuelas trabajan en la calle, tienen títulos universitarios y profesiones que requieren una buena parte de su tiempo. Ya no pueden compartir mucho tiempo con sus hijos, y menos hacer visitas como antes. Y es que también los niños de hoy pasan muchas horas frente a la tele o jugando video-juegos, cosas que no existían cuando yo era niña. ¡Y tal vez por eso y por mil razones más, guardo un recuerdo tan entrañable de las mamás y las abuelitas de antes, de aquel tiempo pasado cuando yo era una niña en mi querida Habana.


Publicado en el Diario Las Américas
 

Martha Pardiño
Miami, FL

24 de marzo de 2013

PARÉNTESIS

PARÉNTESIS

Esta Gaceta de Puerto Príncipe y su editora comienzan hoy un paréntesis de descanso y vacaciones hasta el día 11 del próximo mes de abril

Siempre quedará la lista de temas de nuestro archivo en el que podrán encontrar  artículos de interés que no hayan leído.

Aprovecho para felicitar a todos desde ahora por la Celebración de la Pascua del Señor Jesús. Que Él nos siga prodigando sus bendiciones en este tiempo especial en el que  nuestra Iglesia gana en sencillez y humildad, y las gentes se renuevan en la fe y la esperanza de un Cristo Resucitado: ¡Una feliz y santa Pascua de Resurrección!
Lola



EL ROSARIO CHÁVEZ


El 'merchandising' de su muerte 


  El rosario de Chávez

El polémico rosario rojo con la imagen de Chávez


Jacobo G. García | Daniel Lozano | Caracas
El Mundo, Madrid
«A diez bolos, a diez bolos, llévese la foto». 

El vendedor ambulante oferta por medio dólar (al cambio paralelo) la última instantánea  de Chávez con vida. Esa en la que el líder bolivariano está con chándal junto a sus hijas en el hospital de La Habana.

El macabro suvenir es uno más de los tantos que estos días se venden en torno al Cuartel de la Montaña de la colonia 23 de enero donde descansan,  o eso intentan, los restos de Hugo Chávez.  

Decenas de buhoneros llenan las calles de alrededor explotando su imagen. Sin embargo, la foto más vendida es otra en la que Chávez, bajo la lluvia, pronuncia uno de sus últimos discursos durante la campaña electoral de octubre. Aquel día estaba eufórico, y así es como lo quieren recordar sus simpatizantes. La otra que triunfa es la del mandatario enfundado en su traje militar con la boina roja de costado.

Y junto a las fotografías, camisetas, gorras, paraguas, granos de arroz con su nombre, pendientes lapiceros, 'intumbables', platos, vasos, brazaletes de duelo... todo esto y mucho más se consigue en versión bolivariana. Poco a poco se cuelan también las imágenes de Nicolás Maduro.

El último acierto del marketing bolivariano, antes de la muerte de Chávez  lo  fueron dos ojos en una camiseta, la mirada de Chávez, y un eslogan. Al precio de unos cinco dólares puede llevarse una camiseta con la inmortal mirada.

Pero el proceso de endiosamiento estalló muy lejos de la 23 de enero. Lo hizo en Twitter. Las redes sociales divulgaron la imagen de un rosario de Chávez que ha indignado a muchos.

Kit de la capilla ardiente

En el centro de un rosario tradicional pintado de rojo, donde debería aparecer la fotografía de la Divina Pastora está el rostro del mandatario. El rosario habría sido entregado como parte del 'kit de la capilla ardiente' durante las exequias del desaparecido mandatario.

La Iglesia que ha repudiado el invento por boca del Padre Chulalo de Barquisimeto (Lara) y provocó un editorial de rechazo del diario 'El Universal' de Caracas: "Se quiere establecer la imagen póstuma del Presidente para propósitos políticos con el objetivo de crear un nuevo mito del Estado venezolano llevando su imagen a un plano trascendental y religioso".

"Se trata de una irreverente e inaceptable utilización de una de las formas de oración más antiguas del cristianismo la cual se remonta a los tiempos del Imperio Romano, cuando se adornaba con rosas a los dioses como símbolo de los corazones de sus fieles", señaló este domingo el periódico.

Fue el remate a un peculiar funeral que por momentos parece un cierre de campaña, otras el carnaval de Barlovento y otras la procesión de la Divina Pastora.