8 de noviembre de 2012

CARTA DEL P. JOSÉ CONRADO RODRÍGUEZ



 Desde Santiago de Cuba
a mis hermanos cubanos del exilio

Queridos hermanos:

En Santiago de Cuba apenas amanece. Hoy, viernes 26 de octubre del 2012, a solo 48 horas de la horrible devastación que ha dejado a su paso el huracán Sandy, me he levantado temprano a rezar y a escribirles. En medio de la tristeza por tantas familias que han quedado en la miseria, como decía Eliseo Diego del hombre con el hato a cuestas, en su “Libro de las Maravillas de Boloña”: “Peregrino te vas con el crepúsculo y tus pobres enseres: miedos, penas”. Así veo a mi pueblo, vagando entre las ruinas de lo poco que teníamos a la nada que nos queda. Y sin embargo, y lo digo con supremo orgullo de esa mi pobre gente, con bondad para pensar en el otro y brindarle la mano y con esa fortaleza de los pobres para decir en el vórtice de la desgracia: “no importa lo perdido, aún estamos vivos”.

Sí, he visto muchos signos de solidaridad, como mi feligrés Tito, joven estudiante de cuarto de medicina, que ha ido a limpiar escombros en casa de sus vecinos y familiares, y ayer se pasó la tarde junto con Pavel, su cuñado, salvando las planchas de zinc tiradas en el patio, con las que volvimos a techar la casa parroquial. Mi hermana y su hijastra de quince años que me han limpiado el primer piso de la casa parroquial, mientras se techaba el segundo. Manolo y Mario, que a pesar del peligroso viento pusieron las tejas para proteger de la intemperie mis libros, computadoras e impresoras. Gladis y su nieto Pedro, que fueron los primeros en llegar para dar una mano, aunque todavía tenían mucho escombro que barrer en su propia casa. Y Eliecer Ávila, que vino desde Puerto Padre para ayudar, porque no podía estarse quieto allá,  sabiendo lo mal que lo estábamos pasando acá.

Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar, que desde La Habana me hicieron saber que estaban recogiendo comida y medicina para los damnificados. Mi hermano Roberto Betancourt, que desde su parroquia de la Caridad me hizo llegar el calor de su feligresía, lo mismo que Ofelia Lamadrid, con sus noventa y muchos años y Teresita de la Paz, la viuda de Gustavo Arcos Bergnes, que rezan por mí y por mi gente. Ellos me han dicho de la movilización que Uds. ya han iniciado para enviar ayuda “tanto más urgente cuanta mayor es nuestra necesidad”.

Mis amados hermanos: desde esta lejanía e inmerso en el sufrimiento supremo ante la desgracia inevitable y desarmante, les digo de corazón, que he sentido, en todas estas horas de incertidumbre y amargura, cuando veía volar el techo de mi parroquia y de mi casa, corriendo para salvar los libros y lo que se podía de la lluvia y después, cuando pude salir y pude contemplar la desolación de mi gente, sentí la presencia, las oraciones y la solidaridad de todos Uds. Yo sabía que no estábamos solos y que podíamos contar con el cariño y el apoyo de todos Uds., de todos los amigos, cubanos o no, que desde lejos nos acompañarían con su oración y su amor.  De manera especial cuando fui a rezar por una anciana que falleció de un infarto en medio de la tormenta: refugiada en un pequeño baño, con su hija, su nieta y sus dos pequeños biznietos, en una casa que volaba a pedazos por los aires, su corazón no resistió a tanta angustia y explotó. El mío sangra ante toda la desgracia de mi pueblo.

La ciudad yace en ruinas. Mi antigua parroquia de San Antonio María Claret, en el barrio de Sueño, se desplomó. Sólo el Cristo que puse un día en la pared del presbiterio, quedó como mudo testigo junto con el altar de granito que allí levanté hace 30 años. Lo mismo ocurrió con mi antigua Iglesita de San Pedrito, cuya reparación estuvo a punto de costarme la prisión. Lo mismo que mi amado pueblo de San Luis, donde nací a la fe y luego comencé mi labor pastoral de sacerdote,  y cuyo nuevo altar de mármol fue consagrado en solemne ceremonia hace menos de un mes. Y así ha ocurrido con casi todos los templos, casas parroquiales y conventos de toda la diócesis… yacen destruidos, están destechados o han quedado seriamente dañados.

Pero qué es eso, me pregunto, ante la desgracia de tantas personas que lo han perdido todo: el esfuerzo de vidas enteras y aun de varias generaciones, convertidos en despojos chorreantes de lodo y polvo. Así los libros, los televisores, y demás efectos electrodomésticos, los muebles… y el hogar! Se calculan en 150 mil las casas destruidas o seriamente dañadas. ¡Y esto en medio de una situación económica tan difícil, prácticamente de sobrevivencia! ¡Nos parecía que estábamos mal… y ahora estamos mucho peor! Con todo, vuelve a mi memoria la primera frase que yo dije y luego he oído en tantas otras bocas: ¡pero estamos vivos! Gracias a Dios por la vida que nos dio y nos ha conservado, porque es increíble que en medio de tanta devastación los muertos hayan sido tan pocos. ¿Qué nos querrá decir Dios con todo esto?

Padre José Conrado Rodríguez Alegre

Mil gracias a José Alonso por el envío de este mensje del P. José Conrado.

TED CRUZ, SENADOR


El cubano-americano Ted Cruz 
es ahora el Senador Cruz


My top priorities in Washington will be three-fold: 
1) To cut spending and cut the debt. 
2) To reform our oppressive regulatory system that burdens small businesses and kills jobs; 
and 3) To champion fundamental tax reform.
 
We need to get back to common-sense, conservative principles. My pledge to you is to work every single day in the U.S. Senate to champion small businesses and entrepreneurs to help them do what they do best, which is create jobs and get America working again.
 
Our future depends on it.
Thank you again!
For Texas and America,
Ted Cruz
 
Gracias a Humberto Estrada por trasmitirnos este mensaje de María Teresa Trujillo.

FRASE DE SABIDURÍA

Lo bueno del cine es que durante dos horas los problemas son de otros.
- Pedro Ruíz, (1947- ) Humorista, escritor y presentador español.

7 de noviembre de 2012

FRASE DE SABIDURÍA


Los pueblos son una cera blanda; todo depende de la mano que les imprime el sello.
- Edward René Lefebvre de Laboulaye  (1811-1883) Jurista y político francés.

6 de noviembre de 2012

LA TORRE DE LONDRES



La Torre de Londres

La Torre de Londres es oficialmente  Palacio Real y Fortaleza de su Majestad, la actual Reina de Inglaterra, y a la vez  un castillo histórico  junto al río Támesis en el centro londinense.   Fue fundado en 1066  y a partir de 1100 el castillo fue usado como prisión.

En realidad, la Torre es en sí un complejo de varios edificios y torres, que en su conjunto  ha estado siempre presente en los sucesos importantes de la historia de Inglaterra.

A pesar de ser usado desde sus inicios como residencia real, y de compartir su espacio esporádicamente con prisioneros de las guerras del Reino, a finales del  siglo XV quedó convertido definitivamente en prisión. Ese fue el mayor uso que le fue dado por la dinastía de los Tudor, que encerraron en sus torres y aposentos a sus enemigos y convictos de traición simplemente por no aceptar la religión anglicana impuesta por Enrique VIII. Siempre estuvo reservada para personajes de alto rango, aristócratas y clérigos, o militares y  reyes enemigos capturados en combates.

Siglos después, La Torre de Londres se convirtió en un símbolo de tortura y muerte. La decapitación de muchos de sus inquilinos abonó esa popular creencia, pero en realidad no era precisamente dentro de ella donde se llevaba a cabo la casi totalidad de ellas, sino en una colina cercana, la llamada “Tower Hill”. En las propias dependencias de la Torre sólo se ejecutó a siete personas hasta comienzos del siglo XX, sin embargo fueron 112 las ejecuciones que se realizaron durante  400 años anteriores en la “Tower Hill”.

Durante las Guerras Mundiales del siglo XX la Torre se utilizó nuevamente como prisión y se llevaron a cabo las ejecuciones de doce espías alemanes. La Torre de Londres fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, “por tratarse de una fortaleza del Medioevo normando excepcionalmente bien conservada y por su significación como centro de poder ininterrumpido durante siglos y siglos de historia británica y europea."

Sus prisioneros eran ubicados donde hubiera espacio. Mientras que algunos tenían poca libertad de movimiento, a otros se les permitía deambular por todo el complejo. Así mismo, las condenas que cumplían podían ser breves o largas. William Penn, el posterior fundador de Pennsilvania, fue prisionero en ella durante ocho meses por sus convicciones religiosas. El duque Carlos de Orleans,  sobrino del rey de Francia, derrotado en una batalla, pasó veinticinco años en la Torre  hasta que se pagó un exorbitante rescate por su liberación. De igual modo, el cortesano, explorador y escritor sir Walter Raleigh fue ajusticiado tras permanecer prisionero durante trece años. 
Tras la muerte de Enrique VIII, su hijo Eduardo VI siguió encarcelando y ejecutando a quienes en la corte no aceptaban el anglicanismo. Le sucedió su hermana María Tudor, católica, quien no dudó en aplicar la misma pena a quienes consideraba enemigos. Su propia hermana, Isabel, se vio encerrada en la Torre durante semanas, pero una vez convertida en reina actuó con la misma crueldad de sus hermanos e hizo otro tanto con la católica María Tudor.  

Como se ha dicho, la mayoría de las ejecuciones fueron públicas y se celebraron en la “Tower Hill”, en particular la de los criminales comunes, aunque a veces también llevaron hasta allí a personajes importantes como Tomas Moro. Los nobles y, sobre todo, las mujeres, eran ejecutados de forma privada en la Torre Verde, en el interior del complejo, y enterrados en la Capilla Real de San Pedro ad Vincula. Algunos de los nobles ejecutados en el exterior de la Torre están enterrados también en esta capilla.

Las leyendas acerca de La Torre de Londres son numerosas. Son dos las más populares: la primera, la que asegura que se puede ver a Ana Bolena, decapitada por traición a su esposo Enrique VIII, pasearse por la torre con su cabeza bajo el brazo.

La otra leyenda popular se refiere a los cuervos que  cohabitan la fortaleza, considerados como altamente importantes y necesarios, pues la leyenda narra que si los cuervos alguna vez dejan la Torre de Londres, el poderío de la Torre y del Reino caerá.

¿Cuál es el origen de esta leyenda? Como en estos casos, incierto. La historia más aceptada es que al iniciar las primeras ejecuciones y matanzas de enemigos de la corona en la Torre, los cuervos llegaron atraídos por el olor de los cadáveres, y desde ese momento, nunca más se alejaron.

Existe, sí, una nota histórica curiosa sobre los cuervos de la Torre que data de mediados del siglo XVII:

Eran los tiempos en que la Torre Blanca (la más interna de toda la fortaleza) era utilizada por el astrónomo John Flamsteed como Observatorio Real. Muchísimos cuervos revoloteaban alrededor de la Torre interfiriendo con los trabajos de observación de Flamsteed. Éste fue a lamentarse ante el Rey Carlos II, quien en un primer momento decidió remover todos los cuervos de la Torre; pero luego de pensarlo un poco, para no ir en contra de la leyenda, prefirió mudar el observatorio astronómico Real a Greenwich, y decretó que un mínimo de 6 cuervos deben estar siempre en el precinto de la Torre de Londres para evitar que la leyenda se cumpla. 

Fuentes:

wikipedia.org  -  http://www.conociendolondres.com

FRASE DE SABIDURÍA

La fe hace posible lo que por razón natural no lo es.
- Santa Teresa de Jesús (1515-1582). Escritora mística española

5 de noviembre de 2012

ESTÁS EN MI CORAZÓN (ERNESTO LECUONA)

 
Estás en mi corazón (Ernesto Lecuona)

Del porqué de estas páginas.



Marlene María Pérez Mateo
Fecha Junio 21,2012- Septiembre 6,2012

   «Nuestra música es un símbolo, una señal de fuerza, un hilo de comunión con nuestro suelo, una esperanza... Y uno de los lenguajes secretos de Dios»,  Daina Chaviano

Los clásicos de siglo de oro hispanoamericano acompañaban los títulos de sus obras con una explicación, muchas veces no muy breve, sobre sus contenidos.

Me propongo de primera mano algo así como imitarlos. Tremenda osadía, no. Creo que vale el empeño y la razón: la música cubana. En la isla se nace, se vive y se muere con ritmo. Llamamos a la puerta,  discamos el teléfono, percutimos con los útiles de cocina o sobre una mesa cuando esperamos, total, llevamos el compás. Una conocida suramericana me preguntó en una ocasión el porqué en todas las películas sobre o de Cuba que ella había visto, siempre había un piano en las salas de las casas. ¿Era ello una constante en la realidad?, me cuestionaba  curiosa. Lo es, le respondí, mas no siempre. Quizás fue el medio que los realizadores cinematográficos utilizaron para ejemplificar la presencia de la música en el devenir de sus narraciones, concluí como respuesta. El ejemplo habla por si mismo. 

Muchos buenos expertos o no en música, han tratado de dar luz en medio de lo lúgubre, la desinformación y el desconocimiento sobre tal temática que hoy nos ocupa. 

Con tales antecedentes; es mi empeño con una serie de artículos para la publicación bitácórica “La Gaceta de Puerto Príncipe sumarme al empeño osado y bello. ¿Tendré yo algo que decir nuevo y mejor, teniendo en cuenta a tal universo a estudiar?  No lo sé. Voy desde mi perspectiva y eso sí, con jubilo, a departir sobre algo motivador y propio. Puede llegar a faltar algún epígrafe o  dato. Soy una arriesgada en esta “plaza” mas no  me justifico. Son unas semblanzas, unas reflexiones con la cronología no del tiempo físico sino del tiempo “emotivo”, cuando tan mágicos resortes han llegado a circundar mi vida.  Bienvenidos a cuantos decidan de buena fe acercarse a estos párrafos.

Decía San Agustín «El que canta ora dos veces». El pueblo cubano entonces cabe decir ha orado mucho. Quizás  no de manera muy reverente en ocasiones o dentro de los cánones; pero lo ha hecho. Vaya pues en alas de mariposa cada una de estas líneas al buen sentir de todos los artífices de este sueño: LA MUSICA DE CUBA.

"Estás en mi corazón", en un vídeo de youtube, interpretado por su propio autor, Ernesto Lecuona

  http://www.youtube.com/watch?v=XBFbBtS4na4