5 de noviembre de 2012

ESTÁS EN MI CORAZÓN (ERNESTO LECUONA)

 
Estás en mi corazón (Ernesto Lecuona)

Del porqué de estas páginas.



Marlene María Pérez Mateo
Fecha Junio 21,2012- Septiembre 6,2012

   «Nuestra música es un símbolo, una señal de fuerza, un hilo de comunión con nuestro suelo, una esperanza... Y uno de los lenguajes secretos de Dios»,  Daina Chaviano

Los clásicos de siglo de oro hispanoamericano acompañaban los títulos de sus obras con una explicación, muchas veces no muy breve, sobre sus contenidos.

Me propongo de primera mano algo así como imitarlos. Tremenda osadía, no. Creo que vale el empeño y la razón: la música cubana. En la isla se nace, se vive y se muere con ritmo. Llamamos a la puerta,  discamos el teléfono, percutimos con los útiles de cocina o sobre una mesa cuando esperamos, total, llevamos el compás. Una conocida suramericana me preguntó en una ocasión el porqué en todas las películas sobre o de Cuba que ella había visto, siempre había un piano en las salas de las casas. ¿Era ello una constante en la realidad?, me cuestionaba  curiosa. Lo es, le respondí, mas no siempre. Quizás fue el medio que los realizadores cinematográficos utilizaron para ejemplificar la presencia de la música en el devenir de sus narraciones, concluí como respuesta. El ejemplo habla por si mismo. 

Muchos buenos expertos o no en música, han tratado de dar luz en medio de lo lúgubre, la desinformación y el desconocimiento sobre tal temática que hoy nos ocupa. 

Con tales antecedentes; es mi empeño con una serie de artículos para la publicación bitácórica “La Gaceta de Puerto Príncipe sumarme al empeño osado y bello. ¿Tendré yo algo que decir nuevo y mejor, teniendo en cuenta a tal universo a estudiar?  No lo sé. Voy desde mi perspectiva y eso sí, con jubilo, a departir sobre algo motivador y propio. Puede llegar a faltar algún epígrafe o  dato. Soy una arriesgada en esta “plaza” mas no  me justifico. Son unas semblanzas, unas reflexiones con la cronología no del tiempo físico sino del tiempo “emotivo”, cuando tan mágicos resortes han llegado a circundar mi vida.  Bienvenidos a cuantos decidan de buena fe acercarse a estos párrafos.

Decía San Agustín «El que canta ora dos veces». El pueblo cubano entonces cabe decir ha orado mucho. Quizás  no de manera muy reverente en ocasiones o dentro de los cánones; pero lo ha hecho. Vaya pues en alas de mariposa cada una de estas líneas al buen sentir de todos los artífices de este sueño: LA MUSICA DE CUBA.

"Estás en mi corazón", en un vídeo de youtube, interpretado por su propio autor, Ernesto Lecuona

  http://www.youtube.com/watch?v=XBFbBtS4na4

FRASE DE SABIDURÍA

Se es filósofo por mandato de los años, pues no queda al viejo otra alternativa que meditar sobre los disparates que ya no puede disfrutar.
- Emilio A. Cosío, (1926-2011), Escritor y humorista cubano)

4 de noviembre de 2012

NOMBRES DEL DANUBIO


El Danubio a su paso por Budapest, capital de Hungría

Nombres del Danubio

Ana Dolores García

El río Danubio, a más de ser uno de los más populares del mundo, inmortalizado por Johann Strauss (hijo) con un conocidísimo vals es, además, el segundo río más largo de Europa, superado solamente por el Volga, que recorre Rusia en el extremo este del continente.

En los orígenes de su nombre juega la raíz “danu” presente en numerosos ríos de la región oriental europea y que significa río, corriente de agua. No es extraño tampoco que su nombre se derive de la diosa Danubis, identificada con los ríos por tracios y dacios, pueblos indoeuropeos que se expandieron por la región en tiempos anteriores a Cristo. Luego llegaron los romanos latinizando el nombre y convirtiéndolo en Danubio o Danuvio y en un principio lo establecieron como límite natural de sus fronteras.

Nacido en la región de la Selva Negra, en el suroeste de Alemania, su cuenca atraviesa Europa de oeste a este hasta desembocar el río en el Mar Negro formando un amplio delta.  En ese recorrido embellece paisajes de numerosos países: Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Bulgaria, Moldavia, Ucrania y Rumanía, donde finalmente se adentra en el mar. Su cuenca es aún más amplia y alcanza la República Checa, Suiza, Eslovenia, Bosnia y Herzegovina y Montenegro.  Favorece las economías de todos ellos al resultar ser una formidable vía de comunicación fluvial.

Son países que, al igual que con la sucesión de siglos fueron desarrollando características étnicas y lenguas diferentes, se acostumbraron a nombrar al Danubio a su modo. Así, en Alemania y Austria le llaman Donau, en Eslovaquia, Dunaj y en Hungría Duna. Por su parte, croatas, serbios, búlgaros y ucranianos prefieren llamarlo Dunav, mientras que los rumanos se decantan por Dunârea. Es allí, en Rumanía, al llegar al delta, cuando el río sirve de frontera natural con Rusia y recibe su último nombre dado por los rusos: Dunay.

Esos, no pocos, siete, son sus nombres “oficiales”. Además, en español e italiano lo conocemos por Danubio y en inglés por Danube…  

Fuentes:
wikipedia.org
Antonio M. Rivera, Geomundo  

REFLEXIÓN




En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
-- ¿Qué mandamiento es el primero de todos?
Respondió Jesús:
- El primero es: “Escucha, Israel, 
el Señor nuestro Dios es el único Señor:
  amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, 
con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. 
El segundo es este: 
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 
No hay mandamientos mayores que éstos.
Marcos, cap 12


Hazme vivir, Señor, 
como Tú dices y vives


Que haga, no aquello que el mundo espera,
sino aquello que Tú deseas
para construir tu Reino siendo tu sal y tu luz.
Con tu fuerza, Señor, y en tu Palabra,
que viva con el fervor de tus discípulos,
con la sencillez de María
o arropado con el testimonio de los mártires.

Pero, Señor, que no viva de espaldas a tu Verdad:
que mi “sí” a tu voluntad,
se manifieste en un compromiso sincero 
por un mundo mejor;
que mi “si” a tu Palabra
sea luego imagen real de lo que pienso y realizo.

Que lejos de desafinar en mi existencia cristiana
sepa armonizar mi idea, con mi práctica
mis ilusiones, con mis realidades
mis anhelos, con mis luchas diarias
mi amistad contigo, con la fraternidad del día a día.

Hazme vivir, Señor, como tú dices y vives.
Sin dividir mi estancia contigo 
del servicio a los demás,
de la oración que te contempla y te necesita,
del trabajo que me aguarda 
en la tierra que me espera.
Sin olvidar que, aun mirándote con mis ojos,
o escuchándote con mis oídos
me faltará por recorrer el camino 
del recio compromiso
de la vida que se ofrece sin medida,
de los gestos de perdón o de confianza.

Hazme vivir, Señor, como Tú dices y vives,
Desviviéndote en tu intimidad con el Padre
y deshaciéndote por la salvación de la humanidad.
Guiándote por la mano del Padre
y dirigiendo con la tuya el camino 
del que te desea y busca.
Proclamando la bondad de Dios 
en un mundo egoísta
y mostrando, con tus heridas y tu cruz,
que tu vida no es solo palabra…
no solo proyectos…
que tu vida es hacer aquello que vives: ¡DIOS!

Javier Leoz, betania.es