La
película
que desató la ira
que desató la ira
Un punto
de inflexión, por Michael Rubin
La Razón,
Madrid
13
Septiembre 12 . E. S. Sieteiglesias
La muerte del embajador y los tres funcionarios estadounidenses
tiene como excusa «La inocencia de los musulmanes», una película amateur que
sólo se visionó una vez en un anómalo estreno en Hollywood. Lo que se muestra
en Youtube, es un tráiler de 13 minutos subido en julio, que ayer por la mañana
sólo había sido visto por unas 2.000 personas.
Sin embargo, el vídeo ha
provocado manifestaciones violentas frente a las embajadas de Egipto y Libia,
ha sido fuertemente criticado por partidos políticos como el de los Hermanos
Musulmanes, ha sido condenado por el líder de la milicia chií de Hizbulá,
Hassan Nasrallah, ha llevado a tunecinos a convocar otra protesta, ayer, frente
a la legación diplomática estadounidense, en Afganistán han prohibido el uso de
Youtube y los talibanes llaman a la venganza, mientras que las
condolencias al fallecido embajador, Chris Stevens, brillan por su ausencia.
El film no es respetuoso con el Islam. En primer lugar se representa al profeta Mahoma, hasta practicando sexo. De hecho, el truhán protagonista de «La inocencia de los musulmanes», Mahoma, ve bien el abuso y acoso a menores, también tiene un punto homosexual, es un mujeriego, su ascendencia es incierta, y está ávido de sangre. El tráiler, llamado «Muhammed Movie» fue subido por Sam Bacile, de 56 años, quien dice ser el director, guionista y productor de la pantomima. Contactado por «The Wall Street Journal», Bacile reconoció estar escondido por miedo a represalias. Sobre el objetivo de su película, Bacile es claro: «EE UU ha perdido mucho dinero y a mucha gente en las guerras de Irak y Afganistán, pero estamos luchando contra ideales». Él describe la película no «como religiosa, sino como política». Sobre el islam, tampoco se anda con rodeos: «es un cáncer».
El film no es respetuoso con el Islam. En primer lugar se representa al profeta Mahoma, hasta practicando sexo. De hecho, el truhán protagonista de «La inocencia de los musulmanes», Mahoma, ve bien el abuso y acoso a menores, también tiene un punto homosexual, es un mujeriego, su ascendencia es incierta, y está ávido de sangre. El tráiler, llamado «Muhammed Movie» fue subido por Sam Bacile, de 56 años, quien dice ser el director, guionista y productor de la pantomima. Contactado por «The Wall Street Journal», Bacile reconoció estar escondido por miedo a represalias. Sobre el objetivo de su película, Bacile es claro: «EE UU ha perdido mucho dinero y a mucha gente en las guerras de Irak y Afganistán, pero estamos luchando contra ideales». Él describe la película no «como religiosa, sino como política». Sobre el islam, tampoco se anda con rodeos: «es un cáncer».
Pero, ¿quién es Sam Bacile? Él dice ser un judío americano-israelí, magnate de Real Estate, residente en California. Sin embargo, son muchas las voces judías que desconocen no sólo a este señor sino también su apellido. La película ni siquiera existe en IMBD y prácticamente no hay nada en Google sobre Bacile.
La agencia AP dio con uno de sus asesores en el film, Steve Klein. «‘Vas a ser el siguiente Theo van Gogh’’, le advertí. Nos metimos en esto sabiendo que probablemente iba a pasar», señaló Klein. La película se rodó en el verano de 2011 y se contó con las «interpretaciones» de 59 actores. Para el rodaje y postproducción intervinieron 45 personas. Según Bacile, costó alrededor de 5 millones de dólares para lo que contó con 100 donantes judíos a quienes no identificó.
En Egipto tenían el martes otras informaciones. Frente a la Embajada en El Cairo gritaban consignas contra Morris Sadek, un copto que desde Estados Unidos promovió la película. Para Sadek, el film no es ofensivo con el islam aunque sí muestra la discriminación de los cristianos en Egipto, tan sólo el 10% de los 83 millones de habitantes. «Los musulmanes que se oponían, deberían haberlo hecho pacíficamente», aseveró a Reuters.
