28 de agosto de 2012

AURORA BAUTISTA, GRAN DAMA DE LA PANTALLA Y EL TEATRO ESPAÑOLES



Aurora Bautista, 
gran dama de la pantalla 
y el teatro españoles


La actriz Aurora Bautista, de 86 años, ha fallecido  en la clínica la Milagrosa de Madrid tras no poder superar una infección. Fuentes de la familia han informado que la intérprete fue trasladada a la clínica desde la residencia en la que vivía desde hace un tiempo. La capilla ardiente de Aurora Bautista ha sido instalada en el Tanatorio de San Isidro y el entierro será mañana miércoles 29 de agosto en la Sacramental de San Justo.


La actriz nació en Villanueva de los Infantes (Valladolid), el 15 de octubre de 1925. A los quince días fue trasladada a Madrid, ciudad en la que estudió en el Instituto Escuela antes de la Guerra Civil. Durante la guerra, la familia se trasladó a Archena (Murcia) y más tarde a Barcelona, donde estudió Bachillerato y a los 16 años ingresó en el Instituto del Teatro de Barcelona para estudiar arte dramático con Guillermo Díaz Plaja y Marta Grau.

Aunque no tenía intención de dedicarse al teatro como profesional, debutó en 1944 en la obra 'La malquerida', de Benavente, con la compañía de Lola Membrives. Un año después, Cayetano Luca de Tena la contrató para trabajar en el teatro Español de Madrid en la obra 'El sueño de una noche de verano', de William Shakespeare.

Dirigida también por Luca de Tena, actuó en 'La conjuración de Fiesco', que se estrenó en 1948. Ese mismo año conoció al director de cine Juan de Orduña, quien le ofreció el personaje central de Juana la Loca en la película 'Locura de amor', coprotagonizada por Fernando Rey, que se estrenó en octubre. Este papel la convirtió en una de las actrices más famosas del momento en España y por él recibió el Premio a la interpretación.

Después del éxito obtenido en 'Locura de amor', la productora Cifesa la contrató en exclusiva por tres años para hacer dos películas anuales, aunque, finalmente, sólo se rodaron 'Pequeñeces' (1949) y 'Agustina de Aragón' (1950), ambas de Juan de Orduña.

En 1953 trabajó en el film 'Condenados', dirigida por Mur Oti, a la que siguieron 'La gata' (1955), pionera en España en el uso del eastmancolor y dirigida por Margarita Alexandre y Rafael Torrecilla, y 'El marido' (1956), junto a Alberto Sordi.

En 1958 interpretó 'Hay alguien detrás de la puerta', de Dimichelli, que tardó siete años en estrenarse en Madrid; y en 1959, tras la renuncia de Lucía Bosé, trabajó a las órdenes de Juan Antonio Bardem en 'Sonatas'.

En 1961 volvió a ser dirigida por Juan de Orduña en 'Teresa de Jesús'. Entretanto, también trabajó en teatro, en obras como 'Antígona', 'Requiem por una mujer', 'La gata sobre el tejado de zinc' y 'Yerma'.

Éxitos en América

A continuación viajó a América, donde hizo una brillante campaña teatral en México con las obras 'La maestra milagrosa' y 'La zapatera prodigiosa', de García Lorca, y rodó en Argentina 'Las Ratas', dirigida por Luis Saslavsky.

Regresó a España para comenzar el rodaje de 'La tía Tula', basada en una obra de Miguel de Unamuno y dirigida por Miguel Picazo, considerada una de sus mejores interpretaciones. Por este trabajo recibió en 1965 el Premio Nacional del Sindicato Nacional del Espectáculo.

En 1967 realizó en México una nueva versión de 'El derecho de nacer' y rodó en España la miniserie de televisión 'Cristóbal Colón', coproducida por TVE y la RAI, en la que encarnaba a Isabel la Católica.

A esta serie le siguieron las películas 'Pepa Doncel' (1968), de Benavente, en versión cinematográfica de Antonio Gala; 'Una vela para el diablo' (1973), de Eugenio Martín; 'Los pasajeros' (1975), de Jose Antonio Barrero, junto con Paul Naschy y Henry Gregor; y 'El mirón' (1977), de José Ramón Larraz.

Premios

En junio de 1977 regresó a los escenarios en Barcelona con la obra de Arrabal 'Oye, Patria, mi aflicción', por la que recibió en 1979 el X Premio Mayte. En 1982 estrenó 'La señorita de Tacna', primera obra teatral de Mario Vargas Llosa. Por esta obra recibió en agosto de 1984 el galardón a la mejor actriz de los Premios de Teatro Ciudad de Valladolid.

En 1985 volvió a grabar para TVE, esta vez la serie 'Cómicos', en la que narraba la vida de importantes actores y actrices españoles. Además, fue una de las protagonistas de la película 'Extramuros', dirigida por Picazo.

En el verano de 1987 rodó en Galicia a las órdenes de José Luis García Sánchez la versión del drama de Valle Inclán 'Divinas palabras', con Francisco Rabal, Imanol Arias, Ana Belén y Esperanza Roy, producida por Victor Manuel.

En 1988 trabajó en 'Amanece, que no es poco', comedia con guión y dirección de José Luis Cuerda, y en la serie de Televisión Española 'El olivar de Atocha', basada en la novela de Lola Salvador y dirigida por Carlos Serrano. En 1989 trabajó en la obra de teatro 'Cartas de mujeres'.

En 1992, tras dos años sin trabajar en teatro, protagonizó, en el María Guerrero de Madrid, la obra de Manuel Gutiérrez Aragón 'Morirás de otra cosa'. En enero de 1995 pisó por vez primera los escenarios bonaerenses como protagonista de la obra 'Bodas de Sangre', de García Lorca, dirigida por Jorge Mazzini.

En 2000, tras varios años sin hacer cine, trabajó en la película 'Adiós con el corazón', del director José Luis García Sánchez, a la que siguió, en 2001, 'Octavia', de Basilio Martín Patino.

Últimos años de homenajes

En los últimos años, Aurora Bautista ha recibido diversos homenajes, entre ellos el de la XIX Mostra de Valencia-Cinema del Mediterrani, en octubre de 1998; el del Festival de Cine y Literatura de Burgos, en agosto de 2003, al cumplirse 55 años del estreno de 'Locura de amor'; y el de la XXIX edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, en noviembre de 2003, en el que le fue entregado el premio 'Toda una vida' de la Fundación AISGE.

Entre los premios que ha recibido a lo largo de su carrera, además de los ya citados, figuran la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes; la medalla de plata de la ciudad de Zaragoza; el premio de la Asociación Amigos del Teatro de Valladolid (1995); el premio de Teatro 'Provincia de Valladolid' (1997) y el premio homenaje a toda una carrera, de la revista Fotogramas (2001).

Aurora Bautista se casó en primeras nupcias el 7 de septiembre de 1963 con el mexicano Hernán Cristerna, con quien tuvo un hijo, Hernán, nacido en abril de 1965. Roto este matrimonio, el 8 de mayo de 1989 se casó por segunda vez, esta vez en Gibraltar, con el empresario cubano Luis de Luis.
Fuente: El Mundo, Madrid 


Nota al margen:

El Cementerio de la Sacramental de San Justo fue construido en 1847 y en él yacen importantes personajes literarios: Larra, Espronceda, Bretón de los Herreros, Campoamor, los hermanos Álvarez Quintero, López de Ayala y Manuel Tamayo y Baus.    Los restos de los compositores Federeico Chueca  y los de Ruperto Chapi   también se hallan allí, al igual que los del pintor Vicente Palmaroli, el político Pedro Sainz Rodríguez, el actor Manuel Dicenta y la cantante Pastora Imperio.  

En 1902,  la Asociación de Escritores y Artistas construyó el panteón donde resguardar e ir agrupando las cenizas de los personajes más ilustres en las letras y las artes.   Los primeros en ocupar este panteón fueron José de Espronceda, Mariano José de Larra y Eduardo Rosales.  Posteriormente se han inhumado en este lugar los restos de Leandro Fernández de Moratín, Ramón Gómez de la Serna, Maruchi Fresno, Carmen Conde, Luis Escobar y Rafaela Aparicio, entre otros. (wikipedia.org). 


LA TRAGEDIA DEL LUSITANIA



La tragedia del Lusitania

Cuando pensamos en tragedias navales del pasado siglo, es normal centrarnos en el hundimiento del Titanic, del que se cumple un siglo durante el presente año. Sin embargo, hubo otra gran tragedia apenas tres años después, el hundimiento del Lusitania.  

El caso del Titanic fue un desgraciado accidente, un choque con un iceberg, sin embargo, el del Lusitania se puede considerar uno de los más terribles crímenes de guerra.
  
Este barco, con nombre de provincia romana ibérica, (Portugal y Extremadura), portaba bandera británica y servía para unir por mar Europa y Estados Unidos.   Era parte de la flota completada por el Aquitania y el Mauretania.

Sin embargo, su fama no le llegó por las medidas, por el número de pasajeros o por la ruta, sino porque su hundimiento supuso la entrada de los EE.UU. en la I Guerra Mundial.  

Transcurría el día 7 de mayo de 1915 y el Lusitania se acercaba a las costas británicas casi el final de su trayecto desde Estados Unidos, cuando a media tarde recibió un disparo desde un submarino alemán que provocó una  gran explosión.

Una segunda explosión llegó a continuación y el hundimiento fue rápido, sólo 18 minutos tardó en verse envuelto en agua. Casi 2.000 personas perecieron, entre ellas, la mayoría norteamericanas. Solo 761 pasajeros lograron ser rescatados.

Alemania había amenazado al buque advirtiendo que pasar por aguas en guerra no era lo conveniente. Además el gobierno germano creía firmemente que el barco, además de pasajeros, contenía toneladas de armamento dirigidos al gobierno británico.  

El buque se hundió a más de 96 metros de profundidad. Quedó sobre su quilla levemente inclinado a estribor, prácticamente entero. Allí permaneció durante muchos años. Durante la baja marea, a los pescadores locales les era posible divisar las sombras de sus mástiles.

Cuando por fin la tecnología permitió sumergirse a mayores profundidades, el Lusitania ya se había desmoronado sobre su costado de estribor. El gobierno inglés siempre interpuso una multitud de obstáculos para explorar el pecio, y a menudo lo usó como objetivo para prácticas de tiro de torpedos, siendo ésta una de las causas de su mal estado.

National Geographic aborda en un extenso documental, de hora y media, las claves de ese caso que sacudió al mundo en 1915.  Cuando la Guerra transcurría en Europa, y parecía que Estados Unidos no iba a intervenir, este hecho fue detonante para una futura intervención militar norteamericana.
 
El documental  sigue los pasos de un grupo de expertos que quieren reconstruir los hechos y tratar de encontrar una explicación a la segunda explosión que dictó la sentencia de muerte del Lusitania. ¿Realmente iba cargado de armamento y explosivos, lo que habría provocado esta segunda explosión, o se debió a otras causas?

En ese reportaje se puede ver que en 1970 se le extrajeron las hélices. Además del avanzado deterioro general, se puede observar también que el fondo de la proa casi no existe, habiendo evidencias de una gran explosión desde adentro hacia afuera. Es imposible que este daño haya sido causado por un torpedo alemán de esa época, tipo G de baja penetración.

Hoy en día el siniestrado barco va consumiéndose rápidamente, producto de las agitadas y oxidantes aguas irlandesas, casi totalmente achaflanado sobre su costado de estribor. Esto es debido a la calidad del hierro empleado en su construcción. Sus chimeneas yacen derruidas en el fondo. Solo la proa permanece erguida, enfilada a Queenstown, el puerto adonde nunca llegó.

Fuentes:
ABC, madrid
wikipedia,org